Una alimentación inadecuada y falta de hidratación pueden producir diversos problemas de salud como deterioro de la memoria, bajo rendimiento deportivo, enfermedades del sistema nervioso, insomnio, caries, anemia y problemas digestivos. Por otro lado, beber suficiente agua ayuda a aliviar la fatiga, evitar dolores de cabeza, mejorar la digestión, mantener la belleza de la piel y regular la temperatura del cuerpo.