El documento describe diferentes tipos de amor, incluyendo el amor absorbente, el amor de costumbre, el amor cultivado, el amor compacto, y el amor sin contenido. También discute que el amor es necesario para realizar sueños, aclarar oscuridades y hacer que la vida valga la pena de vivirse.

2. El amor tiene especialidades que lo distinguen. Hay
"amor de detalle", lleno de gajos pequeños que
hacen el ramo grande de la felicidad. Hay "amor
absorbente". Asfixia tanto que ahoga. Abarca tanto,
que apresa. Te cerca de tal manera que te
encadena. Se adueña tanto, que te pierde. Hay
"amor de costumbre", lleno de monotonía, de
impavidez y desgana. No nació así: tú le has ido
transmitiendo la decadencia. Hay "amor de lago"
que al reflejarse, ¡hace subir! "Amor de montaña" con
las estrellas cerca y la cima florecida. Y "amor de
playa" donde quieres descansar, quieres vivir y
quieres anclar. Hay "amor de equilibrio", sin
excesos en el frío ni en el calor; lleno de esa tibieza
y ese ambiente de calidez que hace acogedor un
buen nido. Hay "amores bien cultivados". Saben
caminar y dejar huellas, tener alas y volar, vibrar

3. HayHay "amores resecos", sin rocío para amanecer, sinsin rocío para amanecer, sin
lluvia para ablandar, sin pulpa para crecer ¡y sin sueñoslluvia para ablandar, sin pulpa para crecer ¡y sin sueños
para volar! Haypara volar! Hay "amores tallados"."amores tallados". Están bien pulidos,Están bien pulidos,
tan bien dosificados, con tanta filosofía, arte, música ytan bien dosificados, con tanta filosofía, arte, música y
colores, que pregonan la armonía y la paz. Tienen tantacolores, que pregonan la armonía y la paz. Tienen tanta
"magia" que llegan a adquirir categoría de milagro. Hay"magia" que llegan a adquirir categoría de milagro. Hay
"amores"amores de celos".de celos". Siempre están temerosos. Siempre seSiempre están temerosos. Siempre se
sienten amenazados. Por cualquier rendijita vensienten amenazados. Por cualquier rendijita ven
fantasmas. Viven obsesionados por ese solo punto yfantasmas. Viven obsesionados por ese solo punto y
acaban obsesionando la mente y lesionando el amor. Hayacaban obsesionando la mente y lesionando el amor. Hay
"amor compacto"."amor compacto". No tiene huecos, agujeros ni fisuras.No tiene huecos, agujeros ni fisuras.
No hay dolor que los separe. No hay pared que losNo hay dolor que los separe. No hay pared que los
incomunique. No hay silencio que los aísle y no hayincomunique. No hay silencio que los aísle y no hay
cicatriz que los marque: ¡son de una sola pieza!cicatriz que los marque: ¡son de una sola pieza!

4. Hay "amores sin contenido". Les falta lucidez,
equilibrio, eje central, cordones que amarren,
motor que impulse y barco seguro. Hay "amores
sin estrategia". Sin color, sin sabor, sin perfume.
No cambian el paso, no se enardecen, no crean.
No cierran los ojos, no buscan el alma ¡y no se
apasionan para vivir!
Hay "amor de globos de colores", que al contacto
con la realidad, se desinflan y se los lleva el
viento. Hay "amor de movimiento". No paran,
viven de fiestas, viajes y compromisos sociales.
No se conocen por dentro. No se divierten juntos.
No se ven el alma. Y aparece ese vacío
escurridizo, disfrazado y astuto, a derribarles el
amor.

5. El "amor de vejez" es de penumbra, como de
lamparita. De tronco, como de Ceiba bien plantada.
Un amor dulce, como de ternura acumulada. ¡Amor
de dos rosas puestas en las manos de Dios!
Hay que prender el amor en el ojal del mundo para
humanizarlo. Subir con él la montaña de la vida,
para llenarla de rosas. Y vivir en actitud amorosa
para todo y para todos.
Recordemos que hay cumbres que sólo se consiguen
con amor. Hay sueños bajo el ala que sólo se
realizan con amor. Hay muchos espacios del alma
que sólo se mueven con amor. Hay muchas
oscuridades que sólo se aclaran con amor.

6. ¡Y hay mucha vida que sólo con amor vale la pena¡Y hay mucha vida que sólo con amor vale la pena
de vivirse!de vivirse!
Del Libro:
Con las Alas
Abiertas

7. ¡Y hay mucha vida que sólo con amor vale la pena¡Y hay mucha vida que sólo con amor vale la pena
de vivirse!de vivirse!
Del Libro:
Con las Alas
Abiertas