Fedro

2. EL Fedro es una obra escrita por Platón, se dice que en fechas posteriores a la
Republica en él nos adentramos en temas tan diversos como el amor, el desamor,
la belleza y la oratoria. Es un dialogo estremecedor que sin duda nos invita a
reflexionar sobre muchos conceptos que son parte de nuestra vida, pero que
nunca llegamos a reflexionar ni entender su significado real.
Comienza como un dialogo que acontece entre dos amigos, Fedro y Sócrates,
entro ellos comparten una serie de discursos. Es claro dilucidar que para la época
los discursos eran apreciados y valorados con gran ímpetu, mediante el discurso
revelaban su manera de ver temas como el amor, la belleza y el sexo
Fedro comparte aunque en un principio con bastante recelo el discurso de Licia,
en el sermón Licias proclama muy sabiamente la peligrosidad del amor, aquel
sentimiento que vuelve a los humanos seres irracionales y delirantes. Si bien es
cierto que el enamorarse es algo común, Licias explica este fenómeno como un
estado que arrebata la paz. El que es amo de sí mismo no se deja guiar por un
sentimiento tan carnal .El amante es un ser que se transforma en egoísta, teme
ser reemplazado. ¿Es acaso el amor un estado patológico? Podría decirse que
según Licias, un ser enamorado, se transforma y se vuelve un poco dependiente a
la otra persona.
En el discurso claramente podemos comprender el modo de pensar de Lisias, el
amante se deja seducir por la belleza del cuerpo, sin pensar en la claridad del
alma, no hay nada que refutar en este razonamiento, en el mundo podemos
encontrar esta clase de atracción.” La fuente de error que tiene el ser humano es
pensar con los ojos” Si bien es cierto, cuantos de nosotros nos hemos dejado
llevar por cuerpos y caras bonitas, sin premeditar lo que hay detrás de esa belleza.
Se describe aquí a un amante como un ser ciego, que alabara cada uno de tus
actos e ideas solo con el fin de agradarte, para no caer en disputas, él siempre te
dará la razón. Podría ser esto creíble algunos al caer en el amor, no son
objetivos, ver a la persona amada como perfecta es un error común, ya que no
hay perfección en este mundo de mortales.
¿Por qué es mejor amar al que no está enamorado? .Es un ser no egoísta, que
no se deja llevar por sus deseos carnales, que visualiza todo con más claridad,
nunca te hará esclavo, permitirá la libertad que tanto anhelas, podría describirse
como un ser totalmente racional, que entiende que comprende y aprecia el
privilegio de la libertad. No teme perder nada, porque es dueño del el, nunca te
ahogara, ni te llenara con sus deseos, permitirá que te desarrolles en tu vida como
desees, nunca estarás decepcionado porque no esperas la misma pasión y
entrega de la otra persona.

3. Licias explica aquí, que siempre hay que favorecer a los desfavorecidos, brindar
afecto y entrega al que no ama, para encontrar en él un amante reservado. Al
hacer un análisis de esto podríamos concebir que gran parte de esta teoría pueda
caer en la exageración y ser en gran medida errónea.
El amor real no es egoísta, ni oprime, ama con libertad, es preciso saber que el
amor complementa mas no completa, somos ya seres completos que sin duda
buscamos compañía, un ser que nos impulse y permita conocer el verdadero
regalo de amar sin amarrar. Cuando hablamos de la atracción y el amor, sin duda
ahondamos en un tema bastante complejo, es cierto que muchas veces somos
esclavos de nuestros deseos y que no todo el amor es bien correspondido, pero
porque no permitir que un amor apasionado nos entregue todo de sí. Nadie se
siente bien al ser amados a medias, intentamos siempre buscar la entrega
completa.
Sócrates refuta un poco este discurso, al mismo tiempo relata un sermón se
podría decir más completo, dándonos por fin una definición abstracta del amor,
definiéndolo como un “deseo intuitivo de placer, y el otro el gusto reflexivo del
bien”. No es acaso esto cierto, al amar buscamos satisfacer placer carnal y
espiritual, dos almas conectadas que reconocen y buscan una felicidad.
Inspirado por las ninfas y el ambiente define el amante como egoísta y celoso,
lo alejara a su objeto de deseo de todo aquel que quiera hacerlo más sabio,
batallara con todo aquel que le quiera mostrar otra verdad. Lo alejara de su círculo
social y familiar, y se alegrara con la ruina este. “Como el lobo ama el cordero, el
amante ama el amado”. Un objeto de cacería, el lobo lo acorrala, lo deja sin
defensas, ataca, satisface su deseo y se va. Es acaso el amor esto, somos
animales en búsqueda de carnada, jugamos con nuestra presa, buscamos su
debilidad y luego atacamos sin piedad alguna.
Posteriormente Sócrates nos regala un discurso donde sin duda nos invita a
enamorarnos de aquel amante efusivo y no de aquel amigo frio, el amor para
Sócrates es una divinidad regalada por los Dioses, de hecho le pide perdón a
estos Dioses ya que en un principio el mismo llego recitar una predicación en su
contra este inspirado por fuerzas sobrenaturales y etéreas nos regala en tan
precioso dialogo ,una manera real de ver el amor. Aquel compañero que fue tan
criticado en líneas pasadas, pero tan venerado y esperado por muchos, he aquí la
pregunta ¿A quién no le gustaría encontrar aquel tipo de amor que sin duda nos
pueda hacer perder la cordura y nos eleve al mismo Olimpo?
Existen varias clases y tipos de amor, él nos menciona dos tipos; el amor
terrenal y el amor celestial o supremo, encontramos la clase de amor que desea

4. el bien común, y podemos también ser testigos o protagonistas del tipo amor
donde hay un deseo innato de poseer y ser poseído es aquel en el que ya no hay
razón solo deseo, ese tipo de sentimiento carnal que no acepta la libertad del ser
amado, no comprende el concepto de almas libres que se encuentran.
Las almas son inmortales y puras, en el transcurso de la vida pueden perder
esta pureza si no encuentran un equilibrio, es preciso saber que en nuestra
conciencia siempre tenemos un lado bueno y una parte oscura, para mantener
dicha pureza y claridad del alma es debido encontrar un equilibrio entre las dos
partes, la pureza se pierde cuando perdemos de rumbo nuestro destino, cuando
sin saber nos dejamos llevar por las corrientes malas del mundo y nos
convertimos en esclavos de nuestros deseos.
Cuando hablamos de belleza Sócrates la describe como una esencia que brilla por
sí misma y que tenemos el gran privilegio de apreciar con nuestra vista, el
concepto de belleza podría ser bastante abstracta y distinta para muchos,
encontramos belleza en las pequeñas cosas que nos regala nuestra existencia
mortal; la naturaleza, los sonidos y la pintura, lo bellos es amado y venerado por
muchos, ahora bien es necesario comprender que nuestro órgano visual no
permite apreciar la sabiduría, esta solo