La esquizofrenia paranoide se caracteriza por delirios de persecución, la esquizofrenia catatónica por alteraciones motoras como inmovilidad o agitación excesiva y obediencia automática, la esquizofrenia hebefrénica por alteraciones del estado de ánimo, y la esquizofrenia indiferenciada incluye casos que no encajan en las otras categorías.

4. Esquizofrenia Paranoide: Entre los síntomas destaca el predominio
de los delirios, específicamente delirios que tienen que ver con la
persecución o el supuesto daño que las personas o instituciones
quieren ejercer sobre el paciente.
Esquizofrenia Catatónica: Se caracteriza por alteraciones motoras:
inmovilidad persistente y sin motivo o excesiva agitación. Otro de los
síntomas más típicos es la conocida como obediencia automática,
según la cual el paciente obedece siempre cualquier orden sencilla
que recibe.
Esquizofrenia Hebefrénica: Es menos frecuente, en este caso lo
normal son las alteraciones del estado de ánimo.
Esquizofrenia Indiferenciada: Este diagnóstico se aplica a los casos
que no llegan a incluirse en ninguna de las anteriores. Aquellos
pacientes imposibles de definir.