texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Mito Urbano - Periodismo Cultural 2016La Paz 2página
1. Año 1
Número 2
2016
Mito Urbano - Periodismo Cultural
Directora
Lic. Roxana Sélum Yabeta
Director Administrativo
Daniel Rivera Catacora
Jefe de Redacción
Lic. Gustavo Cardoso Subieta
Diseño y Diagramación
Lic. Pedro Luis Arcani Reynaga
ARTISTA INVITADO
Lic.Bruno Raúl Rivera Catacora
Edificio Salgueiro Piso 1º / Calle Jaúregui Nº 2280
Teléfono: (2) 2445483 / Fax: (2) 2445481
Móvil / Whatsapp: +591 69772888 /
+591 76538308 / +591 67111495
E-mail: mito.urbano.lp@gmail.com
Blog: http://sopocachimitourbano.blogspot.com
La Paz - Bolivia
Depósito Legal: 4-3-39-16
2. 2016La Paz
2página
Por: Gustavo Cardoso Subieta1
Madrugada de un día hábil, calles frías de Sopocachi, y comienza el periplo, hay personas de
todas las edades, desde el viejo que tiene una “fila especial para adultos mayores”, hasta el
adulto, que, agarrado de una silla plegable se acurruca en la vereda guardando celosamente su
lugar: “felizmente no hay mucha gente hoy, ¿no señora?, buenos días…
Otros están absortos escuchando música en sus celulares, otros navegan en la red, muy abrigados,
los más afortunados dormirán plácidamente en el asiento de su vehículo, claro que antes habrán de-
jado una “seña” del lugar que les corresponde, una frazada, un ladrillo, un pedazo de plastoformo,
todo vale, y de rato en rato, el coro de las alarmas de los vehículos se activan como arte de magia,
obligando al conductor a sacar su llavero para desactivarlas. O quizá el más vivo, dejó el coche, ahí
abandonado, y serán muchos minutos de un ensordecedor ruido, ese que todo el tiempo, a fuerza
de costumbre ya no nos altera a los vecinos.
Pareciera que los minutos no pasan nunca, cuando uno hace cola, una, dos, tres, cuatro o cinco ho-
ras, todo se hace más lento… hasta que las primeras luces de la alborada se asoman… y comienzan a
aparecer las vendedoras de café caliente… “que rico sabe, en esa situación” pienso; a pesar que es
ralo y sobrecargado de azúcar… pero en fin todo vale”.
Y la cola que comenzó con 5 o 10 personas que se atrincheraron más temprano, confluyó en más
y más desairados (…) ya formamos decenas, tantos que por lo menos abarcamos dos a tres cua-
dras… “Los martes es más lleno”, dice alguien…
Grandes camiones cargados de verduras, entre tanto, suben por la Av. 20 de octubre, seguro que
vienen del “sector Illimani”, para abastecer al Mercado Rodríguez.
Entonces, la inercia se rompe, todos se acomodan conservando su lugar ganado. Ha llegado el en-
cargado de abrir la puerta, son las 6 de la mañana… y deja entrar inicialmente a los adultos mayores,
que tienen el privilegio de sentarse en unas cuantas sillas de una fría sala, los que no tienen esa ven-
taja hacen una cola que va generalmente hasta la segunda planta de esa vetusta casa… los otros,
como un cien pies conservarán sus lugares, serpenteando los pasillos, las gradas, los pasillos, las
gradas… nuevamente se abren las sillitas plegables… y continúa la espera…
Finalmente, poco más de las 6 y media de la mañana, llegan los encargados de dar las fichas, en-
cienden unas vetustas computadoras, y los monitores esos que señalarán que el cupo del Dr. Fulano
de tal, está en 4, 3, 2, 1 o CERO. “Pase2, grita el encargado, y cada quien pide cita para el espe-
cialista: “¿para qué hora? ¡Ya no hay ficha!, es lo que se escucha a partir de ahí. Muchos contentos
porque “lograron su propósito”, otros como yo “molesto, por no decir un adjetivo más fuerte”….
Esa es la realidad de las Cajas de Salud, esa es la realidad que se vive a diario en nuestro barrio.
Esta es la narración cierta de la administración en salud, de las cajas, que están teñidas en esa bu-
rocracia que olvidó que hoy en día hay formas mucho, muchísimo más factibles, en esta era de las
tecnologías que debieran más bien hacernos más fácil la vida, pero… cuando la burocracia domina
el sentido común, repetimos aquellas formas que nos dejaron en los años cuarenta, en los cincuenta
cuando las máquinas de escribir eran una maravilla, hoy en total obsolescencia.
1 Es Secretario General de la Junta de Vecinos Sopocachi Bajo, el año 2008 fundó la Asociación Alzheimer Bolivia, ante la enfermedad de su madre.
uego de un primer intento por consolidar el
periódico de Sopocachi, Mito Urbano, reto-
ma sus páginas y llega a ese masivo público
que en una primera instancia se comunicó
con nosotros con su crítica y aliento para poder
consolidar un órgano propio de periodismo cultu-
ral, con un nuevo equipo renovado a cargo de la
Comunicadora y escritora Roxana Selúm Yabeta, el
joven profesional Daniel Rivera Catacora, y Gustavo
Cardoso, miembro de la Junta de Vecinos de Sopo-
cachi, y activista social, y un diseño completamente
mejorado, a cargo del artista Pedro Luis Arcani.
Lo iniciamos con la fuerza que da la estación
de la primavera, y esta iniciativa que no
podía perderse, toda vez que hay muchos
acontecimientos que tendremos en el barrio
en los próximos días, el más importante es el
Encuentro Latinoamericano de Muralistas, que
se realizará enteramente acá, y contará con
la participación de representantes de México,
Argentina, Paraguay, Colombia, Chile, Brasil,
y por supuesto Bolivia. Nos deleitaremos con
alrededor de 20 obras de arte urbano, en una
semana única de la cual todos seremos parte.
Este evento se realizará del 24 al 29 de octubre.
Por otro lado, les entregamos en este número
una entrevista a Ana María Vera, pianista
imprescindible, que muchos de nosotros la
recordamos desde sus inicios en su temprana
niñez; estamos, realmente contentos porque
con una entrevista anterior a Gil Imaná, resalta-
mos talentos nuestros de gran relevancia.
Agradecemos, también al joven talento Bruno
Rivera Catacora, que nos brindó con desinterés
una hermosa ilustración para nuestra segunda
portada, él es docente de la Universidad Ca-
tólica, y hermano de nuestro actual Director
Administrativo.
Por otro lado, resaltamos todos los aportes
que en la página tercera informan sobre
lo que está haciendo la Junta de Vecinos
Sopocachi Bajo.
Incluimos, otras secciones, como la co-
lumna Piel a piel de Roxana Sélum Yabeta
habitante desde hace 30 años del Barrio
Sopocachi. Finalmente, agradecemos a
quienes nos hacen posible la impresión de
Mito Urbano, en este caso la Sub Alcaldía
de Cotahuma, y auspiciadores que son colum-
na vertebral, para llegar a Uds. Gracias a todos,
muchas gracias.
Iniciamos el segundo número de Mito Urbano
con la fuerza que nos da la primavera en este
septiembre radiante en que La ciudad de La Paz
viste de alegría. “Los músicos están tan comprometidos con su pasión
que no hay una distinción entre ellos y su instrumento.”
Bruno Raúl Rivera Catacora
Jimi Hendrix
Ese mágico don que fluye en la naturaleza y que puede ser perci-
bida entre silencios, evocaciones y sentimientos; ese arte capaz de
combinar armonías, versos, melodías, ritmos y silencios, para se-
ducir nuestras complejas humanidades ante la que nos rendimos.
La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como
quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea
el alimento del amor.
Kurt D. Cobain (1967-1994) Músico y compositor estadounidense
Magia que se filtra desde el primer aliento, desde lo inmemorial de nuestra
existencia sin importar lugares o culturas, nacimos en ella, en esas sonorida-
des cósmicas, profundamente humanas o divinas, más allá de las matrices
civilizatorias, de lo étnico, lo popular, lo tradicional o las vanguardias, capa-
ces de seducirnos en esas comuniones de generación en generación o a
contracorriente de lo que ya se hizo.
La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien
posible y con ella todo es hermoso.
Franz Liszt (1811-1886) Pianista y compositor austriaco de origen húngaro.
Algo bueno de la música. Cuando te golpea, no sientes dolor.
Bob Marley (1966–1981) músico, guitarrista y compositor jamaiquino.
Patricia Flores Palacios
Feminista queer melómana
Conduce la Aguja Digital de Radio Deseo
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El pasado sábado 24 de septiembre, miembros del equipo de fútbol
The Blooming Club La Paz, descubrieron una placa conmemora-
tiva a sus 50 años de fundación. Este equipo se fundó en 1965, acto
llevado a cabo por un grupo de amigos reunidos en la casa que estuvo
erigida en la intersección de las calles Jáuregui y Rosendo Gutiérrez,
donde actualmente se sitúa el Edificio Salgueiro.
Este grupo de jóvenes, reunidos con gran esfuerzo, hoy mayores al cabo
de medio siglo, lograron ubicarse, reunirse, celebrar para recordar sus
glorias deportivas, desde la calle y callejón, hasta conseguir el tricam-
peonato de la Asociación Paceña Municipal de Fútbol de Salón el año
1980 en el Coliseo de la calle Nicolás Acosta en San Pedro.
Cuatro generaciones de deportistas pasaron por el Fútbol de Salón
del The Blooming Club - La Paz, ese grupo de muchachos se organi-
zó para practicar el deporte del balón pie de salón y participar como
protagonistas de las tardes y las noches deportivas.
Muchas felicidades hermanos.
Con un público masivo que colmó todo el Salón de la Iglesia Martín Lutero, situada en Sopocachi, se
realizó el pasado viernes 23 de septiembre el Concierto Música boliviana del Siglo XIX, ejecutado
por Jenny Cárdenas, y un ensamble orquestal bajo la dirección de Carlos Seoane.
Fue un concierto-taller, verdaderamente mágico, porque se intercaló historia, antes y después de la
República, con ejemplos de los diferentes ritmos de entonces, pertenecientes no sólo a autores sino
de musicólogos y lutieres que tuvieron el tino de recopilar y rescatar del olvido obras y dejarlas para
la postrimería.
Cárdenas, señaló la falta de un archivo nacional específico que recupere la música en Bolivia, y el
peligro que significa esto ante la pérdida de un bagaje tan grande que se ha construido en el país, y
que merece mayor detenimiento, no obstante, su trabajo de investigación que de los últimos lustros, y
que permitiera su doctorado en Antropología Social otorgado por la Saint Andrews University de Esco-
cia, valora aún más su vocación.
En esta ocasión se escucharon composiciones de Pedro Ximénes Abril Tirado, autor de un número
importante de yaravíes, un género musical prehispánico. También, nos deleitamos con tristes y bo-
leros, precursores de los boleros de caballería, así como una cueca de Raúl Villanueva abuelo de la
investigadora.
Desde ya un acierto en el respaldo de la Embajada de Suiza a través del Fondo de Excelencia Artística
y estaremos atentos a la edición del disco a ser expuestos en el futuro inmediato.
Durante los últimos 4 años, la Junta deVecinos Sopocachi Bajo - JVSB, mostró
su preocupación por el estado del edificio patrimonial de la Academia Nacio-
nal de Bellas Artes Hernando Siles - ANBA, situada en la calle Rosendo Gu-
tiérrez casi Avenida 6 de Agosto. Estos reclamos llegaron hasta el Ministerio de
Educación, en tanto y en cuanto éste tiene tuición sobre su administración. Grata
fue la noticia que dio a Mito Urbano, su Rector, Lic Roger Huallpara Solíz, que a
partir del lunes 26 de septiembre se inició la refacción de la fachada y su salón de
exposiciones. Sin lugar a dudas es una buena noticia para el barrio.
La ANBA, es una institución que tiene 90 años y, es parte del patrimonio nacional,
toda vez que por sus aulas pasaron artistas de relevancia como Gil Imaná, Walter
Solón Romero, Enrique Arnal, entre otros.
La JVSB ha invitado, por otro lado, a profesores y estudiantes a ser parte activa del
Encuentro Latinoamericano de muralistas, que se realizará en Sopocachi del 24
al 29 de octubre próximo.
Felicidades a la ANBA, por el logro de restaurar su hermoso edificio.
Uno de los más álgidos problemas con los que tropezamos en Sopocachi, es sin
duda, el pintarrajeado de predios, monumentos y cualquier resquicio, por parte de
vándalos faltos de respeto de los bienes de todos. Es así que la JVSB, a través de su
Secretario General, Sr. Gustavo Cardoso, propuso la intervención de paredes con
murales artísticos, que justamente y emulando experiencias exitosas en varios ciuda-
des del mundo significaron una afrenta contra este fenómeno urbanístico.
Pero la caja de resonancia fue -felizmente- muy bien recibida por la Secretaría Mu-
nicipal de Culturas, mediante su representante Sr. Andrés Zaratti, el Colectivo de
Muralistas Apacheta, con quienes se coordinó estos últimos meses para consoli-
dar el Encuentro Latinoamericano de Muralistas, exclusivamente en Sopocachi.
Este evento, será del 24 al 29 de octubre, constituyéndose en un importantísimo mo-
vimiento de cultura urbana, inédito en Sopocachi, ya que se prevé el pintado de alre-
dedor de 20 murales en una ruta ya determinada, y la presencia de 20 muralistas de
México, Brasil, Chile, Perú, Paraguay, Argentina, principalmente y un número mayor
de artistas bolivianos.
Se prevé la inversión de 80 mil bolivianos por la Secretaría de Culturas del GAMLP,
62.500 del POA 2016, además la participación económica del Ministerio de Culturas,
sumándose algo más de 300 mil, en pos de la cultura urbana.
En los planes está contar con el mural vertical más grande del país, ya que se inter-
vendrá un céntrico edificio de 17 pisos, en su parte posterior, además de técnicas en
muralismo como la tercera dimensión en un muro de la avenida 20 de octubre.
Vecino, su participación, es también, muy importante.
4. 2016La Paz
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Son las 9 de la mañana, día 21 de septiembre, cuando comienza la pri-
mavera, nos comunicamos con Ana María Vera, mujer imprescindible
en la historia de la música boliviana, muchos seguramente la recordamos
cuando la televisión nos mostraba, en los años 70 a la niña prodigio
boliviana, que interpretaba el piano como nunca habíamos presenciado.
Sencilla, con un amor entrañable que nos demuestra en sus palabras,
Ana María regala a Mito Urbano, una entrevista única, que seguramente
se sumará a la realizada en nuestro número anterior a Gil Imaná, y
otros personajes de esta magnitud por su trayectoria, que engalanarán
nuestras páginas.
M.U.: Ana María: ¿Cuéntanos de tu niñez?
A.M.V.: Inicié en la música a los 3 años con mi madre, luego estudié con Ylda
Novik una pedagoga húngara en Washington D.C., y a los doce años, con el
gran maestro Leon Fleisher en el Conservatorio de Peabody en Baltimore. A
partir de los ocho años estuve dando conciertos por el mundo, sola y con
orquesta. Fue una niñez muy dedicada al arte y a la música, mis padres me
apoyaron mucho, y tuve grandes oportunidades. Esta experiencia, de enfrentar
grandes públicos desde muy chiquita, me ha aportado mucho… me ha abierto
muchas puertas; sin duda, aportó en mí cierta confianza y un gran sentido de
responsabilidad. Pero también me costó, en el sentido de que no tuve una
niñez “normal”, no fue una situación particularmente equilibrada para mí, ni
para mi familia. De hecho hay muchos niños “prodigios” que no sobreviven;
las presiones, pueden ser muy dañinas.
M.U.: ¿Qué pasó después en tu adolescencia, cómo la recuerdas?
A.M.V.: En esa etapa de la vida uno se vuelve mucho más consciente. Comencé
a darme cuenta, como todo adolescente, de muchas cosas y cada revelación
provocaba más preguntas. Pasé varios años en la búsqueda de mí misma; me
mudé a París a los 18 años, estaba tocando mucho por Europa, haciendo una vida
muy itinerante… muy nómada. Fueron grandes experiencias, no muy usual en el
sentido amplio, pero es una vida en la que uno tiene que hacer su propio camino.
M.U.: ¿Qué recuerdas con más cariño de Bolivia?
A.M.V.: Bolivia para mí, siempre ha sido una historia de amor. Desde mi
primera visita, para conocer a mi abuelita, era fascinante, enriquecedor, pro-
fundo. Me sentía vibrar siempre, me encantaba ir, desde el primer momento,
estar en Bolivia, en la esquina de la Illampu y Santa Cruz, con mi gente, mi
tierra, ese sol, esos paisajes eternos.
M.U.: Y tu vida fuera de Bolivia… ¿cómo fue?
A.M.V.: Ahora tengo una doble vida por no decir triple, estoy muy ocupada.
He sido pianista toda mi vida, pero ahora tengo una hijita. Volverse madre
cambia muchas cosas, las perspectivas, las prioridades. Y está claro que enri-
quece, creo que soy mejor música a partir de esta experiencia. Pero combinar
las cosas se vuelve más complicado, no puedes estar siempre de viaje. Luego
tuve lo que llamo mi segundo bebé, “Bolivia Clásica”, el proyecto musical que
llevamos adelante en La Paz.
M.U.: ¿Qué es Bolivia Clásica? ¿Cómo nace la idea, cómo va evolu-
cionando? ¿Qué logros tuvieron?
A.M.V: En 2011 nos fuimos a vivir un año a Bolivia para conocer mejor el am-
biente y contribuir con algo positivo al paisaje cultural, aprendiendo cada día de
esta experiencia. Apuntando siempre la excelencia en un ambiente complicado;
no nos dejábamos desanimar porque sabíamos que había mucho que hacer y
que la joven generación merecía este esfuerzo. Nos enfocamos en la educación
más que todo y ahora tenemos una escuela de música, una orquesta de cuer-
das y también un Festival muy lindo; y, cada vez más proyectos para crecer y
alcanzar a más niños. Ha sido una aventura tremenda, llena de obstáculos, no
es fácil, pero también ha habido una gran respuesta en Bolivia y por el mundo.
Tenemos un país tan rico y es algo que yo quería aprovechar a través de lo
mío… o sea a través de la música clásica (…) de mis estimados colegas, de mis
contactos. Decenas de mis amigos colegas han estado viniendo, quedándose
muy impresionados con Bolivia y sobre todo con nuestros talentos y las ganas
que tienen los niños de aprender. Siempre quieren regresar, es una experiencia
muy enriquecedora para ellos. Debo mencionar que también les encanta nuestra
cocina nacional, y se enamoran de los paisajes.
Toda esta labor ha sido el conjunto con mi hermano Armando, quien ha estado
más de 20 años viviendo y enseñando música en Bolivia. Soñando en algún
día crear éste tipo de proyecto. Ahora existe, y tenemos la Fundación Bolivia
L
a pianista Ana María Vera inició sus estudios musicales a la
edad de tres años, efectuó su debut profesional a los ocho y
desde entonces ha recorrido el mundo, aclamada por su per-
spicacia musical como por su magnífica técnica y sonoridad.
A los doce años fue invitada por el Presidente Carter a dar un
concierto en la Casa Blanca. Poco después, la casa Philips le concedió
un Disco de Oro por su grabación con Edo de Waart y la Filarmónica
de Rotterdam. El Estado Boliviano, por su admirable trayectoria y su
ejemplo e inspiración para la juventud boliviana, la ha honrado emitiendo
un sello postal con su imagen.
Estudió con Ylda Novik y luego, gracias a una beca otorgada por la OEA
creada especialmente para ella, con el maestro Leon Fleisher. Ana-María
Vera ha tocado como solista con la Philadelphia Orchestra, Cleveland
Orchestra, London Philharmonic Orchestra, la Orquesta Sinfónica de
Barcelona, Australian Chamber Orchestra, Baltimore Symphony y Tokyo
Symphony, colaborando con directores que incluyen a Riccardo Muti,
David Zinman, Eliahu Inbal, Eduardo Mata, Ken-Ichiro Kobayashi y James
Conlon. Ha dado recitales en el Festival de Berlín, Concertgebouw de Am-
sterdam, Wigmore Hall de Londres, Kennedy Center de Washington D.C.,
Tivoli en Copenhagen y la Salle Gaveau de Paris. También dedica gran
parte de su tiempo a la música de cámara y ha colaborado regularmente
con grandes artistas como Ivry Gitlis, Steven Isserlis y Joshua Bell en
giras por Europa, el Medio Oriente, Asia y Norte-América.
Descendiente Aymara por parte de su padre y Holandesa por parte de
su madre, Ana-Maria Vera fundó el proyecto Bolivia Clásica en 2011,
con sedes en Londres, La Paz y Washington D.C.. Incorpora un festival
internacional y una academia de música dedicada a los niños y jóvenes
talentos de Bolivia.
Su último disco, Goyescas, fué publicado por Signum Classics.
www.ana-mariavera.com
www.boliviaclasica.com
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Clásica, establecida bajo las nuevas leyes desde 2014. Desde que he regresado
a Londres llevo una doble vida entre La Paz y Londres… y Armando sigue en
La Paz manejando la Escuela con el apoyo de la Fundación.
M.U.: ¿Cómo distribuyes tu tiempo, cuánto tiempo estás en Bolivia,
y cuánto allá?
A.M.V.: Recién estuve en Bolivia 5 semanas y volveré antes de fin de año,
pero estoy todos los días hablando vía Skype con el equipo… con mi her-
mano, con los profesores, para resolver temas, siempre trabajando en el
proyecto, atendiendo. Es para mí una educación y una labor constante. Esta
semana estuve varios días participando en una conferencia en la Universi-
dad de Oxford, tocando pero también haciendo charlas sobre mi vida y en
particular sobre Bolivia Clásica, dando visibilidad a nuestras actividades, a
nuestras realidades, y a nuestros éxitos. Fue muy bien recibido, hay mucho
interés en conocer más, y, -sobretodo- en ayudar. Ahora me toca explotar
éstos contactos, juntar cabezas, mejorar nuestra estructura, todo para poder
seguir adelante, aprender, crecer. Todo este aspecto de mi vida sigue siendo
muy nuevo para mí, nunca imaginaba dirigir una institución.
M.U.: ¿Qué obstáculos has tenido en la Escuela, o todos han sido éxitos?
A.M.V.: Todos decían esto es imposible, ¡va a ser un dolor de cabeza! Esa
actitud negativa ha sido el primer obstáculo… ¡y, en muchos casos es uno
muy grande! Yo entré con la idea de que sí es posible, que si uno tiene una
actitud positiva es mucho más fácil hacer las cosas. Obviamente estaba muy
consciente de los obstáculos, que los hay de todo tipo, sobre todo burocráti-
cos, es algo tremendo. Todos los días estamos en eso, lo administrativo, los
trámites, aduana, impuestos…
También creo que existe en nuestro medio un rechazo casi automático de lo
nuevo, de lo diferente, y debo decirlo, hay un cierto recelo cuando se trata de la
excelencia. Como si estuviéramos amenazando con nuestra presencia y nuestras
aspiraciones. Espero que con el tiempo se reconozca que cualquier elemento
positivo que aportamos afecta de manera positiva a todo el ambiente, inspira
en algunos casos a mejorar, a arriesgarse quizás, o a juntar esfuerzos en otros
casos. Es algo que podemos constatar ahora, nos sentimos más establecidos,
más tranquilos y por eso mismo más abiertos a juntar esfuerzos. Y lo estamos
haciendo cada vez más; la mejor manera de crecer, es de crecer juntos...
M.U.: ¿Cuántos niños tienen en la escuela?
A.M.V.: En Bolivia hay mucho talento… tenemos 75 niños, cinco profesores,
estamos buscando la manera de crecer, de tener más niños, pero para eso tene-
mos que capacitar también a profesores; obtener espacios más amplios que no
nos cuesten una fortuna. Yo pasó gran parte de mi tiempo buscando donaciones
y auspicios, porque este proyecto tiene su costo, y ahora andamos buscando
espacios. Muchos de los alumnos vienen de familias con bajos recursos, asi
que la plata tiene que venir de las donaciones, y también de los conciertos que
hacemos. Hemos hecho giras en Bolivia, y estamos organizando eventos para
recaudar fondos a través del mundo. Es todo un desafío, cuesta muchísimo
tiempo organizar todo esto. Quisiera poder dividirme por lo menos en tres.
M.U.: ¿Y sus maestros?
A.M.V.: Tenemos un profesor de violín llamado Alexander Lapich, un exce-
lente violinista ruso-boliviano que estudió muchos años en Rusia: Un profesor
de violín y viola que vive en El Alto, que se llama Alejandro Mena (también
estudia lutherie o sea cómo reparar instrumentos, cambiar crines de arco,
etc.). La chelista Andrea García es una de los pilares de Bolivia Clásica, como
profesora de chelo pero también en la administracion, y Armando Vera que
entrena la orquesta, da clases de violín, y supervisa la Escuela. Un equipo
pequeño, pero muy dedicado. Todos tenemos que hacer un poco de todo, y
estamos en contacto constante gracias a las nuevas tecnologías.
Actualmente buscamos reclutar nuevos profesores para poder alcanzar a más
niños, creo que algunos de nuestros alumnos mas avanzados con-
tribuirán a este esfuerzo (comenzarán a enseñar),
pero en algún momento ten-
dremos que
lanzar una verdadera convocatoria, quizás a nivel internacional. Quisiera
trabajar sobre este tema, porque la profesión de profesor es probablemente
la más importante de todos. No se trata simplemente de inculcar técnicas y
disciplina. Cualquier maestro tiene que ser capaz de elaborar su enseñanza a
partir de experiencias personales, constuyendo sobre lo vivido, pero también
a partir de la historia de la música y la historia universal. Es bueno recalcar que
como docentes debemos aprender del alumnado, demostrar un interés genui-
no por sus vidas y así minimizar la brecha que pueda existir entre profesor y
alumno. En nuestro medio los profesores tienden a colocarse en un pedestal
que anula la verdadera conexión con los estudiantes; romper esta barrera
artificial no significa que el alumno pierda el respeto por un profesor sino
que este respeto se puede construir sobre bases sanas, superando el mero
temor a la autoridad impuesta. Nuestros profesores son también mentores,
deben velar por el bienestar del alumno, darles una voz para expresarse. Allí es
donde se fraguan los valores, a través de todo un proceso de escucha mutua.
M.U.: Esto es producto del esfuerzo de Uds., del grupo que conforma
Bolivia Clásica. De haber soñado… conscientes que los sueños se
realizan y se cumplen cuando hay positivismo ¿no?
A.M.V.: Yo creo que el esfuerzo más importante es que hay que soñar y
creer que inclusive lo imposible es posible. Parte de lo que considero
nuestro éxito es de haber demostrado que se pueden hacer grandes cosas en
Bolivia, y con relativamente pocos recursos. La dedicación, la perseverencia
y el sacrificio son claves cuando uno quiere crear algo de nada. Y un poco
de locura, ¡quizás! La recaudación de fondos es algo que tomo en mano
personalmente, con el gran apoyo de nuestro Vice-presidente de la fundación,
Gonzalo Montenegro. Es una responsabilidad enorme que… ¡a veces no me
deja ni dormir!
M.U.: Sin duda ha tenido una gran respuesta crear Bolivia Clásica;
como bolivianos te agradecemos por haber puesto los ojos en Boli-
via que también es tu gran amor.
A.M.V.: Sí seguro, va creciendo y ahora tiene más sentido todavía porque pue-
do ofrecer algo mucho más importante que sólo venir y dar conciertos, esto va
dejar huella. No sólo en Bolivia, sino… a nivel global. El público, tanto como
nuestros patrocinadores, están constatando que este es un proyecto a largo
plazo, que lleva adelante sus operaciones y sus objetivos desde el 2011. Cinco
años de logros, de lucha, de desafío, de aprendizaje, de sueños realizados.
Es sólo el comienzo pero ya hemos demostrado que funciona, que nuestros
jóvenes merecen gran apoyo, que el intercambio cultural crea puentes y abre
caminos, que la educación musical y artística es esencial para el desarrollo del
ser humano. Es la mejor manera de enseñar integridad, disciplina, empatía…
cómo procesar emociones, cómo ser mejores seres humanos. Es un lenguaje
universal que toca a cada uno de entre nosotros, un lenguaje que nos une en
toda nuestra diversidad...
M.U.: ¿Y Sopocachi…?
A.M.V.: ¡Para mi Sopocachi es el centro del mundo! Con mi esposo John y
nuestra hijita Naira estuvimos viviendo allá un año, fue nuestro centro de ope-
raciones durante el primer año de Bolivia Clásica. Alojábamos a los maestros
internacionales, dábamos clases particulares, ensayábamos con los solistas,
también editamos durante meses el documental “Primeros Compases” que
dirigió John sobre el proyecto. También instalamos la Escuela de Formación
en la Cinemateca Boliviana, o sea que realmente estamos bien concentrados
allí. Ahora como tenemos que crecer, buscamos nuevos espacios y posible-
mente fuera de Sopocachi porque tampoco hay muchas opciones allí. Pero
la verdad que cada vez que voy a Bolivia quiero estar en Sopocachi, allíi me
siento a gusto, rodeada de la energía caótica de la ciudad donde tengo todo a
mano, y la potencia de las maravillosas montañas alrededor.
6. 2016La Paz
6página
Me hubiera gustado
poder vivir siempre bajo ese goce,
ad infinitum,
sentirlo dentro mío,
oír sus palabras y decirle cuánto,
cuánto me gusta su cuerpo,
cuánto lo amaba...
Le hubiera pedido
que lo haga una y otra y otra vez.
Lo habría hecho en la untuosidad
del líquido y el placer.
Y en efecto,
habría sido para gozar hasta el cielo.
Me dijo que quería marcarme,
poner un sello sobre mi cuerpo,
que quería que siempre lo recuerde,
incluso cuando hayan pasado los
años
y fuéramos mayores- grandes...
siempre lo decía,
entonces no entendía esas palabras,
pero más tarde lo supe.
Entendí que pasado el tiempo,
incluso cuando haya amado
otro rostro y otro cuerpo...
yo recordaría su nombre...
aún recuerdo su nombre,
su olor y su ternura.
Goethe Institut
06.10.2016 – 27.10.2016
Jueves de Cine Alemán en Octubre
Yasenub Sandereli: Almanya - Bienveni-
dos A Alemania;
Dani Levy: ¡El Juego De Zucker!;
Fatih Akin: Soul Kitchen;
Bora Dagtekin: Fack Ju Göthe.
07.10.2016 – 28.10.2016
Viernes de Cine Alemán en octubre
Jan Ole Gerster: Oh Boy;
Markus Imboden: El Hijo Adoptivo;
Stafan Jäger: Horizon Beautiful;
Marc Brummund: Freistatt.
Avenida Arce 2708 (esq. Campos)
Alianza Francesa
09.09.2016 – 09.10.2016
Una Década De Profundidades
El Museo Nacional de Arte (MNA),
continuando con el calendario de sus
exposiciones temporales y en el marco
de la celebración de sus 50 años de
creación, anuncia la inauguración de la
muestra: “Una década de profundida-
des del artista Vidal Cussi”.
Museo Nacional de Arte
Calle Comercio esq. Socabaya (Cen-
tral).
SOPOCACHI
Calle Fernando Guachalla 399 /esquina
20 de Octubre
Centro Cultural Brasil Bolivia
26.09.2016 - 1.10.2016
Semana de la gastronomía brasileña en
Restaurante Paladar.
10.10.2016 – 20.10.2016
Taller de Cine y audiovisual Sin Fronte-
ras con presencia de indígenas desde
comunidades en Brasil.
Av. Arce esq. Pinilla Plaza Zenón Iturral-
de 110
Cinemateca Boliviana
24.10.2016 – 6.11.2016
Muestra de Cine Latinoamericano -
Av. Arce esq. Rosendo Gutiérrez
Apthapi La Cueva del Cuenta
Cuentos
18.10.2016 - 19.10.2016 / 18:30 – 21:00.
Taller de elaboración de títeres. Material:
papel periódico y cinta masking.
20.10.2016 / Hrs. 20:30.
Vino al Cuento presenta a Javier Tauta,
narrador oral de Colombia. Para jóvenes
y adultos.
22.10.2016 / 16:30
Chocolate al Cuento presenta a Ludwin
Mamani Mayorga con “Dibucuentos”.
Un espectáculo para toda la familia que
combina de forma creativa el dibujo y la
narración de cuentos.
C. Levy 600 casi esquina Av. Illimani, Mi-
raflores (a la vuelta del SEDUCA)
Teatro Modesta Sanjinés Casa
de la Cultura
15.10.2016 – 16.10.2016
“La Otra Familia – Solo el amor decide
cual es el hogar perfecto” de Mauricio
Deheza Cruz
Buscar el origen del Chairo, es buscar en la composición de sus ingredientes, de sus técnicas culinarias y en las
tendencias de los gustos de cada época de nuestro territorio. Haciendo una revisión detallada de sus ingredien-
tes, se puede comprobar que por lo menos 10 de los 13 productos que la componen, son artículos comestibles que
los Españoles trajeron a la América. Si calculamos que los Españoles llegaron al altiplano Boliviano actual, en el año
1532, seguramente tardaron en aclimatar los productos que trajeron, enseñar su uso y hacer una costumbre de su
consumo. Este período de FUSION duraría unos 100 años y ya estamos en el siglo XVII (1600).
El cronista COBO escribe para 1653, que “a mediados del siglo XVII, el consumo de maíz, trigo, frejoles, cebada,
cebolla, perejil, culantro, comino, anís y otras legumbres hortalizas y condimentos, estaba generalizado en todo el
territorio del Virreynato. El ajo la hierba buena y los melones eran, entre todas las plantas que se trajeron, las de
mayor consumo entre los Indios”
A mediados del siglo XVII – escribe la investigadora Rosario Olivas Weston- “La comida de los jornaleros era por lo
general una gran “olla” en la cual abundaba más la carne antes que las legumbres”.
También escribe:” Había gran cantidad de ovejas en las pampas y las punas de las provincias del Collao y su carne
era muy barata”.
Es de suponer que con estos antecedentes, los Aymaras y Quechuas conquistados, comían en particular la carne
de oveja en “chalona” que hacían cocer en un caldo acompañado de carne fresca y de los otros ingredientes que
podían meter a su olla En 1781, TUPAC CATARI sitió la ciudad de La Paz en dos ocasiones, sembrando hambre y
destrucción entre los Españoles que la habitaban. La ciudad fué liberada por Ignacio Flores y su ejército. Dicen que
los indígenas al verlo llegar no ofrecieron resistencia y se retiraron sin presentar batalla. Flores entró a la ciudad
dejando algunos víveres que recogió del campo, de los sembradíos de los indios Aymaras, quienes ya cultivaban
zanahoria, arveja, haba, trigo, yerba buena y eran propietarios de grandes cantidades de ovejas y además tenían
cultivos extensos de papas y maíz, procesaban el chuño y eran expertos haciendo chalona. Los españoles que
recibieron este regalo, llenaron sus estómagos cansados preparando lo que más fácilmente se podía hacer de ma-
nera común para todos, picar todo y hacerlo hervir.
Esta poderosa sopa un poco “olla”, un poco “chupe”, un poco “uchu”, se fue transformando en “la sopa”, en “el
chairo” .CIRO BAYO, en su obra “ Chuquisaca o La Plata Perulera” , cuenta su estadía de cinco años en Sucre a
finales del siglo XIX (1890) y menciona algunas cosas importantes: Relata como eran las picanterías, desnuda la
realidad de la sociedad hipócrita, de los amores con cholas y las visitas a las chicherías donde se vende comida
picante, “Uchus”, fundamentalmente elaborados en base a carne y papas, habla de los “chupes” y del “chairo”,
siendo esta la primera referencia histórica de esta palabra en el uso culinario latinoamericano.
Probablemente, las “picanterías” y las cocinas silenciosas de las domésticas indígenas fueron los laboratorios don-
de se gestó la estupenda sopa llamada CHAIRO, y algo más, por esta referencia, deducimos que las picanterías en
Sucre preparaban esta sopa, respetando su nombre de CHAIRO PACEÑO; lo que nos da la idea de que este potaje
ya cobró fuerza y marca en la segunda mitad del siglo XIX.
En 1917, poco después de la guerra civil (1898-1899) entre La Paz y Sucre, Doña Sofía Urquidi, escribe un libro
de recetas en el que menciona el CHAIRO de la siguiente manera:...........” Se remoja por lo regular chuño prieto,
después de limpio se martaja bien, se le pone en agua y lava varias veces; luego se adereza con carne o cecina
deshilada, ají amarillo molido, ajíes verdes enteros, hojas de cebolla, yerba buena, etc.
Debe tener bastante caldo.” Es un plato de sopa mestizo con ingredientes europeos en su mayoría pero con la
Sazón Aymara, la sazón que solo un cocinero Boliviano y Paceño sobre todo, puede dar, por estar acostumbrado
su paladar a esa combinación fuerte de condimentos como es la herencia que nos dejaron en nuestra comida tra-
dicional las técnicas culinarias medioevales que trajeron los Españoles.
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Por: Rebeca Cabrera Montecinos1
Sopocachi Bajo, considerada una de las zonas más distinguidas e importantes del Muni-
cipio de La Paz, por su historia, tradición y cultura, concentra la mayor cantidad y diver-
sidad de Centros culturales, y casas de diversa oferta enriquecedora de eventos y for-
mas de expresión y tradición cultural; por otra parte se presenta una interesante variedad
gastronómica universal que no tienen parangón con otras propuestas: Pubs, discotecas
y todo lo que los estantes y habitantes, además de turistas pueden conocer y rescatar.
Sopocachi Bajo, conserva una riqueza histórica inimaginable, una mezcla entre la
modernidad y la riqueza tradicional, otrora lugar de residencia de familias notables,
con espaciosas y bellas viviendas y condominios adornados con bellos jardines, hoy
en día se ven afectadas por el boom de la construcción desordenada de gigantes
edificios que afectan al entorno.
El teleférico, afectó en el número de visitantes y migrantes ocasionales (que si bien
es un excelente servicio), no ha contemplado en su organización medidas contra la
invasión de vendedoras y gremialistas informales, así como de visitantes mal intencio-
nados que originan serios problemas de inseguridad.
Sopocachi Bajo es una de las 11 OTB’s del Distrito 3º pertenecientes al Macrodistrito 1
— Cotahuma del Municipio de La Paz. Es la zona más extensa y poblada, conformada
por 43 manzanos, alrededor de 200 edificios multifamiliares, 90 hectáreas, 5 centros
de Educación Superior o Universidades, 3 edificios con Unidades Educativas en sus
respectivos turnos de la mañana, tarde y noche.
Sopocachi atraviesa por el gran problema de la indiferencia vecinal, que al disponer
de todos los servicios se muestran ausentes a la hora que son convocados por la diri-
gencia vecinal, quienes aducen que los del sector bajo no quieren subir al sector alto,
es decir que los vecinos de la 6 de Agosto no pueden venir al Montículo y viceversa.
Sin embargo, pese a ser la OTB más grande, recibe el mismo POA Anual que el resto
de las OTB’s ubicadas en el Distrito, siendo que la mayoría no pasa de 3.000 habi-
tantes y muchas veces su extensión es de menos de 15 manzanos. Cuando de nivel
central se realiza la planificación del POA no se considera la cantidad de habitantes,
la extensión y que si bien cuenta con todos los servicios paga elevados impuestos.
También, es preocupante el deterioro constante de la zona, debido a que práctica-
mente todos los habitantes del Macrodistrito de Cotahuma, del centro y otra zonas,
atraviesan en algún momento del día por nuestra zona, especialmente las avenidas 6
de Agosto, 20 de Octubre y Sánchez Lima, motivo por el cual es imposible contentar
todas las exigencias de arreglos en toda la zona, debiendo priorizarse cada año las
más urgentes, hecho que no siempre satisface a la mayoría.
Es menester, informar de igual manera, que los miembros de la Junta de Vecinos, tra-
bajan de manera voluntaria, ad honoren.
1 Es Presidenta de la Junta de Vecinos Sopocachi Bajo 2015 – 2017.