Un paciente de 40 años sufrió una fractura subcapital de fémur izquierdo tras una caída de un árbol. Fue tratado con tres tornillos canulados para fijar la fractura. Tras seis semanas de deambulación con descarga y otras seis con bastón, el paciente recuperó la movilidad completa de la cadera sin dolor y sin signos de necrosis al año.