1. En efecto, nos encontramos ante un mundo cada vez más
“financiarizado” y mercantilizado, en el que se lleva a cabo un
intercambio comercial injusto y desequilibrado entre ricos y
pobres y entre los países del centro o metrópoli, donde se
refugia y acumula la mayor parte del capital económico y
financiero existente, y los países del Tercer Mundo o periferia
dependiente. Asimismo, los promotores del neoliberalismo y su
globalización priman lo privado en detrimento de lo público.
El siglo XXI se ha inaugurado en un contexto
económico, político, social y cultural marcado por lo
que se ha dado en denominar "globalización" o
"mundialización" neoliberal, es decir, una
generalización de los valores e intereses de las
fuerzas y grupos hegemónicos que dominan la
producción y el mercado capitalistas a escala
planetaria. Ello implica una visión marcadamente
individualista y mercantil de la realidad humana, sin
preocuparse por las enormes desigualdades
económicas y sociales existentes; y lo que es peor:
agravándolas y aumentándolas aún más.
LOS
DERECHOS
HUMANOS
EN EL SIGLO
XXI
Rafael
2. Por el contrario, los derechos humanosdeben abogar por
un modelo de sociedadque no se reduzca al intercambio
comercial, financiero o económico ni se centre en la
ganancia,rentabilidad oel afán de lucro a toda costa, sino
que prime el respeto, la protección y la promoción del
conjunto de los derechos humanospara todos los grupos e
individuos,y en especial para los más pobres, vulnerablesy
desfavorecidos. Es decir, se trata de globalizaro generalizar
todos los derechos humanos, teniendoen cuenta no sólo las
necesidades y los derechos de las generaciones presentes,
sino tambiénlos de las futuras, respetando y protegiendo la
biodiversidadnaturaly cultural.
3. Debe prestarse especial atencióna los individuosy grupos
más vulnerablesy desfavorecidos, como es el caso de las
mujeres, los niños, las personas mayores, las personas con
discapacidad,lostrabajadores migrantes, los refugiados, los
desplazados, los pueblosindígenasy las minorías, en
general, con el fin de lograr el máximo de bienestary la
dignidadpara todos y no sólo para los más privilegiados.
Ello exige la aplicaciónde medidasde igualdado equidad
compensadora, es decir, medidas específicasen favor de los
individuosy grupos discriminadosy marginadoscon el
propósito de superar o, al menos, paliarla situacióno
condiciónde desventaja y desigualdadque el actual modelo
económico y social imperante acentúay agrava.
Todoslos derechos humanosciviles, políticos,económicos,
sociales y culturales deben interpretarse y aplicarse sin
discriminarentre ellos, sin olvidarlos de más reciente
elaboración,losderechos de “tercera generación”: el
derecho a la paz, al desarrollo, al medio ambiente, al
patrimoniocomún de la humanidady a la asistencia
humanitaria.Por esta razón, debemosluchar contra la
guerra y por una paz y una seguridad colectivascomo
contextos idóneospara la efectividadde todos los derechos
humanospara todos y no sólo para los más privilegiados.
4. Debe tratarse de una paz justa y no una paz aparente que
oculte una situaciónde opresión y violencia.
Además, debemos hacer realidadel desarrollo humanoy
sostenible y erradicar la pobreza; conservar un medio
ambiente sano y preservarlo ante el actual deterioro grave y
progresivo del conjuntode los ecosistemas planetariosy su
biodiversidad;reivindicarel patrimoniocomún de la
humanidady su disfrute por parte de todos, en contra de su
privatización;y prestar la asistencia humanitariarequerida
en cualquierparte del mundo ante situaciones de extrema
gravedad (desastres naturales, conflictos bélicosu otros) y
no para servir de pretexto a intervenciones militares con
particulares fines de dominacióngeoestratégica (casos de
Irak y Afganistán, entre otros).