3. (14:12) Después de cenar
en la casa de Simón el ex
leproso, Judas llega a un
acuerdo con los líderes
religiosos, entregar a Je-
sús lejos de la multitud.
No les dijo dónde.
La hora se aproximaba cuando “el Cordero de
Dios” sería sacrificado y de esa manera ven-
dría a ser “nuestro cordero pascual”.
(14:12-17) Preparación de la Pascua
4. (14:12-17) Preparación de la Pascua
“El siguiente día Juan vio que Jesús venía
hacia él, y dijo: Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo” (Jn 1:29).
“Nuestra pascua, que es Cristo, ya ha sido
sacrificada por nosotros” (1 Cor 5:7b).
El primer día de la fiesta los panes sin levadu
ra era el jueves de la semana santa. Los cor-
deros eran sacrificados en el templo durante
la tarde y la comida pascual se hacía entre el
anochecer y la media noche.
5. (14:12-17) Preparación de la Pascua
(14:13-15) Jesús no declara
abiertamente el lugar, lo ha-
ce de manera velada, para que Judas no se
adelante a delatarlo. Desea pasar esta última
cena con sus discípulos, pues tiene muchas
cosas importantes que decirles.
Los residentes de Jerusalén
y alrededores debían proveer
lugar a los peregrinos para
que puedan celebrar la cena.
6. (14:12-17) Preparación de la Pascua
Tiene información relevante que darles, y no
desea ser interrumpido por los sacerdotes.
Marcos no nos da detalles de lo que hablaron
pero Juan le dedica 5 capítulos a la conversa
ción que tuvieron durante la última cena: 13,
14, 15, 16 y 17. Les toma 15 minutos leerlos.
Jesús le lava los pies a sus discípulos. Anun-
cia que va a ser traicionado. Les da un nuevo
mandamiento, por el cual serán reconocidos:
amar tal como Jesús los amó.
7. (14:12-17) Preparación de la Pascua
Dice ser el Camino al Padre.
Les promete al Consolador.
Se presenta como la Vid Ver-
dadera.
pues él ha vencido al mundo.
Finaliza haciendo la oración más importante
de su ministerio, conocida como: “La oración
Sacerdotal de Jesús” (Jn 17).
Les dice que el mun-
do los aborrecerá, mas su
tristeza se convertirá en gozo
8. (14:12-17) Preparación de la Pascua
Jesús les dice todas estas cosas mientras to-
man la cena pascual juntos.
Jesús les dio instrucciones, de manera vela-
da, a Pedro y Juan (Lc 22:8), debían seguir a
un siervo que llevaba un cántaro de agua y
preguntarle a su señor al respecto. En esa
época eran las mujeres quienes llevaban el
agua, la señal era inconfundible.
Tenían que preguntar por el aposento y se les
llevaría a un comedor ya dispuesto.
9. (14:12-17) Preparación de la Pascua
Ellos debían preparar la labo-
riosa cena en ese lugar. Era
costumbre comerla de mane-
ra ceremonial. Esta era la fies
ta familiar más importante del
calendario judío.
Tal como Jesús lo dijo, así ocurrió. Probable-
mente Jesús había quedado de antemano con
el dueño de la casa. Sin embargo, supo con
antelación lo del hombre con el cántaro.
10. (14:12-17) Preparación de la Pascua
(14:16-17) Les tomó toda
la tarde a Pedro y Juan
preparar la cena pascual
y al momento de ocultar-
se el sol, llegó Jesús con
el resto de los discípulos
a participar de la cena.
La cena pascual conmemoraba la huida de
Israel de Egipto y el nacimiento del pueblo
escogido de Dios como nación.
11. (14:18-21) Profecía de la Traición
(14:18) Los invitados se
reclinaban en unos tabu-
retes a la altura de una
mesa baja, cada uno se
apoyaba en el brazo iz-
quierdo y sus pies exten-
didos hacia afuera.
Mientras participaban de la cena, Jesús les
lanzó una bomba: “uno de ustedes que está
aquí, comiendo conmigo, me traicionará”.
12. (14:18-21) Profecía de la Traición
Estamos tan acostumbrados con este pasaje
que perdemos la real impresión que produjo
a quienes lo escuchaban por primera vez.
Uno de sus amados doce, a quienes les ha-
bía dedicado tres años de su vida instruyén-
dolos sería el instrumento de tal traición.
IL. Cuando David Livingstone contó por
primera vez este pasaje a unos africanos, los
hombres de repente tomaron sus lanzas, y
furiosos, querían ir y apresar a Judas.
13. (14:18-21) Profecía de la Traición
Dante Alighieri, hace una
descripción de su infierno y
coloca a Judas, solo, en el
lugar más bajo de los infier-
nos.
!
Consideraba que lo que
Judas hizo fue uno de los
actos mas despreciables
que una persona podría ser
capaz de hacer y sobre todo
si se lo hizo a Jesús.
14. (14:18-21) Profecía de la Traición
(14:19) Pregunta:¿Us-
tedes realmente creen
que los discípulos se
pusieron todos de pie
a la vez y señalándolo
gritaron al unísono: ¡El
cochino traidor es
Judas!?
Todos eran conscientes de su propia debili-
dad y aceptaban la posibilidad de que …
15. (14:18-21) Profecía de la Traición
…cualquiera de ellos,
más adelante, podría
fallarle e incluso ne-
gar haber sido su dis-
cípulo.
Los ojos de Jesús y Judas se cruzaron, am-
bos lo sabían, mas Judas fingió.
Entristecidos,
comenzaron a decir
con voz trémula: ¿po-
dría ser yo, Señor?
16. (14:18-21) Profecía de la Traición
(14:20) Haciendo hincapié
en la atrocidad de este cri-
men, Jesús replicó: Es uno
de ustedes, y ahora mismo
está mojando su pan en el
mismo plato que yo. Sin du-
da era uno de los doce.
En la cena habían unas vasijas que contenía
el guiso, y era pasado de uno a otro, en ellas
sumergían los panes sin levadura.
17. (14:18-21) Profecía de la Traición
Es probable que Jesús estaba pensando en
este versículo: “Aun mi mejor amigo, en
quien yo confiaba, el que comía conmigo, me
ha traicionado” (Sal 41:9).
No era que Jesús había pasado en ese mo-
mento la vasija a Judas y decía: “es el cana-
lla que está mojando su pan ahora”. No, Je-
sús no dio pistas, para reconocer al malo.
Después de esta cena de profunda y estre-
cha camaradería, la traición era impensable.
18. (14:18-21) Profecía de la Traición
(14:21) Jesús era consiente,
en este momento, de lo que
se le venía. Entendió y se
sometió a la necesidad divi-
na de su sacrificio, iba a en-
frentar su destino.
“Porque él derramará su vida hasta la muerte
y será contado entre los pecadores; llevará
sobre sí mismo el pecado de muchos y orará
a favor de los pecadores” (Is 53:12).
19. (14:18-21) Profecía de la Traición
Y continuó: “Más le valdría no haber nacido”.
Era la última oportunidad, el momento ideal
para que Judas cayera de rodillas, y se arre-
pintiera mas no lo hizo. En cambio salió, co-
mo si nada pasara y le entregó.
No aisló a Judas ni le humilló, pero mostró su
amor redentor en una última palabra de
amonestación: ¡Ay de aquella persona (Ju-
das era un peón en este proyecto atroz) por
quien el Hijo del Hombre sería entregado!
20. (14:18-21) Profecía de la Traición
¿Sabía Judas que era
su última oportunidad de arrepentirse? Para
algunos de ustedes está es la última oportu-
nidad que tienen de arrepentirse. ¿Lo harán?
Somos responsables de nuestros actos, aun
cuando Dios los permite. Dios usa el pecado
del hombre para su alabanza, pero no excusa
al hombre por hacerlo.
En algún momento de la cena, Judas abando
nó la luz y el amor de esa comunión y se fue
a las tinieblas para no regresar jamás.
21. (14:22-25) La Última Cena
(14:22) Jesús tomó el pan
y bendijo al Padre por ha-
bérselos dado, lo partió y
les dio. Esto era algo nor-
mal, era costumbre hacer-
lo así, en cada cena duran
te la Pascua.
Lo que cambia es el fraseo de la oración,
pues quien bendecía la mesa debía decir:
“Este es el pan de aflicción que nuestros …
22. (14:22-25) La Última Cena
Ellos esperaban que Jesús hiciera esta ora-
ción, que siempre habían escuchado durante
estas cenas, mas no fue así. En cambio Je-
sús dijo: “Este es mi cuerpo…”
… padres comieron cuando estaban en la tie-
rra de Egipto; que todo aquel que tenga ham-
bre venga y coma; que todo aquel que esté
necesitado venga y coma de la cena pascual.
Todo en la cena pascual tenía un significado,
las hierbas amargas representaban la …
23. (14:22-25) La Última Cena
El plato principal de la cena
era el cordero sacrificado, mas no apuntaba
hacía Egipto, sino al futuro, al día en que sus
pecados y los nuestros serían perdonados,
cuando los pecados cometidos por aquella
familia pasaban al cordero pascual. Una mul-
titud de esclavos fueron liberados de Egipto y
se convirtieron en una nación.
… amargura de la esclavitud. El agua salada
representaban las lagrimas bajo el yugo egip
cio de opresión.
24. (14:22-25) La Última Cena
Jesús les había dicho que Él era el pan des-
cendido del cielo y a menos que comieran su
carne y bebieran su sangre, no tendrían vida
en ellos (Jn 6:51-53).
Jesús, está a punto de crear a un pueblo nue
vo al decir: “Este es mi cuerpo, tómenlo y có-
manlo”. Tomen, agarren, acérquense, actúen.
Los discípulos empeza-
ban a darse cuenta lo que Jesús quería decir.
A partir de ahora la frase: Tomen, esto es mi
cuerpo, quedaría siempre en sus corazones.
25. (14:22-25) La Última Cena
(14:23-24) Tomó la copa,
le dio un nuevo significa
do: “Esta es mi sangre
del nuevo pacto”, ya no
del antiguo, sino del nue
vo; no es sangre de ani-
males, sino la de Jesús.
Otra vez Jesús se sale de la ceremonia habi-
tual, la reinterpreta en Él. Ya no nos vamos a
enfocar en el sufrimiento en Egipto sino en…
26. (14:22-25) La Última Cena
Cuando hoy, celebramos la Santa Cena o co-
munión, recordamos lo que Jesús hizo por
nosotros. Al partir el pan recordamos que su
cuerpo fue quebrado, golpeado y maltratado
por nuestra redención. Él dejó que lo crucifi-
caran, no se corrió y enfrentó con valentía la
cruz, pues esa era la voluntad y el plan de
Dios para salvar a la humanidad.
… el pecado que llevará el Mesías a causa de
nosotros y obrando a nuestro favor.
27. (14:22-25) La Última Cena
Al igual, al tomar la co-
pa deberíamos recordar
que su sangre, su vida,
fue derramada en el Cal-
vario por nosotros. De
no haberlo hecho no ha-
bría perdón de pecados.
Pablo escribió: “Por lo tanto, siempre que co
man este pan, y beban esta copa, proclaman
la muerte del Señor, hasta que él venga” …
28. (14:22-25) La Última Cena
…(1 Cor 11:26), la Cena del
Señor fue instituida, para
dar testimonio al mundo
de lo que hizo por noso-
tros y lo seguiremos ha-
ciendo hasta cuando ven
ga a llevarnos con Él.
(14:25) Jesús claramente afirmó que no volve
ría a beber más del fruto de la vid. Estaba mi-
rando más allá de la cruz y de la tumba, a …
29. (14:22-25) La Última Cena
Vendrá el día en que Jesús venga por su igle-
sia, sabemos que estaremos con Él por siem-
pre. Jesús ve con anticipación y expectativa
el día en que esto ocurra. Pero antes le toca
enfrentar a la cruz, por ti y por mi.
… un tiempo de comunión con ellos en el fu-
turo, en el cual lo bebería de nuevo, después
de la resurrección y durante el reino milenial.
Jesús, siempre con sus últimas palabras in-
funde amor, esperanza y paz.
30. Conclusión
Lamentablemente estas palabras de Jesús
han causado gran debate teológico. La igle-
sia católica cree en la transubstanciación.
Ulrico Zuinglio (suizo) y Martín Lutero (ale-
mán) tuvieron una reunión respecto a la doc-
trina protestante conocida como: “El coloqui
o de Magdeburgo”, allí compararon notas res
pecto a lo que creían, coincidieron en casi to-
do excepto en lo que ambos creían con res-
pecto a la Santa Cena.
31. Conclusión
Es interesante que Jesús no nos pida que re-
cordemos su nacimiento, o sus milagros, si-
no su muerte. Sin Jesús estamos muertos,
con Él tenemos la vida.
Cuando Jesús dijo esto, aun no había muerto
en la cruz, era el anticipo de lo que iba a ser
nuestra salvación. Era necesario que el gusta
ra la muerte por nosotros y llevara nuestros
pecados a la cruz.
¡Ven y recibe a Jesús!