2. ORIGEN DEL ROMANTICISMO.
El Romanticismo es un movimiento artístico que se originó en la primera mitad del siglo
XIX, y representó una reacción contra la rigidez académica y la afirmación de una libertad
absoluta. Lo romántico, entonces, otorgaba lo subjetivo liberado de toda autoridad, la
disolución de los límites y de las leyes clásicas entre los géneros. Esto encarnó las ideas de
lo fantástico, sensible, onírico y nostálgico. El rompimiento con el escenario de la pintura
clásica, la composición agitada, los violentos contrastes de luces y sombras manifiestan la
inseguridad de los límites naturales: el paisaje se transforma en un despertar pasional y
emotivo; toda representación del entorno se ve mezclada a la interpretación personal del
artista.
Para el romántico, la historia es una mirada hacia atrás que permite conectar sus ideales con
el fluir histórico, pero es también fuente de fantasías. Por eso mismo a través de las
imágenes del romanticismo nos cuentan cosas excepcionales que excitan nuestra
imaginación y nos transportan mentalmente hacia otros tiempos y lugares.
En el romanticismo también se formaron los conceptos de genio creador que aporta una
nueva visión de mundo, el del ser incomprendido por la sociedad y el del sujeto que hace su
actividad por vocación.
3. ROMANTICISMO.
El romanticismo es una revolución artística, política, social e ideológica
Tan importante que
todavía hoy viven muchos de sus principios: libertad, individualismo, democracia,
nacionalismo, etc.
La autonomía del sujeto como primer logro del pensamiento ilustrado es
fundamental para
la idea que el hombre romántico tiene de sí mismo y en relación a la Naturaleza.
Rousseau rehabilita la sensibilidad, la pasión y el amor por la naturaleza,
mientras el
pensador ilustrado puede descubrir el valor de la sensibilidad, no hace de ella el
centro de la
existencia humana, mientras el romántico idea para sí y en sí mismo un alma que
experimenta intensamente el amor por la naturaleza, que se consume en sus
emociones y en
sus dolores, y que en el fondo siempre se busca a sí misma en todo lo que hace.
4. ISPIRACIÓN DEL ROMANTICISMO.
Los gustos literarios en Alemania y Francia se
alejan poco a poco de las tendencias
clásicas y neoclásicas hacia finales del siglo XVIII .
Los autores románticos encuentran
su primera fuente de inspiración en la obra de dos
grandes pensadores europeos: el
filósofo francés Jean-Jacques Rousseau y el escritor
alemán Johann Wolfgang von Goethe
5. EL ESPÍRITU ROMÁNTICO
Rousseau fue quien creó el culto al individuo y celebró la libertad del espíritu
humano al
afirmar "Siento antes de pensar". Goethe, Johann Gottfried von Herder y Justus
Möser,
atropellaron en aspectos más formales, colaborando en una serie de ensayos.
Goethe se
propuso a seguir la libertad estilística de Shakespeare y gracias a eso fue
considerado
como iniciador del romanticismo alemán. En esta tradición se inscribe también la
célebre
novela de Goethe Las desventuras del joven Werther (1779). Esta obra, que es una de las
grandes referencias del movimiento romántico, exalta los sentimientos hasta el punto de
justificar el suicido por un amor no correspondido, y crea un tono y un estado de ánimo
imitado por los autores románticos tanto en sus obras como en su vida personal: una
tendencia al frenesí, a la melancolía, al hastío del mundo y a la autodestrucción
6. ESTILO ROMÁNTICO.
El prólogo de las Baladas líricas (1800), escrito por poetas
ingleses se considera el
manifiesto literario del romanticismo. En él se destaca la
importancia del sentimiento y la
imaginación en la creación poética y se rechazan las formas y los
temas literarios
convencionales. De esta forma, en el avance de la literatura romántica se
destaca la
imaginación sobre la razón, la emoción sobre la lógica y la
intuición sobre la ciencia, esto
es lo que facilita la pasión que distingue el contenido a la forma,
estimula el desarrollo de
tramas rápidas y complejas y se presta a la mezcla de géneros (la
tragicomedia y la
combinación de lo grotesco y lo sublime), al tiempo que permite una
mayor libertad estilística.
7. GRANDES TEMAS ROMÁNTICOS
Con la propagación del movimiento romántico a los
demás países de Europa, ciertos
temas y actitudes, que a menudo se encuentran
entremezclados, se ubican en el centro de las
preocupaciones de los escritores del siglo XIX
8.
9. REALISMO
Es un movimiento cultural que se da principalmente
durante la segunda mitad del s. XIX en toda
Europa. Esta nueva manera de ver las cosas se
inicia hacia 1850 en Francia , con la publicación de
La revista “Realisme” que define los rasgos más
característicos de este movimiento.
Las novelas realistas se escriben desde los años treinta
pero el Realismo como escuela no se consolida hasta la
década de los cincuenta, con la Revolución de 1868, en
que van tomando cuerpo las posiciones anti románticas
o supera doras del Romanticismo.
Asigna como fin a las obras artísticas o literarias la
imitación fiel de la naturaleza, cuyo auge se da en
Europa en la segunda mitad del siglo XIX.
10. CARACTERÍSTICAS DE REALISMO.
Aparece una rigurosa observación de la realidad como método
descriptivo, influido por las ciencias experimentales; los escritores se documentan
sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la
indumentaria, etc. También buscan en los libros los datos necesarios para
conseguir la exactitud ambiental o psicológica.
Utilización de una técnica objetiva frente al subjetivismo romántico. El autor es
un cronista aunque en ocasiones exponga algunas opiniones personales.
Intención social de los escritores. Se intenta descubrir las lacras o cualidades,
manías y hasta deformidades sociales y contribuir a eliminarlas; renace la idea
del“Arte útil”.
En el estilo se observa una progresiva eliminación de la retórica grandilocuente de
los románticos, se adapta el lenguaje a la condición social del personaje. De ahí la
importancia que adquiere el reflejo del habla popular .
El novelista refleja ampliamente la sociedad contemporánea. Se recoge una gran
diversidad de ambientes. Entran ahora en la novela sectores sociales como los
medios burgueses o las capas inferiores de la sociedad
11. Los Temas
Principalmente están derivados de
La mentalidad burguesa: el poder, el dinero, la
influencia social o las cuestiones políticas del
momento.
Los Personajes
Reflejan los cambios y tensiones sociales, aparecen
proletarios, mendigos, políticos y la clase media.
12. LA NOVELA REALISTA.
Durante la segunda mitad del s. XIX se desarrolla
una prosa periodística, la llamada prensa obrera,
cuenta las tensiones sociales de la época. Más tarde
florece la prosa científica y humanística, pero el
verdadero esplendor de este género se da con la
novela.
En la novela se consiguió dar una visón completa
de la sociedad en un determinado tiempo histórico : los
personajes, los ambientes, los problemas, … formando
un mundo verosímil y cotidiano. El novelista se
convierte en el portavoz de la conciencia colectiva,
consiguiendo una buena conexión entre novelista y
Sociedad.
13. CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA REALISTA.
El tema principal de la novela es el conflicto entre el
individuo y la sociedad. Se intenta conocer el motivo de la
marginación del personaje dentro de la sociedad.
El centro de la novela es el personaje, que reúne y expresa los
rasgos generales de su grupo social. Se consigue un retrato
casi perfecto del personaje, no solo físico sino también moral ;
utilizando las técnicas de exploración de la alma humana
como el monólogo interior y el estilo indirecto libre.
Hay una variada pintura de ambientes, principalmente
costumbristas ; reuniones en casinos, paseos callejeros, culto
religioso, fiestas populares, etc.
Es una representación total de la vida, eliminando lo fantástico.
El autor muestra las miserias e intereses humanos de la época,
convirtiéndose en crítico y juez, intentando mejorar la sociedad
14. SE UNA PERSONA REALISTA,
El sufrimiento de muchas personas se debe a su falta de
realismo. Sueñan mundos, relaciones, personas,
acontecimientos y cualidades en su vida que nunca
estarán presentes. Cuando nos ilusionamos falsamente,
sufrimos realmente...
Es necesario que tengamos los pies en el suelo. No
podemos vivir de ideas que nunca llegarán a hacerse
realidad. Si somos personas excesivamente idealistas
tropezaremos una y otra vez con los acontecimientos.