Este documento clasifica los verbos en regulares e irregulares, completos y defectivos. Los verbos regulares se conjugan como el verbo modelo y conservan la raíz del infinitivo, mientras que los irregulares modifican la raíz o desinencia. Los verbos completos se conjugan en todas las formas, a diferencia de los defectivos que sólo se conjugan en algunas formas.