El Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI) es una organización no gubernamental, apartidista y sin fines de lucro que responde a las aspiraciones de personas de todo el mundo que desean vivir en sociedades democráticas que reconozcan y promuevan los derechos humanos básicos. Desde su fundación en 1983, el NDI y sus aliados locales han trabajado para apoyar y fortalecer las instituciones y prácticas democráticas a través del fortalecimiento de los partidos políticos, las organizaciones de la sociedad civil y los parlamentos, la protección de los procesos electorales y la promoción de la participación ciudadana, la apertura y la rendición de cuentas en los gobiernos. El personal y políticos voluntarios con los que cuenta el NDI proviene de más de 100 países, lo cual le permite reunir a personas y grupos para compartir ideas, conocimientos, experiencias y experticia. Las organizaciones con las que trabaja el NDI tienen la oportunidad de conocer de cerca las mejores prácticas internacionales de desarrollo democrático, las cuales pueden adaptar a las necesidades de sus propios países. El enfoque multinacional del NDI reafirma el mensaje de que, si bien no existe un modelo democrático único, todas las democracias comparten ciertos principios medulares. El trabajo del Instituto propugna por los principios consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También promueve el desarrollo de canales de comunicación institucionalizados entre la ciudadanía, las instituciones políticas y los funcionarios elegidos, al tiempo que fortalece su capacidad de mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía. Para obtener mayor información acerca del NDI, visite la página www.ndi.org. Esta publicación se hizo posible gracias al apoyo de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés). Las opiniones expresadas en este documento reflejan el punto de vista de sus autores, y no necesariamente el de la NED.
3. El Instituto Nacional Demócrata para Asuntos
Internacionales (NDI) es una organización no
gubernamental, apartidista y sin fines de lucro que
responde a las aspiraciones de personas de todo el
mundo que desean vivir en sociedades democráticas
que reconozcan y promuevan los derechos humanos
básicos.
Desde su fundación en 1983, el NDI y sus aliados
locales han trabajado para apoyar y fortalecer las
instituciones y prácticas democráticas a través del
fortalecimiento de los partidos políticos, las
organizaciones de la sociedad civil y los parlamentos,
la protección de los procesos electorales y la
promoción de la participación ciudadana, la apertura
y la rendición de cuentas en los gobiernos.
El personal y políticos voluntarios con los que cuenta el
NDI proviene de más de 100 países, lo cual le permite
reunir a personas y grupos para compartir ideas,
conocimientos, experiencias y experticia. Las
organizaciones con las que trabaja el NDI tienen la
oportunidad de conocer de cerca las mejores prácticas
internacionales de desarrollo democrático, las cuales
pueden adaptar a las necesidades de sus propios
países. El enfoque multinacional del NDI reafirma el
mensaje de que, si bien no existe un modelo
democrático único, todas las democracias comparten
ciertos principios medulares.
El trabajo del Instituto propugna por los principios
consagrados en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
También promueve el desarrollo de canales de
comunicación institucionalizados entre la ciudadanía,
las instituciones políticas y los funcionarios elegidos, al
tiempo que fortalece su capacidad de mejorar la
calidad de vida de toda la ciudadanía. Para obtener
mayor información acerca del NDI, visite la página
www.ndi.org.
Esta publicación se hizo posible gracias al apoyo de la
Fundación Nacional para la Democracia (NED, por
sus siglas en inglés). Las opiniones expresadas en este
documento reflejan el punto de vista de sus autores, y
no necesariamente el de la NED.
1
4. La información y los puntos de vista contenidos en esta
publicación están basados tanto en la Conferencia
sobre Partidos Políticos en el Siglo XXI celebrada en
Bruselas en enero de 2017, como en el blog Partidos
Políticos en el Siglo XXI. Los participantes de la
conferencia incluyeron a miembros de partidos políticos
de Europa y otras regiones, miembros de la comunidad
de asistencia a los partidos políticos, y activistas
partidarios. Entre los colaboradores del blog se
encuentran Gerhard Anger, Thomas Carothers, Josep
M. Colomer, Russell Dalton, el Gobernador Howard
Dean, Uffe Elbaek, Birgitta Ohlsson, Tilak Pathak,
Sandra Pepera, Susan Scarrow, Christophe Sente, y
Jan Marinus Wiersma. Nuestro más sincero
agradecimiento a todos los que participaron.
Francesca Binda, presidenta de Binda Consulting
International, redactó este plan de acción y el proyecto
fue coordinado por Iain Gill, consultor internacional de
partidos políticos. También se recibieron aportaciones
de: Luke Akal, coordinador de la Red Liberal Africana;
Martin Ängeby, secretario general del Centro
Internacional Liberal de Suecia; Hans van Baalen,
diputado por el partido VVD de los Países Bajos y
presidente de la Alianza de Liberales y Demócratas por
Europa; Cecilia Bylesjö, directora de programas del
Centro de Oslo para la Paz y los Derechos Humanos;
Gary Klaukka, oficial de programas del Programa de
Partidos Políticos, Participación y Representación de
IDEA Internacional; y Shannon O’Connell, asesora
principal en género y política de la Fundación
Westminster para la Democracia. Asimismo, en la
elaboración de la guía se utilizaron declaraciones y
artículos de Pedro Sánchez, secretario general del
Partido Socialista Obrero Español, y Sandra Pepera,
directora de los programas de Género, Mujeres y
Democracia del NDI. En el NDI, la encargada de esta
iniciativa fue Philippa Wood, con la colaboración de
Ivan Doherty y Walter Keady.
AGRADECIMIENTOS
2
5. 1Agradecimientos
2 Cómo usar
esta guía
3Recomendaciones
clave
4Introducción
Objetivos de este
documento
5La ideología
en el siglo XXI
6La representación
política moderna
7El costo de la
democracia
8Conclusiones
9 Hojas de
trabajo
TABLA DE CONTENIDO
3
6. Esta guía se elaboró para las y los líderes de los
partidos políticos y las actividades del Instituto
Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales
(NDI) con fondos de la Fundación Nacional para la
Democracia. El objetivo de esta guía es identificar las
áreas de desconexión entre los partidos políticos y la
ciudadanía, y resaltar las áreas donde se requieren
reformas. El documento comprende tres secciones:
Recomendaciones clave para los partidos
políticos;
Un plan de acción para reformar a los partidos,
el cual incluye casos de estudio y experiencias
personales de miembros de partidos de todo el
mundo; y
Hojas de trabajo y preguntas fundamentales
para ayudar a los partidos a analizar
detalladamente las aplicaciones prácticas de
las sugerencias que se resaltan en el plan de
acción.
Este documento puede leerse de principio a fin, o los
lectores pueden enfocarse en las secciones de mayor
interés. En cada sección, el documento incluye enlaces
a las hojas de trabajo relacionadas con su contenido.
Las y los líderes de los partidos políticos y los
promotores de reformas encontrarán en esta guía
consejos prácticos y sugerencias que los ayudarán a
luchar por las reformas que requieren los partidos e
implementarlas. Muchas de las recomendaciones se
desarrollaron durante la Conferencia sobre Partidos
Políticos en el Siglo XXI celebrada en Bruselas en enero
de 2017, donde líderes partidarios se reunieron para
hablar sobre los retos que los partidos políticos
enfrentan en el siglo XXI y las posibles maneras de
superarlos.
CÓMO UTILIZAR ESTA GUÍA
4
7. Guiar con el ejemplo. Los partidos políticos deben
desarrollar estructuras internas y prácticas
verdaderamente democráticas si desean ganarse la
confianza de una población que cada vez está mejor
informada y tiene más conocimiento.
Pensar creativamente acerca del término “ideología”. A
menos que la ideología se traduzca en opciones
específicas de políticas públicas, continuará siendo
una noción abstracta y sin sentido para las y los
votantes. Los partidos deben asegurarse de que sus
políticas aborden las necesidades de la gente, no
únicamente las necesidades de las élites del partido.
Crear mecanismos formales para evaluar
periódicamente las políticas, valores y prioridades del
partido. Para promover la diferenciación de los
enfoques y objetivos, es fundamental dar cabida dentro
de las estructuras del partido a los activistas orientados
a los valores a fin de ayudarlos a crear nuevos
mecanismos formales para la formulación de políticas,
o fortalecer los mecanismos existentes.
Las ideas que dan forma a las políticas del partido
deben arraigarse en los valores compartidos por los
miembros y simpatizantes del partido político. Al
renovar su ideología y políticas, los partidos políticos
deben ofrecer ideas que inspiren a las y los ciudadanos
y unan al electorado con un sentido de creencias y
valores comunes.
En lugar de descartar a los nuevos movimientos y
partidos ciudadanos, los partidos tradicionales deben
reconocer las inquietudes de la ciudadanía. Muchos
ciudadanos sienten que los partidos tradicionales y sus
líderes están desconectados de la realidad y operan en
secreto. Para cambiar esta percepción, los partidos
políticos deben reconectarse con las y los ciudadanos
e involucrarlos en el desarrollo de soluciones prácticas
para los retos del siglo XXI.
Aceptar y entender las tecnologías de comunicación
del siglo XXI. El auge de las redes sociales y el acceso
cada vez mayor al Internet han cambiado la manera en
que las y los ciudadanos reciben información, se
relacionan entre sí y participan en política. Para
permanecer relevantes, las instituciones políticas deben
desarrollar estrategias de comunicación a través de las
redes sociales que les permitan comunicarse con la
ciudadanía de manera significativa.
RECOMENDACIONES CLAVE PARA LOS PARTIDOS CON AFÁN REFORMISTA
5
8. Priorizar explícitamente la equidad de género dentro
de las organizaciones políticas. Los partidos políticos
deben asegurar que las mujeres cuenten con el espacio
necesario para ejercer su voz y voluntad, y para
colaborar activamente y en condiciones de igualdad
en la organización y representación del partido,
incluso mediante el establecimiento de mecanismos
apropiados para garantizar la cero tolerancia al acoso
y la discriminación. Por ejemplo, los partidos pueden:
Exigir la representación del 50 por ciento de
mujeres y hombres en todos los órganos partidarios
de toma de decisiones.
Actualizar las reglas y los estatutos internos para
eliminar las barreras a la participación política de
las mujeres.
Establecer la cero tolerancia a la violencia contra
las mujeres.
Comprender y eliminar las normas y procesos
informales que limitan la representación significativa
de las mujeres dentro del partido.
Apoyar iniciativas de financiamiento y recaudación
de fondos que promuevan una mayor participación
de las mujeres en las instituciones políticas.
Desarrollar e implementar estrategias para llegar a los
grupos marginados de la sociedad. Una característica
fundamental de la democracia es que todos los
ciudadanos son capaces de expresar su voz e influir en
las decisiones que afectan su vida. Esto incluye a
segmentos de la población que tradicionalmente se
han visto excluidos del poder político debido a
prejuicios y estereotipos sociales. La diversidad dentro
de los partidos debe ser real de manera que todos los
individuos, sin importar su origen, puedan contribuir a
los procesos de formulación de políticas y toma de
decisiones, y tengan acceso a puestos de elección
popular y oportunidades para representar al partido
ante públicos más amplios.
Priorizar la transparencia y la rendición de cuentas. Si
los partidos políticos esperan contrarrestar los llamados
de anticorrupción de la ciudadanía y movimientos que
prometen limpiar la política, sus propias fuentes de
financiamiento deben ser más transparentes (es decir,
los partidos deben ser claros y honestos acerca de
quiénes son sus donadores, qué reciben esos
donadores a cambio de sus aportaciones, y cómo se
gastan las donaciones y los fondos públicos).
6
9. Los partidos políticos del siglo XXI se enfrentan a
distintos retos existenciales, incluyendo:
¿Por qué las y los ciudadanos, cada vez más
desamparados políticamente hablando, no
consideran el activismo partidista como un
mecanismo para expresar sus inquietudes?
¿Cómo es que aquellos partidos que cuentan con
ideologías, plataformas y programas desarrollados,
así como una historia de ser agentes de cambio,
compiten contra el surgimiento de movimientos
populistas, muchos de los cuales se enfocan
solamente en un tema?
Dada la brecha que se ha abierto entre la
ciudadanía y los partidos tradicionales, ¿cómo
pueden los partidos recaudar recursos legítimos
para continuar sus operaciones?
¿Cómo pueden los partidos políticos mantenerse al
día con unas expectativas ciudadanas que
constantemente cambian con respecto a la
comunicación y el alcance a la ciudadanía?
¿Cómo pueden los partidos políticos demostrar su
compromiso con el empoderamiento de las mujeres
por medio de los objetivos de sus políticas, su
cultura organizacional y sus estructuras
institucionales?
No hay una manera sencilla de responder a estas
preguntas, y este documento tampoco pretende hacer
creer que existen técnicas o recetas “universales”. Más
bien, se trata de reflexiones y pensamientos
consolidados de activistas, políticos en ejercicio y
académicos reunidos por el Instituto Nacional
Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI) como
parte del proyecto Partidos del Siglo XXI: Una iniciativa
para la renovación de los partidos. A la fecha, la
iniciativa tiene tres etapas: un blog en línea para que
los expertos opinen sobre los desafíos a los que se
enfrentan los partidos y sus posibles soluciones; la
Conferencia sobre Partidos Políticos en el Siglo XXI
celebrada en Bruselas, Bélgica donde se reunieron
expertos y líderes de partidos políticos de todo el
mundo para hablar sobre la manera en que pueden
avanzar; y esta guía, la cual resume los artículos del
blog y las discusiones de la conferencia, además de
incluir casos de estudio y consejos prácticos para
INTRODUCCIÓN
7
10. abordar los desafíos a los que se enfrentan los partidos
políticos democráticos en el siglo XXI.
Para resolver los conflictos políticos nacionales y
responder a los cambios que constantemente ocurren
en la geopolítica se requieren instituciones
democráticas sólidas que puedan mediar entre
posiciones partidistas, garantizar los derechos de las
minorías, y mantener el estado de derecho y, de esta
manera, cortar de raíz el atractivo de los populistas y
extremistas. El objetivo de esta iniciativa en desarrollo
es ayudar a aumentar la resiliencia democrática
mediante la colaboración con los partidos políticos a
fin de que respondan mejor a las necesidades de la
ciudadanía y generen oportunidades para lograr un
consenso multipartidista y multiétnico.
Como resultado de esta iniciativa han surgido varios
éxitos recurrentes o “mejores prácticas” que podrían
ayudar a las y los líderes de los partidos con afán
reformista a pensar detenidamente acerca de sus
propios retos y conceptos:
Los actores y líderes políticos exitosos reflejan y dan
voz a las inquietudes del electorado.
La profesionalización del activismo político ha
sacado de la jugada a los activistas aficionados,
quienes recurren a asuntos minúsculos o se unen a
movimientos populistas o de protesta para encontrar
o recuperar su voz.
El activismo político se puede fomentar a través de
una mayor capacidad y una participación
significativa.
La innovación en las estructuras y los procedimientos
internos del partido facilita cambios tecnológicos y
sociales, y puede hacer que los partidos sean más
atractivos para posibles simpatizantes.
La restauración de los partidos como instituciones
de confianza en la era de la información requiere
de niveles superiores de transparencia y rendición
de cuentas.
Para poder restaurar el lugar privilegiado de los
partidos en la democracia, debe haber un diálogo
público y educación cívica y, en muchos casos, una
reforma interna del partido.
La ideología sigue siendo importante. Sin embargo,
muchos ciudadanos sostienen que la mayoría de los
partidos tradicionales son demasiado parecidos y
ya no representan las ideologías y valores únicos
por los que alguna vez hicieron campaña. Para
llenar este vacío, los nuevos movimientos y partidos
ciudadanos a menudo proponen alternativas que
8
11. no están enmarcadas en el lenguaje tradicional de
la ideología.
La representación diversa y la participación de las
mujeres son fundamentales para los partidos
políticos. Sin esto, ninguna de las reformas descritas
en este documento puede alcanzarse en su
totalidad.
El ascenso y el empoderamiento de las mujeres,
incluyendo las jóvenes, dentro y por parte de los
partidos políticos, son fundamentales para el éxito
de estas organizaciones en el largo plazo. Sin esto,
ninguna de las reformas descritas en este
documento puede alcanzarse en su totalidad.
Objetivos del Plan de Acción
Esta guía presenta casos de estudio y mejores prácticas
que se discutieron e identificaron durante la
Conferencia sobre Partidos Políticos en el Siglo XXI. Las
perspectivas se deducen de las mejores prácticas
aceptadas para partidos democráticos que operan en
sociedades democráticas, tanto establecidas como
emergentes. La información contenida en este
documento les ofrece a los partidos reflexiones y
ejemplos prácticos sobre reformas que pueden
emprender para convertirse en organizaciones más
contemporáneas, empáticas, incluyentes y abiertas. Las
hojas de trabajo prácticas que acompañan este
documento pueden ser utilizadas por los partidos
políticos como ayuda para comprender mejor los
temas, y sugieren preguntas útiles que los dirigentes
partidarios pueden tomar en cuenta al considerar
posibles soluciones a los retos que enfrentan.
Si bien durante esta iniciativa han surgido varios temas
interrelacionados entre sí, este plan de acción se divide
en las siguientes secciones:
La ideología en el siglo XXI: en todo el mundo, dos
fenómenos son evidentes: 1. El apoyo a los partidos
populistas y no tradicionales, tanto de izquierda
como de derecha, va en aumento; y 2. Un mayor
consenso transnacional e interpartidista entre los
encargados de formular las políticas democráticas
ha llevado a que existan muchas similitudes entre los
partidos, y les ha dificultado a las y los ciudadanos
identificar las diferencias entre los distintos partidos
y plataformas. Adicionalmente, en las democracias
nuevas y emergentes, las nociones tradicionales de
ideología desempeñan un papel limitado en los
desafíos de hacer que la democracia genere
resultados. Esta sección analiza la manera en que
los partidos políticos pueden utilizar la ideología
como herramienta para desarrollar políticas que
reflejen los valores de sus simpatizantes y miembros.
El objetivo es ayudar a los partidos a analizar
9
12. detenidamente la manera en que pueden remodelar
y reinterpretar las ideologías tradicionales, y lo que
significan esos cambios para sus simpatizantes.
La representación política moderna: en todo el
mundo, las bases y los movimientos ciudadanos
están rechazando la relación tradicional entre los
partidos y la ciudadanía. Estas personas o grupos a
menudo exigen que los miembros y líderes de los
partidos sean más representativos de la sociedad
en la que viven. Esta sección reta a los partidos
políticos a que entiendan que, en el siglo XXI, las
organizaciones que no incluyan a la mitad de la
población mundial como miembros y líderes
igualitarios no pueden llamarse “instituciones
democráticas modernas”. Los partidos políticos
deben tomar en serio la participación significativa
de las mujeres y entender que reestructurarse a favor
de la equidad de género es una forma de
desarrollo organizacional e implica elaborar e
implementar una agenda de crecimiento. Cuando
los partidos deliberadamente buscan aumentar la
participación e influencia de las mujeres, amplían
sus labores de alcance, así como su atractivo y su
capacidad interna, y se convierten en
organizaciones más competitivas. Esta sección
también analiza la necesidad de los partidos
políticos de diversificar su base de apoyo y
aumentar la participación de las minorías y los
grupos marginados. Las y los ciudadanos están
buscando nuevas maneras de participar e influir en
la política, y exigiendo que se establezca una
comunicación significativa y de dos vías con los
políticos y el Gobierno. Estos desafíos ofrecen una
oportunidad para que los partidos rediseñen su
relación con la ciudadanía y sus simpatizantes, al
abordar las inquietudes de los movimientos
ciudadanos de masas y ajustar sus métodos de
comunicación para atender las necesidades
cambiantes de la ciudadanía.
El costo de la democracia: financiar la democracia
en el siglo XXI a menudo es un acto de malabarismo
entre navegar las exigencias de transparencia,
revisar y ajustar los métodos tradicionales de
recaudación de fondos, e identificar y
desenmarañar los arraigados intereses dentro de los
partidos y los sistemas de financiamiento político en
su totalidad. Asimismo, la manera en que los
partidos son financiados puede ser una importante
barrera a la representación diversa. Incluso una
legislación financiera detallada y bien equilibrada
es insuficiente a menos que vaya acompañada de
fuertes mecanismos de monitoreo y aplicación, y
requiere de sanciones que sean lo suficientemente
severas para evitar violaciones.
10
13. ¿Cómo luchar contra el populismo?
La ideología en el siglo XXI - Ejemplos del continente africano
Ejemplo histórico, Suecia: de las ideologías tradicionales de
izquierda y derecha a GAL/TAN
La ideología política - Un nuevo marco de trabajo analítico
Definición de las ideologías tradicionales
11
14. LA IDEOLOGÍA EN EL SIGLO XXI
Tanto los académicos como los profesionales de la
política se han unido al debate sobre si los partidos
políticos se están enfrentando o no a una “crisis de
ideología”. Algunas de las preguntas son: ¿La
ideología es un concepto occidental irrelevante en las
democracias nuevas y emergentes? ¿El siglo XXI es una
era post-ideológica? ¿Las ideologías de los partidos
nacionales pueden ofrecer una guía adecuada hacia
los retos complejos y a menudo supranacionales de la
política moderna? En esta era tecnológica, donde las
ideas en competencia viajan alrededor del mundo
instantáneamente, ¿las ideologías son demasiado
inflexibles para mantenerse actualizadas?
Las ideologías occidentales tradicionales de
conservadurismo, liberalismo y SocialDemocracia se
desarrollaron en los siglos XVIII y XIX en respuesta a las
Revoluciones Francesa e Industrial. Dado que estas
ideologías nacieron y se desarrollaron en Europa hace
doscientos años, es comprensible que
los partidos políticos en democracias nuevas y
emergentes en todo el mundo, en el mejor de los casos,
estén confundidas acerca de si estas ideologías se
aplican a ellos o no, y en el peor de loscasos,
rechacen por completo la noción de “ideología” como
un “concepto occidental”. Asimismo, han seguido
surgiendo nuevas construcciones ideológicas, entre los
que se incluyen los partidos ecologistas y otras
alternativas ideológicas. Sin embargo, tanto las
ideologías tradicionales como las más modernas son
básicamente una colección de ideas. Una ideología es
un conjunto de valores y creencias unificados que
ayudan a interpretar y definir a la sociedad. Todos los
ciudadanos tienen valores y creencias que enmarcan
sus ideas políticas, incluso si no las llaman “ideología”.
La hoja de trabajo “El espectro GAL-TAN” ayuda a los
partidos a orientar sus valores de acuerdo con las
expectativas modernas y multidimensionales de la
ciudadanía.
12
15. DEFINICIÓN DE LAS IDEOLOGIAS
TRADICIONALES
El conservadurismo moderno promueve la preservación
de las instituciones sociales tradicionales de su contexto
cultural. Los conservadores han buscado varias
maneras de preservar las instituciones, incluyendo la
religión, la monarquía, el gobierno parlamentario, los
derechos de propiedad y la jerarquía social,
enfatizando la estabilidad y la continuidad. No existe
un solo conjunto de políticas que sea considerado
universalmente como conservador, porque el
significado del conservadurismo depende de qué se
considere tradicional en un lugar y un momento
determinado.
El liberalismo moderno se fundó con base en las ideas
de libertad e igualdad. Los liberales propugnan una
gran variedad de opiniones, dependiendo de
suentendimiento de estos principios, pero generalmente
apoyan ideas y programas como la libertad de
expresión, la libertad de prensa, la libertad de culto, el
libre mercado, los derechos civiles, las sociedades
democráticas, los gobiernos laicos, la equidad de
género y la cooperación internacional.
La Social Democracia moderna apoya las
intervenciones económicas y sociales para fomentar
lajusticia social. Se caracteriza por un compromiso con
políticas dirigidas a frenar la desigualdad, la opresión
de los grupos más desfavorecidos y la pobreza. Esto
incluye el apoyo al acceso universal a los servicios
públicos como el cuidado de las personas mayores y
los niños, la educación, el cuidado de la salud y la
indemnización por accidentes y enfermedades
laborales.
13
16. En regiones fuera de Europa, especialmente en África
y Asia, los partidos políticos que fueron creados en la
víspera de la independencia, o que heredaron el
poder colonial, inicialmente avanzaron mediante la
unificación de las ideas de liberación y nacionalismo.
En muchos países, la religión o la identidad étnica
forjan las ideas políticas y son utilizadas por los
partidos políticos para movilizar el apoyo ciudadano.
En el mundo musulmán, por ejemplo, muchos partidos
islámicos compiten de manera eficaz en elecciones
democráticas. Independientemente de la ideología,
estos ejemplos demuestran que las ideas tienen la
capacidad de inspirar la acción y se forman por las
circunstancias y el contexto del entorno político. Sin
embargo, a medida que evoluciona el entorno político,
también las ideas de los partidos políticos deben
evolucionar.
No obstante, al final del día los partidos deben
avanzar más allá de la política monotemática, ya que
puede ser desproporcionalmente dañina para las
mujeres y los grupos marginados. Con frecuencia,
el “tema único” en torno al cual las y los líderes
congregan el apoyo popular tiene un profundo
impacto en las poblaciones vulnerables, como, por
ejemplo, revertir el derecho al aborto, bloquear la
inmigración, avivar la islamofobia o utilizar una
retórica intolerante y misógina.
En Europa, al igual que en otras regiones del mundo
donde los partidos políticos tienen largas historias de
coherencia ideológica, nuevas ideas, movimientos e
ideologías alternativas están desafiando la tradición.
Como sugiere Martin Ängeby, secretario general del
Centro Internacional Liberal de Suecia, quizás el marco
tradicional de izquierda/derecha es irrelevante para
muchos partidos políticos, lo que demuestra que las
ideologías son conceptos vivos, tema que debe
revisarse y actualizarse de vez en cuando.
14
17. LA IDEOLOGÍA POLÍTICA
UN NUEVO MARCO DE TRABAJO ANALÍTICO
Por Martin Ängeby, secretario general del Centro Internacional Liberal de Suecia
Recomendaciones de un profesional
Se ha argumentado de distintas maneras que la
ideología está muerta. Algunos han sostenido que el
liberalismo ganó la batalla de las ideas, mientras que
otros han dicho que la ideología no es relevante para
las realidades actuales y el avance tecnológico. El ver
la falta de rigor de los movimientos populistas al
articular posturas políticas coherentes también ha
llevado a la gente a creer que la ideología ya no es
relevante.
El problema de entender las diferencias ideológicas de
la actualidad es el resultado de una división muy
dominante entre izquierda y derecha que ha sido el eje
principal de los países democráticos durante la mayor
parte del último siglo.
En Suecia, una nueva manera de clasificar a los
partidos ha entrado en el debate. En lugar de la escala
tradicional que va de la izquierda a la derecha, el
nuevo espectro GAL-TAN pretende ayudar a aclarar el
posicionamiento político y el potencial para crear
alianzas entre los partidos.
GAL es el acrónimo en inglés de
Verde-Alternativo-Libertario, mientras que TAN es el
acrónimo de Tradicional-Autoritario-Nacionalista. Este
modelo analítico fue introducido por Hooghe, Marks y
Wilson en 2002. Dentro de este marco de trabajo
analítico, la línea divisoria no se traza con base en la
política redistributiva y los programas sociales, sino en
los valores sociales y culturales, donde las opiniones
sobre inmigración y pluralismo son importantes.
En esencia, el espectro izquierda-derecha ha perdido
mucha de su relevancia. En muchos lugares, los
partidos en cada uno de los extremos se están
acercando cada vez más, ocasionando que los
antiguos rivales formen nuevas alianzas.
Recomendaciones para los partidos:
Evaluar periódicamente las políticas, los valores y las
prioridades de su partido, y decidir si aún están alinea-
das con la ideología tradicional de su partido. Si no es
así, ¿de qué manera puede la identidad ideológica del
partido ajustarse al espectro GAL-TAN?
Comparar estas políticas y prioridades con las de otros
partidos, resaltando las similitudes —y posibles oportu-
nidades para el consenso— y las claras diferencias.
Reevaluar constantemente las prioridades de la base de
su partido, considerando la dimensión GAL-TAN.
GAL
TAN
IZQUIERDA DERECHA
15
18. EJEMPLO HISTÓRICO, SUECIA: DE KAS IDEOLOGÍAS
TRADICIONALES DE IZQUIERDA Y DERECHA A GAL/TAN
Por Martin Ängeby, secretario general del Centro Internacional Liberal de Suecia
Caso de estudio
De 1921 a 1988, Suecia tuvo una presencia estable
de cinco partidos en el parlamento, con socialistas,
socialdemócratas, dos partidos liberales y un partido
conservador. Los gobiernos normalmente estaban
formados por socialdemócratas con el apoyo
parlamentario de los socialistas (en tiempos prósperos)
y de los liberales (en momentos en los que se
necesitaban medidas de austeridad).
Ocasionalmente (1973–79, 1991–94, 2006–10) la
centro-derecha superaba en número a la izquierda y
lograba formar gobiernos de mayoría de
centro-derecha.
En 2010 los Demócratas de Suecia, de tendencia
social-conservadora/nacionalista, ingresaron al
parlamento. Crecieron después de las elecciones de
2014 y crearon una crisis de gobierno en el otoño de
2014 al votar por el presupuesto de la alianza de
centro-derecha, mientras que los socialdemócratas
habían formado un gobierno de minoría con los
ecologistas. Después de negociar con la alianza de
centro-derecha, se acordó que la centro-derecha
presentaría presupuestos separados, asegurándose de
esta forma que el presupuesto del gobierno ganaría el
voto parlamentario independientemente de los votos de
los Demócratas de Suecia. Parte de este trato, llamado
el Pacto de Diciembre, fue el compromiso de los
socialdemócratas y los ecologistas de hacer lo mismo
si la alianza de centro-derecha era mayor que la
izquierda congregada después de las elecciones de
2018.
El Pacto de Diciembre fue bastante impopular. Los
votantes de centro-derecha sintieron que la alianza era
muy indulgente con las políticas económicas y el
aumento de impuestos. Los nacionalistas sentían que se
les había excluido injustamente de la esfera de
influencia.
Las encuestas de opinión muestran que los Demócratas
de Suecia crecerán aún más después de las elecciones
de 2018. Está claro que la nueva mayoría en el
parlamento no estará alineada hacia la tradicional
izquierda o derecha, y la opción centrista también se
ve poco probable. Esto causará que los partidos más
tradicionales formen alianzas no tradicionales. Por
ejemplo, los Conservadores y los (pocos)
Cristiano-Demócratas, que anteriormente formaban
parte de la alianza de centro-derecha, han
comenzado a negociar con los Demócratas de Suecia
nacionalistas. De manera similar, los socialdemócratas
esperan convertirse en líderes del Gobierno con el
apoyo de los ecologistas y los liberales, dos partidos
que están muy alejados de los socialdemócratas en la
escala GAL-TAN.
16
19. La ideología, al igual que la democracia, es un
concepto vivo que necesita renovarse, alimentarse y
evaluarse periódicamente. Es posible que las nociones
tradicionales de la ideología de los partidos políticos
sean obsoletas y no respondan a los desafíos políticos
del siglo XXI, pero eso no significa que la ideología sea
menos necesaria, sino todo lo contrario. Si existe una
“crisis de ideología” es porque los partidos políticos
están fracasando en su labor de ofrecer ideas que
inspiren a la ciudadanía y unan al electorado con un
sentimiento de creencias y valores comunes.
“La ideología es la respuesta, no la pregunta“ - Rasmus
Nordqvist, miembro del Parlamento de Dinamarca, El
Partido Alternativo
A menudo las y los ciudadanos concluyen que los
partidos que buscan una base amplia son demasiado
similares y forman parte de una “sociedad secreta” de
la clase dirigente que ofrece muy pocas soluciones
reales a los desafíos del día a día. He aquí un dilema
que consiste en equilibrarse sobre una especie de
cuerda floja. Apelar a un electorado más numeroso
requiere de flexibilidad en las políticas, pero a medida
que los partidos competitivos promueven políticas
flexibles se hace cada vez más difícil distinguir entre
uno y otro. Como dice Hans Van Baalen, diputado por
el partido VVD de los Países Bajos y presidente de la
Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE):
“Si la ciudadanía no reconoce a su partido, no votará
por ustedes”. Si los partidos no son diferenciables entre
sí, ¿qué opciones quedan para aquellas personas que
se encuentren realmente preocupadas por algún
aspecto del statu quo?
Una investigación dirigida por el NDI en la región del
Medio Oriente y el Norte de África a lo largo de cinco
años arrojó que la mayoría de las y los ciudadanos
solo tienen un entendimiento vago de qué es lo que
distingue a un partido político de otro. Como resultado
del crecimiento de la democracia, en los últimos años
ha habido una explosión de partidos nuevos o
reconstituidos en algunos de los países de la región,
muchos de los cuales no han logrado presentar ideas
inspiradoras. La excepción son un número de partidos
islámicos que presentan valores y creencias claros que
le dan forma a sus programas políticos. Si bien la
identificación no siempre se traduce en apoyo, algunos
partidos islámicos de la región tienen reconocimiento
de “marca” que los distingue de sus competidores.
Se necesitan una mayor diferenciación ideológica y
más batallas de ideas para responder cuando las y los
votantes preguntan “¿qué representan ustedes?”. A
menos que la ideología se traduzca en opciones
específicas de políticas públicas, continuará siendo
una noción abstracta y sin sentido para el electorado.
Las diferencias ideológicas deben definir los objetivos
de las políticas de los partidos políticos. Con
frecuencia los partidos políticos abandonan
laideología por conveniencia política. Cuando los
partidos pierden su distinción ideológica prácticamente
les están pidiendo a las y los votantes que elijan entre
dos marcas, pero como Pepsi y Coca-Cola, ambos
siguen siendo refresco de cola.
Una forma en la que los partidos políticos pueden
modelar o renovar sus ideas es involucrando a la
ciudadanía directamente en el proceso. El Partido
17
20. Alternativa de Dinamarca fue fundado en 2013 con la
intención de crear una democracia más comprometida
y participativa. Todas las políticas del partido se
formulan mediante convocatoria abierta y se
desarrollan en laboratorios políticos, abiertos a todos
los ciudadanos, ubicados a lo largo y ancho de
Dinamarca. El fundador del partido, Uffe Elbæk,
destacó que: “El programa político presentado no se
basaba en ideologías o dogmas obsoletos, sino en
valores y una imaginación desenfrenada”. Sin
embargo, es importante tener en mente que los tipos de
alcance comunitario utilizados para convocar
abiertamente a la generación de ideas pueden tener
barreras de género. Por ejemplo, las asambleas
abiertas y otros foros públicos pueden ser intimidantes
para las mujeres, especialmente en sociedades donde
a las mujeres se les convence de no emprender
acciones públicas, o donde hay mayor segregación de
género, o para quienes simplemente es imposible
asistir debido a la hora, la ubicación, no tener con
quién dejar a los niños, etc. A veces es necesario idear
soluciones creativas para obtener la retroalimentación
de las mujeres. Por ejemplo, en Sudán, el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)2
descubrió que las mujeres se sentían incómodas
participando en asambleas abiertas sobre reformas
constitucionales, pero cuando parlamentarias
organizaban “reuniones de té” en sus casas, las
ciudadanas eran mucho más comunicativas con sus
opiniones.
La ideología es un conjunto de ideas de largo plazo
que le brinda a los partidos políticos un conjunto de
políticas de corto plazo basadas en valores, las cuales
pueden articularse en las contiendas políticas. La hoja
de trabajo “Conexión entre las políticas y la ideología”
ofrece una visión sencilla pero útil de la relación que
existe entre los valores, las políticas y la ideología. El
documento “Preguntas fundamentales para los partidos
políticos: la ideología en el siglo XXI” plantea
preguntas para ayudar a los partidos a pensar acerca
de la manera en que la ideología se conecta con sus
valores y políticas. Los valores pueden legitimar las
posturas de las personas, definen la ambición de un
partido y determinan su estrategia. Es crucialmente
importante generar espacio dentro de las estructuras
del partido para activistas impulsados por valores para
ayudar a darle forma al enfoque del partido hacia el
desarrollo de políticas que promuevan plataformas
únicas y distintivas que capten la atención de los
miembros y simpatizantes del partido. Como Luke Akal,
coordinador de la Red Liberal Africana, nos muestra en
el ensayo sobre su experiencia personal que se
presenta a continuación, llevar a cabo una consulta
amplia dentro del partido para ayudarles a las y los
líderes a comprender cuáles son los valores de la
gente, no solo conecta a un partido político con el
electorado, sino que también ayuda a conformar
soluciones con políticas realistas que respondan a las
inquietudes de la ciudadanía.
2 Jason Gluck, “Conflict and Constitutions: Ensuring Women’s Rights”) [Conflicto y
Constituciones: El aseguramiento de los derechos de la mujer] (panel, Instituto de la
Paz de los Estados Unidos, 12 de abril de 2017)
18
21. LA IDEOLOGÍA EN EL SIGLO XXI
EJEMPLOS DEL CONTINENTE AFRICANO
Por Luke Akal, coordinador de la Red Liberal Africana
Experiencia personal
En una era en la que el populismo y otros puntos de
vista pseudo políticos crecen cada vez más, las
tendencias actuales parecen indicar una clara
separación de las raíces ideológicas de los principales
partidos políticos. Incluso los partidos no
convencionales parecen estar perdiendo a sus
simpatizantes clave con este crecimiento exponencial
de todo lo que sea popular.
Sin embargo, la perspectiva africana es
interesantemente diferente. En este continente a
menudo nos encontramos con una estrecha relación
entre la ideología y las políticas, donde la decisión
política aún puede basarse en la filosofía.
Independientemente de las demás tendencias globales,
los valores políticos son importantes para muchas
organizaciones partidistas africanas.
Un ejemplo de esto son los recientes acontecimientos
en Gambia. Este pequeño país de África occidental,
con una población de poco más de 1.8 millones de
habitantes, por fin superó el endémico síndrome del
“hombre fuerte” que tantas naciones del continente han
padecido. La lucha contra esta temible enfermedad —y
la posterior victoria sobre ella— no la ganó a favor de
los africanos la llamada “imposición occidental”, sino
que la Comunidad Económica de Estados de África
Occidental demostró su valía al trabajar para obtener
la liberación de los gambianos.
El presidente Macky Sall de Senegal, una nación líder
de la región y miembro del bloque, tomo el liderazgo.
Su partido, fundado con base en la ideología liberal,
estaba comprometido con su postura de cooperación
regional y mayor integración. Como resultado, los
senegaleses, marfileños y nigerianos, entre otros,
presionaron a Gambia para garantizar que el resultado
de las elecciones democráticas se respetara.
En Sudáfrica, la Alianza Democrática realizó una
consulta en toda la organización después de las
elecciones nacionales de 2014. Funcionarios del
partido, representantes públicos y todas las estructuras
aportaron ideas de una manera coordinada, lo cual
ayudo a los encargados de tomar decisiones a
desarrollar la estrategia para las elecciones locales de
2016. Esta consulta amplia pudo haber sido uno de
los factores que le permitieron a la maquinaria del
partido obtener triunfos nunca antes vistos y el control
sobre nuevos municipios importantes, incluyendo
Johannesburgo, Pretoria y Bahía Nelson Mandela.
Los valores cierran la brecha entre los asuntos que
impactan la vida diaria y las políticas del partido, y
constituyen un punto de conexión importante con el
electorado meta.
19
22. Sugerencias de reflexión adicional:
¿Solamente en tiempos de crisis los valores y la
ideología vuelven a ser importantes?
Si bien un momento de crisis puede ser la llamada de
atención requerida en las épocas más desesperadas,
su partido debería utilizar sus estructuras para realizar
evaluaciones periódicas. Tanto las estructuras
organizacionales como políticas deberían revisar y
aportar ideas para la dirección del partido.
Considere el conjunto de políticas que actualmente
tiene su partido. ¿Cómo se conforman y qué proceso
las determina?
¿Qué tan relevante es la comunicación de su partido en
el discurso nacional y regional actual? ¿Está bien
integrada con la plataforma del partido?
¿La maquinaria del partido, tanto profesional como
política, se encuentra unida por un conjunto de valores
arraigados en la ideología?
Los valores pueden seguir siendo cruciales y
comunicarse de manera que hagan eco en los
corazones y las mentes de las y los votantes. La
ideología no se considera “sexy” y puede ser difícil de
vender en este mundo postmoderno.
Los partidos políticos que no consiguen atender las
inquietudes basadas en los valores de la ciudadanía
corren el riesgo de perder su apoyo, en beneficio de
movimientos populistas con una ideología de
homogeneidad o semejanza. Los partidos que
pretenden apelar a una base electoral lo más amplia
posible a menudo son vistos como carentes de
principios y dispuestos a abandonar sus valores
originales para obtener una mayor cantidad de votos.
El éxito de los movimientos populistas o las acciones de
protesta demuestra que la gente sí tiene perspectiva
propia, o valores e inquietudes que son
ideológicamente definibles. Los populistas son fáciles
de distinguir y afirman que las élites políticas
tradicionales están desconectadas y operan en secreto.
Para cambiar esta opinión y demostrar que no son
elitistas ni operan en secreto, los partidos deben
involucrar a la ciudadanía en el proceso de formulación
de políticas y en los ciclos de toma de decisiones.
Cuando las y los ciudadanos comunes y corrientes ya
no forman parte del proceso de formulación de
políticas ni del ciclo de toma de decisiones, los partidos
y los políticos parecen ser opacos e incoherentes.
Como Hans van Baalen nos recuerda a continuación,
reconectarse con los ciudadanos implica escucharlos,
aun si no estamos de acuerdo con ellos.
20
23. ¿CÓMO LUCHAR CONTRA EL POPULISMO?
Por Hans van Baalen, diputado por el VVD de los Países Bajos y presidente de
la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa
¿Cómo podemos luchar contra el populismo? En primer
lugar, los partidos deben reconectarse con las y los
ciudadanos, buscando abordar y reconocer los
problemas a los que estos se enfrentan. En lugar de
esconder sus preocupaciones debajo del tapete y
restarle importancia a los problemas, los partidos
deben actuar y asumirlos. Para distinguirse de los
populistas, quienes solo generan ruido y temor, los
partidos deben ofrecer soluciones basadas en
evidencia y asumir su responsabilidad.
Asimismo, es importante pensar cuidadosamente sobre
la impresión que causan los mensajes de los partidos
en el electorado. Si la ciudadanía no reconoce a su
partido, no le dará su voto. Por lo tanto, es importante
buscar llegar a nuevos grupos, especialmente de
jóvenes, e incorporar eficazmente los tipos de
comunicación que éstos utilizan en las estrategias de
comunicación del partido (por ejemplo, redes sociales,
o anuncios durante un programa popular de radio).
Asimismo, los debates tipo asamblea abierta sobre
varios temas de interés podrían reemplazar a las
tradicionales juntas políticas a puerta cerrada y ofrecer
un foro para la colaboración con fuerzas con ideas
semejantes (por ejemplo, la sociedad civil, líderes
comunitarios, empresas o partidos afines de otros
países). 3Estos son los primeros pasos en el camino
hacia una campaña permanente para expandir la base
electoral de un partido y movilizar el apoyo ciudadano.
Para vencer a los populistas en las elecciones, es
importante producir resultados y ofrecer soluciones
visibles y pragmáticas a las cuestiones que más les
importan a las y los votantes. Como Pedro Sánchez,
secretario general del Partido Socialista Obrero
Español, destacó durante la Conferencia sobre Partidos
Políticos en el Siglo XXI: “Los partidos no deben
enfocarse en el populismo, sino en soluciones para la
gente que vota por los populistas”. En lugar de criticar
a los líderes populistas, los partidos deberían
analizarse internamente para recuperar a muchos de
esos votantes.
21
24. 1. ¡Salgan y hablen con el público! No recurran
únicamente a la gente de su partido en busca de
consejos, ya que ellos comparten con ustedes las
mismas perspectivas y creencias ideológicas.
Encuentren gente que no esté de acuerdo con ustedes
y pregúntenles por qué.
2. Si la gente no considera que los dirigentes del
partido representan a la población, su partido debe
hacer cambios importantes para ampliar su base, de
manera tanto interna como externa.
3. Organicen reuniones comunitarias en asambleas
abiertas y enfóquense en los temas que le interese a
supúblico meta. Empleen voluntarios para hacer
trabajos preliminares tras bambalinas, como por
ejemplo, realizar “encuestas callejeras” antes de las
reuniones para determinar los temas clave que la gente
quiere abordar. Hagan alianzas con organizaciones
no gubernamentales (ONG), escuelas y universidades
locales para darles credibilidad y diversidad a las
asambleas públicas.
4. Asignen a personas de su partido para que actúen
como embajadores en comunidades específicas:
mujeres, jóvenes, poblaciones rurales, la comunidad
de lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e
intersexuales (LGBTI), las minorías religiosas, etc.
Déjenlos ser la cara de su partido en eventos
comunitarios, capacitaciones y campañas de
proselitismo.
5. Creen un espacio positivo que le permita a las
mujeres y las minorías tener éxito. Asegúrense de que
el código de conducta de su partido incluya la
protección contra la discriminación de las minorías.
3Los partidos deben reconocer y abordar las posibles barreras de género que
existen para este tipo de actividades y vías de comunicación, incluyendo: barreras
estructurales como el acceso a la tecnología, la capacidad de viajar, la
disponibilidad de guarderías; y barreras individuales, como el estigma cultural o
social asociado con la participación en ciertos tipos de foros.
Algunos consejos útiles para salir adelante:
22
25. reales de las y los ciudadanos, la confianza de los
simpatizantes se erosionará, y las y los votantes
buscarán a aquellos que sí han escuchado y reflejan
sus prioridades.
Asimismo, el llamado “movimiento hacia el centro”, ha
eliminado de la agenda política, en gran medida, las
cuestiones sociales y de política relacionadas con la
equidad, principalmente porque los grupos
demográficos que más probablemente se verán
afectados por estas políticas no han estado
representados en el debate. Los asuntos de salud
materna, protección contra la violencia intrafamiliar,
seguro de desempleo, empleo para los jóvenes, cuotas
de género, acceso a la educación, derechos políticos
y culturales para las minorías, entre otros, han quedado
rezagados sin considerar las consecuencias a largo
plazo. La creciente inequidad social y económica han
impulsado un populismo y un extremismo político cada
vez mayor.
Ganarse la confianza de la ciudadanía significa
reconocer cuáles son sus verdaderas inquietudes y
asumir la responsabilidad para resolver problemas de
manera realista. Las y los votantes son generosos con
sus expectativas de lo que es realista y lo que no, pero
se frustran con los partidos políticos que ofrecen
promesas poco sinceras que nunca cumplen. En
muchos países, los nuevos movimientos o partidos
políticos que presentan caras “frescas” sin previa
experiencia política están aprovechando esta
frustración de la ciudadanía con los partidos
tradicionales. Los observadores de la elección
presidencial de 2015 en Argentina notaron que la
victoria de Mauricio Macri sobre el candidato
populista peronista se debió, en parte, al apoyo de los
activistas y jóvenes profesionistas que nunca habían
participado en la política antes de 2015. En 2014, un
partido eslovaco de no políticos, Stranka Mira Ceraja
(SMC), fue elegido para formar un gobierno seis
semanas después de la fundación del partido. Si bien
el ascenso estratosférico del SMC es un caso
excepcional, éste demuestra que cuando el electorado
está frustrado con el statu quo, tomará provecho de
opciones alternativas.
Al buscar atraer al electorado, los partidos diluyen sus
políticas y pierden distinción ideológica. Todos los
partidos parecen ser el mismo, tanto en la oposición
como en el gobierno, y como todos parecen ser lo
mismo, no inspiran a aquellos que buscan actores
políticos alternativos o con principios. Si bien el ser
capaz de hacer concesiones y llegar a acuerdos son
virtudes importantes en una democracia, si las
acciones de un partido no representan las aspiraciones
23
26. La importancia de la equidad de género en los partidos políticos
Los partidos políticos: guardianes del statu quo
La participación de la mujer en los partidos políticos
La importancia de la diversidad en los partidos políticos: una
perspectiva británica
Las redes sociales y los partidos políticos en el siglo XXI
24
27. LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA MODERNA
En todo el mundo, las y los ciudadanos tienen una
relación incómoda con los partidos políticos. La
mayoría de las personas reconocen que los partidos
son importantes para la democracia, pero carecen de
información significativa acerca de los objetivos o
valores de los partidos. Las y los votantes con
frecuencia son incapaces de señalar en qué se
diferencian los muchos partidos políticos que no logran
transmitir el mensaje de cómo sus programas son
diferentes entre sí. Por otro lado, los partidos que sí se
comunican con el electorado —normalmente en época
de elecciones— hacen promesas ostentosas que los
votantes descartan por ser poco realistas. En muchos
países, la desconexión que existe entre los partidos y la
ciudadanía tiene graves implicaciones para la
supervivencia de la propia democracia. Las
investigaciones han demostrado que a medida que las
condiciones económicas y de seguridad se deterioran
en países propensos al conflicto, aumenta el déficit de
confianza en las instituciones democráticas en general,
y en los partidos políticos en particular. Atraer a las y
los ciudadanos de manera significativa no solo
fortalece a los partidos políticos como organizaciones,
sino que fortalece a todo el proceso democrático.
Las personas han demostrado que están interesadas en
las causas, el activismo, las políticas y la vida
democrática. Sin embargo, algunos partidos políticos
no han logrado demostrar que son un vehículo para
todo esto. Muchos partidos desarrollan culturas internas
que desaniman la membresía activa de nuevos
activistas—como mujeres, jóvenes, y otros grupos
marginados—al proteger sus raíces históricas,
incluyendo las metodologías tradicionales, los intereses
tribales y las redes personalizadas, todo lo cual con
frecuencia refleja normas de género masculinas y
descarta nuevas ideas e innovaciones.
Adicionalmente, se ha dado una profesionalización
del activismo político, con empresas que ofrecen
asesoría estratégica e ignoran o limitan la capacidad
de los verdaderos simpatizantes de contribuir de una
manera significativa. Estas tendencias pueden
obstaculizar la participación de las mujeres al
atrincherarse en una red de “viejos amigos” que es
difícil de penetrar. Por ejemplo, las mujeres
normalmente son más activas como voluntarias al nivel
de las bases, y los roles estratégicos organizacionales
de nivel intermedio pueden ser un camino para llegar
de la membresía activa a la dirigencia del partido.
Encargar estas funciones a actores externos al partido
elimina las oportunidades limitadas para ascender
dentro del partido.
La desconfianza en los políticos necesita abordarse a
través de procesos más rigurosos de transparencia y
rendición de cuentas. La experiencia personal de un
25
28. partido político entendió que la cultura interna del
partido, ya obsoleta, necesitaba cambiar para poder
reconectarse con la ciudadanía y restaurar la confianza
entre sus simpatizantes.
Si los partidos políticos no reflejan al electorado que
afirman representar, o al electorado que desean atraer,
entonces carecen de credibilidad para hablar y actuar
en favor de ese electorado. Demasiados partidos
políticos en todo el mundo continúan siendo clubes
elitistas que no reflejan la diversidad de sus
comunidades. Las sociedades son cada vez más
diversas, y la tecnología está cambiando la manera en
que las personas se comunican, identifican y
participan. La diversidad de comunidades requiere que
los partidos políticos desarrollen políticas externas e
internas que reflejen las inquietudes de las minorías y
los grupos marginados.
Las mujeres no son una minoría; de hecho, en muchos
países representan la mayoría del electorado. Sin
embargo, las mujeres son marginadas en la mayoría
de las instituciones políticas en todo el mundo. En el
siglo XXI debe promoverse la voz y la voluntad de las
mujeres en la política. Este es su derecho, pero la
diversidad cada vez mayor que conlleva su inclusión
contribuye a que los partidos políticos sean más fuertes
y exitosos. Existen muchas maneras de promover la
la participación de las mujeres en la política,
incluyendo sistemas electorales que sean más
amigables para con las mujeres, el uso de cuotas de
género, listas electorales exclusivamente para
candidatas, financiamiento público asociado a un
mínimo de candidatas en puestos alcanzables, la
adopción de mecanismos adecuados para asegurar la
cero tolerancia al acoso y la discriminación, entre
otras.
26
29. ¿Cómo podemos enfrentar la política de desconfianza
que vemos hoy en día? Especialmente para los
partidos establecidos, la respuesta es sencilla, pero a
la vez compleja: guiar con el ejemplo y transformar a
los partidos para fortalecer la democracia; trabajar
dentro del sistema.
El motivo del debilitamiento de la Unión Europea es
que las instituciones no están respondiendo
adecuadamente a las crisis de empleo, refugiados,
etc. Asimismo, las democracias de los Estados
miembro de la UE son imperfectas. Entonces lo que
deberíamos hacer en Europa es fortalecer la
democracia representativa en los Estados miembro.
Para lograr esto, los partidos deben guiar con el
ejemplo. La mayoría de las y los ciudadanos no se
siente representada por los partidos o los parlamentos;
la gente siente que los partidos y los políticos solo
trabajan para sí mismos. La mayoría de las personas ve
la impunidad como el principal problema, lo que ha
llevado al aumento de representantes populistas de la
extrema derecha y la extrema izquierda en la UE
después de las últimas elecciones.
En España, el 15 de mayo de 2011 el movimiento
Indignados llevó a cabo un evento público en el centro
de Madrid donde pedían una “verdadera
democracia”. Los manifestantes decían que no
haycambio y no hay una verdadera democracia, y que
los “partidos socialistas” no actúan como socialistas
cuando están en el gobierno. De cierta forma, el
movimiento Indignados fue una manera constructiva de
expresar la insatisfacción. Una gran falla del PSOE fue
que no vimos el impacto de estas protestas. El
movimiento del 15 de mayo dio como resultado la
creación de dos nuevos partidos: Podemos y
Ciudadanos. En tan solo dos años, el sistema político
cambió, de ser un sistema bipartidista, a uno con
cuatro partidos. Al final, el debate político también se
transformó de hablar únicamente de asuntos de la
izquierda y la derecha, a un nuevo marco en el que se
enfrentan la “nueva política” y la “vieja política”.
¿Y qué hay del PSOE? Si la democracia se trata de
deliberar y tomar decisiones, entonces el asunto clave
es involucrarse más en la democracia participativa y
aumentar la representatividad dentro del PSOE. Para
evitar la personalización de la política y la formación
de dinastías, limitamos los periodos de los funcionarios
del partido (no solo de los candidatos a presidente del
gobierno o alcaldes de grandes ciudades). Existe un
límite en el partido de tres periodos, y en cada nivel
llevamos a cabo primarias en línea, incluso para los
funcionarios del partido. Mi partido tiene una historia
de 140 años, pero yo fui el primer secretario general
elegido mediante el sistema de primarias en mi
partido. Si bien tiene sus fallas, el sistema de
elecciones primarias es una de las mejores maneras de
EXTRACTOS DE LA PRESENTACIÓN DEL
DR. PEDRO SÁNCHEZ,
Líder del partido socialista obrero español, en la conferencia sobre partidos políticos en el siglo xxi.
Experiencia personal
27
30. evitar la profesionalización de la política.
A fin de “practicar lo que predicamos”, el PSOE se
convirtió en el primer partido político del país en
establecer una relación con Transparencia Internacional
España (TI). Al formar esta relación, el partido acordó
hacer públicos, a través de TI, documentos financieros
y de otros documentos internos. En un año, el partido
pasó de tener una calificación de 3 en la escala de TI,
a un 10. Pronto, otros partidos españoles firmaron sus
propios convenios con la organización.
También intentamos garantizar la equidad de género.
Elaboramos listas en cremallera de candidatos y
candidatas, pero esta táctica no fue tan exitosa como
podría haber sido. Para contrarrestar la crisis de
representación, tratamos de que estuvieran
representados tanto hombres como mujeres líderes,
para de esta forma tener sangre nueva y a la vez
contrarrestar el patriarcado.
Para aumentar la rendición de cuentas en el partido,
hice un compromiso personal como líder que me llevó
a renunciar, ya que dije que dejaría el cargo si no tenía
éxito. A lo largo de los años, también me enfoqué en
crear debates abiertos con miembros del partido y
aceptar preguntas de los miembros en “asambleas
abiertas” que se llevaban a cabo cada mes, durante
las cuales yo podía hablar de lo que los miembros
deseaban.
Necesitamos cambiar nuestra manera de hablar de la
ideología. Necesitamos “encontrar causas que luchen”.
Por ejemplo, la fortaleza de Podemos era que se identi-
ficaba con una plataforma contra las adicciones. Debe-
ríamos hablar más acerca de las metas y menos sobre
los medios.
Los populistas atraen a muchos votantes. Debemos com-
prometernos con esos votantes y demostrarles que
entendemos sus preocupaciones y asumimos sus
causas. Debemos dejar de enfocarnos en el populismo
en sí y enfocarnos en brindar soluciones a las personas
que votan por los populistas. En lugar de criticar a los
populistas, deberíamos criticarnos a nosotros mismos y
recuperar a muchos de esos votantes que solían ser pro-
gresistas.
Entre estos enfoques, recientemente los incentivos y las
sanciones de tipo económico se han introducido en
unos cuantos países para promover la participación
política de las mujeres. Gary Klaukka, ejecutivo del pro-
grama de Partidos Políticos, Participación y Representa-
ción de IDEA Internacional en Estocolmo, ofrece ejem-
plos de la manera en que el financiamiento público de
los partidos políticos puede vincularse con sus esfuerzos
por atraer y promover a las mujeres como candidatas y
funcionarias elegidas.
28
31. LA IMPORTANCIA DE LA EQUIDAD DE GÉNERO EN
LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Por Gary Klaukka, oficial de programas del Programa de Partidos Políticos, Participación
y Representación de IDEA Internacional.
Caso de estudio
El año pasado las mujeres conformaron cerca del 23
por ciento de los parlamentarios en todo el mundo.
Ciertamente, esto es menos de la mitad, pero el
número ha ido en constante aumento y las cuotas de
género, entre otras medidas, han tenido un gran
impacto. Los partidos políticos se encuentran en una
posición clave para incrementar el número de mujeres
parlamentarias en todo el mundo. Después de todo,
son ellos los que eligen a las personas que quieren
tener como candidatos o candidatas en las elecciones.
Cerca de 25 países han vinculado la asignación de
fondos públicos para los partidos políticos con la
representación de las mujeres. Aunque estas iniciativas
son relativamente recientes, IDEA Internacional está
estudiando el fenómeno y publicará un informe al
respecto en el otoño de 2017.
Analicemos algunos ejemplos positivos de diferentes
partes del mundo. Chile vincula varios aspectos del
financiamiento público con la participación y
representación de las mujeres. Por lo menos el 10 por
ciento de los subsidios públicos que se otorgan a los
partidos políticos deben gastarse en mejorar la
participación de la mujer en la política. Asimismo, por
cada mujer elegida para un puesto en el Congreso, el
partido recibe fondos adicionales. La proporción de
mujeres en la Cámara de Diputados de Chile ha
aumentado del 7.5 por ciento en 1997 al 15.8 por
ciento en las elecciones de 2013.
Irlanda ha asumido una fuerte postura en la vinculación
del financiamiento público con la proporción de
candidatas. Si algún partido tiene menos del 30 por
ciento de candidatos de cualquier género, pierde el
50 por ciento de sus fondos públicos. Este límite
aumentará a 40 por ciento a partir de 2023. La
proporción de mujeres en el Dáil Éireann —la cámara
baja de la legislatura irlandesa— ha pasado del 12
por ciento en 1997 al 22 por ciento en 2016.
Aunque actualmente no se aplica, en Kenia los
partidos políticos no son candidatos a recibir fondos
públicos si más de las dos terceras partes del liderazgo
interno del partido son del mismo género. La
proporción de mujeres en la Asamblea Nacional ha
pasado del 3 por ciento en 1997 a casi 20 por ciento
el año pasado. En Colombia, el 5 por ciento de los
fondos públicos se asigna a los partidos con base en
el número de mujeres elegidas, y el 15 por ciento del
financiamiento público anual se destina a promover la
inclusión de las mujeres. La proporción de mujeres en
la Cámara de Representantes ha pasado del 8.4 por
ciento en 2006 a casi 20 por ciento el año pasado.
En los países que he utilizado como ejemplos es difícil
establecer una correlación directa entre el suministro de
fondos públicos y el aumento en la representación de
29
32. las mujeres. Esta relación se analizará de manera más
detallada en la investigación de IDEA Internacional.
Los partidos políticos podrían preguntarse cuál es el
beneficio de imponer restricciones a su gasto. Existen
muchos partidos políticos en todo el mundo que se han
autoimpuesto reglas en cuanto al aumento de la
representación de las mujeres como candidatas. Al
ofrecer incentivos en forma de financiamiento público,
los partidos políticos obtienen incentivos económicos
para atraer más candidatas. Incluso sin contar la
equidad como razón principal para querer tener
paridad de género en las instituciones representativas,
tener un partido más igualitario que represente a la
sociedad de una manera más amplia también puede
traducirse en más votos en las urnas. O, como dijo
Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, cuando le
preguntaron hace dos años por qué pensaba que era
importante que su gabinete estuviera equilibrado en
términos de género: “Porque estamos en 2015”.
Sin embargo, los incentivos económicos se limitan a
unos cuantos casos. Asimismo, estos son menos
convincentes en contextos donde el financiamiento
privado domina las elecciones. Muchos líderes
gubernamentales, especialmente en Europa y en
Canadá, han sido líderes en la promoción de la
equidad de género en la política. En 2008, el
presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, hizo historia cuando reveló un nuevo
gabinete con más mujeres que hombres. Como Gary
Klaukka comenta, el primer ministro de Canadá, Justin
Trudeau, entendió que en 2015 la mitad de la
población debía estar representada con la mitad de los
ministerios.
La única manera en que se logrará la paridad de
género en la política y el gobierno es si los partidos
políticos toman en serio este aspecto de reforma y
promueven activamente a las mujeres como tomadoras
de decisiones influyentes en todos los niveles de sus
organizaciones.
En 2017, 23 países tenían escaños reservados para
mujeres en sus legislaturas y 54 países habían
legislado cuotas para candidaturas o listas electorales.
Sin embargo, no todos las hicieron cumplir. Asimismo,
muchos líderes partidistas ven estas cuotas como un
techo, y no como el piso que pretenden ser. Los líderes
partidistas menos exitosos en la identificación y
promoción de mujeres líderes con frecuencia lamentan
que las mujeres “no quieren participar en la política” o
que “no encontramos mujeres para postularlas como
candidatas”. Esta perspectiva no reconoce los sesgos
inherentes en contra de la participación política de las
mujeres, muchos de los cuales están incrustados en la
manera en que los partidos políticos se conducen y
participan en la contienda política.
En última instancia, los líderes de los partidos políticos
son guardianes del statu quo y tienen la
responsabilidad de hacer los cambios necesarios para
garantizar la verdadera igualdad.
30
33. LOS PARTIDOS POLÍTICOS: GUARDIANES DEL STATU QUO 4
Extractos de Los partidos políticos: guardianes del statu quo, por Sandra Pepera, directora de los programas
de Género, Mujeres y Democracia del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales.
Recomendaciones de un profesional
La gran mayoría de los partidos políticos se
establecieron como instituciones de afiliación
masculina y su funcionamiento interno refleja la
persistencia de los roles de género que existen en sus
sociedades de origen. A nivel mundial, las mujeres
representan cerca del 40-50 por ciento de la afiliación
de los partidos, pero solo el 10 por ciento ocupa
puestos de liderazgo. Por lo general, dentro de los
partidos las mujeres no tienen acceso a redes de
influencia o recursos en el mismo nivel que sus
contrapartes masculinas. Si bien las cuotas pueden
aumentar la representación de las mujeres, en gran
medida siguen siendo voluntarias o no se aplican.
Asimismo, muchas mujeres se han encontrado con que
la organización y la cultura internas de los partidos
políticos son hostiles, discriminatorias e inseguras. Con
frecuencia, conductas comúnmente aceptadas pero
corruptas dentro los partidos, como el intercambio de
bienes materiales por puestos de poder, cambian de
forma o empeoran para las mujeres, quienes pueden
verse frente a solicitudes de favores sexuales en lugar
de dinero para poder avanzar, lo cual se convierte en
una forma de violencia que impacta y puede
obstaculizar su capacidad de participar de manera
igualitaria.5
Para llevar a los partidos políticos de ser guardianes
del statu quo a convertirse en trampolines liberadores y
de apoyo para la equidad de género y el
empoderamiento de las mujeres, los partidos pueden:
Priorizar explícitamente la equidad de género
Ofrecer apoyo activo a las líderes en todas las
áreas del partido
Establecer la cero tolerancia al acoso sexual en los
espacios del partido
Entender las dimensiones de género del rechazo y
la oposición a los que se enfrentan los activistas
Adoptar mejores prácticas en el lugar de trabajo
del siglo XXI para la inclusión de género.6
También ayudaría que las organizaciones que brindan
apoyo a los partidos ofrecieran un paquete completo
de asistencia técnica y programas de apoyo para sus
colegas en los que se abordaran los legados de los
siglos pasados, tales como el clientelismo, el sexismo y
la impunidad, a la vez que promovieran nuevas
normas y estándares para el futuro basados en la
inclusión, el mérito y el acceso igualitario a los recursos
y las redes. Es importante entender completamente la
profundidad de las estructuras de poder de género en
los partidos y en las sociedades donde trabajamos, y
abordar de manera más sistemática los sesgos
inconscientes que todos tenemos.
4
Este extracto proviene del artículo Political Parties: Gatekeepers of the Status Quo [Los partidos
políticos: guardianes del statu quo] de Sandra Pepera, directora de los programas de Género,
Mujeres y Democracia del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales.
Disponible en el blog Partidos Políticos en el Siglo XXI.
5
Para más información al respecto, consulte la iniciativa del NDI #NotTheCost.
31
34. Hay demasiados partidos políticos que no están
dispuestos a ir más allá de lo que legalmente se
requiere para promover la participación de las
mujeres, y muy pocos tiene reglas internas que
garanticen la representación de las mujeres en puestos
importantes dentro del partido. Los candidatos y
representantes elegidos son la expresión más visible y
pública del compromiso de un partido con la equidad
de género, pero el compromiso más transformador es
garantizar la igualdad en la estructura interna, donde
se toman las decisiones y se asignan los recursos de
partido. Tener reglas partidarias internas del
conocimiento público hace que los partidos políticos
sean más transparentes y accesibles. Si bien es posible
que las reglas no siempre se sigan, es imposible hacer
que los partidos rindan cuentas por no implementar
reglas que para empezar ni siquiera existen. A
continuación se presentan algunos consejos prácticos
de Shannon O’Connel, asesora principal en género y
política, sobre cómo abordar los desafíos de la política
interna del partido con respecto a la participación de
la mujer.
Los argumentos a favor de hacer esfuerzos muy
deliberados para aumentar la participación y el
compromiso pleno de la mujer en los partidos políticos
son muy convincentes. Así que, ¿qué pueden hacer
ustedes y su partido para buscar la equidad de género
en su organización? La siguiente lista ofrece algunos
consejos sobre la manera en que se puede abordar
este asunto.
En primer lugar, decidan qué cambios estructurales
van a efectuar. Las estructuras en las que están
trabajando actualmente seguramente contienen,
incluso no intencionalmente, barreras a la
participación de las mujeres y algún tipo de sesgo
de género. Para darles el ejemplo más obvio:
¿cuánto cuesta realmente ser candidato o
candidata en su partido? Realmente. ¿Y cuántas
mujeres en su sociedad tienen esa cantidad de
dinero en este momento y nada mejor en qué
gastarlo que en una campaña electoral?
Identifiquen, específicamente, qué van a hacer
como organización para atraer a las mujeres, para
hacerlas sentir bienvenidas y ayudarles a
prepararse para la pérdida de recursos y la
agresividad que se vive en la política. Las opciones
son ilimitadas. El Partido del Trabajo Australiano
tiene una política de equidad donde cada género
debe estar representado por un mínimo del 40 por
ciento en las elecciones. El Partido Acción
Nacional, en México, tiene un sólido programa de
reclutamiento y capacitación para mujeres. El
Partido Laborista en el Reino Unido obtuvo
importantes triunfos con listas conformadas
LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Por Shannon O'Connell, asesora principal en género y política.
Recomendaciones de un profesional
32
35. exclusivamente por candidatas. Otras opciones son
reservar lugares para mujeres en los órganos
ejecutivos del partido, hacergrupos de políticas
enfocados en asuntos que afectan a las mujeres,
crear mecanismos especiales de recaudación de
fondos para candidatas, e incluso reembolsar los
gastos de guardería para candidatas y empleadas
del partido. Hay una gran cantidad de buenos
ejemplos en todo el mundo. Piensen en qué es lo
que marcará realmente la diferencia en su entorno
social y político.
Analicen sus procesos internos de toma de
decisiones, especialmente aquellos que impliquen
la selección de candidatos o la asignación de
recursos económicos. ¿Cuántos de estos son
“informales”, es decir, no existen reglas de
procedimiento establecidas, ni criterios claros para
las opciones que se eligen, o las decisiones se
toman durante reuniones a puerta cerrada o en
juntas en las que no se toma minuta, o no hay un
programa u orden del día, y no hay supervisión ni
proceso de evaluación? Entre más de estos
procesos informales tengan, menos probable será
que alcancen la equidad de género (o que logren
dirigir un partido político particularmente sano, en
todo caso).
Lo mismo pasa con una cultura interna combativa o
incluso violenta. ¿Cuántos de los procesos internos
de su partido son altamente polémicos, involucran
debates sin reglas, contienen un alto e innecesario
nivel de antagonismo, o incluso insultos retóricos o
intimidación física? Si estos elementos están
presentes en su partido, entonces tienen muchos
más problemas que la equidad de género, pero
estos contribuyen en gran medida a que las mujeres
se mantengan alejadas. Piensen en cómo se hacen
las cosas en su partido, así como si estas conductas
pudieran estar contribuyendo a la violencia en el
entorno electoral. Transformen esto en procesos más
incluyentes y humanos. De inmediato. No le están
haciendo ningún favor a nadie involucrando a este
tipo de organización en la política.
Pregúntense: ¿Qué es lo que dicen y, sobre todo,
qué es lo que están haciendo nuestros dirigentes?
Un elemento esencial en la implementación de este
tipo de innovaciones es que los partidos políticos
deben querer este cambio, y el requerimiento de los
sistemas y la inversión en recursos necesarios para
hacer que esto ocurra debe venir desde arriba. Ya
sean hombres o mujeres, si los líderes del partido no
están exigiendo, buscando e implementando de
manera proactiva mecanismos de cambio reales,
no va a pasar nada. Hay un viejo refrán sobre el
liderazgo que dice: “el pescado se pudre por la
cabeza”. Esto significa que, si la dirigencia fracasa,
la organización le seguirá. Por lo tanto, si el
pescado se pudre por la cabeza, también prospera
de esa manera.
Tengan un plan, escríbanlo, compártanlo con otras
personas y pídanles su opinión. Recuerden que lo
que están implementando es una estrategia de
desarrollo organizacional. Este tipo de cambio
deliberado requiere de un plan claro, bien
sustentado y bien comunicado y, como parte de
33
36. este plan, deben anticipar algún tipo de reacción
negativa en algún momento. El cambio asusta y
algunas personas dentro del partido podrían
sentirse amenazadas y rechazarlo. Prevean esto,
pero hagan su mayor esfuerzo por evitarlo al hacer
el proceso de presentación de la reformas tan
incluyente y consultivo como sea posible.
Y recuerden: lo que están implementando al buscar la
equidad de género es una agenda de crecimiento.
Saldrán de esto mejores y más fortalecidos. Este tipo de
esfuerzo rara vez es claro o sencillo, pero siempre vale
la pena. ¡Ahora salgan y empiecen a trabajar para
atraer a más mujeres a la política y a su partido!
¡Buena suerte!
Aunque normalmente el proceso es lento, algunos
partidos están teniendo avances en garantizar la
representación de las mujeres en los órganos internos a
través de estatutos escritos. Por ejemplo, los principales
partidos políticos alemanes tienen reglas internas al
respecto: el Partido Ecologista tiene una presidencia
compartida por un hombre y una mujer, el Partido
Socialdemócrata tiene una cuota del 40 por ciento
para todos los puestos del partido, y la Unión
Demócrata Cristiana repite las elecciones internas si no
se cumple la cuota del 33 por ciento de mujeres. En los
Estados Unidos, las reglas de selección de delegados
del Partido Demócrata establecían que las
delegaciones estatales del partido para la Convención
Nacional de 2016 debían estar representadas de
manera equitativa por hombres y mujeres. Varios
partidos políticos en democracias nuevas y
emergentes, especialmente en Latinoamérica, también
tienen reglas para la representación interna pero,
desafortunadamente, no siempre se implementan.
Algunas veces, los primeros grupos de mujeres en
entrar a la política partidaria cuando se establecen
estructuras para aumentar la representación de la mujer
son mujeres de la élite, o incluso mujeres que son
familiares de los líderes actuales del partido. Así como
se deben hacer mayores esfuerzos por reclutar más
mujeres, se debe hacer un esfuerzo explícito por incluir
a distintos tipos de mujeres, y normalmente se pueden
utilizar las mismas tácticas, o por lo menos algunas
similares, para garantizar que haya este tipo de
diversidad.
Como Shannon O’Connell destaca, las reglas internas
Por ejemplo, EDGE, la metodología líder en evaluación global y norma para la certificación
de negocios en cuanto a equidad de género. Esta certificación es cada vez más solicitada por
organizaciones fuera del sector privado.
34
37. no son suficientes. A menudo los partidos políticos
pueden ser espacios públicos “protegidos” donde se
permite y posibilita que exista violencia contra las
mujeres dentro de sus filas. Cada vez más datos y
pruebas anecdóticas demuestran que la violencia
contra las mujeres políticamente activas es una barrera
importante a su participación plena e igualitaria; la
impunidad generalizada de los responsables y la falta
de concientización acerca de las formas que puede
tomar esta violencia, contribuyen al problema. Esta
violencia no se limita al daño físico, sino que también
incluye violencia psicológica, económica o sexual, así
como amenazas o coacción. Comprende una serie de
actos que están diseñados para controlar, limitar o
evitar la participación plena e igualitaria de las mujeres
en la política, y pueden darse tanto en persona como
por internet. Por lo tanto, es cada vez más crucial e
importante que los partidos políticos aprueben o
revisen sus estatutos internos a fin de proteger de la
violencia a las mujeres miembro y a las mujeres líderes;
asimismo, deben crear mecanismos generales de
resolución de conflictos internos del partido, y en
especial para todo tipo de violencia de género. Las
mujeres en la política a menudo son blanco de ataques
hostiles y violentos debido a su participación. El
reconocimiento de esta violencia ha aumentado en los
últimos años, en especial porque su visibilidad es
mayor debido al crecimiento de las redes sociales.7
En
2016, un estudio sobre mujeres parlamentarias
realizado por la Unión Interparlamentaria, reveló que
la mayoría de las mujeres MP han experimentado
algún tipo de conducta hostil o violenta dirigida a ellas.
Casi la mitad de las mujeres encuestadas dijo haber
sido objeto de abusos en las redes sociales y muchas
reportaron comentarios sexistas de colegas hombres, a
menudo provenientes de su propio partido político. No
es que las mujeres no estén interesadas en la política,
sino que se enfrentan de manera desproporcionada a
diferentes tipos de violencia cuando ingresan a la
política, lo cual afecta la manera en que participan o
incluso inhibe por completo su participación. El NDI ha
compilado estrategias y oportunidades para hacer que
la violencia contra las mujeres políticamente activas
sea tan inaceptable como cualquier otra forma de
violencia en su programa global “Call to Action” (Un
Llamado a la Acción), publicado como la guía
#NotTheCost: Cese a la violencia en contra de las
mujeres en la política.8
Finalmente, las y los activistas que luchan realmente por
aumentar la representación significativa de las mujeres
dentro de los partidos políticos necesitan ser más
asertivos y estratégicos para alcanzar la igualdad
dentro de sus partidos. Realizar “auditorías de género”
a los estatutos del partido, las bases de datos de sus
afiliados y los registros del partido sobre sus dirigentes
y miembros del consejo, desde el nivel local hasta el
nivel nacional, es el primer paso para entender las
deficiencias en las reglas, los procesos y las prácticas
del partido. Para hacer que los partidos rindan cuentas
por la subrepresentación, los activistas deben ser
capaces de comprobar que hay conductas
discriminatorias. La representación igualitaria no
ocurrirá por accidente, debe ser reclamada por
hombres y mujeres que presenten hechos basados en
pruebas.9
La diversidad dentro de los partidos políticos: Una
35
38. ejemplo, es importante saber cómo, cuándo y dónde
se reúnen los ejecutivos del partido porque estos
factores permiten o evitan que participen activistas
estudiantes, personas encargadas de cuidar niños o
ancianos, y personas desempleadas. El uso de la
tecnología puede ampliar las oportunidades de
participación de diversos grupos a través de foros en
línea y actualizaciones en las redes sociales.10
Entender quién dentro del partido se beneficia del
financiamiento a los partidos políticos, ayuda a los
partidos a evaluar el apoyo concreto a diversos
grupos. La hoja de trabajo “Preguntas fundamentales:
inclusión y finanzas en los partidos” ofrece una guía de
preguntas que deben hacerse. Como observa más
adelante Harriet Shone, jefa de la Oficina
Internacional de los Demócratas Liberales Reino Unido
(UK): “La diversidad no se trata únicamente de la
representación… es un asunto de conexión”.
_____________________________
8
Conozca más acerca de la iniciativa del NDI #NotTheCost, aquí.
9
Actualmente, el NDI está actualizando su herramienta de evaluación a los partidos políticos
“Gane con las mujeres” (Win with Women Political Party Assessment Tool), la cual se enfoca
en reunir información acerca de la manera en que las operaciones, los sistemas o la cultura de
un partido ayudan o dificultan el estatus general de las mujeres dentro de las filas del partido.
La herramienta de evaluación actualizada estará disponible a principios de 2018.
característica fundamental de la democracia es que
todos los ciudadanos son capaces de expresar su voz
e influir en las decisiones que afectan su vida. Esto
incluye segmentos de la población que
tradicionalmente son excluidos del poder político
debido a los prejuicios y estereotipos sociales. En
muchos países, las personas son excluidas con base en
su orientación sexual o identidad de género. Esta
exclusión puede tomar varias formas, tanto en la vida
pública como privada, y a menudo evita que miembros
de la comunidad LGBTI tengan voz en el ámbito
político. Las barreras a la participación política pueden
incluir leyes que explícitamente criminalicen la
conducta homosexual o la organización política de la
comunidad LGBTI; una carencia de protecciones
jurídicas contra la discriminación que a menudo sí
están disponibles para otros grupos minoritarios; o
simplemente el sesgo social contra este segmento de la
población que da como resultado intimidaciones
violentas o la incapacidad de avanzar en la esfera
económica y política.
Si los partidos políticos intentan atraer miembros,
simpatizantes y votantes, les conviene ser incluyentes.
Cada vez más mujeres y jóvenes reciben la
oportunidad de tener voz dentro de los partidos y, a
medida que las normas van cambiando, la comunidad
LGBTI también está siendo incluida. La hoja de trabajo
“Cómo repensar los enfoques organizacionales e
identificar los sectores de la población” ofrece
preguntas útiles para ayudar a entender la manera en
que los distintos grupos se relacionan con el partido. Es
importante asegurarse de que las estructuras y
prácticas internas sean sensibles a la diversidad. Por
36
39. Durante su época de apogeo después de la Segunda
Guerra Mundial, los partidos políticos británicos eran
auténticos movimientos de masas con millones de
miembros. Los miembros eran leales y estaban
involucrados, y se podía contar con sus votos. En
1953, el Partido Conservador Británico, con 2.8
millones de miembros, era una de las organizaciones
más grandes de Europa. Durante el mismo periodo, el
Partido Laborista tenía poco más de un millón de
miembros y los Liberales más de cien mil. Aunque los
números de afiliados se han reducido en los últimos
años, los partidos continúan siendo el vehículo político
más práctico. Actualmente no existe un mejor método
para movilizar al electorado o atraer futuros líderes.
Entonces ¿qué pueden hacer los partidos para hacer
que las y los ciudadanos regresen a la política
partidista, por lo menos como votantes?
Un punto de inicio sería asegurarse de que los partidos
representen a todas las personas por quienes afirman
hablar. Los partidos políticos modernos establecidos
continúan estando abrumadoramente dominados por
hombres blancos, y es alarmante la poca cantidad de
“futuros líderes” que van en ascenso por sus filas. Esta
falta de diversidad enfurece a las y los votantes más
jóvenes, quienes en gran medida son ignorados por los
políticos y están notablemente más preocupados por la
subrepresentación de las mujeres y las minorías étnicas
y sexuales que las generaciones anteriores.
Para los liberal-demócratas, abordar la falta de
diversidad significó enfrentarse a sus propias
deficiencias. A pesar de contar con una plataforma
progresista e incluyente, no hemos atraído a las
mujeres y las minorías étnicas tan eficazmente como
otros partidos. Esto nos obligó a implementar una
agenda impulsada desde la cúpula del partido que
favorece a los grupos subrepresentados en la selección
de candidatos para curules en contienda, y en las
vitales elecciones para comités internos. Poco a poco,
esto ha tenido un impacto en la composición del
partido. Las recientes elecciones complementarias de
Richmond Park, donde nuestra candidata Sarah Olney
ganó un escaño parlamentario, fue un hito para el
partido, al traer al redil a una parlamentaria talentosa
y prometedora, después de más de dieciocho meses
con un grupo parlamentario totalmente masculino.
Ahora estamos, por principio, seleccionando mujeres y
miembros de las etnias subrepresentadas como
candidatos para los escaños con mayores
posibilidades de triunfo en un esfuerzo por aprovechar
este resultado para crecer.
También hemos visto una diversificación significativa
de nuestras estructuras internas, al considerar que las
elecciones internas de diciembre de 2016 han
generado las estructuras de comités internos más
diversas que el partido haya tenido hasta ahora.
Actualmente un grupo mucho más diverso de
LA IMPORTANCIA DE LA DIVERSIDAD EN LOS
PARTIDOS POLÍTICOS: UNA PERSPECTIVA BRITÁNICA
Por Harriet Shone, jefa de la Oficina Internacional de los Demócratas Liberales del Reino Unido.
37
40. El aumento de los movimientos ciudadanos y las
campañas de temas específicos sugiere que los
partidos políticos en las democracias más antiguas
tampoco están logrando conectarse con la ciudadanía
de manera significativa. Muy a menudo las y los líderes
de los partidos políticos piensan que la gente los
seguirá en multitudes solo porque tienen una buena
idea. Los expertos en partidos políticos discrepan sobre
si la disminución de afiliaciones a los partidos políticos
representa una crisis o si es un reflejo de la realidad del
siglo XXI de que la tecnología ha cambiado la manera
en que las y los ciudadanos participan en política. La
hoja de trabajo “Preguntas fundamentales: afiliación al
partido” ayuda a los partidos a pensar acerca de lo
que significa la afiliación para su partido, para las y
los simpatizantes y para la ciudadanía en general.
Como nos demuestra el caso de estudio de los
liberal-demócratas británicos, los partidos necesitan
hacer un esfuerzo para llegar a las y los ciudadanos;
ellos no irán a buscarlos. Hay demasiados asuntos
compitiendo entre sí y demasiadas organizaciones
dispuestas a escuchar a las y los ciudadanos y a
involucrarlos en actividades que son importantes para
ellos, no para los partidos. La gente solía afiliarse a los
partidos para tener acceso a información y por motivos
sociales; hoy en día, la ciudadanía puede encontrar
esas cosas fuera de los partidos.
La evidencia basada en eventos políticos recientes
sugiere que los “no votantes” tradicionales, a menudo
los más jóvenes, están ignorando a los partidos
políticos tradicionales y expresando su frustración al
cambiar drásticamente la sabiduría política
convencional. Las elecciones en los Estados Unidos,
el crecimiento de los partidos populistas, y los
movimientos civiles en Europa y en todo el mundo, son
una señal de que la gente está interesada en los
asuntos y las actividades políticas, pero no consideran
que los partidos políticos tradicionales sean el vehículo
adecuado para su participación.
En última instancia, reflejar la diversidad que existe en
la comunidad es una medida importante para los
partidos democráticos, ya que refuerza la importancia
del activismo político y la utilidad de la afiliación
partidista. Algo muy importante es que la inclusión de
las personas dentro de un partido no puede ser una
fachada ni un formalismo. Esto es incluso más
importante para las mujeres y las minorías, las cuales a
menudo son utilizadas o percibidas como meramente
simbólicos dentro del partido. Su participación debe
ser sustantiva en términos de aportaciones a los
procesos de formulación de políticas y toma de
decisiones, el acceso a puestos de elección popular y
las oportunidades para representar al partido ante
públicos más amplios.
La participación de las y los ciudadanos puede tomar
muchas formas y puede hacerse a diferentes niveles
utilizando métodos tradicionales o innovadores. La
hoja de trabajo “Oferta contra demanda de la
aportación ciudadana” es una guía útil sobe la manera
en que los partidos pueden solicitar aportaciones de la
ciudadanía. En 2016, un nuevo partido en Armenia,
“Bright Armenia” (Armenia Brillante), lanzó una “gira
para escuchar” en un esfuerzo por participación
38
41. ciudadana. Si bien escuchar es un componente
importante de la comunicación, reflejar las
aportaciones de las y los ciudadanos en las políticas y
acciones del partido demuestra que el partido también
ha escuchado y se interesa por lo que la ciudadanía
tiene que decir. Como se señaló anteriormente en este
documento, el Partido Alternativa de Dinamarca hace
convocatorias abiertas para generar sus políticas, con
lo cual formaliza la aportación ciudadana en las
políticas. En Filipinas, el partido Akbayan desarrolla su
agenda política con aportaciones de grupos
sectoriales consultivos, los cuales consultan con
organizaciones de la sociedad civil y movimientos
ciudadanos locales sobre políticas y acciones
concretas.11
La comunicación es una vía de doble
sentido y requiere de conectarse activamente y dar
respuestas, no solo de lanzar un mensaje y esperar lo
mejor.
La comunicación con las y los simpatizantes y votantes
ha cambiado drásticamente en el siglo XXI. En los
últimos años, conectarse con la gente en las redes
sociales ha ayudado a los movimientos populistas a
evadir a los medios de comunicación tradicionales y
llegar hasta los ciudadanos frustrados. En muchos
países, los partidos políticos continúan invirtiendo
preciados recursos en periódicos partidistas o medios
de comunicación tradicionales. El número de lectores
de los periódicos partidistas va en declive en la
mayoría de los países y los partidos que dependen de
sus propios medios de comunicación para transmitir su
mensaje simplemente están “predicando a los
conversos”. La mayoría de los partidos en todo el
mundo tienen sitios de Internet pero no los actualizan,
o los tratan como una herramienta de comunicación en
un solo sentido para transmitir mensajes del partido sin
recopilar información de la gente que visita el sitio. En
ningún otro lado es más importante este concepto de la
doble vía en la comunicación que cuando se utilizan
las redes sociales. Como señala a continuación Iain
Gill, consultor internacional de partidos políticos, las
redes sociales han estado en el primer plano de
muchos de los cambios políticos de los últimos años, y
los partidos necesitan adaptarse, especialmente si
quieren el apoyo de las y los votantes más jóvenes.
---------------------------------------------------------------------------------------
11
Las ONG son un aliado especialmente importante para conectarse con las mujeres, quienes
tienden a ser más activas en la sociedad civil que en la política. A menudo las ONG tienen
credibilidad en áreas en las que los partidos pueden ser vistos como corruptos, o incluso como
algo prohibido.
39
42. LAS REDES SOCIALES Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN EL SIGLO XXI.
Por Iain Gill, consultor internacional de partidos políticos.
Recomendaciones de un profesional
Sugerir que los partidos políticos están teniendo una crisis
de modernidad sería quedarse cortos. La afiliación a los
partidos, la participación del electorado y la asistencia
de las y los votantes a las urnas va en descenso en todo
el mundo, mientras que la apatía, el conformismo y la
desilusión van en aumento. La combinación de estos
factores y el crecimiento de las redes sociales ha
permitido que los movimientos ciudadanos sean cada
vez más numerosos, más atractivos y más eficaces. En
consecuencia, las instituciones políticas formales están
batallando para mantener su relevancia.
De acuerdo con el censo de la Oficina Británica de
Estadísticas Nacionales, el 83 por ciento de los
ciudadanos del Reino Unido dicen que “tienden a no
confiar” en los partidos políticos. En la década de 1950,
una de cada diez personas estaba afiliada a algún
partido político. En la actualidad, hay más personas que
identifican su religión como “Jedi” que miembros del
Partido Conservador. Para poder sobrevivir, los partidos
políticos deben ajustarse al cambiante clima social y
político. Los recientes avances en la tecnología
informática, la interconectividad y el acceso al Internet
han demostrado ser un poderoso instrumento para el
cambio y la transformación.
Las redes sociales han estado en el primer plano de
muchos movimientos políticos alrededor del mundo y,
por lo tanto, los partidos deben estar preparados para el
uso sostenido y eficaz del Internet. La llamada “Primavera
Árabe”, que inicialmente comenzó en el norte de África
a través de las redes sociales, vio la caída de tres
regímenes dictatoriales. Aunque el acceso sigue siendo
intermitente en algunas áreas, en unos cuantos años las
nuevas tecnologías pronto verán a algunos de los países
menos conectados del mundo convertirse en los más
conectados.
Las redes sociales ofrecen una herramienta gratuita para
que los partidos lleguen a millones de votantes. Sin
embargo, no es tan sencillo como crear una cuenta y
dejarla correr. Las redes sociales requieren trabajo diario
y es necesario comunicarse en la plataforma preferida
del público al que se quieran llegar. Las personas quieren
escucharlos en donde ellas se reúnen, no en donde
ustedes quieren que los encuentren. Algunos de los sitios
de redes sociales más populares en los que deben estar
presentes son Facebook, Twitter y YouTube. Las personas
normalmente no visitarán su sitio de Internet
periódicamente, así que si desean conectarse con las
personas en línea deben buscarlas en donde pasan la
mayor parte del tiempo.
A continuación presentamos algunos consejos útiles para
salir adelante:
40
43. En entornos políticos cerrados con medios de
comunicación controlados por el Estado, las redes
sociales les permiten a los partidos mantener el
control sobre sus comunicaciones políticas.
Conéctense con sus seguidores: no se limiten a
utilizar sus plataformas en redes sociales para enviar
información a sus seguidores. Aprovechen cada
oportunidad que tengan para responder sus
preguntas y comentarios en una conversación de dos
vías.
Entiendan a quiénes están dirigiendo su mensaje:
miembros del partido, medios de comunicación,
votantes. Cada uno de ellos requiere un mensaje
distinto. Por ejemplo, los teléfonos celulares (mensajes
de voz y de texto SMS) pueden ser herramientas
eficaces de alcance comunitario con las personas
que viven en comunidades rurales.
No saturen de información a sus seguidores.
Asegúrense de darles la oportunidad de involucrarse
y sentirse conectados. Pídanles que firmen alguna
petición, que compartan una historia, que den su
opinión sobre alguna política o que compartan algún
enlace con sus seguidores.
Implica trabajo: las redes sociales no son una
propuesta que simplemente se crea y se olvida. Por
algún motivo, mucha gente piensa que lo único que
se necesita es el trabajo inicial de configurar una
“presencia”. Para que su perfil en línea funcione, es
necesario un trabajo continuo de atención y
respuesta.
Conecten los mundos en línea y fuera de línea: toda
actividad del partido debe tener elementos
complementarios en línea y fuera de línea que estén
entrelazados. Esto puede incluir publicar fotos en
Facebook de algún evento real, crear un hashtag (#)
para que los asistentes a un evento publiquen en
Twitter, o llevar a cabo eventos en vivo en línea,
como una “asamblea pública en Twitter”.
Hagan que los dirigentes y representantes públicos
de su partido creen sus propios perfiles o cuentas de
Twitter para que compartan noticias y actualizaciones
del partido. Los activistas tienden a responder a
solicitudes de voluntariado si las hace algún
representante elegido, en lugar de su personal. Sin
embargo, es igualmente importante que los dirigentes
del partido tengan en mente que para las mujeres
representantes, el activismo y el alcance comunitario
en línea puede ser un campo minado. De acuerdo
con la Unión Interparlamentaria, el 80 por ciento de
las mujeres parlamentarias reportaron haber sido
objeto de ataques psicológicos en línea, incluyendo
amenazas de violencia, violación y muerte. Los
partidos deben estar dispuestos a ayudar a las líderes
a lidiar con las reacciones negativas y los riesgos
psicológicos y de seguridad que conlleva el ser una
figura pública femenina en Internet.12
______________________________________________________________________________________
12
Para más información, consulte la Guía del NDI “Tech4Parties” en
13
Women and the Web: Bridging the Internet gap and creating new global opportunities in low
and middle-income countries. [“Las mujeres y la Web: Cómo cerrar la brecha de género en
Internet para crear nuevas oportunidades en países de bajos y medianos ingresos”.
41
44. Alianzas, leyes de partidos y perspectivas de una Organización
de Asistencia a los Partidos
42