El sistema financiero global ha evolucionado desde finales del siglo XIX, con el establecimiento de bancos centrales y organizaciones internacionales para mejorar la regulación de los mercados. A lo largo del siglo XX, las guerras mundiales y la Gran Depresión interrumpieron el comercio global, pero los esfuerzos de posguerra promovieron el crecimiento. En las décadas de 1970 y 1980, las fluctuaciones de divisas y crisis petroleras, junto con la desregulación, llevaron a una mayor integración financiera mundial y crisis regional