1. COMENTARIO DEL TEXTO SOBRE EL FOLCLORE
EL texto que vamos a comentar es un texto expositivo ya que aporta
información o conocimiento global sobre el folclore de forma ordenada y
precisa; además, es divulgativo porque informa sobre un tema de interés
general que se dirige a un público amplio y no especializado. Presenta
intención didáctica y objetividad dado que no aparece la opinión del autor. El
texto emplea oraciones enunciativas con verbos en 3ª persona y en modo
indicativo principalmente (línea 5: siempre ha existido interés por las
costumbres y tradiciones populares).
En cuanto a la disposición del texto en el papel, observamos que el texto
está formado por 17 líneas distribuidas en cuatro párrafos con sangría y de
forma irregular: el primer párrafo formado por 4 líneas; el segundo y tercero,
por 5 y el cuarto, por 3. Los márgenes son correctos. El único recurso
tipográfico destacable es el uso de la cursiva en la línea 2 (folk) y 3 (lore). Por
último es de destacar que se respeta la normativa existente de la lengua
escrita, ya que las normas de puntuación y acentuación son correctas a pesar
de encontrar un error de imprenta en la línea 3 en donde en lugar de aparecer
“lo”, aparece “o”.
Dentro de la adecuación comentaremos también el registro. El emisor es
anónimo aunque podemos imaginar que se trata de una persona experta en el
folclore y el receptor o receptores, los posibles lectores de la enciclopedia o
revista en la que se encuentre este texto. La intención del emisor es informar
sobre el origen de los estudios sobre el folclore. La función del lenguaje que
predomina en el texto es la representativa, por que sólo informa sobre el tema
que trata.
Por último el tema es serio y pertenece al ámbito sociocultural. El nivel
de la lengua es estándar, el vocabulario es rico y variable, adecuado al tema y
se entiende sin demasiada dificultad ya que pretende llegar a todos los
lectores. El canal es escrito. El contexto es el lugar en el que el receptor lee
este tipo de textos y la relación entre emisor y receptor es distante y mediada
ya que no se conocen.
A continuación analizaremos la coherencia de este texto. El tema es el
estudio sobre el folclore. En cuanto a la estructura externa observamos que el
texto consta de una introducción que corresponde al primer párrafo, un
desarrollo que abarca el segundo y tercer párrafo y una conclusión que es el
último párrafo. Si analizamos la estructura interna vemos como en la
introducción se nos explica el origen de la palabra folclore; en el segundo
párrafo se habla de los comienzos de los estudios sobre el folclore; en el
tercero se explica los elementos del folclore que se pueden estudiar; por último,
en la conclusión se da una posible definición de folclore. A través de este
análisis comprobamos que las ideas se presentan de forma ordenada.
Para terminar este comentario vamos a analizar los elementos de
cohesión que se emplean. En primer lugar hay que hablar de las palabras clave
que se repiten a lo largo de todo el texto y que nos dan el tema del mismo:
2. folclore, l. 1,3,15; ciencia, l. 3 y 15; pueblo, l. 3,4,8,13 y 16; costumbres, l. 5 y
16; tradiciones, l. 5 y 7; leyendas, l. 11 y 17; canciones, l. 12 y 17. También
encontramos familias léxicas como estudiosos, l. 6 y estudios.
Encontramos antónimos como primero (l. 11) y último (l. 12) o material (l.
13) y espiritual (l. 13). También encontramos un campo semántico cuyo sema
en común es tradiciones: cuentos, leyendas, canciones, fiestas.
Para finalizar hablaremos de las anáforas que en el texto hemos
encontrado como que en la l. 2 sustituyendo a “folk”; así l. 8 sustituyendo a
“cuando los estudiosos se dieron cuenta....”; sus, l.13, sustituye a
“pueblo”; que, l. 10, sustituye a “terreno”. Encontramos también una catáfora
en la línea 12 donde elementos sustituye a “recetas, indumentarias,
creencias” (l. 13-14)
En cuanto a los conectores encontramos de adicción en la l. 8, Y así
comenzaron...; de contraste, pero, l. 6; de enumeración, primero, más tarde,
por último, l. 11 –12; consecutivo, por lo tanto, l. 3; causal, pues, l. 15.