El miedo al fracaso es una de las emociones más comunes que puede experimentar el ser humano. Podemos sentir miedo a fallar en los estudios, en el trabajo, en el matrimonio e incluso miedo a fracasar en un juego con nuestros compañeros (¡sí, en un juego!).
El miedo al fracaso es, básicamente, una sensación de recelo o angustia que experimentamos ante el riesgo de que suceda algo contrario a lo que deseamos. Esta emoción puede llegar a entorpecer nuestro desempeño o, peor aún, impedirnos iniciar un proyecto sólo por el temor a que algo salga mal, condenando nuestros planes desde el inicio.
¿Quieres saber cómo vencer el miedo? Más adelante encontrarás algunas propuestas, pero antes descubre por qué sueles tenerlo.
El miedo al fracaso es tan profundo y complejo que posee distintas aristas. Por ejemplo: ¿tu miedo al fracaso se debe a quedar mal frente a los demás, a perder una inversión importante de tiempo y dinero, a sentirte mal contigo mismo o a una combinación de todas las opciones anteriores? Reconocer que tienes miedo y sus particularidades puede ser un proceso duro, pero es clave a la hora de superarlo.
2. Introducción
• El miedo al fracaso es una de las emociones más comunes que puede experimentar el ser humano.
Podemos sentir miedo a fallar en los estudios, en el trabajo, en el matrimonio e incluso miedo a
fracasar en un juego con nuestros compañeros (¡sí, en un juego!).
• El miedo al fracaso es, básicamente, una sensación de recelo o angustia que experimentamos ante
el riesgo de que suceda algo contrario a lo que deseamos. Esta emoción puede llegar a entorpecer
nuestro desempeño o, peor aún, impedirnos iniciar un proyecto sólo por el temor a que algo salga
mal, condenando nuestros planes desde el inicio.
• ¿Quieres saber cómo vencer el miedo? Más adelante encontrarás algunas propuestas, pero antes
descubre por qué sueles tenerlo.
• El miedo al fracaso es tan profundo y complejo que posee distintas aristas. Por ejemplo: ¿tu miedo
al fracaso se debe a quedar mal frente a los demás, a perder una inversión importante de tiempo y
dinero, a sentirte mal contigo mismo o a una combinación de todas las opciones
anteriores? Reconocer que tienes miedo y sus particularidades puede ser un proceso duro, pero
es clave a la hora de superarlo.
• “No es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”. Nelson Mandela.
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3. Esquema
• El miedo al fracaso es una forma que tiene nuestra mente de protegerse a sí misma de
amenazas percibidas (y es importante enfatizar que son eso, percibidas, y que muchas veces no tienen
razón de ser en la realidad).
• De cierta forma, el cerebro actúa de forma similar cuando nos enfrentamos con una amenaza tan real
como un animal venenoso o cuando estamos ante una amenaza que imaginamos como tal (como cuando
antes de una reunión de trabajo pensamos que podemos tener un desempeño pobre y que
seremos despedidos por eso).
• Nuestro sistema de amenaza se ha ampliado de tal manera que podemos sentir un terror intenso ante
acciones que pueden ser tan saludables como incluso salir de nuestra zona de confort.
• De hecho, uno de los “disparadores” de este sistema es el salir de los límites dentro de los cuales nos
sentimos seguros: una vez que nuestro cerebro detecta que nos estamos enfrentando a algo nuevo (e
interpreta que nuevo es igual a potencialmente peligroso), nos alerta en mayor o menor medida para
protegernos.
• Sin embargo, a pesar de que el miedo es sumamente beneficioso a nivel evolutivo (entre otras
características positivas que posee), puede que haga que nuestra zona de confort se quede pequeña y nos
impida crecer personal y profesionalmente. Debido a esto, es muy retador y enriquecedor comenzar a
estirar los límites de esta zona, aunque sea con pequeñas acciones, atreviéndonos a fallar, a superar las
barreras que nos imponemos y a volver a nuestro espacio seguro, si lo necesitamos, para tomar
nuevamente impulso y avanzar.
• A continuación, te presentamos algunas alternativas para que amplíes los límites de tu zona de confort y
comiences a lidiar con el miedo al fracaso, para que este nunca te paralice ni empañe tus metas:
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4. Sé flexible.
• Es importante que cuando asumas el compromiso de enfrentar el miedo al fracaso, sepas que
esta decisión no implica que vayas a tener éxito en la primera oportunidad. Esto puede
suceder, claro, pero si no ocurre la mejor alternativa es hallar los desaciertos y seguir
intentando.
• Sé flexible contigo mismo, da unos pasos fuera de tu zona de confort y vuelve a ella en el
momento que lo necesites, de esta manera tu zona se irá ampliando cada vez más. Cuando
adoptas una actitud menos rígida, tus límites también se flexibilizan, te das el permiso de
equivocarte, de aprender de tus errores y continuar tu camino de crecimiento con toda la
experiencia adquirida.
• “El único fracaso, es aquella experiencia de la cual no aprendes”.
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5. Conoce tu miedo al fracaso.
• Tal como mencionamos anteriormente, el miedo al fracaso también tiene su lado amable…
¿entonces por qué no establecer una relación con él? Atreverte a conocer tu miedo te
permite encarar el peor panorama posible y, por simple contraste, te facilitará también
echarle un vistazo a posibilidades menos aterradoras e incluso al éxito.
• ¿Cómo te sientes ante el éxito? ¿Será que lo temes también?
• Recuerda, además, que una de las herramientas más valiosas al enfrentarte a cualquier
cosa es el conocimiento. El conocimiento como información general y también el
conocimiento de ti mismo y de aquello a lo que enfrentas, este proceso de aprendizaje te
será útil tanto a la hora de enfrentar tus miedos como en el resto de aspectos de tu día a
día.
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6. Haz que la suerte juegue a tu favor.
• Si bien a veces solemos pensar que
los otros no desean nuestro bien, que
hay que proteger nuestros proyectos
de las envidias, las copias y un millón
de cosas más, lo cierto es que abrirte
a los demás y contar tus planes de
manera estratégica te puede brindar
grandes beneficios.
• Hoy en día son muy pocos los que
niegan el poder del networking, ya
que rodearte de personas clave y
plantear tus proyectos de manera
informada y convincente puede atraer
ideas, consejos, clientes, socios y
hasta inversionistas que apoyen que
alcances tus metas.
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7. Un paso a la vez.
• Otra de las grandes causas del miedo al
fracaso es centrarse en los extremos:
plantearse la meta más lejana,
acompañada del fracaso más estrepitoso.
Es más saludable, en cambio, tener en
mente una meta grande a la vez que
estableces metas más pequeñas que te
sirvan de impulso y, poco a poco, te
lleven a alcanzar tus objetivos.
• No te restrinjas a un solo aspecto de tu
vida, lidiar con el miedo al fracaso te
puede enriquecer de muchas maneras. Si
tu mayor miedo está en el fracaso
laboral, prueba tus límites en deportes,
por ejemplo. Esta es una excelente forma
de que vivas en carne propia lo que el
trabajo y la disciplina te pueden llevar a
alcanzar.
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8. No te avergüences de lo que sientes.
• El miedo es una emoción básica, completamente normal. El hecho que los grandes
triunfadores luzcan invulnerables no quiere decir que no posean sus miedos y
debilidades, la diferencia es que han aprendido a lidiar con ellos. Tú también eres
capaz de aprender y evitar que el miedo se convierta en una barrera
infranqueable, si necesitas ayuda, recuerda que estamos aquí para apoyarte.
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9. Conclusión
• “No hacer algo por el miedo al fracaso, es como suicidarse por el miedo a morir”.
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