El documento describe los desafíos que plantea la Web 2.0 para la educación, incluyendo situar la enseñanza en un entorno en línea más que offline, fomentar la colaboración entre estudiantes, y ayudar a los estudiantes a convertirse en productores de contenido en lugar de solo consumidores. También sugiere que las escuelas deben redefinirse para aprovechar mejor el acceso a la sociedad del conocimiento y promover una cultura más creativa y participativa.