2. La cantidad enorme de información (necesaria e innecesaria) y el aturdimiento causado por los medios de comunicación que recibimos diariamente nos ha creado un estado mental de pasividad ante el cual el profesor no está preparado. Es necesario cambiar en la escuela el método de enseñanza para crear un estado diferente de conciencia en el alumno para cambiar sus hábitos “sedentarios” de pensamiento.
3. La opción es cambiar el modelo de clase para que el alumno sea más participativo y descubra por sí mismo los conocimientos, convirtiéndose el profesor en un guía y estímulo para que el alumno haga su propio camino en el aprendizaje.
4. No es estar en contra de la tecnología, sino crear nuevas didácticas del aprendizaje novedosas y estimulantes para el alumno haciéndolo independiente y haciendo al profesor una guía entre la adquisición de información y los métodos para obtenerla.