Durante la conquista de América, muchas culturas indígenas desaparecieron mientras que otras conservaron algunos rasgos al mezclarse con los europeos. La conversión al cristianismo permitió una mayor convivencia entre colonos e indígenas en Nueva España, dando lugar a un intenso mestizaje que creó una nueva cultura con influencias indígenas, europeas y africanas. La colonización de Filipinas también estableció vínculos permanentes entre Asia y América.