Este documento compara la tecnología, empresas y hábitos de las personas entre 2001 y 2014, destacando cómo ha cambiado el panorama con la llegada de dispositivos móviles, aplicaciones, redes sociales y la nube. En particular, señala que en 2001 no existían plataformas como Facebook, WhatsApp, Twitter e Instagram, y que desde entonces los dispositivos se han vuelto más potentes, táctiles y versátiles, permitiendo nuevas formas de trabajo y ocio multidispositivo.