Este poema de Vallejo explora la muerte y el dolor a través de la metáfora de un cadáver al que varias personas ruegan que no muera, pero que sigue muriendo. El poema también examina la relación entre el yo y el tú en la poesía de Vallejo, donde el yo asume el papel de locutor y el tú ocupa el centro emocional. Otro poema analizado usa repeticiones, sinécdoques y paranomasias para expresar una desconfianza en las cosas pero confianza sólo en el tú.
1. Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él
un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo
Coparticipación al lector –
aceptación de su condición de
hombre- consigue detener la
muerte
Los poemas de Vallejo, son actos de
habla – considerados actos de
enunciación de la puesta en discurso o
escena de la voz humana que interpela al
lector
2. Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste,
emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…
YO como locutor- tiene un papel central como
organizador de la deixis enunciativa y
perceptiva pero no es el centro del campo
pasional, emocional o cognitivo
TÚ aparece ocupando el centro de la
representación al ser incorporado al discurso
en términos afectivos y sensibles
En la poesía Vallejiana, el sujeto de
enunciación se desdobla en dos
instancias: una personal y subjetiva (
yo) que asume la palabra o la
dimensión pragmática de la
enunciación.
TÚ que asume las emociones, las
esperas, los recuerdos, las
representaciones, las figuras, la
dimensión pasional de la
enunciación
3. Confianza en el anteojo, no en el ojo;
en la escalera, nunca en el peldaño;
en el ala, no en el ave
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso, mas nunca en el licor;
en el cadáver, no en el hombre
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en muchos, pero ya no en uno;
en el cauce, jamás en la corriente;
en los calzones, no en las piernas
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en la ventana, no en la puerta;
en la madre, mas no en los nueve meses;
en el destino, no en el dado de oro,
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Dado de oro- asemejarse a una metáfora
REPETICIÓN- ¨confianza en¨, ¨y en ti solo¨
SINÉDOQUE- ( ¨ala¨ por ¨ave¨, ¨peldaño¨ por
¨escalera¨, ¨calzones¨ por ¨piernas¨, ¨vaso¨ por
¨licor¨
PARANOMASIA ¨anteojo¨ ¨ojo¨, ¨maldad¨
¨malvado¨
A su vez se interponen relaciones:
Contiente/contenido: Cauce – corriente
Interno externo: ventana – puerta, madre – nueve
meses
Impersonal/ individual: Muchos - uno
4. En los poemas de vallejo se puede destacar el uso de la
metonimia, el cual consiste en designar una cosa o idea
con el nombre de otra sirviéndose de alguna relación
semántica, existente entre ambas.
Vallejo instala al lector como conciencia copartícipe, a
su vez Vallejo con sus escritos constituye una opción
crítica necesaria para sobreponer a la excesiva carga de
confrontación, autoritarismo y violencia de la cultura, a
favor de la tolerancia y solidaridad, en otras palabras,
Vallejo nos parece decir: <hombres humanos, hay
hermanos muchísimo que hacer>