La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
San Juan de Dios, un icono de hospitalidad
1. VALORES
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Hno. Ramón Martín,
RESPONSABLE DEL SERVICIO DE PASTORAL DEL
PARC SANITARI SANT JOAN DE DÉU. SANT BOI DE LLOBREGAT.
La hospitalidad
se convierte en
instrumento de
evangelización
tanto en la
perspectiva del
testimonio como
de la palabra
San Juan De Dios,
un icono de Hospitalidad
Como muy acertadamente define el
profesor F. Torralba, tras dedicar
mucho tiempo a reflexionar y escribir
sobre el tema, la hospitalidad
consiste en acoger a un individuo
que no forma parte de mi universo
personal (extraño), pero que es
vulnerable: psicológica, somática,
social, económica y/o espiritualmente.
Definición que precisa de forma
muy bella la Carta de Identidad de la
Orden Hospitalaria afirmando que
la hospitalidad busca recibir al extraño
y transformarlo en un invitado.
De esta manera la hospitalidad
se convierte en instrumento de
evangelización tanto en la perspectiva
del testimonio como de la palabra.
Y las estructuras de hospitalidad se
convierten por tanto en señal y lugar
de anuncio de liberación evangélica
integral (C.Identidad, págs. 35 y 41).
El icono más acabado del Cristo
compasivo y misericordioso del
Evangelio lo contemplamos en la
parábola del buen samaritano
(LC. 19, 25-37).
En ella quedan identificados Cristo
y el ideal cristiano de hospitalidad
compasiva y comprometida.
Y así se convierte en una invitación
perenne hecha historia en la vida de
Juan de Dios y todos aquellos que
hemos recibido este carisma.
“Ve y haz tú lo mismo” le dijo Jesús
al que le interrogaba sobre la realidad
del prójimo. Y eso mismo nos dice hoy
a los cristianos que queremos ser fieles
a su mensaje.
Juan de Dios lo entendió perfectamente
y trató de concretizarlo durante toda
su vida, hasta llegar a soñar un espacio
y un estilo apropiado para realizar
su deseo y la invitación de Jesús de
atender las demandas de sus hermanos
necesitados, tan numerosos en las
calles de la Granada del siglo XVI.
Nos lo sintetiza muy plásticamente
el primer biógrafo de nuestro santo:
“Y viendo castigar a los enfermos
que estaban locos como él (en el
Hospital Real), decía: Jesucristo me
traiga a tiempo y me dé gracia para
que yo tenga un hospital donde
pueda recoger los pobres
desamparados y faltos de juicio,
y servirles como yo deseo”
(Vida de San Juan de Dios,
Francisco de Castro. Cap. IX).
El Hno. Donatus Forkan, Superior
General de la Orden Hospitalaria,
con motivo de la clausura del
Congreso Evangelizar hoy desde la
hospitalidad, celebrado en Granada
en 2009 pronunció en la clausura del
mismo unas bellas palabras de las que
entresacamos estos pensamientos:
“La hospitalidad es como un hermoso
tapiz tejido por varias personas
que ofrece esperanza, significado y
alegría, no solo a los destinatarios,
sino a quienes lo practican trabajando
juntos, Hermanos y Colaboradores,
para realizar una hermosa obra de
arte. La hospitalidad no es solo un
don, un carisma, sino una verdadera
obra de arte, el arte de amar”.
Juan de Dios lo soñó y lo deseó y, muy
pocos años más tarde, se hizo realidad
en su propia vida. Así se lo escribe a
un gran bienhechor suyo, el caballero
malagueño Gutierrez Lasso:
“Por lo que entre todos, enfermos y
sanos, gente de servicio y peregrinos,
hay más de ciento diez.
Además, siendo esta casa de
carácter general se reciben en ella sin
distinción enfermos y gentes de todas
clases. Así que aquí se encuentran
tullidos, mancos, leprosos, mudos,
locos, paralíticos, tiñosos y otros
muy viejos, y muchos niños; y esto
sin contra otros muchos peregrinos
y viandantes que aquí acuden, a los
cuales se les da fuego, agua, sal y
vasijas para guisar de comer.
Y para esto no hay renta; mas
Jesucristo lo prevé todo”
(2 Carta a GL, 5).
Ya avanzado el siglo XXI agradecemos
a Juan Ciudad por haberse fiado de
Dios y le presentamos el ramillete
de obras y personas que hoy
conformamos la Orden Hospitalaria
que, sin ni siquiera él proponérselo,
configuran una hermosa realidad
años y siglos después.
Hoy somos unos 1.200 hermanos,
unos 45.000 trabajadores, además
de varios miles de voluntarios y
bienhechores permanentes, los que
Hoy somos unos
1.200 hermanos, unos
45.000 trabajadores,
además de varios
miles de voluntarios
y bienhechores
permanentes, los que
formamos la Familia
de San Juan de Dios
2. INFORMACIÓN Y NOTICIASMARZO / ABRIL 2011 29
formamos la Familia de San Juan de Dios.
Pretendemos actualizar el ejercicio de la
hospitalidad, según el espíritu y el estilo
que él nos transmitió, en más de 300
obras asistenciales esparcidas por todo
el mundo. Y todo ello desarrollado sin
solución de continuidad a los largo de 461
años desde que él partiera desde Granada
junto al Padre.
El ejercicio de la hospitalidad se convirtió
en el valor central de su vida, el verdadero
sentido de la misma, y así lo queremos
seguir ejerciendo los que hoy formamos
su familia, mediante los valores de
calidad, respeto, responsabilidad y
espiritualidad. Contemplamos, por
último, el icono de hospitalidad tal como
nos lo presenta su principal biógrafo
a modo de sumario:
“Todo el día se ocupaba en diversas obras
de caridad y por la noche, cuando se
acogía en casa, por cansado que viniese,
nunca se recogía sin primero visitar
a todos los enfermos, uno a uno,
y preguntarles cómo les había ido,
y cómo estaban, y qué habían menester.
Y con muy amorosas palabras consolarlos
en lo espiritual y temporal.
Y luego daba una vuelta por la casa y
daba recaudo a los pobres vergonzantes
que le estaban esperando, proveyéndoles
de todo lo necesario, sin enviar a
ninguno desconsolado. A cualquiera
daba limosna, sin mirar más de que se
le pidiese por amor de Dios”
(Vida de San Juan de Dios,
F.de Castro. Cap.XIII).
A propósito de la celebración del Día Mundial de
la Actividad Física (6 de abril de 2011) a instancias
de la organización independiente Agita Mundo, a la
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) da
todo su apoyo y la califica de esencial en la lucha contra
el sedentarismo, difundimos su mensaje “Acumula 30
minutos de actividad física cada día”, por lo que os
proponemos:
- Usar siempre que podáis las escaleras
y evitar el ascensor.
- Si cogéis el ascensor, bajar antes de vuestro piso
o subir unos cuantos más para bajar unos tramos
por la escalera.
- Evitar usar las escaleras mecánicas del metro,
de las estaciones de tren y de los aeropuertos.
- Hacer uso del transportes público y bajar una
o dos paradas antes o después de vuestro destino.
- Intentar ir a pie al trabajo y a los lugares de ocio.
- Utilizar el transporte público para acompañar
a los niños al colegio.
- Aparcar el coche o la moto lejos de las entradas
de las tiendas, de los centros comerciales, de los lugares
de ocio o de casa para caminar unos 10 minutos.
- Hacer uso de la bicicleta como medio de transporte
alternativo.
SOSTENIBILIDAD