2. «Mas ahora, volved a mí de todo corazón,
con ayuno, con llantos y con duelo.
Desgarrad vuestro corazón, y no vuestros
vestidos; volved a Yahvé, vuestro Dios,
porque él es clemente y compasivo, lento a
la cólera, rico en amor...»
Joel 2, 12-13
5. La Iglesia nos propone...
Ayuno.
Oración.
Limosna.
Penitencia.
6.
7. ¡Alerta!
Cuidado con la hipocresía. Los profetas advierten
contra el culto religioso que no va acompañado
de una vida justa, de atención a los más pobres.
Dios detesta el rito vacío de caridad.
8. «No confiéis en palabras engañosas,
diciendo: ¡Templo de Yahvé, templo de
Yahvé! Porque si mejoráis vuestra conducta
y obras, si realmente hacéis justicia mutua
y no oprimís al forastero y a la viuda, y no
vertéis sangre inocente... entonces yo me
quedaré con vosotros en este lugar...»
Jeremías 7, 4-6
9.
10. ¡Alerta!
Cuidado con el orgullo espiritual. Las prácticas
devotas, sin amor, no sirven de nada (ver la 1ª
carta de san Pablo a los Corintios, 13, 1-3).
11. «Ya yo tener el don de profecía y conocer
todos los misterios; ya podría poseer una fe
capaz de mover montañas. Si no tengo
caridad, nada soy. Ya podría repartir todos
mis bienes, e incluso entregar mi cuerpo a
las llamas; si no tengo caridad, nada me
aprovecha»
1 Corintios 13, 1-3
12.
13. Ayuno
Abstenerse de alimentos o de cualquier cosa que
nos esclavice y nos aleje de Dios y de los demás,
estorbándonos de hacer el bien.
14. Sí, pasáis el ayuno en disputas y peleas, atizando
impíamente golpes de puño. No son ayunos como
estos los que harán oír vuestra voz en las alturas. ¿Es
este el ayuno que yo quiero, un día en que el hombre
se mortifica?... ¿No es este el ayuno que yo querría:
romper las cadenas injustas, desatar el yugo, liberar
a los oprimidos, romper cualquier yugo? ¿No lo es
partir el pan con quien tiene hambre, acoger a los
pobres que no tienen casa...?
Isaías 58, 4-11
15.
16. Oración
Es diálogo confiado e intimidad con Dios. Jesús
nos dice: la oración debe ser a solas, en lo
secreto, ante el Padre del cielo. Sin exceso de
palabras y voces.
17. Si uno cierra su oído para no oír la ley, su oración
será aborrecida (Proverbios 28, 9)
Me has seducido, Yahvé, y me dejé seducir... Había
en mi corazón algo parecido a fuego ardiente,
prendido en mis huesos... (Jeremías 20, 7-11)
Como anhela la cierva los arroyos, así te anhela mi
ser, Dios mío. Mi ser tiene sed del Dios vivo,
¿cuándo podré ver su rostro? (Salmo 42)
18.
19. Limosna
Dar de lo que tenemos y ser generoso con
los más necesitados agrada a Dios: lo que a
los pobre hacemos, a él se lo hacemos.
Discreción: que tu mano derecha no sepa lo
que hace la izquierda.
20. Quien se apiada del pobre presta a Yahvé y recibe su
recompensa (Proverbios 19, 17)
Sé generoso con el humilde y no le hagas esperar por tu
limosna. Si quieres cumplir el mandamiento, acoge al
indigente y no le despidas con las manos vacías (Si 29, 8)
Cuando hagas tus ofrendas, pon cara alegre y paga los
diezmos de buena gana. Da al Altísimo como él te ha
dado a ti, con generosidad (Sirácida 35, 1-10)
21.
22. Penitencia
Los sacrificios han de ser acciones que nos
cuestan esfuerzo, pero no por sufrir sin
sentido o por alardear de penitentes, sino
para poder amar mejor a Dios y a los
demás.
23. ¡Odio, detesto vuestras fiestas, no me aplacan vuestras
solemnidades! Si me ofrecéis holocaustos, no me
satisfacen, ni miro vuestros sacrificios... ¡Que fluya, sí, el
derecho como el agua y la justicia como arroyo perenne!
(Amós 5, 21-24)
Porque yo quiero amor, no sacrificio; conocimiento de
Dios, mejor que holocaustos (Oseas 6, 6).
¿A mí qué vuestros sacrificios? Harto estoy de
holocaustos... Lavaos, purificaos, desistid de hacer el mal y
aprended a hacer el bien: haced justicia al huérfano,
abogad por la viuda (Isaías 1, 11-17).
24.
25. La finalidad de estas prácticas
Es acercarnos más a Dios, volver a sus
brazos. Amar más a nuestros semejantes y
liberarnos de todo lo que nos ata.