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Texto argumentativo sobre el cobro por alquiler de vientre
1. EL ALQUILER DE VIENTRE
En los últimos años, la necesidad de tener un hijo y no poder concebirlo ha generado que
algunos de los afectados tomen la decisión de alquilar el vientre de una mujer, pero esta a
su vez también se ve beneficiada al colocar y recibir un monto por su servicio. Debido a ello
surge la siguiente problemática: ¿Una mujer debe cobrar por alquilar su vientre? En nuestra
opinión, una mujer no debería colocar un precio por alquilar su vientre. En las siguientes
líneas, se detallará las razones que sustentarán nuestra postura.
Las mujeres no deberían colocarle un precio a su vientre, porque no resulta ético. Un
ejemplo claro es lo que sucede en Canadá. La organización Canadian Fertility Consultancy
es una empresa que se encarga de ayudar a los que sueñan con ser padres a encontrar
una mujer que llevará a su hijo en el vientre sin necesidad de colocarle un precio; para ello,
estas mujeres deben someterse a pruebas médicas-psicológicas y tener por lo menos un
hijo propio. Además, el hecho de cobra por alquilar su vientre atenta contra la dignidad de la
mujer al verse como un objeto en venta puesto en el mercado. Para finalizar, creemos que
se debería ayudar a los futuros padres y no cobrar por su simple deseo de tener un hijo. Es
decir, que al igual como se da la donación de órganos e incluso óvulos, lo cual con el tiempo
estas acciones se miran aceptables dentro de la sociedad, también estas mujeres pueden
ayudar en llevar un hijo de otras parejas que no pueden concebirlo naturalmente. Por todo
lo mencionado anteriormente, no es ético que una mujer cobre por alquilar su vientre.
Es correcto que las mujeres no cobren por alquilar su vientre, ya que este acto traería como
consecuencia evitar que las mujeres con bajos recursos económicos pongan sus cuerpos a
servicio. Este hecho impulsará a que dichas mujeres actúen con altruismo. En otras
palabras, que las mujeres sean altruistas significa que estas actúan sin interés alguno y solo
por generar el bien a los padres del bebé que ella concebirá. Así mismo, ellas estarían
accediendo libremente a llevar el embarazo. Por ello, se estaría descartando toda
compensación económica de por medio. Es decir, los padres solo contribuirían con los
gastos producidos durante el embarazo. En consecuencia, las mujeres con bajos recursos
económicos ya no pondrían sus cuerpos en alquiler solo por la desesperación o el deseo de
adquirir ciertas ganancias.
En síntesis, una mujer no debe colocar un precio por alquilar su vientre, ya que no es
correcto en una cuestión ética, además que el no hacerlo evitaría que mujeres con bajos
recursos económicos pongan sus cuerpos en alquiler por necesidad o solo por recibir un
monto dado. Ante este panorama, consideramos que es necesario que las mujeres no
alquilen su vientre para obtener dinero, y a la vez que tomen conciencia de lo importante
que es su decisión de ponerle precio a su vientre en la vida de los futuros padres. De esta
manera, también queremos dar a conocer para los que desean ser padres, que existe otra
opción, la cual consiste en adoptar un niño que también merece ser amado.
Curso: Lenguaje I
Docente: Evelyn Rondón
Estudiantes:
- Bezada, M.
- Vasquez, T.
