Este documento discute la ética en el contexto digital. Explica que la ética digital se refiere al estudio de cómo las tecnologías digitales afectan la sociedad, la política y la moral. También analiza cuestiones éticas relacionadas con la inteligencia artificial, las redes sociales y la privacidad de datos. El documento concluye que la ética ha guiado el comportamiento humano a lo largo de la historia y que en la era digital es importante desarrollar una ética constructiva que promueva el bienestar humano.

1. Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán
Diseño y comunicación visual
Elaborada por: Liye Zhu
Grupo: 9132
25 de noviembre de 2021

2. Introducción
La filosofía de la ética: la moral es un conjunto de reglas y deberes que
son exigidos socialmente a los seres humanos, un sistema de normas
aceptadas, que regulan la conducta o las acciones de las personas.
La ética profesional, se hace referencia a la moral como un punto clave
en la regulación de las actividades que realiza todo profesionista, la
deontología es la rama de la filosofía que precisa los derechos y
obligaciones de los profesionistas.
En la actualidad, gran parte de la actividad profesional se desarrolla al
interior de empresas. El ámbito empresarial o privado supone un
terreno ético singular.
Toda empresa tiene como objetivo buscar su desarrollo económico, pero
a veces el cumplimiento de dicho objetivo genera dilemas éticos.
La ética es una reflexión encaminada a determinar lo que es más
conveniente: el máximo bien posible.
En el ámbito específico del diseño y la comunicación visual, algunas
acciones que pueden generar un dilema ético que implique apelar a
nuestra ética profesional son las siguientes: contribuir a una campaña
publicitaria que difunda una información falsa, engañosa o
discriminatoria para atraer clientes, usar ilegítimamente un producto
intelectual o creativo de alguien más (plagio) y diseñar con objetos o
materiales que no son sustentables o son abiertamente dañinos para el
medio ambiente.
La ética no sólo está presente en el entorno profesional va ligada al
entorno social en el que nos desenvolvemos.
Existen leyes e instituciones que posibilitan nuestro modo de vida.

3. Algunos actos como la corrupción u otras acciones ilegales tienden a
violentar dicho entorno social.
La ética conlleva el cuidado de uno mismo, los seres humanos somos
dependientes de nuestro hábitat el cuidado de nosotros mismos es por
extensión el cuidado de nuestro entorno social y natural.
Desarrollo
La ética digital se refiere al estudio de la implicación de las tecnologías
digitales en el escenario social, político y moral de la sociedad, el mayor
desafío es el estudio de los riesgos incontrolables inherentes a la
incertidumbre creada por estas tecnologías, así como a las cuestiones
relativas al uso y apropiación de las tecnologías digitales.
Es el caso de la inteligencia artificial y de los robots interactivos y
colaborativos con capacidades de tipo humano que exigen nuevas
normas éticas, que precisamente es el caso de la iniciativa “Diseño para
un futuro mejor con la ética digital en mente”.
También está el caso de los teléfonos inteligentes, los cuales han
generado la mayor parte de la atención centrada en las relaciones
sociales en línea en lugar de en las interacciones de la vida real, por lo
que se debe evaluar el entorno ético digital actual, para enfrentarse a
los retos que plantea la tecnología digital frente a la privacidad personal
y al cambio en las relaciones humanas y sociales.
En el mundo moderno, la noción de autonomía y de respeto de las
normas de igualdad, equidad, justicia y prácticas democráticas están
siendo cuestionadas y se se estan dando manifestaciones a nivel
mundial para recuperar el papel del estado de derecho para los
ciudadanos, frente al poder colectivo de las corporaciones
multinacionales, como Google, Apple, Amazon, Microsoft y Facebook,
que dominan cada vez más el espacio de Internet, el ciudadano queda
atrapado en medio de todo esto, quedando
radicalmente desempoderados.

4. Inteligencia artificial, redes sociales, big data y cientos de avances
tecnológicos plantean problemas éticos que no son del todo nuevos,
excepto por las dimensiones que ahora alcanzan y les añaden mayor
complejidad.
El derecho a la intimidad no apareció recientemente, pero las nuevas
tecnologías hacen cada vez más difícil defenderlo. Gracias a estas
nuevas tecnologías ha cambiado nuestra forma de ver el mundo, de
comprenderlo, de integrarlo en nuestra forma de comportarnos en
sociedad y de actuar en la vida pública.
Y no ha sido del todo para bien, pues ha sido a costa de la seguridad, la
estabilidad o la privacidad.
En términos de la dimensión individual de la ética, cuando una persona
quiere juzgar si una acción suya o de otro es ética o no, debe considerar
tres elementos básicos para analizarlo:
1) Definir el objeto, delimitar correctamente cuál fue la acción realizada
(por ejemplo, enviar un mail o postear algo en redes sociales)
2) Determinar el fin o la intención con la cual lo hice (compartir una
noticia verdadera, falsa, o una parcialmente cierta y ambigua)
3) Considerar todas las circunstancias relevantes en las que lo hice (lo
hice con mi nombre real, un pseudónimo o una identidad falsa; lo hice a
través de un e-mail privado o una red pública; estaba calmado o
enfurecido; etc.).
Para calificar la acción como “ética” o “no ética”, bastaría que el objeto
o la intención no sea ético para que la acción completa no lo sea; las
circunstancias solo sirven como agravante o atenuante.
El objeto puede ser ilícito (compartir información falsa o un secreto
profesional o información privada de alguien más) o hacerse con mala
intención (sembrar dudas sobre la honra de alguien, incentivar la
zozobra social o generar pánico económico).

5. Nuestra opinión personal puede ser manipulada fácilmente por terceros
en el proceso, hasta el punto de dificultar a otros saber qué tan
verdaderas o falsas son nuestras afirmaciones.
La era digital llegó con herramientas que superan por mucho la
capacidad cognitiva de cualquier ser humano, al menos en términos de
su capacidad y velocidad de procesar billones de datos disponibles para
determinar probabilidades con gran nivel de certeza.
Pero no pueden competir con las personas en sentido común y
conocimiento tácito o en nuestra forma de asumir los impactos
personales de nuestras decisiones debido a cómo funciona nuestra
conciencia.
El mundo se ha convertido en una compleja red de sistemas y procesos
en el que impacto viaja y se amplifica, incluyendo los riesgos para la
sociedad y los más vulnerables.
Es difícil concebir una ética eficaz que no se alimente de las ciencias
sociales y analíticas. Situaciones como las epidemias ponen de
manifiesto la necesidad de basar la acción en conocimiento científico y
fundamentación ética.
Frente a la actual labor de la ética como crítica de la tecnología hay que
promover una ética constructiva, que promueva un imaginario capaz de
conducir el desarrollo tecnológico hacia una humanidad mejorada.
La ética tiene una oportunidad para articular los ODS con las prácticas
de individuos, organizaciones y actores sociales, alineando intereses
públicos y privados y la sociedad civil.
La ética tiene que ser activa en el diseño que deben ser de ámbito
global para ser efectivos.
La ética tiene que afrontar estos problemas y promover al individuo y
sus capacidades humanas para asegurar el bien colectivo y la
heterogeneidad cultural.
La digitalización puede ayudar a la humanidad a alcanzar un mayor
estado de desarrollo y bienestar, pero los riesgos son exponenciales.

6. Necesitamos una ética que ayude a construir. Un excitante momento
para la ética.
Conclusión
La ética ha sido primordial desde los albores de nuestra civilización. Ha
guiado el comportamiento humano y el desarrollo cultural.
Al principio estaba relacionada con las divinidades. Más tarde adquirió
su dimensión política y se universalizó.
Internet nos ha hiperconectado y los flujos de información tienen
impacto en todos los sectores y niveles.
Bibliografía
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https://salas.cuautitlan.unam.mx/lic_diseno/moodle/login/index.p
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