Los anestésicos locales tienen una estructura química compuesta de tres partes: un anillo aromático lipófilo, una cadena intermedia y un grupo amino hidrófilo. El anillo aromático permite la penetración y fijación del anestésico en el nervio, la cadena intermedia une el anillo y el grupo amino influyendo en la liposolubilidad y toxicidad, y el grupo amino alcanza y mantiene la concentración dentro de la célula nerviosa.