Adán y Eva eran compañeros que Orúnmila ordenó hacer ebbo para prevenir la envidia, ambición y guerra a medida que creciera la humanidad. Eva hizo su ebbo pero Adán no. Cuando Adán regresó, ya era demasiado tarde porque la humanidad había crecido y surgido la envidia y ambición, llevando a la guerra, mientras que las mujeres dan sangre mensualmente.