1. 1. El teatro tiene su origen en la antigua Grecia. Los griegos veían las obras
de teatro, pero no podía asistir cuando querían. El teatro en este momento
se dedicó a las tragedias y comedias y una mezcla de ambos, la
tragicomedia. Las fiestas dedicadas a la tragedia tenían lugar en los teatros
en escenarios de piedra al aire libre.
Fue en estos lugares donde se elegían los mejores actores. Las
presentaciones de estos festivales tenía una larga duración que se
prolongaba durante varios días y en ellas se solían representar obras
clásicas. El público acompañó las piezas durante cada una de sus
representaciones. En el escenario, los actores usaban zapatos de suela,
ropa, máscaras acolchadas de tela pintada, maquillaje, ornamentos e,
incluso, pelucas.
En la época del Imperio romano, el teatro cayó en un declive cultural. Los
romanos preferían el circo y en la Alta Edad Media, en el año 476, el teatro
casi había desaparecido porque la Iglesia católica lo consideraba un
pecado.
En el siglo XI, la Iglesia comenzó a utilizar el teatro en las masas,
añadiendo valor al diálogo. Aparecieron en esa época, representaciones
religiosas como el nacimiento de Cristo. En la Baja Edad Media, hubo
varios tipos de representación, por ejemplo, las pasiones y misterios
dirigidos en espectáculos abiertos al público.
Hoy en día, el teatro ha sido relevado a un plano secundario siendo
sustituido en mayoría por la preferencia del público por el cine. Sin
embargo, siguen existiendo numerosas representaciones con un público
bastante amplio. Los principales géneros del teatro son la comedia y el
drama.
2.