Curso Prevención de Riesgos Laborales, Conducción y Manejo de Carretillas Elevadoras

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Prevención de Riesgos Laborales en Carretilla Elevadora
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Prevención de Riesgos Laborales en
Carretilla Elevadora
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Módulo 1
Prevención de Riesgos Laborales
en Carretillas Elevadoras
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Módulo 1. Prevención de Riesgos Laborales en Carretilla Elevadora.
En una empresa, una de las actividades más
importantes que se producen en su proceso de
producción es la manutención, ya que está
presente en la recepción de las materias primas,
durante en el proceso de elaboración y en la
expedición de los productos acabados al cliente.
Una de las máquinas utilizadas en la actividad de
manutención es la carretilla elevadora, pues este
tipo de aparato se adapta fácilmente a las
condiciones de trabajo más variadas.
El objetivo de este curso es poner de manifiesto
los riesgos que se derivan del manejo de este
tipo de máquinas que, por su inseguridad o
desconocimiento, pueden provocar accidentes, y
cómo prevenirlos.
Introducción

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¿Por qué ha de hacerse una prevención de riesgos?
La prevención de riesgos en las empresas es una obligación legal para el empresario recogida en el artículo
16 de la Ley 31/1995, de Prevención de riesgos Laborales:
"La acción preventiva en la empresa se planificará por el
empresario a partir de una evaluación inicial de los riesgos para la
seguridad y la salud de los trabajadores".
Por tanto, la evaluación de los riegos es el punto de partida de la acción preventiva en la empresa, cuyo
objetivo es evitar los daños, que se pueden producir en la salud de las personas, ocasionados por accidentes
y/o enfermedades derivadas del trabajo. En este caso, por la conducción y manipulación de carretillas
elevadoras.

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¿Quién debe realizar la evaluación de riesgos?.
La evaluación de riesgos puede ser elaborada por:
• El propio empresario.
• Trabajadores de la empresa designados por el empresario.
• Los Servicios de Prevención propios.
• Servicios de Prevención externos.
• En cualquier caso, el empresario es el responsable de garantizar la seguridad y salud de los
miembros de su empresa. Además, existen una serie de requisitos legales, normas UNE,
instrucciones de uso y mantenimiento elaboradas por los fabricantes de máquinas y equipos,
guías del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, junto con las buenas prácticas
laborales, que hemos de cumplir y que nos ayudan a prevenir los riegos.

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Normativa básica.
Cuando hacemos referencia a la normativa básica en materia de prevención de riesgos para los conductores de carretillas
elevadoras, se ha de distinguir entre:
1. La normativa que afecta a los fabricantes de máquinas y equipos de elevación y transporte:
• R.D. 1435/1992.
• R.D. 56/1995.
• Resolución del 1 de marzo de 1995, por la que se publica la relación de organismos notificados por los Estados
miembros de la Unión Europea para la aplicación de la Directiva 89/392/CEE sobre máquinas, modificada por la
Directiva 91/368/CEE.
• Normas UNE-EN, cuya observancia y aplicación comporta la presunción de conformidad con los requisitos
esenciales de seguridad y salud recogidos en el anexo I del R.D. 1435/92.
2. La normativa que afecta a los trabajadores que han de utilizar las carretillas elevadoras:
• R.D. 1215/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los
equipos de trabajo.
• Aspectos que hacen referencia al funcionamiento, mantenimiento, revisiones periódicas de aquellos equipos de
trabajo adquiridos después de la entrada en vigor del R.D. 2291/1985, por el que se aprueba el Reglamento de
aparatos de Elevación y Manutención y de las instrucciones técnicas complementarias que lo desarrollan, que hasta
el momento han aparecido.
• R.D. 628/1958, donde se prohíbe la conducción de este tipo de maquinaria a menores de 18 años.

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Normativa básica.
Por tanto, es obligación del empresario
que sus máquinas en uso se ajusten a
los requisitos de la normativa vigente y
es, a su vez, un derecho y un deber de
los trabajadores exigir el cumplimiento
de estos requisitos.

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Principales componentes de una Carretilla Elevadora.

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Principales riesgos en la conducción y manejo de una carretilla elevadora.
Los principales riesgos que se pueden producir cuando se conducen carretillas elevadoras son:
Vuelco de la
Carretilla
Caídas de la
Carga y de
Personas
Naturaleza
del
Producto
Incendio y
Explosiones
Vibraciones
Colisiones y
Choques

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1. VUELCO DE LA CARRETILLA:
• Circulando.
 Siempre se deben evitar los cambios de dirección bruscos y los virajes, con
poco radio, a gran velocidad.
 La horquilla deberá estar bajada si no llevamos carga.
 En una pendiente, se debe circular siguiendo la línea de menor desnivel y
nunca al revés.
 No sobrepasar el peso máximo de carga permitido.
 Seguir siempre las instrucciones de carga de la carretilla.
• Apilando / desapilando objetos.
 Si las cargas son pesadas, el descenso de las mismas debe hacerse lentamente.

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2. CAÍDAS DE LA CARGA:
• Caídas de cargas transportadas.
 Fijar correctamente las cargas mediante flejado o recubrimiento en vacío.
 Situar la carga adecuadamente.
 Disponer de buena visibilidad e iluminación.
• Caídas de objetos almacenados.
 Cabina dotada de un pórtico de seguridad adaptado a la altura de
almacenamiento y al peso de las unidades apiladas.
 Las pilas de cargas deben tener la altura adecuada.
 Éstas pueden apilarse directamente sobre el suelo, en paletas o en estanterías
correctamente fijadas.
 Evitar cualquier contacto de los diferentes elementos de la carretilla (brazo de
la horquilla, mástil..) con las pilas y/o estanterías.
 No empujar las bases de las pilas con la carretilla.

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3. CAÍDAS DE PERSONAS:
• Caídas del conductor.
 Al subir o bajar de la carretilla.
 Comprobar que el estribo se encuentre en la posición correcta y que el
material del mismo sea antiderrapante.
 Utilizar el asa de acceso.
 En marcha.
 Ninguna parte del cuerpo debe quedar fuera del gálibo de la carretilla.
 Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad.
• Caídas de una persona transportada.
 Sólo se puede transportar a otra persona si la carretilla está adaptada para
ello, es decir, si posee un asiento adicional con las mismas condiciones de
seguridad que para el conductor de la carretilla.

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4. NATURALEZA DEL PRODUCTO:
• Las carretillas deben estar equipadas con pantallas anticalor y antiradiaciones.
•Dotar a los operarios con los equipos de protección individual adecuados al producto
que deben manipular.

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5. INCENDIOS Y EXPLOSIONES:
 Las carretillas que presenten riesgo de incendio
deben de estar equipadas con un extintor.
 Comprobar que no haya fugas de combustible ni
en los tubulares ni en los órganos por los que se
transmite el carburante.
 Mantener los tubulares y los silenciadores en
buen estado.
 Utilizar carretillas antideflagrantes,
preferiblemente eléctricas, en locales con riesgo de
incendio y explosión.

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6. VIBRACIONES:
 Siempre que sea posible, se debe circular por
superficies lisas.
 La carretilla debe disponer de neumáticos y de un
asiento ergonómico, que permita al usuario
adaptarlo a sus condiciones físicas.
 Uso de un cinturón lumbo-abdominal.

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7. COLISIONES, CHOQUES:
 Respetar las señales de circulación y tener una buena visibilidad.
 El lugar de trabajo deberá estar correctamente iluminado y señalizado, para evitar
posibles deslumbramientos y choques contra obstáculos fijos.
 El circuito por donde deben circular las carretillas tiene que estar libre de obstáculos y
limpio.
 Los brazos de la horquilla deben situarse a 0,15 cm del suelo.
 Delimitación y señalización de los circuitos por donde deben pasar las carretillas
elevadoras.
 Las vías por donde tienen que circular las carretillas deberán ser amplias, reducir el
número de cruces, estar correctamente señalizadas y disponer de una buena iluminación.
 Circular de forma segura (no realizar adelantamientos, mantener la distancia de
seguridad, limitar la velocidad, evitar conducir de noche sin la iluminación adecuada... ).

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Conclusiones.
La prevención de riesgos en la conducción de carretillas elevadoras supone, por tanto, realizar las
siguientes acciones:
• Adquirir carretillas correctamente equipadas para prevenir los riesgos previsibles que se deriven de las
operaciones que deben realizar y, en particular, vuelcos y caída de objetos.
• Adecuar los equipos ya instalados y en uso según los requerimientos que se exigen a los nuevos.
• Definir y delimitar en los locales de trabajo las áreas por donde circularán las carretillas elevadoras, a fin
de evitar colisiones entre ellas, con otras máquinas o equipos instalados de forma fija, y/o con zonas
destinadas al tránsito de operarios o con puestos fijos de trabajo.
• Establecer un programa de mantenimiento de las carretillas elevadoras para prevenir el riesgo derivado
del uso y deterioro de sus componentes, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.
Estas actuaciones no deben considerarse accesorias, sino que tienen que formar parte de la actividad
habitual de la empresa.

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Módulo 2
Tipos de Carretillas Elevadoras

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Módulo 2. Tipos de Carretillas Elevadoras.
Introducción.
La existencia de una gran variedad de tipos de carga y las necesidades de transporte, manipulación y
almacenaje específicas de cada empresa ha llevado a la creación y uso de distintos tipos de carretillas
elevadoras.
Las carretillas elevadoras que se utilizan en la industria pueden someterse a distintas clasificaciones en
función del parámetro al que prestemos atención: modo de conducción, modo de desplazamiento, fuente
de energía, altura de la elevación...
Cuanto mayor sea nuestro conocimiento de los distintos tipos de carretillas que se usan en el entorno
laboral, más preparados estaremos para manejar de manera segura cualquier tipo de carretilla.

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Tipos de Carretilla Elevadora.
De las distintas clasificaciones que pueden establecerse con relación a tipos de
carretillas elevadoras, la más significativa sea, probablemente, aquella que se basa en
la fuente de energía utilizada para su manejo.
En función de este parámetro, existen dos principales tipos de carretillas elevadoras:
la carretilla eléctrica y la carretilla térmica.

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Carretilla Elevadora ELÉCTRICA.
En la carretilla eléctrica la energía es abastecida por una batería de
acumuladores a una tensión que puede ser de 24, 36 o 48 voltios,
según se establece en la reglamentación referente a baterías de
carretillas elevadoras.
Este tipo de carretillas es utilizado, principalmente, para la
manipulación de unidades de carga de pequeño tonelaje (alrededor
de 1.500 kilos).
Además, por sus características (posibilidad de maniobrar en
espacios reducidos, no contaminar el ambiente de trabajo, escaso
ruido y limpieza), las carretillas eléctricas son muy utilizadas para
operar en almacenes cerrados y para manipular productos que
pueden contaminarse fácilmente, como productos alimentarios,
medicamentos...

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Carretilla Elevadora ELÉCTRICA.
Las baterías de las carretillas eléctricas cuentan con una serie de características que se han fijado como imprescindibles
en la reglamentación referente a carretillas eléctricas:
 La batería debe tener autonomía suficiente para asegurar el funcionamiento de la carretilla durante una jornada como
mínimo.
 Las partes bajo tensión no deberán permitir el contacto directo. Así pues, en condiciones normales de utilización de la
carretilla, la batería debe estar protegida con tapas metálicas. Dichas tapas deben dejar un espacio de aire de 30
milímetros con las partes bajo tensión de la batería. Las tapas deben estar adecuadamente fijadas de forma que no
puedan desplazarse accidentalmente, así como también deben estar recubiertas de un aislante que no se desprenda o
descomponga durante el funcionamiento de la batería.
 La batería debe estar correctamente fijada con el fin de que no se produzca ningún desplazamiento que pudiera
conllevar riesgos para el conductor en caso de vuelco de la carretilla.
 La batería tiene que disponer de un sistema de desactivado de emergencia que sea accesible al conductor en todo
momento.
 Con relación a las carretillas eléctricas, podemos destacar dos versiones creadas para adaptarse al máximo a las
necesidades de manutención de cada empresa. Su principal potencial está en la estabilidad y maniobrabilidad que
permite, en función del número de ruedas que incorporan.
Así, podemos encontrar carretillas eléctricas de tres ruedas o triciclos y carretillas eléctricas de cuatro ruedas o
bastidores de cuatro ruedas.

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TRICICLO.
Esta modalidad de carretilla puede contar con tracción en la rueda
trasera, en las dos delanteras o en las tres ruedas.
El control sobre el motor de tracción es electrónico, hecho que
permite una gran suavidad y precisión en las maniobras.
Además, el triciclo incorpora dirección asistida -eléctrica o
hidráulica- que facilita su maniobrabilidad en espacios reducidos y
ofrece al conductor una gran comodidad en su conducción.
Esta carretilla es compatible con gran variedad de ruedas:
macizas, neumáticas, super elásticas…

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BASTIDOR DE 4 RUEDAS.
Aunque su funcionamiento es también eléctrico, el hecho de contar con
cuatro ruedas le da al vehículo una mayor estabilidad y robustez que permite
la manipulación de cargas de entre 1.500 y 6.000 kilos.
Este tipo de carretillas incorpora mástiles dobles y triples de gran elevación y
está dotado de dirección hidrostática, baterías de gran capacidad y control
electrónico sobre el motor de tracción. Estas prestaciones confieren al
vehículo una autonomía que lo hacen adecuado para trabajar tanto en
interiores como en exteriores.
Los bastidores de cuatro ruedas van acompañados, además, de distintos
accesorios mecánicos e hidráulicos como un sistema de desplazamiento
lateral para apilar a gran altura con precisión, una pinza para bobinas, una
pinza para balas... que aumentan la funcionalidad de la carretilla.

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Carretilla Elevadoras Térmicas o de combustión interna.
La carretilla térmica utiliza como fuente de energía un motor gasolina o diesel con enfriamiento por aire
o por agua. Dispone, además, de un motor para gobernar la bomba hidráulica que permite los
movimientos de elevación de la horquilla e inclinación del mástil.
Existen también carretillas térmicas con motores que emplean como combustible gas licuado del
petróleo (G.L.P.). Habitualmente, suele tratarse de butano, propano o una combinación de ambos.
El motor de las carretillas térmicas es muy robusto lo que hace necesario que el vehículo cuente con un
embrague y una caja de velocidades situados entre el volante y el puente motor. La caja de velocidades
tiene, generalmente, dos velocidades para cada sentido: hacia adelante y hacia atrás.

La carretilla elevadora accionada con motor térmico cuenta con una serie de características que la hacen
especialmente apta para la manipulación de cargas cuando nuestra actividad se adapta a las siguientes
condiciones:
Para el apilado y transporte de cargas de tonelaje medio (entre los 1.500 y los 5.000 kilos).
Para la manipulación de productos no susceptibles de contaminación, ya que las carretillas térmicas
expulsan gases que podrían resultar tóxicos.
Para operar en espacios que presentan superficies irregulares, dado que cuentan con una gran estabilidad y
robustez. Para trabajar en exteriores o en espacios con una gran ventilación -especialmente, las que utilizan
gasolina o gasoil- ya que, por un lado, emiten un mayor volumen de ruido y vibración que las carretillas
eléctricas y, por otro lado, expulsan gases potencialmente tóxicos. Para ciclos de trabajo continuos, que
requieren que la máquina esté funcionando muchas horas.
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Carretilla Elevadoras Térmicas o de combustión interna.

La fuente de energía es un criterio importante para clasificar los distintos tipos de carretillas, sin
embargo, la maniobrabilidad y la altura de elevación son dos factores que marcan cada vez más
los nuevos modelos de carretillas que van surgiendo en el mercado.
El incremento de precio del suelo ha hecho que las superficies de almacenaje se hayan ido
reduciendo en extensión para ir incrementándose en altura. Por ello, se hacen necesarias
máquinas capaces de maniobrar en espacios reducidos y de apilar y desapilar cargas a gran
altura.
Así pues, siguiendo el criterio de clasificación que marca la altura de elevación a la cual la
máquina es capaz de subir o bajar la carga y la capacidad de maniobrar del vehículo, podemos
destacar tres modelos de carretillas: apilador, retráctil, transelevador y trilateral.
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Otros tipos de Carretillas Elevadoras.

El apilador es un tipo de carretilla indicado para espacios pequeños
donde el volumen de trabajo no es excesivo o donde el vehículo es
utilizado como herramienta auxiliar de un equipo más completo.
Las carretillas apiladoras permiten elevar cargas a una altura de 4
metros aproximadamente y están dotadas de un mástil telescópico
anclado fijo, que no se inclina hacia delante ni hacia atrás. Por ello,
el centro de gravedad de la carga en el momento de elevación no se
desplaza lo que da más estabilidad al vehículo.
Esta modalidad de carretilla presenta distintas versiones según la
posición que ocupe el conductor. Así, existen carretillas que
incorporan una plataforma donde el conductor va montado de pie y
otras en las cuales el conductor puede ir sentado frontalmente o
transversalmente. Éstas últimas permiten una mayor visibilidad, por
lo que son adecuadas para trabajar en espacios especialmente
reducidos.
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APILADOR.

La carretilla retráctil es una carretilla elevadora eléctrica dotada de mástil retráctil. Esta
carretilla es la adecuada para la manipulación de cargas en almacenes convencionales con un
volumen de trabajo moderado.
Las carretillas retráctiles supusieron una revolución con respecto a las máquinas existentes
hasta el momento ya que cambiaron el concepto de contrapeso (o contrabalanceo). La carretilla
retráctil desplaza el mástil entre los largueros de carga de modo que el centro de gravedad de la
carga se desplaza hacia el centro de gravedad de la máquina.
Esta característica, además de incrementar la estabilidad del vehículo, reduce sus medidas, ya
que necesita menos masa para hacer contrapeso. Por ello, la carretilla retráctil es apta para
espacios reducidos aunque la elevación de carga sea considerable.
Entre algunos de los modelos de carretilla retráctil existentes podemos encontrar:
1. Retráctiles ligeros especiales con una capacidad de carga de 1.000 kilos, que pueden operar
en pasillos de hasta 1'6 metros, elevar cargas a una altura de 10 metros y que pueden
incorporar mástiles dobles o triples.
2. Retráctiles con una capacidad de carga de entre 1.500 y 3.000 kilos, que pueden maniobrar
en pasillos de 2'3 metros. Como el anterior, pueden elevar cargas hasta los 10 metros de altura y
pueden estar dotados de mástiles dobles o triples. Además, pueden incorporar dos motores de
tracción.
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RETRÁCTIL.

Las carretillas de gran altura y pasillo estrecho o transelevadores son
equipos idóneos para almacenes con pocos pasillos (de 3 a 5), de gran
longitud (más de 50 metros) y elevaciones de entre 15 y 20 metros. Sin
embargo, estas carretillas cuentan con una serie de condicionantes o
limitaciones:
1. Este equipo va fijado al pavimento del almacén por lo que al coste de
la máquina se debe añadir una serie de costes adicionales derivados de la
obra de anclaje en el suelo y de reforzar las estanterías con soportes
verticales.
2. Dado que este tipo de carretilla no tiene autonomía fuera del pasillo de
trabajo, son equipos poco adaptables a los cambios de sistema de
trabajo.
3. No pueden recoger unidades de carga del suelo.
4. Por sus dimensiones y por la obra de anclaje al pavimento que
requiere, no permiten trabajar con otro equipo suplementario en el
mismo pasillo.
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TRANSELEVADOR.

La carretilla torre con cabezal tridireccional, también llamada trilateral,
es un equipo adecuado en almacenes que requieren elevar cargas a una
altura superior a los 10 metros, de manera ágil y versátil.
Su característica diferencial viene dada por el hecho que los trilaterales
permiten girar la carga sin tener que girar el vehículo. Un cabezal trilateral
mueve las horquillas de manera que se puede cambiar de lado del pasillo
con mucha rapidez sin tener que hacer maniobras con toda la carretilla.
Los trilaterales van sujetos al pavimento del pasillo mediante raíles o bien
con un sistema de hilos metálicos automatizados. Este segundo sistema
permite trabajar con equipos complementarios en el primer nivel de
estanterías.
Estos equipos incorporan preselector de alturas, de modo que el
operador programar tanto la posición en la que deben pararse las
horquillas como las operaciones de apilado o extracción de la carga
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TRILATERAL.

En el mercado existen una gran variedad de carretillas que, como hemos visto, responden a las
distintas necesidades de trabajo y a las características específicas de cada superficie de
almacenaje.
Cuanto mayor sea nuestro conocimiento de los distintos tipos de carretillas que se usan en el entorno
laboral mejor será nuestra preparación ante cualquier modalidad de conducción o apilado y, en
consecuencia, más segura será la manipulación del vehículo.
Aunque hemos repasado, únicamente, las carretillas de uso más habitual en almacenes de apilado de
materiales, los modelos restantes que podemos encontrar en el mercado presentan pequeñas variaciones
con respecto a las aquí descritas.
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Conclusiones.

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Módulo 3
Mantenimiento de las
Carretillas Elevadoras

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Módulo 3. Mantenimiento de las Carretillas Elevadoras.
Introducción.
La realización de un mantenimiento preventivo en las carretillas elevadoras es una actividad necesaria para
el buen funcionamiento de las mismas. En caso que éste no se realizara, las carretillas podrían convertirse en
un peligro, tanto para el conductor como para las personas que pueden estar en contacto con ellas.
Como principio básico, se ha de tener muy claro que el mantenimiento únicamente podrá ser realizado
siguiendo las normas del fabricante y por personal cualificado y autorizado.
No obstante, existen una serie de actuaciones que tienen que ser realizadas por las diferentes personas que
tienen relación con la máquina: el conductor y el departamento de mantenimiento, para asegurar que la
carretilla elevadora no fallará, y que se van a analizar en este apartado.

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¿Qué debe hacer el/la conductor/a u operario/a?.
El conductor de carretillas elevadoras deberá realizar una serie de comprobaciones para asegurar su
correcto funcionamiento. No obstante, deberemos diferenciar las comprobaciones que requiere cualquier
tipo de carretilla, de las que exige una carretilla elevadora térmica o una carretilla eléctrica.

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Comprobaciones en cualquier tipo de carretilla.
Una carretilla elevadora está formada por una serie de componentes y sistemas que no se encuentran en
otro tipo de máquinas, como el sistema de elevación y descenso.
Para ello, el conductor de carretillas elevadoras tendrá que realizar una serie de acciones, que le ayudaran
a conservar la carretilla en su estado más óptimo, como:
1. Registrar las operaciones que está realizando y dónde ha estado trabajando. Esta información le ayudará a
identificar la causa de un problema inesperado y facilitará al departamento de mantenimiento realizar su
trabajo.
2. Conocer cuándo debe pasar las revisiones de mantenimiento recomendadas por el fabricante.
3. Informar al departamento de mantenimiento de cualquier choque, roce o avería que se pueda producir
accidentalmente en la carretilla. Con esta acción se podrá detectar a tiempo una avería sin importancia que,
en caso contrario, podría transformarse en un problema mayor.
4. Comprobar, en cada turno de trabajo, el nivel del aceite hidráulico. Si fuera necesario, debe llenarlo hasta
el nivel indicado, con la carretilla en posición horizontal y las horquillas totalmente bajadas. La bomba
hidráulica no debe funcionar nunca sin aceite.

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5. Realizar movimientos suaves y lentos cuando se utilizan las palancas de control, ya que, de esta manera,
tendremos un mejor control de las mismas y se prolongará la vida del sistema hidráulico.
6. Comprobar los frenos de la siguiente manera:
 En el freno de pie, si el recorrido del pedal hacia el suelo no ofrece resistencia o se nota más suave
que lo habitual, nos indica que requiere mantenimiento.
 Respecto al freno de mano, si la carretilla se mueve con el freno puesto y sin poner en marcha el
motor, deberemos ajustar el freno.
7. Evitar los baches y conducir despacio, ya que las carretillas no tienen suspensión y los suelos deteriorados
pueden martillear las ruedas, rodamientos, ejes de transmisión y ejes de dirección.
8. Si se tienen que transportar cargas anchas, se deberá comprobar que el pasillo es lo suficientemente
ancho, que la carga se transporta en la posición más baja, que las horquillas estén tan separadas como sea
posible, y que la carga esté centrada, para evitar que se caiga y/o que produzca deformaciones en las
horquillas, en el desplazador o en el conjunto del mástil.

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9. En el caso de transportar cargas con accesorios, es importante recordar que la capacidad nominal de carga
de una carretilla presupone que la carretilla trabaja sólo con horquillas. Por ello, siempre que debamos
trabajar con accesorios tendremos que:
 Comprobar que el accesorio y la carretilla son compatibles entre sí.
 Sumar a la carga el peso del accesorio.
 Sangrar el sistema hidráulico antes de trabajar con ellos.
 Cubrir los acoplamientos hidráulicos con tapones cuando se desmonten los accesorios.
10. Mantener los neumáticos en condiciones óptimas. Para ello deberemos comprobar regularmente la
presión, examinar el desgaste del neumático, y limpiarlos si se ha trabajado sobre suelos contaminados con
aceite, combustible o sustancias químicas.

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Comprobaciones en Carretillas Térmicas.
El conductor de carretillas elevadoras térmicas debe realizar una serie de comprobaciones diarias, para
mantener su carretilla en buenas condiciones, y que se concretan en comprobar:
 Si dispone del combustible necesario para trabajar. En caso contrario, deberemos llenar el depósito.
 El radiador.
 El aceite del motor.
 El indicador del depurador del aire y/o depósito de residuos.
 El nivel del aceite hidráulico.
 Los neumáticos y las tuercas de las ruedas.
 Los tubos flexibles hidráulicos del mástil.

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Comprobaciones en Carretillas Térmicas.
También deberá tener en cuenta:
 Calentar el motor antes de iniciar el trabajo. Para ello, deberemos colocar la llave de contacto en la
posición de calentamiento y cuando pase el tiempo recomendado (20 o 30 segundos) pondremos en marcha
el motor. Si no se pone en marcha en 10 segundos, deberemos parar, ya que corremos el riesgo de descargar
la batería.
 Evitar el exceso de combustible en el sistema de arranque. Para ello, antes de accionar el motor,
presionaremos a fondo el pedal del acelerador hasta que el motor funcione.
 Evitar ambientes fríos, ya que cuanto más cálido sea el ambiente más larga será la vida de la batería y, por
tanto, el motor arrancará más fácilmente.
 Refrigerar el motor. Al finalizar el trabajo, deberemos dejar el motor en marcha en vacío durante tres
minutos como mínimo antes de pararlo. De esta manera, la lubricación del aceite y la refrigeración del agua
hacen que desaparezca el calor de las cámaras de combustión.
Estar atento a la luces de aviso o warnings. Los sensores de aviso están diseñados para hacer cosas
sencillas.

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Comprobaciones en Carretillas Eléctricas.
El mantenimiento de una carretilla eléctrica es más sencillo que el de una carretilla térmica. Sin embargo,
es de vital importancia seguir estas recomendaciones:
 Comprobar si la carga de la batería es correcta. Para ello, podemos consultar el libro de instrucciones que
generalmente se encuentra en la zona de carga de baterías. En todo caso, el nivel de los electrolitos debe ser
de 6 mm aproximadamente por encima de los elementos. Si no está seguro de las comprobaciones
realizadas, deberemos avisar al servicio de mantenimiento antes de empezar a trabajar.
 Prestar atención al indicador de la batería y evitar que se agote.
 Estar atento a las luces de aviso. Éstas nos avisarán, con una antelación de hasta tres turnos de trabajo, de
que se debe realizar una revisión de algún elemento de la carretilla como: las escobillas del motor eléctrico,
del motor de tracción y del motor de bomba hidráulica. Es función del conductor avisar al servicio de
mantenimiento de esta situación.
 Comprobar el nivel del aceite hidráulico, las tuercas de rueda y neumáticos y las tuberías hidráulicas del
mástil.
 Asegurarse que los frenos funcionan correctamente y que el nivel del líquido de frenos es correcto. Poner
el freno de mano antes de dejar la carretilla. Si deja la máquina parada durante largos periodos de tiempo o
al final del turno de trabajo deberá conectar el punto "hombre muerto".

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¿Qué debe hacer el departamento de Mantenimiento?.
El Departamento de mantenimiento, en su función de velar por el buen funcionamiento de la máquinas,
deberá conocer cuáles son las piezas de recambio aconsejadas por el fabricante de las carretillas
elevadoras, así como elaborar un plan de mantenimiento general, para todo tipo de carretillas, y otros
específicos para las carretillas térmicas y las carretillas eléctricas.

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Ejemplo de Plan de Mantenimiento en Carretillas Elevadoras.
125 h.AflojarAflojar las cadenas de elevación y limpiarlas con
parafina o disolvente
250 h.ComprobarRodamientos del rodillo de guía y del pivote del
mástil, del cilindro de inclinación, del eje directriz
y de la palanca del freno de mano.
El ajuste de los frenos de pie y de
estacionamiento.
LubricarLa holgura de cables y articulaciones de las
guarniciones del freno, del sistema de dirección y
del cableado eléctrico, para asegurarse que las
conexiones estén limpias y tensas.
Si existen fugas, corrosión o señales de abrasión
en el sistema hidráulico de la dirección, así como
que no haya nada suelto o fuera de lugar.
Que las tuercas de rueda están apretadas.
El desgaste de los tubos flexibles.
500 h.ComprobarAjuste de las cadenas de elevación.
ExaminarEl arrastre. Las guías del mástil.

Es muy importante, para el buen funcionamiento y conservación de las carretillas elevadoras, diseñar un
buen plan de mantenimiento.
El Departamento de mantenimiento será el encargado de elaborarlo, siguiendo siempre las instrucciones del
fabricante, y de prever las diferentes medidas de mantenimiento para cada tipo de carretilla elevadora que
utilice la empresa: térmica o eléctrica.
Además, el mantenimiento de las carretillas elevadoras deberá realizarse por personal cualificado y se
tendrá que implicar a los conductores de las mismas en el mismo, mediante la realización de acciones de
comprobación que ayuden a mantener, en buen estado, las máquinas y a detectar posibles problemas de
funcionamiento.
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Conclusiones.

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Módulo 4
Conducción y Manejo de las
Carretillas Elevadoras

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Introducción.
Módulo 4. Conducción y manejo de las Carretillas Elevadoras.
En el manejo de carretillas elevadoras debemos tener en cuenta una serie de normas de seguridad, con el
fin de prevenir posibles riesgos de accidente tanto para el conductor, como para las personas que trabajan
cerca de la máquina.
La manipulación de carretillas elevadoras no tiene porqué ser peligrosa en si misma. El manejo de este tipo
de máquinas únicamente entraña riesgos si éstas son utilizadas incorrectamente, omitiendo las precauciones
de seguridad necesarias.
Por ello, es muy importante que tengamos siempre presentes un conjunto de reglas de seguridad sencillas
pero importantes, para evitar accidentes al conductor y a sus compañeros, así como para proteger la carga.

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Aspectos generales.
Antes de entrar a ver cuáles son las reglas de seguridad específicas de cada ámbito (conducción, carga y
descarga, estacionamiento, repostaje...), necesarias para el correcto manejo de carretillas elevadoras, es
importante prestar atención a un conjunto de aspectos generales asociados a la manipulación de
carretillas.
1. Debemos conocer la carretilla y sus accesorios. Por ello, es necesario leer con atención las instrucciones
que se detallan en el manual de uso y mantenimiento.
2. Debemos operar en las áreas aprobadas y destinadas específicamente para ello. Tenemos que
asegurarnos, siempre, que en la zona en la que operamos no hay sustancias inflamables.
3. Es necesario conocer las señales y reglas de tránsito que rigen la conducción en las áreas destinadas a la
circulación de carretillas. Debemos conocer tanto las señales verticales, como las que se marcan en el
pavimento, así como las que se indican con brazos y manos.
4. No debemos modificar ningún elemento básico de la carretilla. Es importante tener presente que
determinados cambios en el peso o la estructura de la máquina pueden provocar accidentes.

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Aspectos generales.
5. En caso de tener que realizar alguna inspección o reparación, es necesario apagar siempre el motor antes
de trabajar en él. Asimismo, debemos dejar que el motor y el radiador se enfríen y, a continuación, usar un
trapo grueso y unos guantes para protegernos.
6. Es importante realizar las operaciones de revisión de la carretilla en zonas abiertas o con una ventilación
adecuada, ya que el humo que pueden desprender algunos elementos de la máquina puede ser tóxico.
7. No podemos permitir que suban otros compañeros al lado -excepto si la carretilla cuenta con un asiento
auxiliar que tenga las mismas condiciones de seguridad que las del conductor- o en la horquilla. El sobrepeso
puede provocar el vuelco de la carretilla.

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Reglas de seguridad.
Existen distintos ámbitos en los que se deben aplicar las reglas de seguridad necesarias para el manejo de
carretillas elevadoras. Antes de nada es importante efectuar una serie de comprobaciones previas al uso de
la carretilla.
Una vez realizadas, es importante seguir unas normas con relación a la protección personal del conductor, a
la conducción, a la carga y descarga, al estacionamiento y al repostaje.

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Antes de la puesta en marcha de la carretilla es vital que realicemos una serie de comprobaciones para
asegurarnos del correcto funcionamiento y estado general de la máquina y evitar, así, posibles accidentes.
En este sentido, debemos revisar:
1. La dirección, el embrague y el freno (el de inmovilización y el de servicio).
2. Las señales visuales y acústicas (faros, pilotos luminosos, bocina...).
3. La horquilla y el sistema de elevación e inclinación del mástil.
4. Los diferentes depósitos, mangueras y tuberías (asegurarse de que no existen fugas de líquido).
5. Los niveles de aceite, agua, combustible, anticongelante... (en las carretillas térmicas).
6. Los neumáticos (la presión y el estado).
7. La batería (en las carretillas eléctricas). Debemos comprobar que está cargada y conectada.

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8. El compartimento del conductor (comprobar que no hay ningún instrumento roto, que el compartimento
está limpio, libre de grasa, barro o otros materiales deslizantes y ajustar el asiento de manera que podamos
utilizar los mandos tanto para las manos como para los pies correctamente).
9. La defensa superior (asegurarse de que no hay pernos, varillas o tornillos flojos).
Una vez efectuada esta revisión previa del estado de la carretilla, es importante que tomemos una serie de
precauciones en el momento de poner en marcha el motor y empezar a mover la carretilla:
1. Colocar los controles y mandos en la posición correcta (asegurarnos que la palanca para moverse hacia
adelante y hacia atrás está en posición neutral y que el freno de inmovilización se encuentra en la posición
adecuada).
2. Poner en marcha el motor siempre desde el asiento del conductor. La carretilla podría estar mal frenada y
al ponerse en marcha causar alguna lesión al conductor.
3. Asegurarnos que no hay personas o objetos en la dirección que vamos a emprender. Por ello, antes de
mover la carretilla debemos usar la bocina.

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Las comprobaciones previas que hemos descrito anteriormente no deben llevarse a cabo
esporádicamente, sino de manera sistemática, cada vez que vayamos a utilizar la carretilla al inicio de
nuestra jornada laboral.
En caso de detectar alguna deficiencia o anomalía en el funcionamiento o estado de la carretilla, debemos
comunicárselo inmediatamente a la persona indicada.

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Equipo de Protección Individual (E.P.I.).
Debemos tener en cuenta un conjunto de medios y herramientas para proteger al conductor cuando
maneja una carretilla elevadora: un mono de trabajo sin bolsillos exteriores ni presillas, un casco, unas
gafas (si las condiciones de trabajo implican un riesgo para los ojos), un protector para los oídos (si el nivel
de ruido es superior a los 80 dB), unos guantes y unas botas antideslizantes con puntera reforzada y un
cinturón lumbo-abdominal cuando las jornadas sean largas o las zonas de circulación poco uniformes.

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Normas generales de conducción.
A la hora de conducir una carretilla elevadora, deberemos tener en cuenta las siguientes normas
generales:
1. Tomar las curvas a una velocidad reducida.
2. En pendiente, no girar nunca.
3. Tanto cargada como vacía, no llevar la horquilla elevada, sino a unos 15 cm del suelo. Con la carretilla cargada, llevar
siempre la carga con el mástil hacia atrás. De esta forma, transportaremos la carga de manera más estable y segura.
4. No subir y bajar la carga mientras la carretilla está en marcha, ya que esto podría provocar que el vehículo perdiera el
equilibrio y volcara.
5. Mantener la distancia de seguridad si circulamos detrás de otra carretilla o nos aproximamos a ella. La distancia mínima
debe ser tres veces la longitud de la carretilla, incluida la carga que transportamos.
6. Si no es estrictamente necesario, no adelantar a otro vehículo. En caso de necesidad, comprobar que las condiciones de
visibilidad son buenas y avisar previamente de la maniobra.
7. Maniobrar siempre la carretilla desde el asiento del conductor. Mover el volante o accionar alguna palanca para hacer
maniobras, encontrándonos fuera de la carretilla, es decir, desde el suelo, podría provocarnos lesiones.

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Normas generales de conducción.
En las pendientes y con la carretilla cargada, el mástil tiene que estar totalmente inclinado hacia atrás. Así
mismo, debemos ir marcha adelante, si vamos a subir, y marcha atrás, si queremos bajar. En este último
caso, debemos circular mirando hacia atrás y prestando especial atención a la conducción. La velocidad
debe ser reducida y debemos accionar el freno de forma progresiva, nunca bruscamente.

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Carga y descarga.
Antes de pasar a ver cuáles son las normas de seguridad que debemos aplicar con relación al manejo de cargas con una
carretilla elevadora, es básico conocer el procedimiento a seguir en el apilado y desapilado de materiales.
En la operación de desapilado y descenso de la carga debemos seguir tres pasos:
1. Centrar la carretilla frente a la columna de apilado, colocar el mástil en posición vertical, elevar la horquilla hasta la altura
en que se encuentra el palet que queremos cargar e introducir la horquilla debajo del palet.
2. Inclinar el mástil hacia atrás, asegurándonos que la carga está bien centrada y apoyada en el talón de la horquilla.
3. Retirar la carretilla de la vertical de la columna de apilado y detener el vehículo para proceder a la bajada de la horquilla.
A partir de aquí ya podemos iniciar el transporte de la carga. Igualmente, debemos seguir una serie de pasos en la
operación de apilado de la carga:
1. Detener la carretilla frente al lugar en el que queremos apilar la carga y elevar la carga hasta la altura necesaria.
2. Acercar lentamente la carretilla hasta que la carga se encuentre encima del lugar donde queremos colocarla y, a
continuación, frenar la carretilla.
3. Mover el mástil hasta la posición vertical, colocar lentamente la carga sobre el lugar de apilado y retirar la horquilla
bajándola ligeramente.

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Carga y descarga.
Además de seguir este procedimiento en la recepción y en el apilado de cargas es importante tener en
cuenta un conjunto de reglas de seguridad referentes al transporte de materiales en general:
1. No sobrecargar nunca la carretilla.
2. Colocar siempre la carga lo más cerca posible del mástil y el mástil inclinado el máximo hacia atrás.
3. No levantar nunca una carga con uno sólo de los brazos de la horquilla, ya que se podría anular el paralelismo de las
horquillas y desestabilizar la carretilla.
4. Revisar la carga antes de desplazarla.
5. Si vamos a transportar una carga fragmentada, fijar previamente los distintos paquetes de manera que formen un bloque
compacto.
6. No aproximarse velozmente a la carga que queremos transportar.
7. Subir y bajar la carga siempre con la carretilla inmóvil, en punto muerto y soltando el embrague.
8. No permitir nunca que nadie circule o se detenga debajo de una carga levantada.
9. No es conveniente llevar cargas a una altura superior a la del respaldo para cargas.

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Carga y descarga.
Cuando la recepción o la descarga de la carga se va a realizar en el interior de un vehículo (camión,
remolque, vagón...), se deben tomar un conjunto de precauciones:
1. El vehículo al que vamos a acceder debe estar detenido, con el freno de estacionamiento puesto y, si
conviene, calzado.
2. El puente de enlace entre el vehículo y el andén o el suelo debe estar sujeto de forma que no pueda
desplazarse.
3. El puente de enlace debe poder soportar el peso de la carretilla más el de la carga que se va a transportar.

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Estacionamiento.
Al finalizar la jornada de trabajo, también es importante seguir de forma sistemática un conjunto de
precauciones con el fin de dejar correctamente estacionada la carretilla de manera que no pueda causar
ningún accidente:
1. Aparcar la carretilla en el lugar especialmente destinado para ello. El lugar debe ser plano y, si por algún
motivo, debiera estacionarse en una pendiente, calzar cuidadosamente las ruedas.
2. Dejar la horquilla en la posición más baja, en posición horizontal y apoyada en el suelo o sobre un
larguero.
3. Detener el motor y retirar la llave de contacto.
4. Poner el freno de inmovilización y situar los mandos en punto muerto.
5. Colocar la llave en el lugar designado para este fin.
Si el estacionamiento es provisional, como norma general no debemos abandonar la carretilla mientras
estemos trabajando con ella, pero puede darse el caso de que necesitemos dejarla un momento.

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Repostaje.
La seguridad también debe estar presente en el momento del repostaje, ya que la operación de
abastecimiento de combustible va asociada a un importante riesgo de incendio o explosión. Estas son
algunas de las recomendaciones generales:
1. Llevar a cabo el abastecimiento o carga de combustible en espacios especialmente destinados a este fin.
2. No fumar nunca en la zona de repostaje y comprobar que no existen cerca del vehículo fuentes de calor
excesivas.
3. El motor de la carretilla deberá estar parado antes de llenar el depósito.
4. No arrancar el motor mientras estemos repostando.
5. En caso de detectar una fuga de combustible, secar inmediatamente el derrame de líquido y bajo ningún
concepto arrancar el vehículo. Por el contrario, debemos empujar la carretilla hasta un lugar al aire libre.
6. Con el fin de prevenir posibles irritaciones, quemaduras o alergias es necesario usar prendas
antideflagración y guantes de protección, así como mascarilla, llegado el caso.

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Repostaje.
Para el repostaje de carretillas de motor eléctrico, debemos tener en cuenta:
1. No depositar nunca herramientas o piezas metálicas sobre las baterías o en sus proximidades.
2. Mantener siempre seca la parte superior de los elementos de las baterías.
3. Los bornes tienen que mantenerse limpios, correctamente enroscados y untados con vaselina.
4. Antes de poner en marcha la carretilla, debemos asegurarnos de cerrar los tapones de relleno de los
acumuladores, así como la tapa del cofre de la batería.

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Repostaje.
Para el repostaje en carretillas de motor térmico, debemos mantener en todo momento el contacto entre
la pistola metálica de la manguera del surtidor y el orificio del depósito de la carretilla para prevenir un
posible incendio debido a la descarga de electricidad estática o vertidos de líquido. En caso de derramar
combustible sobre el motor, debemos secarlo cuidadosamente y no encender el motor hasta que el
líquido se haya evaporado.

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Conclusiones.
El manejo de una carretilla, como hemos podido observar, requiere de un conjunto de reglas de seguridad
que debemos tener muy presentes para evitar al máximo el riesgo de accidente.
Las normas de seguridad en la manipulación de carretillas elevadoras no son necesarias únicamente durante
su conducción, sino que también es importante seguir una serie de precauciones antes de su uso, así como
con relación a la protección personal del conductor, a la carga, al estacionamiento y al repostaje del vehículo.
Antes de empezar a usar el vehículo debemos comprobar su estado general y asegurarnos del correcto
funcionamiento de todos sus mandos y accesorios. Es necesario, también, usar siempre el cinturón de
seguridad y contar con el equipo adecuado para prevenir ciertas lesiones (guantes, gafas, calzado
antideslizante...).
En cuanto a la conducción y el transporte de la carga, es importante respetar siempre la capacidad máxima
de carga de la máquina, no sobrepasar nunca la velocidad estipulada y tener muy en cuenta las condiciones
de visibilidad. El estacionamiento del vehículo debe hacerse de forma que no pueda constituir un peligro
para nadie y el repostaje debe llevarse a cabo siempre en la zona designada específicamente para ello.
La aplicación de todas las reglas de seguridad en el manejo de carretillas elevadoras constituye un
importante seguro de salud laboral, ya que nos ayudará a prevenir lesiones y accidentes en nuestro
ámbito de trabajo.

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Llegó la hora del examen…

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