Señalan Colen (1992) y Baptista (1994) que el tratamiento quirúrgico de las UPP fue introducido
en 1938 por Davies, quien fue el primero en sugerir la utilización de un colgajo. Posteriormente,
durante la Segunda Guerra Mundial, cuando gran cantidad de parapléjicos eran rehabilitados, y
con el advenimiento de los antibióticos, se reforzó la idea de cerrar quirúrgicamente estas heridas
potencialmente contaminadas. Más adelante, Kostrubala y Greeley, en 1947, recomendaron la
remoción de la prominencia ósea subyacente y el almohadillado del hueso expuesto con fascia
local o colgajos fasciomusculares. En 1962, Chase instó a tener sumo cuidado con la escisión
radical del hueso, pues al generalizarse esta práctica se comenzó a reportar una incidencia mayor
de divertículos perineouretrales y úlceras perianales.
Otro momento importante señalan los autores mencionados Colen (1992) y Baptista (1994) que
en el desarrollo de la cirugía de las UPP fue la introducción por Ger en 1971 de los colgajos por
transposición de músculos adyacentes y posteriormente de los colgajos miocutáneos, en cuyo
concepto y diseño fue de gran valor el aporte de Mathes y Nahai, con su primera edición del
Clinical Atlas on Muscle and Musculocutaneous Flaps, en 1979. Simultáneamente se desarrolló
el concepto de colgajos de piel sensible para proveer cobertura a zonas denervadas, que fueron
descritos por Dibell (1974) y por Daniel, Terzis y Cunningham (1976) y que constituyó un gran
salto en la rehabilitación total del paciente lesionado medular y en la prevención de las UPP.
Las indicaciones de cirugía en las UPP descritas por García (2005) pueden ser absolutas o
relativas. Existe una serie de casos donde no existe duda de la necesidad de cirugía, sin embargo,
en la mayoría de las situaciones la indicación será relativa (Ver tabla n°1)
Cuerpos extraños y quemaduras quimicas oculares.pptx
1. UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
“Dr. Wilfredo Erwin Gardini Tuesta
ACREDITADA POR SINEACE
REACREDITADA INTERNACIONALMENTE POR RIEV
Cuerpos extraños y quemaduras oculares
(químicas)
INTEGRANTES:
RIVAS LEON SERGIO
2. Abrasiones corneales
Lesiones oculares comunes que con frecuencia resultan
de traumatismos oculares, cuerpos extraños y uso
inadecuado de lentes de contacto.
Dolor ocular intenso
Sensación de cuerpo
extraño
Fotofobia
Evaluación clínica
• Exclusión de un globo abierto
• Hipema
• Medición de la agudeza visual (tabla de Snellen)
• Examen con linterna y fluoresceína
• Eversión del párpado
Tratamiento
Pequeñas y sin complicaciones
• Terapia antibiótica tópica
• Analgésicos tópicos u orales
3. 1. Traumáticas (uñas, patas, trozos de papel o cartón,
aplicadores de maquillaje, herramientas manuales,
ramas y hojas)
a) Cuerpo extraño: defectos en el epitelio corneal
que quedan después de la extracción.
b) Lentes de contacto: defectos en el epitelio de la
córnea.
2. Espontáneo: defectos espontáneos en el epitelio
corneal sin antecedente inmediato de lesión o cuerpo
extraño.
• Distrofia de la membrana basal epitelial
• Distrofia de Thiel-Behnke
4.
5. Cualquier paciente que se queje de dolor ocular intenso con
fotofobia y sensación de cuerpo extraño que impide la apertura
del ojo por lo general se puede suponer que tiene un defecto
epitelial corneal.
Diagnóstico
Diagnóstico
diferencial
6. Quemaduras oculares
químicas
El contacto de los ojos con ácidos o álcalis requiere
evaluación y tratamiento inmediatos para evitar la pérdida
permanente de la visión.
Agente involucrado
Duración de la exposición
Profundidad de la
penetración
Alcalinos
Ácidos
Saponifican
las
membranas de
fosfolípidos
Rápida
muerte de las
células
epiteliales
Penetració
n de
cáusticos
en el ojo
Causan
necrosis por
coagulación
Ocasionan
ulceración y
cicatrización
de la córnea
Amenazan la
vista, pero
tienden a ser
autolimitadas
Disminución de la visión, dolor ocular de moderado a
intenso, blefaroespasmo (incapacidad para abrir los
párpados), enrojecimiento conjuntival y fotofobia.
Síntomas
Isquemia de
la conjuntiva
y los vasos
esclerales
7. Los oftalmólogos
generalmenterecomiendan
unairrigacióncontinuahasta
quesealcanceunpHneutro
enelojo
Agua o solución salina
isotónica
Solución de lavado ocular
tamponada (p. ej.,
Diphotérine, Cederroth)
para irrigar cualquier
exposición ocular
significativa a álcali o
ácido.
La irrigación prolongada se
realiza mejor utilizando un
tubo intravenoso y una lente
escleral de
polimetilmetacrilato
Rotura del globo ocular o
una lesión penetrante
concomitante
x
Irrigación suave y
cuidadosa para evitar
la exacerbación de la
lesión
• Riego inicial de 30 minutos
continuamente antes de
evaluar el pH.
• Evaluación de pH cada 15 a
30 min hasta un pH neutro
(2h).
• Evaluación de pH a los 5 y 30
min después del riego.
• Una vez completada la
irrigación, se debe aplicar
en el ojo un antibiótico
tópico de amplio espectro
(p. ej., ungüento
de eritromicina ; gotas de
polimixina/ trimetoprima )