1. Conversación del Agente Smith con Morpheo, en la obra de los hermanos
Wachowski (The Matrix 1999):
"Quisiera compartir una revelación que he tenido desde que estoy aquí. Esta me
sobrevino, cuando intenté clasificar a su especie.
Verá, me di cuenta de que, en realidad, no son mamíferos. Todos los mamíferos
de este planeta desarrollan instintivamente un lógico equilibrio con el hábitat
natural que les rodea. Pero los humanos no lo hacen. Se trasladan a una zona y se
multiplican y siguen multiplicándose hasta que todos los recursos naturales se
agotan. Así que el único modo de sobrevivir es extendiéndose hasta otra zona.
Existe otro organismo en este planeta que sigue el mismo patrón ¿Sabe cuál es?
Un virus. Los humanos sois una enfermedad sois el cáncer de este planeta, sois,
una plaga… Y nosotros somos la cura.
¿Por qué no hace efecto el suero?"
El cínico personaje afirma haber estudiado a nuestra especie y concluido que
somos el problema ha solucionar. Si bien difiero en su afirmación de nuestra
clasificación, su observación me estremece, sus palabras llaman a la reflexión,
nos invita a aceptarlo o a rechazarlo de plano, como en todo el curso de la
historia de la matrix donde los personajes tienen que decidir constantemente
entre una cosa en contraposición a otra que le atraiga más.
Las consecuencias de esas elecciones, al igual que en la obra, acarrean siempre
una consecuencia y definen nuestra condición futura. Algunas de estas
decisiones tienden a ser erradas y denotan una actitud, ya sea poco previsiva o
aun peor autodestructiva, y lamentáblemente, en algunos casos, se evidencia
cuando las estructuras que hemos construido, bien sean sociales, económicas o
políticas, se ven afectadas por el embate de un factor exogeno, incontrolable,
imparable, como lo es un desastre natural, como el huracán Hercules que viene
azotando norte américa (USA & Canadá).
Esto me hace pensar en lo paradójico que puede ser el pensamiento humano con
respecto a su relación con el medio ambiente y la forma y motivación con la que
se diseñan las ciudades. Para entenderlo mejor comparemos New York con
2. Toronto. La segunda armada hasta más no poder para resistir un embate como el
de hoy, con menos 50 grados centígrados y, la primera, que hace poco más de un
año fue sitiada por el Huracán Sandy y que terminó paralizada y llevada al estado
de emergencia.
Si observamos con cuidado podremos descubrir que mientras Hercules detuvo
parte de la economía Canadiense, basada en el ocio y los viajes, por otro lado se
ha generado una oportunidad inigualable para los negocios online ya que para el
consumidor es más cómodo y seguro pedir un delivery que arriesgarse a salir de
sus casas para ir de shopping. La previsión aquí si funcionó, a pesar de las
perdidas por un lado, por el otro se asegura el dinamismo de la economía de ese
país, ya que previnieron y procuraron (parafraseando al citado Smith):
[desarrollar] instintivamente, un lógico equilibrio con el hábitat natural que les
rodea".
La contraparte es la serie de eventos desastrosos que disparó el huracán Sandy
en el 2012, que finalmente fueron bienvenidos por filas de contratistas que
pugnaban por adjudicarse los contratos para la así llamada "reconstrucción". Lo
que es malo para algunos, es bueno para otros, economía del caos.
Replantear las ciudades desde su base, planificando las nuevas con visión de
futuro, siendo amigables con el medio ambiente, conviviendo con ella,
planteando estrategias que incluso preservarán nuestras estructuras sociales,
económicas y políticas ante el embate cada vez menos cíclico pero si previsible
(en su mayoría) de las fuerzas de la naturaleza.
Ante un DESPERTAR DE MUCHOS ante este (usando las palabras de Morpheo)
desierto de la realidad, no dudo que habrá quienes, al igual que el agente Smith,
se pregunten al vernos con los ojos abiertos:
"¿Por qué no hace efecto el suero?"