Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII de Inglaterra, fue acusada de brujería y decapitada en 1536 debido a que no podía darle un hijo varón al rey y se alegó que tenía anomalías físicas como un sexto dedo y un tercer pecho. Sara Hellen, conocida como "la mujer vampiro" en Perú, murió en 1893 obsesionada con la brujería y juró vengarse desde la muerte, por lo que su cuerpo fue enviado al Perú.