El documento describe la ruptura prematura de membranas, que es la pérdida de continuidad del saco amniótico antes del inicio del trabajo de parto. Lista factores de riesgo como bajo peso materno y tabaquismo, y posibles complicaciones como desprendimiento prematuro de placenta, infección neonatal y asfixia perinatal. Recomienda tratamiento con reposo y control de signos vitales cada 6 horas.