LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Marcos 10:32-45
1. EL EVANGELIO SEGÚN
SAN MARCOS
Mr 10:32-45
Un Estudio Expositivo de los 16
capítulos del Evangelio de Marcos
2. (10:32-34) Anuncia su Muerte
Jesús va delante, con paso firme y sin
dudar camina hacia su destino. Sabe lo
que tiene que enfrentar. Al igual, hay de-
cisiones que nosotros debemos tomar,
hechos que debemos enfrentar.
(10:32) Salen de Perea,
cruzan el Jordán, se
dirigen a Jerusalén pa-
sando por Jericó. Se
acerca la Pascua y hay
muchos peregrinos en
el camino con ellos.
3. (10:32-34) Anuncia su Muerte
De entre los peregrinos que suben a Je-
rusalén, Jesús separa a sus discípulos
para explicarles lo que le va a acontecer.
En el AT encontramos profecía tras pro-
fecía respecto al sufrimiento del Mesías,
todas se cumplieron en la pasión, muer-
te y resurrección de Jesús (Lc 18:31).
Los discípulos, saben que los sacerdo-
tes no quieren a Jesús. Andar con él se
ha vuelto peligroso, tienen miedo, han
escuchado de la envidia que le tienen.
4. (10:32-34) Anuncia su Muerte
(1) Alguien entregará a Jesús a los líde-
res religiosos.
(2) Estos líderes en un juicio sumario lo
condenarán a muerte.
(10:33) Es la ter
cera vez que les
dice que va a
morir y la cuarta
que va a resuci-
tar. Jesús predi-
ce 6 cosas que
le van a ocurrir.
5. (10:32-34) Anuncia su Muerte
(10:34) (4) Los romanos se burlarán de
él, lo azotarán y lo humillarán.
(5) Le sentenciarán a muerte y lo colga-
ran de una cruz hasta que muera.
(6) Vencerá la muerte triunfando sobre la
cruz con su resurrección al tercer día.
(3) Debido a que no tienen potestad para
dar la pena de muerte, lo entregarán a
las autoridades civiles, romanas, para
conseguir así su ejecución.
6. (10:32-34) Anuncia su Muerte
Amaban a Jesús, lo habían dejado todo
para seguirlo y aunque no entendían ca-
balmente lo que les decía seguían con Él
(10:34) Los
discípulos es-
tan aturdidos
con sus pala-
bras totalmen
te desconcer-
tados, sin em-
bargo seguían
a Jesús.
7. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
(10:35) En Mateo, es
Salomé, la madre de
Jacobo y Juan quien
hace el pedido. Mar-
cos nos dice que fue-
ron ellos quienes hi-
cieron el pedido.
Tal como niños pequeños que le dicen a
su mamá “di que sí” antes de pedirle al-
go, así Jacobo y Juan le piden a Jesús
que les conceda lo petición que le van a
hacer.
8. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
(10:36) Siempre gentil, Jesús, aunque co
noce sus corazones y sabe que es lo que
le van a pedir, les pregunta: “¿Qué cosa
quieren que haga por ustedes?”
Definitivamente no
habían escucharon
nada de lo que Je-
sús les acababa de
decir. Estaban más
preocupados por su
posición terrenal.
9. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
(10:37) Egoístamente
estaban pidiendo gran
dezas para ellos.
Querían los lugares de
preeminencia en el
reino de Jesús.
No sabemos si ellos eran conscientes o
no de lo que pedían, pero definitivamen-
te creían que en algún momento en el fu-
turo Jesús tendría un reino. Ellos se es-
tán asegurando de un lugar prominente
en ese reino.
10. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
mismo vaso que yo bebo…? Este vaso
era el cáliz de su muerte en la cruz y el
bautizo era la vivencia de ofrendar su
vida por una causa que cree justa.
(10:38) Jesús a-
firma que no tie-
nen la menor ide
a de que es lo
que están pidien-
do. Les hace una
pregunta: ¿Pue-
den beber del
11. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
Jesús les está diciendo que no han a-
prendido la lección, que la cruz debe ve-
nir antes que la corona y el sufrimiento
viene antes de la gloria. Si no enfrenta la
cruz no puede haber corona.
(10:39) Ellos lo to-
man literal. Sí pue-
den beber de la co-
pa y experimentar el
bautizo de fuego tal
como Jesús lo
puede hacer.
12. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
Juan es el único de los doce discípulos
de Jesús que no experimentaría la
muerte, como mártir, pero si enfrentaría
la persecución judía y romana hasta su
vejez.
Jesús les señala que finalmente ambos
experimentarían el fuego de las pruebas,
Jacobo el martirio.
“A Jacobo, hermano de Juan, [Herodes]
lo mató a filo de espada” (Hch 12:2).
13. (10:35-40) Pedido de Jacobo y Juan
die ningún lugar de preeminencia antici-
pado.
(10:40) Jesús nos
afirma, que cada
uno tiene un plan,
propósito y destino
que debe encontrar
y vivir por ello. No
se le concede a na-
La admisión al reino es por gracia
por medio de la fe, y nuestra posición en
el reino quedará determinada por nues-
tra fidelidad a Cristo en esta vida.
14. (10:41-45) La Grandeza del Siervo
(10:41) Jesús no di-
simuló ni hablo baji
to para que nadie se
enterara, lo hizo a
viva voz. Esto hizo
que los 10 se mo
lestaran con ellos,
por tramar cosas a espaldas del resto.
Lo vieron como un acto de deslealtad. En
realidad estaban molestos pues cada uno
deseaba lo mismo, solo que a ellos no se
les ocurrió pedirlo primero.
15. (10:41-45) La Grandeza del Siervo
(10:42) Jesús des-
cribe a los que lle-
gan al poder, apro-
vechandose de su
posición para so-
meter al pueblo y
tomar ventaja.
“Cuiden la grey de Dios, que está a su
cuidado. No lo hagan por obligación ni
por afán de lucro. No traten a la grey co-
mo si ustedes fueran sus amos. Al con-
trario, sírvanle de ejemplo” (1 Pd 5:2-3).
16. (10:41-45) La Grandeza del Siervo
está todo esto de nuestra clase política
actual.
En el Reino de los Cielos los valores es-
tarán invertidos:
(10:43-44) El po-
der no es para a-
provecharse y
servirse de él, si-
no todo lo con-
trario, para poner
lo al servicio del
pueblo. Que lejos
17. (10:41-45) La Grandeza del Siervo
Jesús desea que cada uno de sus segui-
dores sea un siervo, en el estricto signi-
ficado de la palabra.
El más rico, no será quien más acumule
sino el que mas de. El más fuerte no se-
rá quien golpee con mas violencia, sino
el que ponga la otra mejilla. El más gran-
de no será quien se haga señor de to-
dos, sino quien sirva a los demás. Los
primeros serán los últimos y los últimos
serán los primeros.
18. (10:41-45) La Grandeza del Siervo
Este versículo es el resumen de todo el
Evangelio de Marcos. Jesús entrega su
vida a nuestro favor, para que nosotros
podamos salvarnos por su sacrificio.
(10:45) Jesús les ha
bló por primera vez
sobre el significado
de su vida, misión y
muerte: “dar su vi-
da en rescate por
muchos”.
19. Conclusión
Jesús relata a sus discípulos los even-
tos que acompañarán a su muerte.
No hubo nada imprevisto en la muerte de
Jesús. Fue el resultado de su propia
elección. Desde el principio vio la cruz
ante Él y la sufrió de forma voluntaria.
Hacemos bien en creer que Jesús es rey
de reyes y que un día reinará sobre la
Tierra. No olvidemos, que hay una cruz
que cada cristiano debe llevar y que “a
través de muchas tribulaciones entrare-
mos al reino de Dios” (Hch 14:22).
20. Conclusión
La idea de grandeza que tenían se basa
ban en un fundamento errado. Quien
quiera ser el primero, que sea siervo de
todos. Y lo respaldó con su ejemplo:
“Porque el Hijo del Hombre no vino pa-
ra ser servido, sino para servir”.
Jesús cuando murió, lo hizo por noso-
tros; cuando sufrió lo hizo en nuestro lu-
gar; cuando colgó de la cruz lo hizo co-
mo nuestro sustituto y cuando derramó
su sangre, es porque era el precio de
nuestras almas. ¡Todo lo hizo por amor!