1. UN RIO PROFUNDO, ENTRE DOS MUNDOS
A inicios del siglo xx en nuestro país
era muy común oír o simplemente ser
testigo de la diferenciación o
separación de clases sociales, un
mundo dividido entre los señores del
capital e indígenas, algo que estaba
firmemente puesto y que la población
claramente lo entendió y se adecuo a
ello, esto era algo muy negativo para
el país porque iba estrechamente de
la mano con el abuso y el maltrato
que se daba a los indígenas.
Paralelo a estas situación el 18 de enero de 1911 nació en
Andahuaylas, José María Arguedas Altamirano hijo del cusqueño
Víctor Manuel Arguedas Arellano, que se desempeñaba como
juez en diversos pueblos de la región y Victoria Altamirano
Navarro. Un recién nacido que trajo mucha alegría a ese hogar,
quien imaginaria que él podría cambiar la historia de nuestro
país definitivamente paso desapercibido por muchos. Fue así
como José María Arguedas transcurría su vida estudiando, como
cualquier joven a su edad, pero llevando con el un dolor que lo
marcaria de por vida, la pérdida de su madre, seguido del nuevo
matrimonio de su padre, un hombre que constantemente
paraba de viaje en viaje por situaciones de trabajo. Intentando
encajar con la nueva familia y llevar una buena relación con su
madrastra se encontró con diversos problemas, pues ella a
pesar de los intentos de Arguedas no lo aceptaba
definitivamente eran muy diferentes, así que empezó a enviarlo
a vivir con la servidumbre, ahí fue donde aprendió un poco del
idioma quechua, por otro lado, los indios lo veían como uno de
ellos, que por ser blanco acaso no necesitaba más consuelo que
ellos, claro que lo necesitaba y ellos no lo ignoraron al contrario
se lo dieron a manos llenas.
Las experiencias que vivió María Arguedas se convirtieron en un
obsesionante recuerdo, que pasando el tiempo quedaría

2. grabado en él, una materia prima para sus creaciones literarias,
ya que vivió y sufrió la intolerancia y el racismo en el campo
cuando realizaba sus actividades agrícolas con los sirvientes.
El rechazo a aquel mundo al que conocía perfectamente y del
cual no se alejaría jamás, ese dolor guardado fue lo que lo
motivo a defender y difundir los valores del que llamaban indio,
dirigiendo su obra a aquellos que cometían el error de
despreciar todo lo ambiguo, sin darse cuenta que el un
desprecio por lo propio.
Debido a esto el narrador rebuscó entre sus recuerdos de
infancia y pudo alcanzar su punto más alto, escribiendo la obre
“LOS RIOS PROFUNDOS” publicada en 1958, una obra que narra
las experiencias de Ernesto un muchacho de 14 años que debe
enfrentar las injusticias del mundo adulto del que empieza a
formar parte y en el que debe elegir un camino, una etapa
normal de nuestras vidas pero algo muy complicado para un
adolescente, por lo que pasaremos todos o quizá ya pasamos,
en donde Ernesto nuestro protagonista se da cuenta del abismo
que existía entre los blancos e indígenas, dos pueblos, dos
culturas y dos mundos totalmente distintos de manera que no
se logran integrar.
En el transcurso de la obra el conoce a su tío al que su padre
llama “El viejo”, una persona a la que todos le tenían respeto,
por no decir miedo ya que era abusivo, el padre de Ernesto y él
se odiaban a pesar de que eran parientes no llevaban una buena
relación, pero acudieron a el obviamente con el único propósito
de solicitarle trabajo y amparo, al no tener éxito emprenden sus
andanzas por lo largo de las ciudades del sur peruano, su padre
tenía que continuar con los viajes en búsqueda de trabajo, pero
Ernesto definitivamente tenía que continuar con sus estudios,
algo que no estaba haciendo. Por ello es matriculado como
interno en un colegio religioso en Abancay, en donde tendrá que
convivir con los otros alumnos, entre ellos destacan los menos
amistosos con el que son el Añuco, hijo de un hacendado caído
en la ruina y Lleras que era huérfano y a la vez mas altanero el
abusivo de la escuela además conoce a Palacios al que llaman

3. “El indio Palacios”, era el de menor edad, el más sensible pues
fue obligado a quedarse en el internado por su padre.
Una novela basada en la nostalgia de Ernesto por recuperar su
vida antigua y por otra parte el maltrato a los indígenas que era
visto por los religiosos como algo agradable para los ojos de
Dios, un relato de la obra que es inevitable mencionar es el de
las chicheras, cabe resaltar que es uno de los episodios más
importantes de la obra, en este episodio nos narra un abuso
contra ellas ya que la hacienda había acaparado toda la sal,
ellas encuentran los depósitos donde tenían la sal, los vacían y
lo distribuyen entre los peones indígenas, Ernesto entusiasmado
se une con ellas, cuando regresa al el padre director reprueba a
Ernesto en conducta y lo lleva a escuchar el sermón que dio a
las chicheras, mientras tanto la policía fue llamada por un
capataz de la hacienda, ellos hacen que las chicheras devuelvan
la sal a la haciendo, el pueblo que estaba atemerado no reclama
ni interviene.
El mayoral de la hacienda que recupero la sal, se la entregó a
los indios en premio a su obediencia, Doña Felipa que es la jefa
de las chicheras y a la que tienen temor los hacendados, puesto
a que tenía seguidoras por lo mencionado Ernesto era un
admirador de ellas, quizá el único entre los demás alumnos del
internado, ruega para que quemen con los cañaverales con el
objetivo de acabar con los abusos que se cometían hacia los
indios.
Cuando una peste invade al pueblo, los oficiales toman el
pueblo, y los hijos de ellos van al internado, mientras tanto la
epidemia invade toda la región, los que eran pudientes
abandonan el pueblo y a los pobres no pueden ir a ningún lugar
así que se solo les queda el consuelo de la religión, también
Ernesto deja el internado. Así culmina nuestra obra cuando
Ernesto se dirige a una hacienda de propiedad de “El viejo” que
se encuentra en Apurímac, en espera de su padre.
Esta novela nos da una perspectiva peculiar acerca de la
violencia racial y social, un mundo occidental dominante
explicado desde los ojos de Ernesto un joven adolescente y sus
vivencias inspiradas en su propio autor José María Arguedas,

4. muchos dicen que “Los ríos profundos “ fue una novela
autobiográfica, su pertenecía al mundo de los blancos y a la vez
al de los indígenas, hace de esta novela una de las más
desgarradoras, Arguedas quiso mostrar la realidad del país y
difundir la integración y la aceptación de todos los pueblos,
estos que dan vida a este Perú que tanto queremos y adoramos.
Sin lugar a dudas podemos decir que el más grande poeta de
dolor humano nació en el mundo andino.
Bibliografía:
- Impacto Cultural Editores S.A.C.
Urb. Kama IIMza. A Lte.24 S.M.P
www.impactocultural.com
Primera edición, Enero, 2012
Tiraje: 10,000 ejemplares
- https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa
_Arguedas