2. Rutina:
• Establece una rutina, si un día corres por la
mañana, el siguiente al mediodía y el otro por
la noche, no estás creando una rutina.
• Corre un mínimo de tres veces por semana
para crear el hábito y alterna un día de
ejercicio con otro de descanso siempre que
sea posible.
• El correr hará que te sientas lleno de energía
y te quite el sueño, es importante descansar
aunque se te haga difícil conciliar el sueño.
3.
4. Lugar:
• Puedes elegir libremente donde correr, en un
parque o en la ciudad.
• Presta atención a la superficie del terreno por
posibles accidentes.
• El pasto es muy suave y amortigua los golpes
pero es peligroso porque puede ocultar
desniveles, pozos, palos, etc... estas
irregularidades pueden causarte una caída,
torceduras y lesiones.
• La superficie de tierra y polvo de ladrillo es
más dura pero menos proclive a originar
accidentes.
5.
6. • El pavimento y asfalto son de las más duras y
más lisas, su contra es que resienten las
piernas.
• Correr en pista es la mejor solución, pero
puedes aburrirte al poco tiempo.
• Cambia el sentido del recorrido, cambia
también el sentido de las pendientes.
• Si eliges un lugar apartado piensa que puedes
tener una torcedura y encontrarte lejos de
ayuda.
7.
8. Clima:
• En terreno montañoso disminuye la
velocidad.
• En climas fríos toma precauciones con el
hielo en el camino.
• En lluvia protégete de los relámpagos y suelo
resbaladizo, viste ropa impermeable y las
prendas necesarias para mantener el calor
corporal.
• El desplazamiento cuando se corre
incrementa el efecto frío-viento y el riesgo de
congelación.
9.
10. • Protege las partes del cuerpo normalmente
descubiertas, manos, cabeza, orejas, rostro,
pies, utilizando ropa que te proporcione
aislamiento térmico.
• Cuando hace mucho calor ten prudencia,
cubre tu cabeza y protégete del sol y
radiaciones UV, hidrátate bien antes, durante
y después del ejercicio.
• Utiliza prendas livianas y transpirables, eso
reducirá tu temperatura corporal.
11.
12. Adaptación:
• Tu cuerpo tarda unos días en adaptarse al
calor, suda más y pierde más líquido, el calor
también entorpece la circulación de la sangre
con el consiguiente perjuicio para el corazón.
• El calor puede provocar un brusco descenso
de la presión arterial y agotamiento, si esto
sucede deja de correr inmediatamente, busca
una sombra e ingiere líquidos tibios no
alcohólicos y descansa.
• Si los síntomas persisten, llama a tu médico.
13.
14. • Correr con vientos fuertes incrementa el
gasto de oxígeno un 6%, reduce la velocidad y
obtendrás los mismos beneficios que
corriendo más rápido, inicia el recorrido de
cara al viento para que cuando estés cansado
tengas el viento a tu espalda.
• Al correr en altura a partir de los 1500 metros
sobre el nivel del mar la sangre absorbe y
transporta oxígeno con lentitud, el corazón va
a trabajar más.
• El organismo necesita más de un mes para
adaptarse, reduce el esfuerzo un 50% o más
aun si es necesario.