4. La arquitectura renacentista es la arquitectura
europea del período comprendido entre principios del
siglo xiv y principios del xvii en diferentes regiones, lo
que demuestra un renacimiento consciente y el
desarrollo de ciertos elementos del pensamiento y la
cultura material griegos y romanos antiguos.
estilísticamente, la arquitectura renacentista siguió la
arquitectura gótica y fue sucedida por la arquitectura
barroca. desarrollado primero en Florencia, con
Filippo Brunelleschi como uno de sus innovadores, el
estilo renacentista se extendió rápidamente a otras
ciudades italianas. el estilo fue llevado a Francia,
Alemania, Inglaterra, Rusia y otras partes de Europa
en diferentes fechas y con diferentes grados de
impacto.
ARQUITECTURA EUROPEA
El estilo renacentista pone énfasis en la simetría, la
proporción, la geometría y la regularidad de las partes,
como se demuestra en la arquitectura de la antigüedad
clásica y, en particular, la arquitectura romana antigua,
de la que se conservaron muchos ejemplos. Los
arreglos ordenados de columnas, pilastras y dinteles,
así como el uso de arcos de medio punto, cúpulas
semiesféricas, nichos y edículos reemplazaron los
sistemas proporcionales más complejos y los perfiles
irregulares de los edificios medievales.
5. CARACTERISTICAS:
Se caracteriza por ser un momento de ruptura en la historia de la arquitectura, en especial con respecto
al estilo arquitectónico previo: el gótico; mientras que, por el contrario, busca su inspiración en una
interpretación propia del arte clásico, en particular en su vertiente arquitectónica, que se consideraba
modelo perfecto de las bellas artes.
Produjo innovaciones en diferentes esferas: tanto en los medios de producción, técnicas de
construcción y materiales constructivos, el lenguaje arquitectónico, que se plasmaron en una adecuada
y completa teorización.
La nueva actitud de los arquitectos, que pasaron del anonimato del artesano a una nueva concepción de
la profesionalidad, marcando en cada obra su estilo personal: se consideraban a sí mismos, y acabaron
por conseguir esa consideración social, como artistas interdisciplinares y humanistas, como
correspondía a la concepción integral del humanismo renacentista.
La nueva actitud de los arquitectos, que pasaron del anonimato del artesano a una nueva concepción
de la profesionalidad, marcando en cada obra su estilo personal: se consideraban a sí mismos, y
acabaron por conseguir esa consideración social, como artistas interdisciplinares y humanistas, como
correspondía a la concepción integral del humanismo renacentista.
6. Palacio Medici Riccardi, de
Michelozzo, Florencia (1444).
Ejemplo de palacio florentino.
sailko - Fotografía propia
Villa Farnesina, Baldassarre Peruzzi
(1511). Ejemplo de villa renacentista.
9. LA ARQUITECTURA EUROPEA ENTRE 1750 A 1900, FUE UN ESTILO
ARQUITECTÓNICO QUE SE EXTENDIÓ EN MAYOR PARTES DE EUROPA
CAMBIANDO LA GRAN MAYORÍA DE LOS ESTILOS BARROCOS , LOS
FACTORES PRINCIPALES A CONSIDERAR EL CAMBIO POR PARTE DE LA
POLÍTICA Y ECONOMÍA SOCIAL EN AQUELLA ÉPOCA.
10. ANTECEDENTES DE LA MODERNIDAD
La Arquitectura Moderna es un término muy amplio que designa el conjunto de corrientes o estilos de la
arquitectura que se han desarrollado a lo largo del siglo XX en todo el mundo.
La Arquitectura Moderna se ha caracterizado por la simplificación de las formas, la ausencia de ornamento y la
renuncia consciente a la composición académica clásica, la cual fue sustituida por una estética con referencias a la
distintas tendencias del arte moderno como el cubismo, el expresionismo, el neoplasticismo, el futurismo y otros.
Pero es, sobre todo, el uso de los nuevos materiales como el acero y el hormigón armado, así como la aplicación
de las tecnologías asociadas, el hecho determinante que cambió para siempre la manera de proyectar y construir
los edificios o los espacios para la vida y la actividad humana.
Edificio del Bauhaus, Dessau, Alemania 1926.
Arquitecto : Walter Gropius. Reliance Building». Arquitecto : Daniel Burnham.
Chicago, Estados Unidos de América.
11. La Arquitectura del Movimiento Moderno es un concepto propio de la crítica y de la historiografía de la
Arquitectura Moderna, tiene un significado histórico y conceptual más amplio que los periodos de la
arquitectura racionalista o de la arquitectura orgánica, ya que comprende todas las corrientes,
movimientos y tendencias que desde mediados del siglo XIX tienden a la renovación de las características,
de los propósitos y de los principios de la arquitectura.
La Arquitectura Moderna surge a partir de los cambios técnicos, sociales y culturales vinculados a la
revolución industrial. Los teóricos del Movimiento Moderno buscan las raíces históricas de la
Arquitectura Moderna en una amplio preludio, una etapa a caballo de los siglos XVIII y XIX en la cual
diferentes sectores culturales o de la actividad económica y de la vida política y social empiezan a
vislumbrar y a definir las consecuencias constructivas y urbanísticas de la revolución industrial. En el
transcurso del siglo XIX, una serie de innovaciones y propuestas en diversos campos relacionados, entre
otros con la construcción, la administración pública y la industria confluyen en la exigencia de su mutua
integración.
12. TRANSFORMACIÓN SOCIO- ECONÓMICA
Y CONSOLIDACIÓN DE LOS ESTADOS
NACIONALES
Estado y Nación
Europa siempre ha sido un continente
turbulento. Desde la caída del Imperio
romano en el año 476, el territorio ha
estado dividido en numerosos reinos
francos en la Galia o visigodos en la
península ibérica y probablemente cada
kilómetro ha sido objeto de diferentes
pugnas por numerosos señores feudales,
reyes o emperadores a lo largo de los
años. La Paz de Westfalia, al término de
la guerra de los Treinta Años, estableció
en 1648 el concepto de soberanía nacional
Sin embargo, los siglos XVIII y XIX añadieron al Estado un
componente social desestabilizador en algunos casos y
apaciguador en otros que ha durado hasta nuestros días: la
nación. La nación es, según la famosa definición de Stalin, “una
comunidad estable de personas, históricamente constituida,
formada sobre la base de una lengua común, territorio, vida
económica y composición psicológica manifestada en una
cultura común”. Como consecuencia del desarrollo de este
concepto, los ciudadanos de la antigua Galia se comenzaron a
identificar como un único pueblo unido al
cantar La Marsellesa al unísono y los habitantes de Portugal
reconocieron a Luís de Camões y sus Lusiadas como máximo
exponente de su lengua común.
13. El siglo XX vivió la consolidación de los Estados
nación en Europa tras la reunificación de Italia y
Alemania, así como el auge de una vertiente del
nacionalismo con catastróficas consecuencias: el
nacionalismo étnico. Esta concepción de la raza
entendida como un único pueblo homogéneo en su
composición genética fue defendida por Adolf
Hitler “Lo que hace a un pueblo, o, para ser más
correcto, a una raza, no es el lenguaje, sino la sangre”,
con terribles resultados para las minorías del país.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial
Esta concepción de la raza entendida como un único pueblo
homogéneo en su composición genética fue defendida por Adolf
Hitler “Lo que hace a un pueblo, o, para ser más correcto, a una
raza, no es el lenguaje, sino la sangre”, con terribles resultados
para las minorías del país. Tras el fin de la Segunda Guerra
Mundial, el nacionalismo fue rechazado como una ideología política
aceptable, aunque el proceso de descolonización llevó a los nuevos
Estados de África y Asia a desarrollar políticas de construcción de
la nación con las cuales integrar las diferentes tribus y sociedades
bajo una pertenencia común.
14. El núcleo de la estructura del sistema de Estados–nación puede ser caracterizado por una fuerte tensión entre la
consolidación de su operar administrativo y la legitimidad democrática dentro de las fronteras del Estado y la
implementación de una política de poder fuera de esas fronteras. La creciente implicación de los Estados en redes
regionales y globales, particularmente durante la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI, alteró la magnitud
y el alcance de su autoridad y su soberanía. La intensificación de las interconexiones regionales y la proliferación de
relaciones globales plantean importantes interrogantes referidos, por un lado, a la aptitud de los Estados para resolver
efectivamente las demandas provenientes de las fuerzas trasnacionales y, por el otro, a la actuación eficiente de los
Estados ante la gran cantidad de personas por ellos afectadas.
La internacionalización de la producción, las finanzas y otros recursos económicos erosionan inexorablemente la
capacidad de un Estado nacional para controlar su propio futuro democrático: se registra una brecha entre la idea de la
comunidad política que determina su propio futuro y la dinámica de la economía política contemporánea. Resulta
significativamente paradójico que en estos momentos la democracia formal se haya extendido ampliamente en el
mundo y tenga una fuerte legitimidad, mientras que por otro lado el Estado–nación parece cada vez estar más
maniatado por las fuerzas del capital transnacional y las redes de interconexión global que ponen en entredicho su
capacidad para llevar acabo la conducción de la política económica y el desarrollo nacional.
15. El historicismo, también llamado romanticismo, se desarrolló principalmente en el siglo xix y principios de
xx concentró todos sus esfuerzos en recuperar la arquitectura del pasado. Fue para imitar estilos
arquitectónicos de otras épocas mediante la incorporación de algunas características culturales de ese
siglo, mientras que la arquitectura ecléctica se dedicó a mezclar estilos para dar forma a algo nuevo.
Historicismo: una tendencia en la arquitectura mundial del siglo XIX, basada en la imitación del estilo de
épocas pasadas. Una dirección involuntaria y ecléctica, que consiste en abandonar el deseo de crear un
estilo que corresponda a las condiciones históricas y sociales actuales, a favor de imitar los grandes estilos
del pasado en el arte y la arquitectura.
Inicialmente, se basó en el clasicismo opuesto y el interés en el pasado, estudiado de una manera científica.
Él coincidió con el romance en el arte y la literatura. Surgió de un anhelo romántico de lo que está muy
lejos, detrás de la historia y la naturaleza desinhibida. Un hombre románticamente afinado huyó de la
comunidad, buscó la soledad, lo personal, lo nativo y lo popular, buscó lo informe y la libertad, en oposición
a la coerción profesional y social, la simplicidad que linda con el primitivismo. Estaba en contra del
racionalismo, la frialdad y la altivez característica del clasicismo. También había incertidumbre sobre el
presente detrás de todo esto.
El Palacio de Westminster y el Big
Ben, representantes del neogótico
británico, vistos desde el río
Támesis.
ARQUITECTURA HISTORICISTA
16. NEOCLASICISMO
El neogótico (también conocido como gótico victoriano en los países anglosajones) fue un movimiento
artístico historicista, principalmente arquitectónico y decorativo, que comenzó hacia mediados del
siglo XVIII en el Reino Unido. Su impulso creció a finales del siglo XVIII y principios del XIX,3 cuando
eruditos de los distintos períodos del gótico intentaron revivir la arquitectura gótica medieval, en
contraste con los estilos neoclásicos de ese momento.
Por su común rechazo al racionalismo neoclásico, fue un estilo vinculado al romanticismo y
al nacionalismo por sus implicaciones políticas y la recuperación de un supuesto estilo nacional. Como
arquitectura historicista, quiso ser una reelaboración del lenguaje arquitectónico del arte gótico medieval
con formas más o menos genuinas, incluyendo los patrones decorativos, los acabados, el uso de ventanas
con lancetas y los arcos acampanados.
Las gárgolas de Notre Dame de Paris, fruto de
la intervención de Viollet-le-Duc (1846), que a
su vez muestra el ambiente medievalista en que
se sitúa la obra literaria de Víctor
Hugo (Nuestra Señora de París, 1831)
17.
18. La arquitectura neoclásica surge en Europa durante la
segunda mitad del siglo XVIII, como una respuesta al
estilo barroco y rococó que prevalecía en la época. Se
buscaba retomar la grandeza y la perfección estética de la
antigua Grecia y Roma, consideradas cunas del arte
clásico
Fachada oeste del Petit Trianon, Versalles, de Ange-Jacques
Gabriel, considerada uno de los primeros ejemplos de
neoclasicismo francés.
Arco del Carroussel, París, 1808
Iglesia de Sainte-Geneviève de París,
1757-1790
Palacio de la Bolsa de París,
inaugurado en 1826
19.
20. El neogótico (también conocido como gótico
victoriano en los países anglosajones) fue
un movimiento artístico historicista,
principalmente arquitectónico y decorativo,
que comenzó hacia mediados del siglo XVIII en
el Reino Unido. Su impulso creció a finales del
siglo XVIII y principios del XIX,1 cuando
eruditos de los distintos períodos del gótico
intentaron revivir la arquitectura gótica
medieval, en contraste con los estilos
neoclásicos de ese momento
El auge neogótico en la Inglaterra del siglo XIX, el interés se extendió al
resto de la Europa continental que vivió una auténtica fiebre: además de
levantar nuevos edificios, se restauraron y completaron viejas edificaciones
medievales, como catedrales y castillos. En Francia destacó la labor
restauradora y reconstructora de Eugène Viollet-le-Duc. Ese interés se
extendió al resto del mundo, a las colonias británicas de Australia y Canadá,
a África y América: en el siglo XIX y principios del XX se construyó mucho
neogótico, principalmente catedrales y grandes iglesias además de muchos
edificios institucionales. Sin embargo, la influencia del revivalismo había
alcanzado su punto máximo en la década de 1870
Parlamento de
Hungría(1885-1904) en
Budapest
Pierrefonds, uno de los proyectos
de Viollet-le-Duc que estaba casi
completamente en ruinas antes de
la restauración
Catedral de Colonia, en su día el
edificio más alto del mundo y
gloria nacional alemana
21.
22.
23. En el siglo XIX, muchas cortes
y palacios europeos se llenaron
de pinturas ‘orientalistas’,
imágenes romantizadas de
exotismo oriental: banquetes
indios, bailarinas persas,
embajadas turcas. Lo que
muchas de estas casas europeas
nunca supieron es que, pocos
siglos antes, ellas mismas habían
sido el objeto de un fenómeno
muy similar en el mundo
indopersa.
En toda Europa, y especialmente en España, la recepción de los productos
y expresiones americanas había abierto ya desde el siglo XVI la nueva
sensibilidad hacia lo exótico, que está en el origen del mito del buen
salvaje. Las relaciones con Asia son incluso mayores que las que pudiera
tener Francia, y se producían a través de Filipinas y de las
misiones jesuitas. La filosofía de Confucio es recibida y la sociedad china
comparada con la europea, del mismo modo que en China se hace lo
propio (Baltasar Gracián pudo poner un ejemplo moral con el Discreto
Taicosanm).
El orientalismo, ya en época del Romanticismo, es la variante del exotismo
que amalgama todas las culturas situadas más al este de Europa (Asia)
pero también el islámico norte de África (Egipto y el Magreb), e incluso
España, entendida tópicamente por los románticos (Washington
Irving, Prosper Mérimée) como tierra de bandoleros, toreros y gitanos.
eternamente medieval, y poblada de refinados reyes moros decadentes en
la Alhambra y sombríos inquisidore
EXOTISMO
24.
25.
26.
27.
28. Arquitectura de ingeniería
Mientras que la batalla de los estilos involucraba las energías de los
arquitectos, se introdujeron grandes cambios en la industria. La
producción en masa se hizo posible en vidrio, hierro y más tarde en
acero. La industria de la máquina herramienta introdujo una precisión
en la fabricación que, cuando se aplicaba a la construcción, permitía la
construcción de estructuras grandes y seguras construidas con
componentes uniformes. Las demandas de fábricas, almacenamiento y
transporte llevaron a nuevos tipos de edificios de servicios públicos en
las ciudades y puertos de fabricación. Los ferrocarriles necesitaban
estaciones, grandes puentes y viaductos. Los arquitectos apenas
estaban capacitados para satisfacer la demanda de diseño, excepto tal
vez para sugerir un estilo, y el ingeniero constructor pareció responder
a la necesidad. Los almacenes Katherine Dock de Telford en Londres y
el Marshall Field Warehouse en Chicago, de Richardson, son ejemplos
tempranos y tardíos de diseño de almacenamiento, mientras que los
terminales ferroviarios de Londres ofrecen una gama de soluciones del
pórtico dórico de Euston (1838) diseñado por el arquitecto Philip
Hardwick a la fachada de arco de ladrillo de la estación de Kings Cross
por Thomas Cubit.
Primer Puente De Hierro
Forjado Al Carbon 1781
Cubierta de hierro y cristal
del museo de Orsay (Eric
Pouhier), 1986
29. Hace referencia al estilo arquitectónico clásico
académico, que fue enseñado en la École des Beau
Art de París(Escuela Nacional Superior de Bellas Artes
de París), así también es conocido ampliamente
como academicismo francés, debido a que sigue las
reglas de dicha Academia. El estilo "Beaux Art" es sobre
todo el resultado de un siglo y medio de instrucción bajo
la autoridad, primero de la Académie royale d'architectur,
y después de la revolución, de la sección de arquitectura
de la Académie des Beaux-Arts. La organización bajo
el Ancien Régimen de la competición para el « Grand
Prix de Rome » en arquitectura, que ofrecía la
oportunidad de estudiar en Roma, imprimió sus códigos
estéticos en el curso de la instrucción, que culminó
durante el Segundo Imperio (1850-1870) y la Tercera
República que siguió. El estilo de instrucción que
produjo la arquitectura Beaux-Arts continuó sin una
renovación importante hasta 1968.
El Palais Garnier es uno de los emblemas de la
arquitectura de estilo Beaux Arts, denominado
por Émile Zola como "el opulento bastardo de todos
los estilos".
LA ARQUITECTURA
BEAUX-ARTS
Puente Alejandro III y Grand Palais en Paris.
30. Características del estilo Beaux-Arts
Aunque el estilo "Beaux Arts" incorpora un acercamiento a un espíritu regenerado dentro de las
grandes tradiciones más bien que a un sistema de motivos de adorno, las características principales
de la arquitectura de Beaux-Arts pueden ser resumidas:
•Simetría.
•Jerarquía de espacios, desde "espacios nobles"grandes entradas y escalinatas a otros más utilitarios.
•Referencias más o menos explícitas a una síntesis de estilos historicistas y de una tendencia
al Eclecticismo. Se esperaba que un arquitecto trabajara fluidamente un número de "maneras",
siguiendo los requisitos del cliente y los planos diseñados.
•Precisión en el diseño y ejecución de una gran profusión de detalles
arquitectónicos: balaustradas, pilastras, paneles de bajorrelieves, esculturas de figuras, guirnaldas,
cartuchos, con una gran prominencia de voluminosos remaches (agrafes) y cornisas de apoyo.
Edificio de la Academia de Música de
Francia
Teatro de la Ópera de París Biblioteca del Congreso Edificio Thomas
Jefferson