Presentación de mapeo geológico en la zona sur de Chile, en la comuna de Lonquimay, Región de la Araucanía.

1. Mapeo Geológico de la Comuna de Lonquimay, Región
de la Araucanía,Chile: Identificación y mapeo de las
Formaciones Nacientes del Biobío y Cura-Mallín
Elaborado por: Catalina Beltrán M.
Sebastián Fernández O.
Matias Torres S.
Valentina Vilches M.

2. Temas abordar:
Marco geológico regional.
Antecedentes.
Ubicación del área de estudio, vías de acceso, y la
topografía, clima y vegetación actual en el área de
estudio.
Metodología.
Resultados preliminares.
Resultados Campaña de terreno.
Discusión.
Evolución histórica de la región.

3. Introducción:
La Región de la Araucanía (IX) se destaca por su ubicación geográfica entre
los 37º35' y los 39º37' de latitud sur, abarcando desde el límite con Argentina
hasta el Océano Pacífico. Según el Congreso Nacional Siit (s.f), esta región
exhibe características fisiográficas marcadas por las principales unidades de
relieve del país, como la Cordillera de los Andes, la depresión intermedia, la
Cordillera de la Costa y las planicies litorales.
Además, la Araucanía es reconocida por su actividad volcánica, especialmente
en la comuna de Curacautín, donde se encuentra el volcán Lonquimay.
El mapeo geológico de la zona de estudio se realizó a una escala de 1:2.000
metros. Según las coordenadas proporcionadas, dicha zona se encuentra al
sureste del cono volcánico Lonquimay y está delimitada al norte por las
coordenadas 38°20’47.0’’S 71°26’16.4’’W y 38°20’24.1’’S 71°17’22.’’W, y al sur
por las coordenadas 38°27’47.8’’S 71°25’36.2’’W y 38°27’06.0’’S
71°16’19.8’’W. De acuerdo con los estudios, esta zona está estrechamente
relacionada con el desarrollo de la cuenca neuquina y la cordillera de los
Andes, lo que implica la presencia de agentes erosivos propios del orógeno.
Estos agentes erosivos dan lugar a características morfológicas particulares y
actividades tectónicas y volcánicas propias de la región.

4. Antecedentes:
El primer reconocimiento geológico en la región fue realizado por Burckhardt (1900, 1903), quien identificó la presencia de estratos marinos
fuertemente plegados del Jurásico, depósitos lacustres del Terciario y secuencias volcánicas más jóvenes.
Otros trabajos nos entregan descripciones detalladas de las unidades ígneas, metamórficas y sedimentarias presentes en esta región y las respectivas
formaciones características de la región, ejemplo; Cura-Mallín (Gonzalez y Vergara, 1962).
La región fue objeto de estudios de prospección de minerales metálicos y no metálicos, incluyendo minerales radiactivos (Knowles eta/. 1962;
Chávez y Cruzat, 1968; Alfara, 1973; IIG/MMAJ/JICA, 1978). También, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) efectuó reconocimientos
geológicos en la zona (Tavera, 1963; Fuenzalida, 1986a, b), sin alcanzar la etapa de sondaje.
Las unidades que afloran en la zona de estudio están descritas en los trabajos de De la Cruz y Suarez (1997). Durante el Jurásico en el sector
occidental de la cuenca de Neuquén, Chile, se depositaron sedimentos marinos y volcánicos, generando la Formación Nacientes del Biobío,
explicando de manera cronológica la formación de cada uno de los miembros de esta misma.
La hoja Curacautín describe afloramientos y formaciones a escala regional, generando una recopilación de datos de terreno, de ambos autores,
describiendo en detalle cada una de las formaciones presentes, ejemplo: formaciones (Cura-Mallín y Mitrauquén Suárez, M.; Emparan. 1997).

5. Ubicación del área de estudio, vías de acceso, y la topografía,
clima y vegetación actual en el área de estudio.
El área de estudio está ubicada en la comuna de Lonquimay, Región de la
Araucanía, Chile, específicamente a los alrededores de la ciudad de
Lonquimay (38°26’52.19” S y 71°22’17.16” W).
La topografía de la zona se caracteriza por la presencia de valles que rodean
una red de drenaje entre los ríos Biobío y Lonquimay, así como la existencia
de cordones montañosos. Estas características son resultado de las
condiciones geomorfológicas y la influencia de extensos cordones volcánicos
formados .(PLADECO, 2018).
La vía principal utilizada para acceder a las zonas de interés fue la R-181, que
conecta el Camping Lolen con la ciudad de Lonquimay. Esta ruta permite
establecer conexiones con otras rutas de gran importancia para acceder a las
áreas de estudio.
El clima, regularmente es templado frío lluvioso con influencia mediterránea,
presentando temperaturas mínimas medias inferiores a 0°C en la estación
invernal, actualmente se esperan temperaturas mínimas desde -1°C hasta 5°C
y máximas desde 8°C hasta 26°C. La vegetación de la zona es predominante a
lo largo de la zona de estudio, con abundante flora nativa, en especial árboles
como por ejemplo Araucarias. (Jaque y Contreras 2018).

6. Metodología:
En primer lugar, se realizó una revisión exhaustiva de la literatura
científica y mapas geológicos relevantes para establecer el
conocimiento geológico previo del área de estudio, identificando
estructuras geológicas como fallas. Luego, se utilizaron imágenes
satelitales y técnicas de fotointerpretación para reconocer y ubicar
características geomorfológicas clave. A través del uso de
herramientas SIG, como la georeferenciación en el programa
QGIS, se delimitaron las zonas de interés y se obtuvo un mapa
como guía para el mapeo en terreno, lo cual permitió planificar las
rutas de acceso con anticipación.
El trabajo de campo se llevó a cabo durante 3 días, donde se
examinaron las litologías y estructuras geológicas con detalle, se
tomaron muestras para analizar su composición mineralógica y
características, y se correlacionaron con la información previa
para confeccionar un mapa geológico y un perfil geológico. Se
emplearon diversas herramientas y equipos, como brújulas, GPS,
mapas geológicos, cintas de medición, lápices, lupas y libretas
geológicas.

7. Resultados preliminares:
Se menciona que a través de la foto interpretación se identificaron tres unidades
distintas (Figura 8). La primera unidad es un valle ubicado al sur de la zona de
estudio, que mantiene una elevación constante en gran parte de su extensión. Este
valle es atravesado por el río Bío Bío y presenta lagunas cercanas, como la
Laguna Jara. Se indica que estos son depósitos más jóvenes debido a la constante
erosión causada por el río y otros factores.
La segunda unidad identificada se encuentra al norte de la ciudad de Lonquimay
y del valle mencionado anteriormente. Esta unidad abarca gran parte del relieve
de la zona de estudio y pudo ser identificada por la presencia de redes de drenaje
dendríticas y una vegetación y textura diferentes al valle.
La tercera unidad identificada se localiza al sur del valle y presenta una textura y
vegetación distintas a las dos unidades anteriores, lo que sugiere que se trata de
una tercera unidad geológica diferente.
En resumen, los resultados preliminares muestran la presencia de tres unidades
distintas en la zona de estudio: un valle con sedimentos jóvenes atravesado por el
río Bío Bío, una unidad al norte de Lonquimay con características
geomorfológicas y vegetación diferentes, y una tercera unidad al sur del valle con
características distintas a las anteriores.

8. Resultados campaña de terreno:
En la zona (38°20 " 52 'S , 71°20" 53’W) se encontraron
afloramientos de roca volcánica altamente alterada con vetas
de calcita y fracturas. Tiene un alto contenido de Fe debido a
la oxidación. La composición mineralógica de la muestra 1
revela una andesita de anfíbol con textura porfírica. Los
minerales de plagioclasa tienen un tamaño de alrededor de 2
mm y están cloritizados debido a la intensa alteración.
Afloramiento volcánico masivo. Sur de Lonquimay.
La dirección de la flecha en la imagen indica el Norte.
Muestras recolectadas del afloramiento y andesita de anfíbol con vetas de calcita.

9. Se indican puntos de extracción de muestras en los distintos afloramientos.
Corresponde a una continuidad lateral.
Se observó una continuidad lateral de afloramientos similares por más de 1
km, tanto en la base como en el techo del relieve. Estos afloramientos
presentaban la misma composición observada anteriormente.
Además, se realizaron observaciones de afloramientos fuera de nuestra zona de estudio (38º26’10”S 71º29’22”W) para obtener una mejor comprensión y
acceso a los mismos. Se identificaron afloramientos de rocas ígneas extrusivas en la base, con una composición andesítica, junto con un dique de
composición similar intruyendo en ellas. Se observó estratificación en las rocas debido a depósitos de caída, con variaciones en el tamaño y la granulometría
en su espesor, y la presencia de tobas en la parte superior. Estos flujos representan una actividad volcánica reciente, ya que no están completamente
consolidados. Se pudieron identificar múltiples flujos en esta área.
Al Noreste del área de estudio. Un conjunto de lava instruido por
un dique, sobre este se encuentran depósitos de caída.

10. Se pudo determinar que la mayor parte de nuestra área de estudio está cubierta, con la excepción de flujos piroclásticos que parecen ser más recientes
y no están consolidados.
Se obtuvieron datos inferidos de un afloramiento masivo, debido a la inaccesibilidad del lugar por motivos de seguridad. Se pudo inferir que el
afloramiento tiene un buzamiento de 13 SE basándose en las características observadas y en información externa de investigaciones cercanas al área.

11. Discusión:
Los resultados obtenidos in situ y las muestras
recolectadas, junto con estudios previos y la correlación
con investigaciones en el área circundante, permitieron
atribuir los afloramientos en las coordenadas 38°20’52’’S ,
71°20’53’’W al Miembro Lonquimay de la Formación
Nacientes del Biobío (R. de la Cruz y M. Suárez 1997),
correspondientes al periodo Jurásico.
La asignación de estos afloramientos al Miembro
Lonquimay se basa en la comparación de características
litológicas, como rocas sedimentarias carbonatadas y
rocas volcánicas basálticas submarinas en niveles
inferiores, y rocas andesíticas-dacíticas en niveles
superiores (Suarez y Emparan 1997). La correlación con
trabajos previos en el área y estudios en localidades
cercanas reveló similitudes significativas en la
composición de las rocas. Se destaca la presencia de
estructuras hipabisales en el afloramiento volcánico.

12. Además, se pudo identificar la presencia de la Formación Cura-Mallín, compuesta por un miembro volcánico (depósitos de caída y flujos piroclásticos) y un
miembro sedimentario (areniscas, conglomerados y fangolitas depositados en un ambiente lacustre) (Niemeyer y Muñoz, 1983; Suárez y Emparan, 1995,
1997; Carpinelli, 2000; Pedroza et al., 2017).
A través de la interpolación de datos obtenidos fuera de la zona de estudio (38°26’10’’S , 71°29’22’’W) y la fotointerpretación, se logró identificar la
extensión de la zona de estudio. Se observó la continuidad de vegetación y texturas similares, así como la presencia de una red de drenaje detrítico al norte
de la ciudad de Lonquimay, lo que permitió identificar la Formación Cura-Mallín. Además, se identificó una segunda unidad de lavas andesíticas
pertenecientes a la Formación Nacientes del Biobío, con intercalaciones de tobas y lavas andesíticas en otras áreas de estudio. Estos afloramientos presentan
composiciones similares pero se diferencian por la topografía, ya que están separados por una capa de sedimento.

13. Evolución tectónica de la región:

15. Conclusión:
Basándonos en los resultados obtenidos de los estudios realizados por Gonzalez y Vergara en 1962, Suarez y Emparan en 1997, y De la Cruz y
Suarez en 1997, se puede concluir que respaldan la descripción de las formaciones Cura-Mallín y Nacientes del Bío Bío, específicamente el
miembro Lonquimay. Estas conclusiones se basan en la comparación de las litologías y morfologías presentes en la zona de estudio, como las
lavas andesíticas y los cuerpos hipabisales encontrados en la formación Cura-Mallín, especialmente en la zona más volcánica de estas
formaciones.
Se infiere la presencia de una discordancia entre los contactos de la formación correspondiente al Jurásico y los depósitos correspondientes al
Cuaternario, debido al contexto de un sinclinal generado por esfuerzos compresivos.
En resumen, esta investigación ha sido de gran relevancia para el mapeo geológico, ya que ha permitido verificar y generar nuevas hipótesis
sobre los contactos entre las diferentes formaciones presentes en la zona de estudio. Además, ha proporcionado un estudio a escala local más
detallado, permitiendo una descripción minuciosa de los afloramientos y sus características que se relacionan con las distintas formaciones
presentes en la zona de Curacautín.