La semana santa: una pausa en la rutina. También nos permite rememorar un evento religioso y reflexionar, bueno, esa es la idea ¿o no? Sin embargo para algunas personas no resulta ser así, suele ser una semana de rumba y de paseo, contrario a lo que tradicionalmente se conmemora.
1. ¿SEMANA… SANTA?
Por: PabloBautista
La semana santa: una pausa en la rutina. También nos permite rememorar un
evento religioso y reflexionar, bueno, esa es la idea ¿o no? Sin embargo para
algunas personas no resulta ser así, suele ser una semana de rumba y de paseo,
contrario a lo que tradicionalmente se conmemora.
Con el auge de las libertades, que se dio después que la civilización lograra que los
Estados reconocieran a partir de diferentes luchas, se llegó más al concepto de un
hombre libre y digno, se dieron entonces la libertad de pensamiento, de expresión,
de la personalidad, de cultos, entonces se emitieron nuevos juicios, corrientes de
pensamientos, se generó una confusión y una desmotivación incluso. El tema
religioso por supuesto no quedó fuera; se crearon iglesias, se crearon dogmas y
cultos que actualmente contienen innumerables líneas de pensamientos, ideas y
teorías, sumándole a esto, las polémicas que se han originado alrededor de las
iglesias católicas por ejemplo y por último el desinterés de las personas al respecto
de creer en algo o pertenecer a una religión determinada, lo anterior generó que se
hayan perdido tanto seguidores de la iglesia como el fervor y la fe de los mismos,
esto ha sido notorio especialmente en una gran cantidad de jóvenes, ya cansados
de que sus padres los obliguen a asistir a misa (como lo hacían con ellos)
probablemente lo último que consigan sea aumentar la fe, al obligarlos lo que más
consiguen es aburrirlos por medio de esa presión ejercida, por ende buscan nuevos
rumbos, distrayéndose y encontrando una forma de pasar sus tiempos libres de
distintas maneras, como ‘mal gastar’ horas utilizando los distintos medios de
tecnología actuales como el computador o los famosos smartphones, incluso llegan
a dedicar algunos tiempos en vicios y en general entretenimiento malsano o lo que
hacen también es buscar una de esas tantas religiones o vertientes nuevas
(novedad comparada con la católica) que existen y que se adaptan mejor a ellos o
simplemente deciden no creer en la existencia de ningún Dios, todo esto hace que
la semana santa, pierda aquél sentido santo, aquello por lo que en realidad genera
2. su existencia, cambios estructurales que sumado a la hipocresía de aquellos
‘devotos’ que siguen aquél refrán “el que peca y reza, empata”
Con dichos cambios estructurales y radicales por supuesto, se han generado
muchas polémicas, ya que para las personas creyentes va en contra de la tradición
que se les ha inculcado desde pequeños y que quieren también inculcar en sus
hijos, de la misma manera afecta a los dueños de hoteles, parques de recreación,
restaurantes y demás cuya economía e ingresos depende un poco de esta fecha.
La semana santa es una fecha muy importante que incide en la mayoría de la
población, puesto que el turismo en esta época del año es de las mejores, por lo
tanto ya es una época que está dentro de los planes anuales pero, a los jóvenes no
les atrae el tema de la religión y entonces toman estas fechas para vacaciones,
también hacer lo que en el resto de año no pueden, llegando al punto de irrespetar
aquellos días que aún son santos para gran parte de los feligreses.
Una gran excusa de los jóvenes es que llegan a pensar que estar dentro de cuatro
paredes hasta por más de dos horas es algo anticuado, innecesario, pero como
decía anteriormente, cierta responsabilidad podría atribuírsele a aquellos padres
que quieren obligar a sus hijos a que sean devotos a la iglesia, coartando de esa
manera que el chico o la chica pueda pensar por sí misma y decidir ¿no deberíamos
ser autónomos?, es necesario una educación, pero no una dictadura, es allí
entonces donde el joven le parece tedioso todo lo relacionado con la iglesia. Cabe
resaltar además que este acto de obligación realizado por algunos padres va en
contra de la Constitución Política Colombiana, ya que existe un derecho de todos
que permite la libertad de pensamiento, de culto, de expresión; derechos y
libertades que nos afirman que cada quien es libre de expresar y sentir sus
ideologías, de creer en lo que desee creer, postura que puede generar una
discusión que parece nunca acabar.
Para finalizar, es importante aclarar que la juventud aquí expuesta es una parte y
que mi intención no es generalizarla a toda puesto que existe otra parte muy
comprometida con la iglesia y quiero invitar a todos los padres para que permitan
que sus hijos desarrollen su propia personalidad y capacidadde pensar por sí solos,
3. permitiéndoles expresar sus opiniones y gustos en todos los ámbitos, enseñándoles
que deben seguir el camino donde se sientan identificados, pero que no vayan en
contra de los valores y principios que les han enseñado.