Este documento trata sobre la radiación ultravioleta y su relación con el lupus eritematoso. Explica que hay tres tipos de radiación UV (UVA, UVB y UVC) y que la UVB daña el ADN y causa quemaduras solares. También describe brevemente qué es el lupus, sus síntomas y tipos de lesiones cutáneas. Recomienda medidas básicas de protección solar para pacientes con lupus como usar fotoprotectores, ropa adecuada, buscar la sombra y usar gafas y gorros
1. SOL Y LUPUS ERITEMATOSO
Olga Araújo Loperena
www.medicointernista.es
@olgatgn
2. QUÉ ES LA RADIACIÓN
ULTRAVIOLETA
QUÉ ES EL LUPUS LUPUS Y PIEL
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3. QUÉ ES LA RADIACIÓN UV
Primera parte
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4. La radiación solar es la principal fuente de radiación
ultravioleta. Las lámparas y camas bronceadoras también la
producen.
TRES TIPOS
DE RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
UVA UVB UVC
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5. La UVB es la que daña el ADN celular. Es la radiación que
provoca las quemaduras de la piel.
Radiación ultravioleta
UVA UVB UVC
Arrugas Quemaduras Ozono
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6. El grado de exposición a la luz UV depende de la
intensidad de los rayos, del tiempo que la piel ha
estado expuesta y de la protección de la piel
Exposición a la luz ultravioleta
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7. Mediante el índice de luz ultravioleta se sabe la
intensidad de la radiación en una escala del 1 al 11+
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8. Un mayor índice significa un mayor riesgo de
exposición a los rayos UV y una mayor probabilidad
de quemadura solar
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9. QUÉ ES EL LUPUS
Segunda parte
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10. Es una enfermedad
autoinmune. Descontrol de las defensas.
Eritema en alas de mariposa
El lupus eritematoso sistémico
16. • LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
85% desarrollan lesiones en piel y mucosas
• LUPUS ERITEMATOSO CUTÁNEO
La mayoría no desarrolla afectación sistémica
• Lesiones rojizas, que se palpan o no y pueden picar.
• Son fotosensibles
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17. Cuidados básicos
Todos los pacientes con lupus deben
seguir unas recomendaciones básicas
para evitar complicaciones
Buenas tardes.
Quiero agradecer desde aquí a Pilar Lucas, de ACLEG, su amable invitación a participar en este encuentro, con el beneplácito del Sr. Antonio Torres, y a Lucía Gallardo por hacer posible, con todas sus gestiones, que esta sesión se haya podido realizar hoy.
El momento del agradecimiento no se debe prolongar, pero tampoco quiero dejar escapar la oportunidad de agradecer a Ana Cordobés León su inestimable colaboración desde el minuto cero en la difusión del evento en redes sociales.
Y por supuesto, mi agradecimiento más sincero a todos ustedes por su presencia y a todos los que de una manera u otra han manifestado su deseo de asistir. Todos están aquí.
Centrándonos ya en el tema que nos ocupa, he basado la charla en tres aspectos. Unos breves apuntes sobre la radiación ultravioleta nos dará paso a conocer las características generales del lupus eritematoso sistémico, para acabar con las manifestaciones cutáneas de esta enfermedad y cómo se hace necesaria la protección de la piel de estos pacientes.
LA RADIACIÓN UV
Se denomina radiación ultravioleta a la radiación electromagnética cuya longitud de onda está comprendida, aproximadamente, entre los 400 nm (4x10−7 m) y los 15 nm (1,5x10−8 m). Esta radiación es parte integrante de los rayos solares y produce varios efectos en la salud.
La principal fuente de radiación UV provienen del sol. Pero también los tubos fluorescentes emiten rayos ultravioleta. Y las lámparas y las camas bronceadoras.
Existen tres tipos de radiación ultravioleta: la A, la B y la C. Todas ellas son potencialmente dañinas para nuestra piel puesto que pueden penetrar en nuestras células y provocar daños irreversibles. Es cierto que las más importantes para nuestra piel van a ser la A y la B, ya que la C prácticamente no llega a la superficie terrestre. La mayor parte de radiación UV que recibimos es de tipo A y es la responsable de nuestro bronceado. Y la B la recibimos en menor cantidad pero es la responsable de la tan temida quemadura solar.
El grado de exposición a la luz UV depende de la intensidad de los rayos, del tiempo que la piel ha estado expuesta y de la protección de la piel.
Mediante el índice de luz UV se sabe la intensidad de la radiación en una escala de 1 a 11+.
De manera que un mayor índice significa un mayor riesgo de exposición a los rayos UV y una mayor probabilidad de quemadura solar
Qué es el lupus
El lupus es una enfermedad autoinmune producida por un descontrol de nuestro sistema de defensa, que en vez de defender frente a las agresiones externas produce un ataque contra el propio organismo. En el lupus, estas defensas (autoanticuerpos) pueden atacar cualquier parte del cuerpo.
- El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad inflamatoria crónica de etiología desconocida en la que se produce daño celular y de los tejidos por autoanticuerpos y que cursa con un amplio espectro de manifestaciones clínicas
- En el 90% de las ocasiones afecta a mujeres en edad fértil, aunque también se puede presentar en la infancia, en décadas tardías y en hombres.
- La enfermedad es multisistémica, aunque al principio pueda afectarse sólo un órgano.
- La mayoría de pacientes siguen una evolución crónica y presentan brotes o exacerbaciones de la enfermedad, intercalados con períodos de inactividad.
La incidencia y prevalencia del LES varían en función del área geográfica (son más elevadas en Europa y en Australia que en Estados Unidos, por ejemplo) pero también varían en función de la etnia analizada (afecta con más frecuencia y gravedad, a los nativos indígenas americanos, orientales y afroamericanos)
- En España se estima una prevalencia para el LES de entre 34 y 91 por 100.000 personas, y la incidencia de 2/100.000 habitantes/año.
Extrapolando los datos podríamos decir que en Tarragona ciudad podrían darse entre 2 y 3 casos nuevos cada año y que en estos momentos en España hay alrededor de 40.000 personas afectadas, de las que 125 viven en nuestra ciudad y más de 7.000 en Catalunya
El lupus es una enfermedad crónica, pero no es mortal. La supervivencia de los pacientes a los 10 años de la enfermedad es superior al 95%.
No conocemos una causa única y definida del padecimiento. Existen varios factores que pueden estar implicados en sus causas, entre los que están los genes. Aunque no es una enfermedad hereditaria, sí se ha demostrado cierta agregación familiar y los pacientes con lupus tienen, a menudo, otros familiares con ésta u otras enfermedades autoinmunes.
Otros factores que influyen en el desarrollo de esta patología son las hormonas. El lupus es una dolencia más marcada en las mujeres, ya que nueve de cada 10 pacientes con esta enfermedad son del sexo femenino.
Agentes infecciosos, el sol y los rayos UVA, entre otros factores, pueden actuar como desencadenantes de la afección. Los pacientes con lupus saben que el sol es su peor enemigo y que deben protegerse adecuadamente frente a esta radiación.
El estrés, como ocurre en otras patologías, puede ser desencadenante de un brote de lupus.
El cansancio es uno de los síntomas más frecuentes.
También la afectación de la piel en forma de eritema (enrojecimiento) en alas de mariposa en la cara, que es la manifestación cutánea más característica, o de enrojecimiento de la piel en otras partes del cuerpo.
Los dolores articulares, sobretodo de dedos de las manos, codos y rodillas, con o sin inflamación, constituyen un síntoma también habitual.
Uno de los problemas más frecuente y de los más graves en estos pacientes es la inflamación del riñón, que debe ser tratada intensamente cuando se identifica para evitar la insuficiencia renal.
Prácticamente cualquier órgano se puede afectar, pero eso no significa que todos los órganos vayan a afectarse en una misma persona.
La enfermedad evoluciona a brotes y ni todos los brotes van a ser iguales en un mismo paciente ni todos los pacientes tendrán las mismas manifestaciones de la enfermedad a lo largo de su vida.
LUPUS Y PIEL
Las lesiones que aparecen en el lupus, en general son rojizas, se pueden palpar o no y pueden producir picor.
Si estas lesiones aparecen en sobre el puente de la nariz o en las mejillas lo conocemos como rash malar o lupus eritematoso agudo.
Si estas lesiones adoptan una forma en anillos lo llamamos lupus eritematoso subagudo, y existe una forma muy especial de lupus cutáneo que cursa con cicatrices irreversibles y es lo que conocemos como lupus eritematoso cutáneo crónico
Existen, fundamentalmente, dos tipos de lupus: el lupus eritematoso cutáneo y el lupus eritematoso sistémico.
En el lupus cutáneo la afectación es exclusivamente de la piel. Sin embargo, en el lupus eritematoso sistémico la afectación puede ser de cualquier parte del organismo.
Los pacientes con lupus cutáneo muy raramente llegan a desarrollar un lupus eritematoso sistémico; por contra, la mayoría de los pacientes con lupus eritematoso sistémico tienen afectación cutánea.
En general, las lesiones cutáneas del lupus aparecen en zonas expuestas al sol, por lo que decimos que la enfermedad es fotosensible
Los rayos UV son desencadenantes importantes de los brotes de lupus, y los pacientes con lupus saben que el sol es su peor enemigo.
Los rayos UV son desencadenantes importantes de los brotes de lupus, y los pacientes con lupus saben que el sol es su peor enemigo.
Existen distintas formas de protegerse de la radiación ultravioleta, tanto en espacios exteriores como en el interior. Ir buscando la sombra, utilizar ropa que nos cubra bien, en verano podemos utilizar tejidos más finos y recordar que existe ropa que recibe un tratamiento especial para protegernos de la luz ultravioleta. Tampoco debemos olvidar el uso de las gafas, de los gorros, de los sombreros, y también de los protectores de los cristales de nuestros vehículos, así como tampoco debemos olvidar el uso de protectores solares en nuestros labios.
Cualquier paciente con lupus eritematoso, tanto cutáneo como sistémico, debe protegerse con fotoprotectores con índices, como mínimo, del +50.
Los pacientes con LES deben protegerse del sol, en cualquier época del año y siempre que exista luz UV.
NO olvidar cualquier zona expuesta al sol.
Los pacientes con LES deben seguir con las actividades que les generan bienestar, pero no deben olvidar las medidas de protección y deben evitar la exposición solar en las horas de mayor índice de radiación UV, entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.