1. ABC MARTES 27/8/2002 Sevilla 31
«Esto no se lo deseo a nadie»
Cuatro perros de raza Rotweiler hieren
gravemente a un guarda de campo de Carmona
La víctima salvó su vida gracias al casco de la moto que conducía en el momento de la agresión
ROCÍO CHACÓN
SEVILLA. A primeras horas de la
mañana del pasado sábado, la Guar-
dia Civil recibió una llamada que
alertaba de que un guarda de campo
que vigilaba la zona, permanecía he-
rido de gravedad en las inmediacio-
nes de la localidad sevillana de Car-
mona, tras la mordedura de cuatro
Rotweilers.
Poco después, varias patrullas de
Seguridad Ciudadana, así como efec-
tivos del Seprona y equipos sanita-
rios, se desplazaron hasta el lugar.
Al llegar, encontraron a José Luis
Bellido Descanez, de 47 años de edad,
tendido en el suelo, completamente
desnudo, con múltiples mordeduras
y ensangrentado, por lo que tuvo que
ser asistido y trasladado en helicóp-
tero hasta la Unidad de Quemados
del hospital Virgen del Rocío.
Al parecer, según fuentes de la
Guardia Civil, los animales perten-
cían a una granja avícola cercana al
lugar donde ocurrieron los hechos y
se escaparon la noche anterior al de-
jar el encargado la puerta abierta. A
la mañana siguiente, los perros agre-
dieron al guarda de campo cuando
éste circulaba con una moto por un
carril próximo.
Gracias a un casco
La agresión pudo ser mortal si la víc-
tima no hubiese llevado el casco inte-
gral de la moto en la que viajaba en
el momento de la agresión y si no
hubiese sido auxiliado por otro com-
pañero, que al oír los gritos del guar-
da acudió al lugar de los hechos y
disparó contra los perros matando a
uno de ellos, hiriendo a otro, mien-
tras que los otros dos huyeron.
Posteriormente, ese mismo sábado,
la Guardia Civil localizó a dos de los
perros y el domingo al tercero, devol-
viéndolos a la granja e inmovilizán-
dolos a la espera de que las autorida-
des sanitarias puedan completar los
análisis preceptivos para este tipo de
casos.
Según un compañero de trabajo de
la víctima, Rafael Chico López, «so-
bre las ocho y media de la mañana
del sábado, José Luis me llamó al
móvil diciéndome que estaba muy
mal y que estaba siendo atacado por
cuatro perros. Sin pensarlo, me diri-
gí rápidamente al lugar porque no
tenía tiempo de avisar a la emisora.
Al llegar, lo ví de lejos, aproximada-
mente a unos quinientos metros, ro-
deado de cuatro perros; entonces me
acerqué con el coche y eché una de la
ruedas encima de uno de los Rotwei-
lers. Busqué una carabina y disparé,
matando a uno e hiriendo a otro, pe-
ro, desgraciadamente, los otros dos
huyeron. José Luis estaba completa-
mente desnudo y bañado de sangre;
sólo tenía el casco y las botas. Decía
que se moría y que tenía sueño. A los
pocos minutos llegaron dos compañe-
ros míos, llamamos al 061 y a la Guar-
dia Civil. Mientras, le estuvimos re-
animando e incluso le tuvimos que
hacer un torniquete en el brazo iz-
quierdo porque había perdido mu-
cha sangre y creíamos que se nos
iba. En esos momentos sentí una im-
presión tremenda y difícil de expli-
car, algo que se me va a quedar gra-
bado para toda la vida».
Delito de imprudencia
Ante estos sucesos, efectivos de la
Guardia Civil de esta localidad, han
procedido a la detención del respon-
sable de la custodia de los cuatro ani-
males.
Al detenido se le acusa de un su-
puesto delito de imprudencia con re-
sultado de lesiones de carácter gra-
ve, al dejar la puerta de la granja
avícola abierta de la noche del vier-
nes al sábado de la que se escaparon
los perros.
En la planta quinta de la
Unidad de Quemados del
Virgen del Rocío, ayer,
José Luis Bellido se recu-
peraba de sus graves
heridas. Con un leve y
apagado hilo de voz y
emocionado decía, «esto
que me ha ocurrido no se
lo deseo a nadie».
Entre lágirmas, la esposa
de la víctima, Carmen
Laprida Calderón, «no sé
exactamente a qué hora
ocurrió, pero serían las
nueve de la mañana,
cuando recibí la llamada
de mi marido diciéndome
casi sin voz, que unos
Rotwailers le estaban
atacando y que se encon-
traba muy mal. Después,
él siguió buscando núme-
ros y consiguió hablar
con Rafael, uno de sus
compañeros de trabajo
que, rápidamente, se
trasladó junto con otros
compañeros a la zona en
la que estaba José Luis.
Aunque con dificultad, él
me ha contado que los
perros le tiraron de la
moto, empezaron a mor-
derle por todo el cuerpo
y entonces él se hizo el
muerto por unos segun-
dos para ver si se aleja-
ban, pero no fue así, ya
que los cuatro Rotweilers
tuvieron la sangre fría de
esperarlo a que volviera
a levantarse para atacar-
lo de nuevo. Sin duda, el
casco y el móvil son los
que le han salvado la
vida».
Por otra parte, según la
hermana del herido, «to-
dos los familiares esta-
mos inmutados y tristes
pero, afortunadamente,
según el parte médico,
evoluciona favorablemen-
te y mantiene sus cons-
tantes vitales. Sin embar-
go, las heridas son gra-
ves y hay que curarlas
muy a menudo porque
tienen demasiada sucie-
dad. Por esta razón, para
que pueda soportar el
dolor que éstas le cau-
san, ahora permanece
sedado y sólo podemos
verlo a través de un cris-
tal».
Asimismo, según el hijo
de la víctima, «este caso
no se debe dejar en el
olvido porque cualquier
día puede suceder una
desgracia aún mayor.
Cerca del lugar donde mi
padre fue atacado por
estos perros, hay mu-
chas fincas. Concreta-
mente, hay una urbaniza-
ción llamada «Los Jine-
tes», que siempre está
llena de niños que salen
al campo a jugar y mon-
tar en bicicletas. Si este
sábado estos animales
llegan a atacar a uno de
estos chiquillos, desde
luego, no sale con vida.
Mi padre dice que creía
que de esa no iba a salir,
pero gracias al casco y al
móvil que llevaba, hoy lo
puede contar. Ahora, la
denuncia está en manos
de la Guardia Civil, por-
que sólo estamos pen-
diente de mi padre».
ABC
Sobre estas líneas, José Luis Bellido
Descanez, guarda de campo herido. En
la imagen de la derecha, varios perros
rotweiler, como los que le atacaron, en
una imagen de archivo durante una
demostración en un centro de acogida
de estos animales
José Luis Bellido, de 47 años y
guarda de campo en Carmona,
estuvo a punto de perder la
vida el sábado tras ser agredi-
do salvajemente por cuatro
rotweilers, que le causaron
heridas graves. La víctima se
salvó gracias al casco de la
moto que conducía en el
momento de la agresión.
ABC SEVILLA (Sevilla) - 27/08/2002, Página 31
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