1. La ternura de Dios en
las OCJ
Una aplicación a la Parábola del
Buen Samaritano
2. "He aquí mi secreto, que no puede ser más simple. Solo
con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a
los ojos; solo se ve con los ojos del corazón. Lo esencial
es invisible para los ojos repite el principito para no
olvidarlo".
Saint - Exupery
3. La decisión por la ternura requiere, un
enorme coraje: el coraje de nadar contra
corriente, de realizar opciones diversas,
alternativas, respecto al uniformismo general,
como por ejemplo en San Francisco que no sin
razón puede calificarse como "una
irrupción de la ternura y de la
alegría de vivir juntamente”. Como
"un triunfo de la com - pasión y la
misericordia“. Como un campeón "del vigor y
la samaritanidad por los pobres y los débiles“.
Como ejemplo extraordinario de vida, capaz de
renovar la Iglesia y el mundo. Capaz de
renovar nuestros colegios.
4. 1. SUS CARACTERÍSTICAS
Sabe captar la realidad que vive el otro
y responder inmediatamente. Conoce a sus
estudiantes y ellos lo conocen., se identifica
con ellos, conoce su voz...
Ayuda a crecer, vivifica, bendice,
fecunda, genera vida, transforma el caos en
organización, el mal en bien. Ayuda a poner en
orden la existencia, a organizarla de acuerdo a
un Proyecto de Vida.
Hacia la pedagogía de la ternura
en nuestra vida.
5. No solo mueve el corazón sino que
consolida,
producir
acompaña para
procesos que
producen vida. No obliga, abre
caminos, siembra pasto en el desierto.
No se marcha se queda con sus
estudiantes es fiel, inspira confianza,
sostiene, consuela tiene el sentido de
pertenencia. No es un empleado, genera
relación comunión desde la amistad.
Comparte lo que es y lo que tiene en
plano de igualdad.
Da sabor a las relaciones, descubre el valor de
cada uno y hace que se tome conciencia.
Bendice: rescata el potencial de vida de cada uno.
Da vida, vivifica, convierte, sana, produce autonomía y
madurez.
6. Es la visión, el horizonte lo que tiene que
cambiar. Jesús no trabajó con reglamentos,
con leyes sino con programas, con proyectos
de vida. Cuando entremos en esa línea,
entramos en el seguimiento, el
discipulado , aprender la nueva visión de
Jesús, la causa de su Padre: El Reinado de
Nuestro Dios.
7. 3. EL DERECHO A LA TERNURA
El amor no se mendiga, se recibe porque algo mágico en nosotros lo
ha despertado, algo en el alma, en el corazón.
La ternura debe ser el eje de la fuerza de un colegio
católico – cristiano.
INTRODUCCIÓN
No es fácil hablar de ternura y más difícil aún tratar de ser
tierno. Se conocen por los menos tres peligros, desconfianzas,
prejuicios, sorpresas:
Ser mal interpretado por los que confunden "ternura" con
"sentimentalismo" con romanticismo.
Ser mirado con recelo por los que confunden "ternura"
con "debilidad".
El hecho de que el que hable de ternura y trate de ser tierno sea
un hombre.
8. El proyecto de Dios está condensado
en el Bendecir palabra clave de la
creación. El hilo conductor de la
Biblia es el bendecir como Proyecto
de Dios.
Bendecir pedagógicamente es
crear, es ayudar a crecer a
recuperar el potencial que hay en
cada uno. Es todo lo contrario de
Para esto es preciso el
de ciertos esquemas
estancarse.
desmonte
mentales.
Es sacar del mal bien, del caos
vida, de la desorganización
organización.
9. Para esto es fundamental la ternura, la
misericordia, el perdón que son acción
creadora de Dios, que es bendición. Que son
relación. Aquí está el centro de la Pedagogía
de Jesús que busca construir personas nuevas,
seres nuevos que ayuden a construir una
sociedad diferente.
Para Jesús el único valor real fue la persona, el ser humano. El
valor es el otr@ que me estimula a salir de mi mismo, provoca
mis sentimientos frente al otr@ descubriendo qué le pasa y
moviéndonos para hacer algo.
10. 4. QUÉ ENTENDEMOS POR TERNURA?
Un modo de acoger, de darse, de compartir.
Es un modo de pensar y sentir la existencia humana con
benevolencia, como don de Dios.
Sentimiento de cariño y delicadeza, de
afecto suave, de encanto, de atención
amorosa, de ser movido por entrañas
de misericordia como lo fue Jesús.
La ternura es flexibilidad, permeabilidad,
apertura del corazón, disponibilidad de
cambio, es fuerza, madurez y vigor interior.
Se manifiesta en un rostro concreto de
estima afectiva, de benevolencia, de
amabilidad y cariño.
Es más fácil vivir la ternura que describirla,
experimentarla que hablar de ella.
11. Brota tan solo en un corazón libre capaz de ofrecer y
recibir amor. Responde al deseo de amor y la
conciencia de ser amado exigencias fundamentales y
permanentes inscritas en el corazón humano.
El sustantivo "ternura" del latino
"teneritia" evoca la idea de algo blando,
privado de dureza y de rigidez y evoca a un afecto
interior que se experimenta con participación viva,
afectuosa y dinámica. El adjetivo "tierno"
del latino tenerum - tendere - supone e implica una
actitud que orienta a salir del yo para encontrarse
con el tu, tendiendo hacia el, en una relación real
de entrega y de reciprocidad.
“La ternura es el punto en el cual finalmente nos hacemos blandos,
permeables, dóciles para ser acogidos en una mano ajena,
transparentes a la mirada del otro, libres de la angustia”.
Antonio Cajiao
12. "Los otros" para la ternura, no representan una abstracción genérica
o tan solo unas "almas que salvar“ o “personas que enseñar” sino
personas de carne y hueso, con un nombre y un rostro, con una historia, con
sus esperanzas y sus sueños; son personas que esperan una mirada, una
sonrisa, una broma, que necesitan un apretón de manos, un contacto
solidario, de amistad y de cariño y que muchas, muchísimas veces desean y
piden un abrazo fraternal, un beso sano y fresco, pero también un llamado de
atención justo y amigable.
El otro no pide ser acogido solo verbalmente, sino ser auxiliado
concretamente. Su invocación se convierte en una pro - vocación. Es lo clave
de la parábola del Buen Samaritano. Es el despertar de yo como
responsabilidad por los demas. Es no pasar de largo.
13. de sus vivencias. Relación sana,
singularidad
equilibrada.
Es superar el corazón de piedra - Endurecimiento de la piel -
Se ha demostrado claramente que existe una relación
directa entre el grado de proximidad que experimentan
todas las personas especialmente los niños y su salud
mental. Las demostraciones de afecto son necesarias
para la salud en todo momento.
Ternura: descentración, estar abierto al otro, no pasar
de largo , empatía con la otra persona, con la
LA TERNURA ES UN SISTEMA DE COMUNICACIÓN
áspero de piel -, por un corazón de carne. Contacto cálido, de
corazón, de fraternidad.
Llenar la vida cotidiana de ternura: Enseñar a
saludar, sonreír, a ser amables, a dar un abrazo, un beso, a acariciar, a
vivir plenamente la humanidad en nuestros colegios, formar
sensibilidades , aceptar la dinámica afectiva en el ambiente
educativo.
14. La ternura es un conjuro social destinado a colocar un
dique a nuestra agresividad para que no se transmute en
violencia destructora. Ser tierno para aceptar al diferente.
Superar "la torpeza afectiva".
Es imposible acariciar, dar un beso, un abrazo por la
fuerza eso sería maltrato. Para esto debemos
contar con el otro, con sus reacciones y deseos. Tocar
sin herir y soltar para permitir la movilidad del ser con
quien entramos en contacto.
Al acariciar pretendemos transmitir nuestros sentimientos y buscar o sentir lo que
el otro experimenta. Es renuncia a la posesión, es posibilidad de adentrarnos en la
piel del prójimo. No es simple roce de epidermis es creación compartida.
Es participar en un encuentro que refuerza la singularidad. Es
manifestación de afecto y de sentimientos. Es el don del cariño y la
ternura.
LA TERNURA ES RENUNCIA A LA OPRESIÓN
15. LA TERNURA ES PROGRAMA DE VIDA,
RIESGO:
La ternura no es ni puede ser una forma de
encuentro superficial, anónimo o masificante. El
sentido profundo de la ternura es asombro
de ser, de benevolencia, de relación amigable que nos
viene de Nuestro Dios que es en sí mismo una
"relación", una comunión de tres que son uno, en un
innegable intercambio de acogida, de
don y de abrazo. El Padre, El Hijo y El Espíritu son
entre sí y el uno para el otro una tierna
acogida, un eterno don en un eterno
abrazo.
La ternura es una opción, un estilo de vida humano y humanizador,
pertenece a nuestro modo de ser. Su ausencia es signo de una naturaleza
incompleta. Dejar que se nos escape la ternura es dejar
que se nos escape la vida. Y como no existe vida
sin riesgos, tampoco existe una ternura sin riesgos.
Pero el mayor de los riesgos está en no vivir la ternura
16. La adquisición de la ternura no se da por descontada: supone
el coraje de abrirse al prójimo con gestos concretos,
más allá de las respuestas negativas que se puedan recibir.
Para llegar allá se hace necesario un largo camino de
disciplina espiritual, de esfuerzo ascético para dominar
el egoísmo que está encerrado en nosotros y canalizar los
impulsos, instintos y pasiones de forma madura. Como lo
enseña bien la vida de Francisco de Asís " la verdadera
ternura nace del vigor" requiere un aprendizaje,
un periodo de maduración.
El contenido de la ternura es eminentemente interactivo: es abrirse al encuentro,
ofrecer, recibir, compartir, hacerse capaz de compasión sincera y generosa. Es
conmoverse, estremecerse por algo o por alguien.
Es una sensibilidad específica, llena de solicitud por los otros, llena de
afección - del latín affectivo, affectus - y que significa: movimiento,
disposición de ánimo, deseo. Actitud afectuosa de atención y amistad.
Movimiento del alma que toca a la sensibilidad y abre al encuentro
positivo con el otro o los otros. El aprecio y la amabilidad
representan los dos rasgos característicos fundamentales de la ternura.
17. Cunde la idea de que la ternura encierra una
connotación casi meramente femenina o al
menos escasamente viril: "califica" a la
mujer y "descalifica" al hombre. Se trata de
un prejuicio sin fundamento que
es preciso desenmascarar con
energía.
Sería como decir que la
sensibilidad y la capacidad de
expresar afecto, atención a la
vida y a cada una de las
personas , dulzura del amor de
Dios o exquisitez evangélica de
la caridad constituyen actitudes
cerradas al horizonte del varón.
UN PREJUICIO A SUPERAR
18. La realidad es que el sentimiento de ternura atañe de manera
total e imborrable tanto al hombre como a la mujer, a su humanidad y a
su vocación de amar y a la comunión. Solo
resignificando el animus y el anima de la ternura, lo masculino y lo
femenino, en una integración armónica será posible construir una
auténtica "civilización de la ternura" como lo quiere Nuestro
Dios, el Dios de Jesús de Nazareth fuente inagotable y cumbre de toda
ternura para todos los que se dejan amar por El y aprenden en el a
amar tiernamente la vida, las personas y todas las realidades más
sencillas y pequeñas de la creación "Cuando amas - observa
estupendamente el poeta Khalil Gilbran - no digas "tengo a Dios en mi
corazón. Di más bien: "Estoy en el corazón de
Dios".
19. 5. VIVIR LA TERNURA: SACRAMENTO
DE LA PEDAGOGÍA CRISTIANA
Como lo enseña la vida de Jesús y de los grandes
santos vivir en la ternura, entendida en un
sentido evangélico - teologal, se nos presentara como
el sacramento de la pedagogía
cristiana: su signo y su forma de actuación,
capaz de dar cuerpo a la fe, alma a la
esperanza y corazón a la caridad.
Un corazón palpitante, acogedor, que sabe dar y
compartir, capaz de com - pasión de benevolencia
afable y de amistad gratuita. Es una
implicación visceral de todo ser en una
dimensión de conciencia responsable, de
apertura hacia...
20. El cristianismo sin ternura, corre el riesgo de expresarse en una clave
sumamente reductiva, casi meramente ritualista o moralista, incapaz de
fascinar a niñ@s y jóvenes post - modernos que quieren saber amar
con el corazón y sentirse amados de corazón.
Que buscan con pasión humanidad en un mundo donde lo
inhumano se ha hecho cotidiano!
La ternura no pertenece al orden del
cogito sino al de la sensibilidad.
Una sensibilidad cargada de afecto y
participación, una dilectiod llena de
valor humano que se concretiza en atención y
vivo, cordialidad
efusión afectiva, calor
afectuosa para no reducirse a un gesto
meramente material, ritual y frío tan lejos del
agapé paradigma y cima de realización en
todo cristiano que siga el estilo de vida de
Jesús.
21. 6. LA TERNURA APELA A LA CARIDAD, LA CARIDAD
SUPONE LA TERNURA Y LA REQUIERE
Es el sentir y no el entender lo que
constituye el ambiente vital del sujeto
humano. Es lo fundamental de la
persona un sentir que en cada una, cada uno
está radicalmente entrelazado de afectividad
y de corporeidad, que apela a la sensibilidad
como afecto dado y recibido.
Se requiere una ternura nueva que conduzca a devolver su
plena concreción de significado a la categoría típicamente cristiana de
amor / caridad. Fuera de la experiencia de ternura se corre
realmente el riesgo de no ser capaz de expresar una inteligencia
adecuada del mensaje evangélico del Reino que es
caridad, ágape.
22. El amor al prójimo no solo es una persona sino también la sociedad,
la comunidad. Cuando Jesús habla de “Vida Plena” se refiere “A
vida en comunidad”.
Se trata de un amor eficaz que busca transformar a la persona,
transformar la sociedad, construir auténtica comunidad, verdadera común
– unión.
Sin el Evangelio de la ternura no se responde
plenamente al plan de Dios, al Evangelio del
amor que el maestro nos dejó.
La ternura nos aleja del poder, del dominio y la
exclusividad y nos coloca en el terreno del ser, de la
autoridad. La defensa de la verdad tiene que nacer
de un corazón amoroso, tierno, como el de un padre
a una madre buenos, no de un espíritu arrogante o
de un cálculo de poder y tiene que manifestarse en
una forma de amor desarmado, como el de
Jesús. Jn 18, 2,3.
23. El relato del Buen
Samaritano que - no por
casualidad es identificado
por los padres de la Iglesia
con la figura del salvador -
nos indica que debemos
hacernos
compañeros de
viaje de todos los que
pasan dificultades,
participando de su
situación, con ternura, con
afecto, con cariño, con
generosidad. Si
pasamos de largo
si no descendemos de la
cabalgadura, el Evangelio
queda atrofiado y mutilado
deja de ser
Buena Nueva.
24. Hay veces no es fácil llegarles al corazón, al alma de las personas. Se
hace necesario encontrarle salida a su actitud.
Resistirnos a la posibilidad del contacto es
querer perpetuar una jerarquía del poder
en vez de abrir un nuevo campo de
interacción. Lo afectivo no puede seguir
confinado al cuarto de San Alejo. El
alimento afectivo es tan importante como el
alimento material. Una inversión
sensorial es necesaria para
resignificar la vida diaria. El tocar como
estrategia de comunicación humana
auténtico punto de encuentro entre sujetos.
Brindar calor y compañía, enriquecer con
nuestra presencia. Recibir y transmitir
energía.
25. Sufrimos una de las privaciones más peligrosas: la incapacidad de
expresar nuestro amor con un afecto abierto y sincero, sano y sin
temor.
"Helen Colton, en su libro titulado “ El placer de tocar”,
asegura que la hemoglobina de la sangre crece de forma
importante cuando te tocan, acarician y abrazan. La hemoglobina
es la parte del flujo sanguíneo encargada de suministrar las
aportaciones vitales de oxígeno al corazón y al cerebro; la autora
dice que, si queremos estar sanos, debemos tener contacto físico
con los demás, debemos amarnos y abrazarnos. Una de las cosas
más penosas de nuestra cultura es que marcamos
desmesuradamente el acento en el aspecto sexual de la relación
amorosa. Es una lástima, pues de esta forma pasamos por alto la
ternura y el calor humano".
Debemos tener cuidado con la indigencia emocional. Se impone la
reconstrucción del tejido afectivo. Cuidemos de
percibir la ternura como un peligro. La ternura sana y
cura, es una forma de bendición.
7. LA TERNURA NOS SALVA DEL
ANALFABETISMO AFECTIVO
26. Estamos viendo las corazas; la careta estereotipada,
el silenciamiento corporal. Insensibilizarse a
muchas vivencias singulares.
Se ven mal los Intercambios afectivos
en el ambiente
Es asunto de los modelos, de ideología, de cultura. Para
unos se trata de dejarse querer y expresar ese querer, para
otros es todo lo contrario.
Desde décadas atrás, hemos sido educados en el miedo y para
el miedo. Nos hemos acostumbrado a una pedagogía
del temor.
"Desmond Morris sugiere que el temor a tocar está relacionado con
antiguos y generalmente inconscientes tabúes sexuales. Esta idea ha
hecho que nos resulte difícil permitirnos cualquier tipo de contacto
físico que no implique una participación sexual".
27. A la ternura se opone a:
La violencia explícita e implícita, acción que
singularidad. Intolerancia frente a
tiende a impedir la expresión de la
la
diferencia y a la resistencia.
Eliminar al diferente, al resistente por el
fusil - El Gesto - La Manipulación psicológica
El Chantaje afectivo: es una forma de violencia:
hacerle saber al otro de manera explícita o implícita que tiene
nuestro apoyo y cariño solo si es como nosotros queremos que sea.
Es una práctica vejatoria muy extendida en la vida
cotidiana y particularmente en nuestros colegios.
28. Por eso, en las familias y en la educación en general, se
procura y se insiste en que el joven o la joven triunfe, tenga éxito,
escale puestos, sea una persona influyente, que gane, que domine, que
mande y que se imponga. Si es una persona con una gran capacidad
de ternura, de sensibilidad, de afecto, de cercanía humana, de manera
que viva todo eso porque se siente necesitado de cariño y con
capacidad para expresar ese cariño, todo esto a poca gente le importa
y a pocas familias y colegios les quita el sueño.
La consecuencia que esto tiene es que abunda
demasiado la gente que se cuida mucho de reprimir
la afectividad, la ternura, la delicadeza. Al tiempo
que casi todos nos pasamos la vida soñando con
éxitos, cargos y poderes que seguramente
nos vienen grandes y que, además, nunca
llegamos a alcanzar. De ahí la cantidad
de gente frustrada. Y, sobre todo, la
cantidad de gente solitaria en la vida.
Hemos reflexionado en nuestros colegios sobre
este asunto capital?
29. No hay que ser un sabio para darse cuenta de que, si reprimimos la
sensibilidad, la ternura, la bondad y, al mismo tiempo, nos
dedicamos a exaltar el poder, el dominio y la fuerza, la
convivencia se convierte en un infierno.
Porque la competitividad se hace la dueña del escenario
del mundo y nos puede a todos. La consecuencia es que la vida
termina siendo un campo de batalla en el que no sólo
agredimos a los demás, sino que además nos
agredimos a nosotros mismos, sin darnos cuenta
de lo que estamos haciendo.
30. La ternura de Jesús
Revela lo más humano que hay en Dios
Y lo más divino que hay en la persona
humana.
Un colegio sin ternura
Sería un colegio sin corazón
Y un colegio sin corazón seria
Un colegio lejos del Reino de Dios.
La ciencia
Que no se deja transformar por la
ternura
Es una ciencia que produce muerte
La única manera de tener ternura
Consiste en ser ternura.
CONCLUSIÓN