En el siguiente archivo está plasmado un cuento llamado "soñar con los ojos abiertos" hecho colaborativamente, basado en el libro "pedagogía del oprimido" de Paulo Freire.
1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS
FACULTAD DE HUMANIDADES
CAMPUS VI
INTEGRANTES:
DANYA AGUILAR FRANCO
MARENY LISBETH DIAZ SALINAS
MARÍA ISABEL LÓPEZ ALFARO
CITLALI MONSERRAT MOLINA FIGUEROA
EDWIN DE JESUS RUIZ HERNANDEZ
SEMESTRE Y GRUPO:
3°D
MATERIA:
PENSAMIENTO PEDAGÓGICO
LATINOAMERICANO
LICENCIATURA:
PEDAGOGÍA
CATEDRÁTICO:
MTRA. GUILLERMINA ISABEL LUNA ANLEHU
2. soñar
con los ojos
abiertos
En un lugar muy lejano, se encuentra un pequeño pueblito a las
afueras de la ciudad, donde habitaba Mareny, ella llegaba muy
contenta a la escuela, era siempre la primera, le gustaba llegar
temprano para saludar a la maestra y escoger su lugar justo al frente
del pizarrón.
Mareny – Buenos días profe Citlali.
Profesora Citlali – Buenos días Mareny, llegas temprano como
siempre. (Le toca la cabeza acariciándola)
Mareny – Ya sabe que me gusta mucho su clase profe, ¿qué la tiene
tan contenta?
Profesora Citlali – Ayer recibí una carta y estoy muy feliz, finalmente
podremos participar en las olimpiadas. La escuela fue aceptada,
después de tantos años, por fin nuestros alumnos podrán ir al
concurso.
Mareny – Que bueno profe, me da mucho gusto saberlo. Aunque me
siento mal de escuchar que antes no habían podido participar, pero, ¿a
qué se debe eso?
Prof. Citlali – Ay Mareny, nunca habíamos podido ir a esas
competencias porque las escuelas de la ciudad van siempre y nunca
hay lugar para nosotros, mencionan que una escuela rural no tendría
oportunidad. Enviamos cartas hasta el cansancio y con las
calificaciones de nuestros mejores alumnos demostramos que si se
puede.
Mareny – Que emoción. ¿Y quién será el elegido para ir a competir?
Profesora Citlali – Mañana haremos una actividad para escoger a la
persona dentro de los que quieran participar.
Mareny estaba muy emocionada, de verdad deseaba poder ir a
concursar con la compañía de su maestra, estaba decidida a participar
mañana para ganarse esa oportunidad.
Mientras tanto en la ciudad el profe Edwin le contaba sobre las
olimpiadas a sus alumnos.
Profesor Edwin – Como ya saben, cada año nuestra escuela participa
en las olimpiadas y este año la persona que representará a nuestra
escuela será Danya, ya que ella ha demostrado tener una gran
capacidad para ganar esta competencia.
3. Danya se mostró un poco asustada al escuchar que el maestro la había
elegido y ella no se sentía debidamente preparada, ya qué, a pesar de que
ella ha sacado buenas calificaciones, ella no siente que tenga el
conocimiento debido para ir a una competencia porque realmente la forma
de enseñar del maestro no era muy buena, era de tipo bancaria.
Saliendo de la clase, Danya se quedó hablando con su amiga Isabel al
respecto del tema.
Danya – Isa, la verdad yo no sé si lograré ganar estas olimpiadas, no me
siento preparada para competir por algo tan grande.
Isabel – Danya, tú eres una niña muy inteligente, la más inteligente del salón
¿por qué no te sientes preparada?
Danya – Realmente con este profesor no he aprendido cosas que sean
importantes, simplemente hago las tareas por hacerlas y ya, para no
reprobar la materia.
Isabel – Entonces tienes que prepararte por tu propia cuenta, porque con
este profesor está más que claro que no vas a lograr ganar las olimpiadas
Danya – Sí, es difícil de comprender con claridad sus aportaciones que da
en clases, es estresante llegar a casa y no encontrar una solución a lo que el
plantea.
Isabel – No entiendo por qué me dices todo eso, eres muy buena en lo que
haces
Danya – En casa todo es muy liberal pero yo quiero ser la excepción
tratando de quedar bien con mis superiores, por eso me guio mucho de
ellos haciendo tal cual las cosas como lo dicen…Pero bueno, te dejo tengo
que estudiar no voy a desperdiciar ni un minuto de estos días que me
restan, ni siquiera saldré a jugar, me limitaré a cualquier tipo de distracción.
Viajando al otro lado de la ciudad en aquel pueblito pequeño se encontraba
la maestra Citlali teniendo una pequeña charla con Mareny.
Mareny – Tengo muchos nervios maestra, el saber que es nuestra primera
vez y seré yo quien represente. No quiero defraudar.
Profesora Citlali – Nada de eso Mareny, si bien dice uno de mis autores
favoritos Paulo Freire que “Todos tenemos el deber de la esperanza y junto
con ello el de soñar”, así que vamos a luchar por ese proyecto. No te
preocupes, aquí estaré para las dudas que tengas así que no dudes de ti, lo
lograras ya verás.
Mareny – ¡Muchas gracias maestra! De verdad es mi inspiración, he
aprendido mucho con usted, ahora nos toca ponerlo en práctica, ¡lo
lograremos!
Maestra Citlali – Así es mi Mareny hermosa, recuerda que puedes usar tu
imaginación para poder interpretar con facilidad las cosas, no es necesario
memorizarlo.
4. Profesor Edwin – Danya, qué bueno que llegas a tiempo, ¿estás
estudiando?
Danya – ¡Buenos días profesor!, sí, todos los días.
Profesor Edwin –Que bueno, he traído para ti una evaluación, es muy
importante que lo apruebes de lo contrario buscaré a otro alumno.
Danya se sintió bajo presión cuando dijo que buscaría a alguien más,
pues ella de verdad quería ir, sus desvelos no iban a ser en vano,
también quería demostrarles a los demás que podía hacer las cosas
que se propusiera y no quería defraudar a nadie.
Cuando el maestro le aplico la temerosa evaluación ella midió su
tiempo pues el profesor Edwin le dijo que solo tenía 15 minutos y al
lado de su escritorio coloco el reloj, empezó a contestar sin mirar a su
alrededor, no quería perder ni un solo segundo.
Terminó cinco minutos antes de que el temporizador sonara, ella lo
entregó y el profesor de inmediato la calificó, él solo le dijo aprobada y
se retiró, ni siquiera hubo una felicitación por parte de él, no hubo una
relación entablada con profesor-alumno.
Danya se sintió feliz pero al mismo tiempo triste porque ni siquiera
hubo una motivación.
Llegó el día de la competencia, todas aquellas escuelas que quedaban
lejos tuvieron que viajar horas y horas y una de ellas era la escuela
donde estudia Mareny.
Mareny ese día se levantó muy temprano, un día antes dejó todo listo,
no quería que le faltara nada de lo que ella podría usar, estaba ansiosa
y se sentía muy segura de sí misma, el apoyo que le brindó su maestra
Citlali le ayudó mucho.
Profesora Citlali –Llegamos Mareny, ¡qué grandioso lugar!
Mareny – ¡WOW! Jamás imagine estar en un lugar así tan grande, lleno
de muchas personas con distintos conocimientos.
Profesora Citlali – Recuerda Mareny, los sueños son proyectos, por los
cuales se lucha y a partir de ellos se llega a la transformación del
mundo, el futuro no nos hace, somos nosotros que le hacemos en la
lucha de hacer el futuro.
Mientras la maestra Citlali Motivaba a Mareny a lo lejos reconoció una
voz, era el profesor Edwin, sabía su método de trabajo, pues a ella le dio
clases cuando tenía la edad de Mareny; no fue una buena experiencia,
por cierto. Pero sabía que el profesor nunca perdía, lo cual eso le aterró
un poco, pero estaba muy segura de Mareny y de todo lo que
estudiaron.
5. Después de 5 minutos de estar esperando a que las demás
escuelas llegaran y se prepararan, cada quién ya en sus
respectivos lugares el presentador dio inicio a las olimpiadas
Profesora Citlali – Muy bien Mareny, ya es hora, confió en ti, yo sé
que tú vas a poder ganar estas olimpiadas, ve y pon en alto el
nombre de la escuela.
Mareny – Gracias por sus ánimos profe, prometo no defraudarla.
Profesor Edwin – Bueno Danya, ¿qué estás esperando?, las
olimpiadas ya van a empezar, ve a tu lugar y gana ese
campeonato que no de vicio te hice tantas evaluaciones.
Isabel – Tranquila Danya, no te pongas nerviosa, ni te desanimes
por la forma en que te habló el maestro, tú sabes que él siempre
ha sido así, muy tradicional, pero ni en sus clases nos deja
participar. ¡Vamos!, yo confió en ti, yo sé que eres una niña muy
inteligente y sé que tú vas a ganar ese campeonato.
Danya – Muchas gracias Isabel, eres la mejor y si tienes razón, el
profe Edwin siempre ha sido así, no sé por qué ahora me
sorprende, pero bueno ya me voy a mi lugar, no vaya a ser que
me descalifiquen por estar acá todavía.
Después de haber pasado 1 hora en el concurso, el presentador
fue anunciando los eliminados y poco a poco solo quedaron los 5
mejores alumnos, después de media hora el presentador volvió
anunciar los dos finalistas que eran Mareny y Danya.
Profesor Edwin – Sabía que Danya no me iba a defraudar,
tenemos la victoria asegurada, no le pudo haber tocado un rival
más fácil como la niña Mareny, que viene de un simple pueblo,
nunca podrá ganarle a mi mejor alumna.
Finalmente, después de 15 minutos el presentador dio a conocer
a la ganadora que vino siendo Mareny, la niña de pueblo que el
profesor Edwin se burlaba, al escuchar esto el profesor se sintió
muy ofendido, tanto que se molestó con su alumna y los jueces,
porque creía que se andaban burlando de él, en eso la maestra
Citlali se percató que el profesor Edwin estaba regañando y
ofendiendo a ambas niñas, así que decidió ir a defenderlas.
6. Maestra Citlali – Disculpe profesor Edwin, pero esa no es la forma de
tratar a su alumna, ella perdió y debe de aceptar eso, Danya perdió
por culpa de usted, ya que su manera de enseñar siempre ha sido
muy rutinario, yo me acuerdo que cuando usted me daba clase solo
llegaba, nos dictaba o nos daba que expusiéramos pero nunca nos
dio la oportunidad de dialogar, de compartir nuestras ideas, de
aclarar nuestras dudas; siempre era usted el que hablaba y nosotros
los que callábamos y si ahorita le pregunto a Danya como es su
método de enseñanza pueda que me diga que es el mismo, ¿o no es
así Danya?
Danya – Así es profesora, ese es el mismo método de enseñanza del
profesor.
Profesor Edwin – Está bien, acepto que el método de enseñanza que
uso es muy tradicional, pero yo así aprendí, a la antigua, mis
maestros no me dejaban participar y nosotros como alumnos solo
escuchábamos lo que él maestro decía para memorizarlo.
Profesora Citlali – Ese es el problema profesor, que usted sigue
estancado con el mismo método de enseñanza, es por eso que yo
quisiera ayudarle, le quiero enseñar un mejor método para trabajar
con sus alumnos, ya que yo aprendí de una forma más liberal y
didáctica, ayudando a todos mis alumnos. Es por eso que le
pregunto, ¿está dispuesto a dejarse ayudar para el bien de usted y
sus alumnos?
Profesor Edwin – Por su puesto profesora, estoy más que dispuesto
a que usted me enseñe, ya que nunca es tarde para aprender,
siempre estamos aprendiendo cosas nuevas y hoy me toca a
prender de usted.
Después de esto los dos profesores se hicieron buenos amigos, el
profesor Edwin pudo aprender mejores métodos de enseñanza, la
comunicación con sus alumnos mejoraron, y la profe Citlali regresó
a su pueblo junto con su alumna y su primer campeonato ganado. Y
colorín colorado, este cuento se ha acabado.