El poema honra a los bomberos voluntarios peruanos que arriesgan sus vidas para servir a la sociedad. Reconoce a Alarco, un bombero inmortal que murió en el cumplimiento de su deber sagrado. También honra a los bomberos caídos en las batallas de Chorrillos, Arica y San Juan como ejemplos de peruanos voluntarios en la guerra y la paz. Concluye que el Cuerpo de Bomberos ha pasado a la historia por su noble y altruista misión y por sus hijos cubiertos de gl