Análisis del ecosistema brasileño de iniciativas politico-electorales

Análisis del ecosistema brasileño de iniciativas político-electorales
1
Análisis del
ecosistema brasileño
de iniciativas
político-electorales
Caio Tendolini - Pedro Telles

2
ÍNDICE
Índice......................................................................................................................................2
Introducción ..........................................................................................................................4
De las calles a las urnas ................................................................................................................................ 5
Iniciativas político-electorales.............................................................................................8
¿Qué es una iniciativa político-electoral? .............................................................................................. 8
¿Qué problemas proponen resolver las iniciativas político-electorales?.................................11
Las diferencias entre iniciativas político-electorales........................................................................13
La categorización de iniciativas político-electorales .......................................................................19
Los principales desafíos de las iniciativas político-electorales ....................................................21
Las recomendaciones para la inversión en democracia en la región.............................23
El rol que tienen iniciativas político-electorales en la democracia.....................................................23
Las oportunidades y los riesgos de la inversión en iniciativas político-electorales.............24
Próximos pasos..............................................................................................................................................24
Conclusión ...........................................................................................................................25
Anexos .................................................................................................................................26
Características de las principales iniciativas político-electorales en Brasil y en
Latinoamérica:................................................................................................................................................26

3
Sobre los autores
Caio Tendolini es economista y activista. En los últimos 10 años, cofundó y participó de
ONGs, movimientos sociales y políticos, partidos políticos y empresas. Es cofundador del
Instituto Update, una organización referencial en la agenda de innovación política en
Latinoamérica y cofundador de la Bancada Ativista, un movimiento político pionero en
Brasil. Actualmente trabaja en el Mandato Activista en la Asamblea Legislativa de Sao
Paulo.
Pedro Telles es cofundador de la Bancada Activista y profesional de desarrollo con
expertise en advocacy, compromiso político y análisis de políticas. Es también
colaborador de diversas organizaciones y movimientos de la sociedad civil. Experiencias
actuales y anteriores incluyen trabajo con el Advocacy Hub, Greenpeace, Oxfam,
Luminate, Brazil Human Rights Fund, Engajamundo, The Elders y el Overseas
Development Institute, entre otros, habiendo vivido y trabajado en varios países de
Latinoamérica, Europa, África y Asia. Posee maestría en Estudios de Desarrollo por el
Institute of Development Studies (IDS) de la Universidad de Sussex, postgrado en
Economía y Ciencia Política y pregrado en Comunicación Social.
Derechos de autor © Red Innovación / Instituto Nacional Demócrata (NDI) 2020.
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comerciales siempre que Red Innovación / NDI sea reconocido como la fuente del material
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Las opiniones expresadas en este documento corresponden a los autores del texto y no
necesariamente reflejan los puntos de vista del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos
Internacionales.

4
INTRODUCCIÓN
n marzo de 2016, en medio a la
turbulencia política causada por la
destitución (o el “impeachment”) de
la entonces Presidenta Dilma Rousseff, un
grupo de activistas se reunió en un espacio
colectivo en Sao Paulo para discutir las
elecciones que ocurrirían en octubre del
mismo año, precisamente 6 meses
después de aquel primer encuentro.
La convocatoria se hizo vía Facebook, en
un post que convocaba aproximadamente
a 40 activistas de la ciudad y los apuntaba
como la Bancada de los sueños para
ocupar la Cámara de Concejales de Sao
Paulo.
El diagnóstico político realizado en la
reunión ya lo habían hecho algunos
grupos de otras generaciones antes. Por
un lado, la conciencia de que los
activismos chocan sistemáticamente con la
política institucional, que se muestra
incapaz de responder a las aspiraciones
colectivas cotidianamente generadas por
la sociedad civil. Por el otro, la percepción
colectiva de no sentirse representado por
la clase política, reforzada por la vergüenza
sentida al asistir la votación del
“impeachment” de la Presidenta algunas
semanas antes.
La solución parecía obvia: “Nosotros,
activistas, necesitamos “ocupar la política”
institucional, y el camino es organizarse
para disputar las contiendas electorales”.
La pregunta que siguió fue a la vez obvia e
incómoda: “¿Quién de los aquí presentes
tiene el coraje de lanzar su candidatura?”
Hasta este punto no hay novedades. Las
reflexiones y las decisiones que se tomaron
a partir de ahí fueron las que dan a ese
tipo de movimientos una perspectiva
diferente de lo que conocíamos. ¿Cómo
organizarse? ¿Por qué no participar dentro
de un partido político? ¿Cuál es el mejor
tipo de apoyo que se puede brindar a los
candidatos que se busca elegir? ¿Cómo
brindar ese apoyo?
¿Es posible (legalmente hablando) hacer
campaña por candidatos de distintos
partidos? ¿Cómo hacer campaña electoral
con casi nada de dinero (y ¿de dónde
podemos sacar el poco dinero que
necesitaremos)? Si no es un grupo, y
tampoco es un partido, organización o
empresa, ¿cómo llamar a lo que se estaba
conformando?
Fue al intentar responder a esas preguntas
que surgió la Activista; un movimiento
político independiente, voluntario y
pluripartidista que tiene como objetivos
elegir activistas para el poder legislativo en
Sao Paulo, innovar en la forma de hacer
política y volver pedagógica la política
para el ciudadano común.
Durante los siguientes 6 meses, la Activista
movilizó voluntarios y trazó un plan de
acción para fortalecer con ímpetu y
consistencia a los 8 activistas a los cuales
se decidió apoyar en las elecciones de
2016. No fue un movimiento de masas,
aunque su grupo fundador, con cerca de
40 personas y su núcleo más
comprometido de 15 personas logró
movilizar cientos de otras personas de
E

5
manera puntual para generar contenido y
productos comunicacionales, organizar
eventos para acercar a los ciudadanos de
los activistas-candidatos, articular
movimientos, organizaciones y colectivos
alrededor de las candidaturas, brindar
formación de campaña electoral para los
candidatos y sus equipos de campaña, y
eventualmente sorprender en el resultado
electoral
El 2 de octubre de 2016, los 8 activistas
apoyados por la Bancada Activista,
sumaron un total de 73.355 votos,
representando el 1% de los votos válidos
en la ciudad más grande de Latinoamérica,
entre ellos, Sâmia Bomfim fue elegida
como la concejal mujer más joven de la
historia de Sao Paulo. Además del número
representativo de votos y de conquistar
una curul, lo que llama la atención es que
la Bancada Activista obtuvo más votos que
15 de los 34 partidos que disputaron
elecciones ese año1
; la candidatura de
Sâmia costó menos del 5% del costo
promedio de campañas victoriosas para
concejal en SP en 2016; las candidaturas
apoyadas por el movimiento tenían más
diversidad que cualquier partido político o
correlación en aquel momento, y esa
forma de organización política sería
replicada y remezclada a lo largo de los
próximo años.
El caso de la Bancada Activista, que en el
2016 creó uno de los primeros
movimientos político-electorales
1
http://produtos.seade.gov.br/produtos/eleicoes/can
didatos/index.php?page=ele_leg_tab&turn o
=1&ano=2016&cargo=13&mun=355030
contemporáneos en Brasil, al lado de las
Muitas en la ciudad de Belo Horizonte y
del Movimiento Brasil Libre (MBL) de
cobertura nacional, se sumaba a otros
experimentos políticos en Latinoamérica y
en el mundo.
De las calles a las urnas
Desde la crisis financiera del 2008, diversas
manifestaciones masivas estallaron por el
mundo. Latinoamérica, especialmente, fue
una región de extrema tensión social. De
las manifestaciones estudiantiles en Chile
en el 2011, pasando por las jornadas de
junio de 2013 en Brasil, de México en
contra de la violencia estatal de 2014, en
Argentina con el #niunamenos en el 2015,
en Colombia alrededor del acuerdo de paz
en el 2016, en Paraguay contra impunidad
en el 2017, en Venezuela contra el
autoritarismo a partir del 2017, en Ecuador
contra medidas de austeridad y por
derechos indígenas en el 2019. En realidad,
es difícil encontrar algún país en la región
que no haya visto al menos una
manifestación que llevó a las calles a
millones de personas. Y, por más que la
temática central de esas manifestaciones
pudo haber variado; de educación a la
seguridad pública, de transporte a justicia
de género, en todas existe un elemento
común: una insatisfacción ciudadana
generalizada con la clase política.
Sin entrar profundamente en análisis sobre
lo que llevó a eso y cuáles fueron todas las
consecuencias, es posible decir que dos
cosas ocurrieron. La primera es que el
aparato político fue absolutamente
sacudido, demostrado por el hecho de que
básicamente ningún partido (ni en la

6
izquierda ni en la derecha) que ocupaba la
presidencia de la república logró
sostenerse en el poder por vías no
autoritarias2
. La segunda es una tendencia
a que esas manifestaciones generaron un
fenómeno de autoorganización de la
sociedad civil que algunos años después
culminó en experimentos electorales.
Ese fenómeno de autoorganización se
caracterizó por la multiplicación de grupos,
colectivos, organizaciones, movimientos y
proyectos que tenían como objetivo
reducir la distancia entre la sociedad civil y
las instituciones políticas3
. Ese ecosistema,
con todos sus matices y complejidades4
,
culminó en el surgimiento de
experimentaciones políticas al disputar las
elecciones en toda la región. En el Anexo,
presentamos las diversas iniciativas
latinoamericanas que enmarcan en este
fenómeno.
En esa experimentación política (altamente
influenciada por el marco regulatorio
electoral y por el contexto político de cada
país), algunos grupos se organizaron como
partidos políticos locales y nacionales;
2
Corresponde mencionar que también vimos en
este proceso la ascensión de actores políticos de
extrema-derecha en diversos países, teniendo su
auge en la elección de Bolsonaro en Brasil. Sin
embargo, es importante resaltar que no se puede
responsabilizar esas movilizaciones sociales por el
surgimiento y consolidación de una extrema-
derecha en la región, dado que inúmeros otros
factores contribuyeron para ese fenómeno.
3
Lo que actores del área vienen llamando ese
conjunto de iniciativas de un ecosistema de
innovación política en Latinoamérica.
4
Ver estudio "Emergencia Política en
Latinoamérica", del Instituto Update
otros, a través de candidaturas
independientes y algunos también, como
movimientos políticos.
En Brasil, objeto más detallado de este
estudio, el formato más común para esa
organización política fue y es lo que quedó
conocido en los medios como
movimientos de renovación política, que
estamos llamando aquí de “iniciativas
político-electorales”, por motivos que
explicamos seguidamente. Pero, ¿qué
caracteriza esos movimientos? ¿Por qué
son diferentes a partidos políticos? ¿Todos
siguen los mismos formatos?
¿Movimientos de Renovación Política?

7
¿Movimientos de renovación política?
Nosotros optamos por utilizar el término “iniciativas político-electorales”, y no
“movimientos de renovación política” que es un término por el cual esas iniciativas
quedaron más renombradas en los medios brasileños – y existen dos razones para ello.
La primera es que se comprenda que, aunque muchas de esas iniciativas afirman buscar
una renovación política, el tipo de renovación y la capacidad de hacerlo varía. Algunos
lograron elegir nuevos nombres para la política, pero a través de campañas altamente
dependientes de dinero. La segunda es que la utilización del término “movimientos”
remite a una idea que no describe adecuadamente todas las iniciativas político-
electorales, como se discutirá en detalle seguidamente.
El término “iniciativas político-electorales” nos parece más adecuado para contemplar
los matices de organizaciones y objetivos de ese tipo de organización.

8
INICIATIVAS POLÍTICO-ELECTORALES
¿Qué es una iniciativa político-electoral?
Que los ciudadanos se organicen para
disputar elecciones está lejos de ser algo
nuevo. Cada cierto tiempo, cuando la
política institucional parece no lograr
reaccionar ante la sociedad, es natural
que el sentimiento y la necesidad de
‘ocupar la política’ florezca entre la
ciudadanía.
Lo que hemos observado en los últimos
años, sin embargo, es que el camino por
donde tradicionalmente se hacía eso –los
partidos políticos– viene siendo
cuestionado. Investigaciones muestran
que en toda Latinoamérica los índices de
confianza en los partidos políticos vienen
cayendo5
. En Brasil, investigaciones
recientes indican que los partidos son las
instituciones en las cuales los ciudadanos
menos confía, llegando a un mínimo
histórico de menos del 5%, que las
califica como de ‘alta confianza’6
.
Siendo altamente importantes para el
buen funcionamiento de la democracia,
los partidos políticos tienen cada vez una
dificultad más grande para acercar a las
personas (sea como apoyadores o como
5
De acuerdo a la investigación de
Latinobarometro, 83,7% de los latinoamericanos
confían poco o nada en los partidos políticos en
2018, contra 72,5% en 2008.
6
https://www1.folha.uol.com.br/poder/2019/07/con
fianca-nas-forcas-armadas-segue-como-a- maior-
diz-datafolha-nos-partidos-e-a-menor.shtml
candidatos) más allá del instante del
voto.
La combinación entre el sentimiento de
convocatoria para ‘ocupar la política’ y la
falta de confianza en los partidos
políticos tradicionales generó diversos
experimentos en la forma de organizarse
para disputar elecciones y ocupar el
poder. Cuando miramos hacia los
diferentes países de Latinoamérica,
vemos que estos experimentos se dieron
en diferentes formatos – creación de
partidos locales, candidaturas
independientes y grupos significativos de
ciudadanos7
. Es posible darse cuenta, que
la estructura institucional,
específicamente en lo que corresponde a
la ley electoral, es muy influyente en los
experimentos cívicos analizados aquí.
El caso de Brasil tiene condiciones
específicas, dado a que es una de las
legislaciones electorales más restrictivas
en lo que respecta a formas de
organizarse. En Brasil no existen
candidaturas independientes, partidos
locales o cualquier otra forma de
organización que no sean partidos
políticos nacionales. Además, la creación
de partidos políticos en Brasil es
demasiado compleja y costosa,
requiriendo más de 500 mil firmas
7
Cada país tiene sus formatos y legislaciones,
siendo ese último un mecanismo específico en
Colombia

9
validadas en notaría, en 9 diferentes
estados, con porcentaje mínimo en cada
estado. Es decir, las barreras para la
organización política y la disputa
electoral en Brasil son altísimas y existe
un monopolio por parte de los partidos
políticos.
Es por esa razón que el fenómeno de
iniciativas político-electorales es peculiar
en Brasil. En la ausencia de la posibilidad
de candidatearse sin suscripción
partidaria, de poder organizarse en el
ámbito local o de otros mecanismos de
disputa electoral, lo que se observa es la
creación de esas iniciativas político-
electorales que actúan de formas
innovadoras frente a las elecciones.
No son partidos, pero tienen candidatos.
No son movimientos sociales, pero
movilizan miles de personas.
Aunque siendo un fenómeno
experimental y en desarrollo, las
iniciativas político- electorales tienen
características específicas, citadas
seguidamente para caracterizarlas a partir
de cualidades que las distinguen de otros
tipos de organizaciones/iniciativas:
1) Enfocarse en elecciones
Las Iniciativas político-electorales se
diferencian de otras iniciativas pues
surgen con foco ya en elecciones.
Diferente de movimientos sociales, que
eventualmente pueden tener una
estrategia electoral, lanzando,
presionando o apoyando candidatos, las
iniciativas político-electorales surgen
ahora para realizar eso, sin necesidad de
tener una agenda cotidiana (como
vivienda, educación o derechos
humanos)8
. Aunque habiendo diferencias
en la forma de actuar entre las iniciativas
político-electorales, ese conjunto de
iniciativas tiene en su cierne una mirada
para influenciar de forma directa el
resultado electoral a través de la
formación, apoyo y/o construcción de
candidaturas competitivas. Corresponde
resaltar que, con excepción de la RAPS y
de Agora, el foco de todas las iniciativas
político-electorales es en el poder
legislativo9
.
2) Al margen de partidos políticos
La prerrogativa de disputa electoral en
Brasil es tradicionalmente un monopolio
de los partidos políticos, garantizado
incluso por ley10
. Sin embargo, se ve que
las iniciativas político-electorales surgen
al margen de los partidos políticos y se
organizan, tanto política como
estratégicamente, antes de relacionarse
con ellos.
Esa característica no es sencillamente una
cuestión de buscar autonomía, sino una
forma de presentar también nuevos
8
Eso no significa que las iniciativas político-
electorales no tienen banderas y posicionamientos
sobre cuestiones, pero sí que su forma central de
actuar en ellas es a través de la elección de
representantes que las defiendan.
9
Esa característica no necesariamente es porque
las iniciativas no quieren disputar el poder
ejecutivo, pero muchas veces porque todavía no
logran hacer candidaturas competitivas para más
allá del legislativo.
10
La suscripción partidaria es una de las
condiciones de elegibilidad, conforme dispone el
inciso V del párrafo 3º del artículo 14 de la
Constitución Federal Brasileña.

10
nombres en la contienda electoral, y
huirle a la tendencia de los partidos
políticos de apostarle sólo a los “caballos
victoriosos”11
o apostarle a los nombres
apadrinados por dirigentes partidarios.
La forma como esas iniciativas político-
electorales se relacionan con los partidos
puede variar, bien sea diferenciando los
que se relacionan con múltiples partidos
y los que se enfocan en sólo una persona,
sea cual sea el nivel de participación en
qué integrantes de las iniciativas
desarrollan con el(los) partido(s) con los
cuales se relacionan12
.
3) Los esfuerzos colectivos
Las iniciativas político-electorales aquí en
análisis, también se caracterizan por
trabajar con más de una candidatura. Es
importante notar esa diferenciación para
distinguirla de esfuerzos específicos
alrededor de una única candidatura – un
11
La principal estrategia de los partidos políticos
en Brasil es invertir la mayor cantidad de recursos,
tiempo de TV y radio y energía en los titulares
(quien ya tienen cargo elegido), por entender que
sus posibilidades de victoria son mayores. Esa
dinámica se establece tanto por como las disputas
y ocupación de cargos de toma de decisión se da
dentro de partidos políticos, como por cómo
funciona la dinámica electoral, que premia el
partido con fondos partidarios a partir del número
de elegidos. Esa dinámica hace con que el
surgimiento de nuevos cuadros políticos,
competitivos electoralmente sea sistemáticamente
dificultado. En ese thread, el investigador Bruno
Carazza presenta datos sobre el asunto.
12
Estas diferencias son difíciles de medir porque
son dinámicas internas de las iniciativas, pero
según la experiencia de los autores, van desde la
afiliación masiva hasta la búsqueda de
interlocutores calificados, incluida la firma de
términos de compromiso.
fenómeno que también viene acaeciendo
con bastante frecuencia en Brasil, pero
que tiene otra dinámica de organización
y actuación.
El caso de la candidatura de Erica
Malunguinho, hoy electa diputada en el
estado de São Paulo, sirve para ilustrar
esa diferencia. Se asimila a las iniciativas
político-electorales donde hay un
proceso de movimiento de base o
movimiento “grassroots” originado por
demandas políticas desde algún sector
específico de la sociedad, y que se
organiza por fuera de partidos políticos.
Sin embargo, el movimiento se da
integralmente alrededor de la figura de la
candidata (en el caso, Erica) y no
alrededor de una iniciativa más amplia
que defienda ideas, que transciendan la
figura de esa candidata en el contexto
electoral.
Ya que el caso específico de las
candidaturas colectivas (que unen
diversos nombres en una única
candidatura, como las presentadas por la
Bancada Activista y por las Juntas en las
elecciones de 2018) son estrategias que
formalmente se concentran en sólo una
candidatura por motivos de
competitividad, aunque buscan así
visibilizar y también elegir múltiples
actores políticos.

11
Iniciativas político-electorales como mecanismos de incidencia
Desde el regreso a la democracia en Brasil al final de la década de 1980, una dinámica
implícita se estableció en la sociedad civil en lo que se refiere al quehacer político:
sociedad civil organizada contribuye para generar políticas [policy] (hacer, formular e
influir en las políticas públicas), y partidos políticos cuidan de la política [politics] (la
efectiva disputa electoral y ocupación de cargos institucionales). Aunque hay
excepciones, hasta hace muy poco ha funcionado, así como regla general.
La sociedad civil organizada, sin embargo, siempre buscó formas de incidir en el instante
de las elecciones. Las ONG y los movimientos sociales desarrollaron distintos
mecanismos para incidir durante las últimas décadas, como por ejemplo cartas-
compromiso, campañas suprapartidarias y, más recientemente, curadurías de candidatos
y “matching” electoral (‘parejas electorales’ o alianzas). Por lo general, todos estos
mecanismos tenían algún grado de efectividad, pero nunca cruzaron la línea explícita de,
en efecto, entrar a la contienda electoral.
En las elecciones de 2016, con el surgimiento de las iniciativas político-electorales, se
cruzó la línea. Visto desde ese ángulo, se puede notar que las iniciativas político-
electorales son mecanismos de incidencia en la política, donde la sociedad civil cruza del
ámbito de generar política [“policy”] al ámbito de ejercer un cargo político [“politics”]
¿Qué problemas proponen resolver las iniciativas político-
electorales?
Es importante discernir cuales son los
problemas que las iniciativas político-
electorales se proponen, en efecto,
resolver.
1) Renovación de cuadros políticos
El primer problema concreto que las
iniciativas político-electorales buscan
corregir es renovar los cuadros de la
política institucional. Cuando miramos
hacia el histórico de renovación de
cuadros electos, a priori, podemos
quedar con la impresión de que no hay
un problema. Al observar el promedio de
renovación en el Congreso Nacional13
desde la redemocratización, vemos que
oscila alrededor del 40% y que en las
últimas elecciones fue del 52% - el mayor
porcentaje de los últimos 20 años14
.
Entretanto, a pesar de las altas tasas, un
análisis cualitativo lleva a otra conclusión:
13
Los autores utilizaron datos del Congreso
Nacional por ausencia de estudios sobre los
legislativos estatales y municipales.
14
Análisis del DIAP (Departamento Inter-sindical
de Asesoría Parlamentar)

12
al mirar hacia el perfil de los nuevos
electos, no vemos mucha diferencia con
relación a quien ya estaba allí. Sí existe
alternancia de quien ocupa cargos, pero
no existe cambio en la composición
sociodemográfica, ni en la
representatividad. El número de mujeres
(15% del Congreso), de personas negras
(24% del Congreso), de indígenas (sólo
una diputada federal) y de representantes
de otras minorías, son en extremo muy
inferiores en comparación con su
porcentaje poblacional. Además de la
representatividad, la renovación de la
clase política brasileña se puede
catalogar como fuertemente hereditaria,
con apellidos repitiéndose15
.
En la práctica, lo que determina si alguien
va a ser elegido, es cuánto dinero tiene
para gastarle a la campaña, y cuánto
soporte partidario logra. Esos dos
factores vuelven casi imposible el ingreso
de personas que representen en verdad a
los nuevos grupos y las nuevas pautas en
el debate público.
Las iniciativas político-electorales, por lo
general, apoyan a personas nunca antes
elegidas que se salen del estándar
tradicional, y que, de formas diferentes,
han logrado superar las barreras de
entrada impuestas por la política
institucional, siendo determinantes
también para el aumento en la
renovación cualitativa.
15
Levantamiento del DIAP muestra que ⅓ de la
actual Cámara de los Deputados tiene parientes en
la política.
2) Reducción de las barreras de
entrada
Al igual que lo antes mencionado, existen
dos fórmulas de oro para salir elegido en
una contienda electoral: mientras más
dinero, más votos; y mientras más apoyo
de partidos políticos, mayor la estructura
para hacer campaña, y por ende también,
más votos.
El resultado de esa dinámica, en la
práctica, es que los intereses económicos
y partidarios son determinantes para
definir quién puede disputar elecciones
de forma competitiva, quién vencerá, y a
partir de esa estructura, cuáles políticas
públicas serán propuestas y ejecutadas.
El problema central de esa realidad es su
carácter excluyente. En la práctica, las
barreras institucionales de entrada a la
política son abrumadoras, y por más que
el número de candidatos sea enorme,
quien de hecho compite en las campañas
son esas poquísimas personas quienes
cuentan tanto con dinero como con
apoyo político16
. Al final, quien domina el
poder económico y partidario es un
número en extremo reducido de
personas – una élite capaz de subyugar el
quehacer político, de dejar por fuera a la
mayoría de los ciudadanos y capaz de
controlar la agenda de los espacios de
poder público.
Lo que vemos es que algunas iniciativas
político-electorales han sido capaces de
16
Estudio reciente de la Fundación Getúlio Vargas
en Brasil muestra que apenas el 8% de los
candidatos que compiten de hecho tienen alguna
oportunidad de vencer

13
romper esas dos fórmulas de oro,
eligiendo personas con recursos
significativamente más bajos y en
rebeldía frente a los partidos políticos –
lo logran por medio de apoyo calificado
independiente, formas innovadoras de
hacer campañas y alta capacidad de
movilización.
Un ejemplo potente que lo ilustra es la
Bancada Activista, ya mencionada antes.
En 2016, la iniciativa surgió en Sao Paulo
para apoyar a unos activistas en las
elecciones municipales. El movimiento se
caracteriza como “independiente,
voluntario y pluripartidista”, revelando su
distanciamiento del poder económico y
partidario. En la contienda electoral, la
Bancada Activista ayudó a elegir a la
concejala Sâmia Bomfim, cuya campaña
costó 7% (R$35.000) del costo promedio
(R$500.000) de otras campañas
victoriosas para ser concejal en la ciudad
de Sao Paulo.
En 2018, la Bancada Activista logró
obtener un escaño de Deputado Estatal
en Sao Paulo, a partir de una candidatura
colectiva, pluripartidista y de nuevo de
bajo costo. Con un poco más de
R$80.000 (siendo 6% de eso proveniente
de fondos públicos y 94% de pequeños
donantes), la Bancada Activista logró casi
150.000 votos, volviéndose la 10ª más
votada del Estado de Sao Paulo, y la
segunda más votada de su partido
político.
Las diferencias entre iniciativas político-electorales
Si por un lado esas iniciativas tienen
características en común, que las
diferencian de otro tipo de movimientos
y organizaciones, por el otro ellas
también difieren entre sí. Las formas de
apoyar o construir candidaturas fuera de
los espacios tradicionales son diversas, y
se trata de un campo de actuación
todavía en construcción en ámbitos de
intenso desarrollo, actualizándose y re-
mezclando a cada nuevo ciclo electoral.
Esas diferenciaciones se dan en distintos
ámbitos, como se podrá apreciar a
continuación.
1) El espectro ideológico
El primer aspecto para hacer una
diferenciación, el más fácil de percibir, es
la ideología Iniciativas político-electorales
surgieron en la derecha y en la izquierda,
y también hay algunas que buscan
trabajar de forma amplia, aglutinando
actores de diferentes puntos del
espectro. En general – a partir de una
distinción realizada abajo – las iniciativas
que enfrentan más directamente la
contienda electoral, tienden a
posicionarse con mayor claridad en la
derecha o en la izquierda, mientras que
las que se enfocan en actividades de
soporte, tienden a actuar con mayor
amplitud ideológica.
Existe una dificultad intrínseca al clasificar
algunos movimientos como de izquierda
o de derecha, en especial aquellos que se
posicionan más cerca del centro. Lo más

14
fácil es tomar lo que es públicamente
declarado por la propia iniciativa, pero no
siempre quien se autodeclara de centro-
izquierda o centro- derecha es visto así
por sus pares – y, es más, las dinámicas
de la política obligan a cambiar
posiciones y por encima de todo a
cambiar percepciones con regularidad.
Un ejemplo de esto es el Movimiento
Creo. Surgido el 2017 con un discurso
explícito de combate a las desigualdades,
compuesto por actores políticos con
trayectorias diversas, el movimiento se
autodeclaró como siendo de centro-
izquierda. Su principal personaje con
reconocimiento de nombre en la
contienda electoral, Tabata Amaral,
siempre reivindicó el lugar en una
izquierda moderada, y tanto su discurso
como sus elecciones (como por ejemplo
lanzarse candidata por el PDT, partido del
presidenciable Ciro Gomes, que disputa
la izquierda con el petismo) apuntaban a
ese lugar ideológico.
Tabata hizo una campaña muy fuerte en
el 2018, contando con gran volumen de
recursos, y fue elegida con 264.450 votos,
siendo la sexta más votada para el cargo
de diputada federal en Sao Paulo (en el
congreso Nacional). Una vez elegida, su
proyección fue aumentando en los
medios como la “nueva cara” de la
izquierda, distante de discursos
inflamados pero al mismo tiempo capaz
de ser combativa. A mediados de 2019,
sin embargo, la diputada pasó a ser
ampliamente cuestionada entre la
izquierda por haberse declarado a favor
de la reforma de la seguridad social17
, al
punto de ser suspendida por su propio
partido (que había determinado voto
contra la reforma).
Por un lado, gran parte de los actores de
izquierda, desde los institucionales hasta
los de simple apoyo a título individual,
cuestionan a Tabata y la ubican en la
centro-derecha. Por el otro, ella se
mantiene firme al afirmar que es de
centro- izquierda. Obviamente, toda esa
dinámica es permeada por la disputa por
el espacio narrativo y, en efecto, la
disputa de votos en futuras elecciones. El
ejemplo muestra que aunque en el
mismo ámbito ideológico, donde en
teoría sería el lugar más fácil de
diferenciar iniciativas político-electorales,
la tarea no es trivial.
2) El objetivo
El segundo ámbito de diferenciación se
trata del propósito establecido por la
iniciativa político-electoral. Ese aspecto es
posible analizarlo bajo el entendido de
las relaciones existentes entre las
iniciativas político-electorales y las
candidaturas. Esa diferencia se manifiesta
en cómo la iniciativa político-electoral
trabaja para fortalecer las candidaturas
que endosan: apoyando o construyendo.
17
La reforma de la seguridad social fue un debate
nacional muy polarizado, donde cualquier actor
que se posición a favor fue empujado hacia la
derecha en el espectro político. 11 La diferencia
central entre las dos se da en el ámbito de la
implicación directa al conformar candidaturas, en
el número de candidaturas endosadas y en el
momento de implicación entre iniciativas y
candidaturas.

15
i) La implicación directa en la conformar
candidaturas
Para entender las iniciativas político-
electorales se tiene que entender cuáles
son las funciones que asumen. La
principal diferencia respecto a la iniciativa
político-electoral es que en efecto
asumen funciones en tres ámbitos: de
coordinación, de apoyo y de
construcción. Las de coordinación del
desarrollo de la candidatura y de la
campaña son a su vez varias, como por
ejemplo, de comunicación, de acción
territorial, de articulación política y de
captación de recursos. Hay otras
iniciativas que son de apoyo, las cuales
evitan esas funciones o dan algún apoyo
puntual para que las candidaturas las
desarrollan. Por último, están las
iniciativas de construcción que tienden a
asumir esas funciones de principio al fin.
ii) El número de candidaturas endosadas
Iniciativas político-electorales que
ofrecen apoyo generalmente respaldan
un número más alto de campañas, pues
su trabajo es menos intenso para cada
una. Mientras las que construyen
candidaturas tienden a enfocarse en un
número más pequeño, pues asumen
tareas que consumen más tiempo,
energía y recursos financieros.
iii) El momento de participación en las
candidaturas
Otro punto que diferencia iniciativas
político-electorales es, en qué en el
momento de la campaña se involucran.
Las iniciativas de apoyo tienden a
enfocarse más en el periodo de pre-
campaña electoral, y eventualmente
reducir o cesar su actuación durante el
periodo electoral oficial. Ya los
movimientos que construyen tienden a
trabajar desde la pre-campaña pero
intensifican su actuación durante el
periodo de campaña. Uno de los factores
que determina la participación de las
iniciativas en las campañas tiene que ver
con la formalización de la iniciativa (como
se presentará en detalle más abajo en el
escrito, la ley impide el apoyo de
entidades formales a campañas
electorales).
Al combinar esos factores, es posible
observar cómo iniciativas de apoyo y de
construcción difieren en lo estructural.
Las que apoyan se orientan más como un
soporte cíclico, mientras las que
construyen le apuntan más a un proyecto
político más continuo.
Los proyectos de construcción política
tienen acuerdos más concretos y
duraderos, asumen funciones centrales
en la estrategia política, tienden a
enfocarse en un volumen menor de
candidaturas, y por lo general están más
intrínsecamente involucrados, no sólo en
las candidaturas, sino también en los
eventuales mandatos electos.
Las Iniciativas de apoyo trabajan más en
la conformación y capacitación que en la
ejecución. Tienen la capacidad de abarcar
un número más alto de candidaturas (que
pueden ser hasta de campos políticos
diferentes), y mantienen mayor distancia
entre las candidaturas y mandatos
electos.

16
3) La organización
El tercer ámbito de diferenciación tiene
que ver con cómo esas iniciativas se
organizan: como se dio su surgimiento y
si son formalizadas o no.
i) El surgimiento
En lo que respecta al surgimiento de
iniciativas, la diferencia inicial tiene que
ver con si fue un movimiento organizado
a partir de la sociedad como base (es
decir “grassroots”), o si fue una
organización constituida de forma
piramidal, de arriba hacia la base (top-
down).
Al ejemplificar, buena parte de las
iniciativas político-electorales se dieron a
partir de ciudadanos en la base, activistas
o liderazgos de la sociedad civil,
aglutinándose con el propósito de
participar en la disputa por ser elegido. El
caso de “Muitas”, de Belo Horizonte,
donde diferentes colectivos, liderazgos
de movimientos y de territorios y
ciudadanos de base, comenzaron a
encontrarse en plazas públicas para
diseñar un programa para la ciudad,
ilustra esa dinámica de participación de
base o participación “grassroots”.
La RAPS, en contrapartida, surge a partir
del impulso de una figura pública con
muchos recursos personales disponibles
que decide crear una organización para
brindar soporte a la candidatura y a los
mandatos relacionados con la pauta de
sostenibilidad. Es una iniciativa que
surgió a partir de un impulso individual
para organizar el apoyo a una agenda
específica, y después buscó a quien
endosar.
ii) La formalización
En el ecosistema de iniciativas político-
electorales brasileño, existen algunas
iniciativas que se formalizaron y otras que
no. Formalizarse involucra establecer una
persona jurídica, elaborar estatutos,
definir gobierno y conformar burocracias.
Más que una burocracia, la decisión de
formalizarse es un divisor de aguas en el
actuar de la iniciativa político-electoral en
dos aspectos: la participación en las
elecciones y la financiación.
El aspecto de participación en las
elecciones es relevante pues desde el
2015 en Brasil, por ley, a las personas
jurídicas se les prohíbe financiar o apoyar
de cualquier forma las campañas
electorales. Es decir, en el momento en
que una iniciativa político-electoral opta
por formalizarse, ella automáticamente
restringe su actuar en las elecciones – en
especial durante el periodo de campaña.
Por otro lado, lo que una iniciativa
político-electoral gana al formalizarse es
la posibilidad de lograr ampliar las
formas de financiación para sus
actividades durante el periodo de pre-
campaña. Una vez formalizadas, las
posibilidades de captación de recursos,
sea vía personas físicas, instituciones
filantrópicas, iniciativa privada o entes
públicos, aumenta significativamente.
Con mayor acceso a recursos, la iniciativa
puede contratar personas y servicios,
organizar acciones y proyectos de forma
estructurada. Puede tener peso.
Esas diferencias en la forma de
estructuración y financiación se reflejan
en la dinámica de gestión generando un

17
contraste al compararse con ONGs y con
movimientos sociales. La lógica de las
ONG es de una estructura más
formalizada, con gobernanza más rígida,
contrataciones y una forma de actuar con
mayor verticalidad. La lógica de los
movimientos es más fluida en lo que
corresponde a gobierno, trabajan con el
voluntarismo y de forma más horizontal
en términos jerárquicos.
Las iniciativas formalizadas, siguiendo la
lógica de ONG, amplían su posibilidad de
actuación fuera del periodo electoral,
pero la restringen durante las elecciones.
Las iniciativas informales, en la lógica de
movimiento, tienen más restricciones
fuera de las elecciones, pero pueden
actuar con mayor peso durante ellas.18
Existe una interface aquí entre
formalización y surgimiento, pero que no
es definitoria. En las iniciativas que son
creadas como pirámide (“top-down”), la
formalización se repite sistemáticamente,
mientras que en las que son organizadas
de forma más de base o “grassroots”
algunas se formalizan mientras que otras
no.
4) La forma de actuación
El cuarto ámbito que se puede evaluar es
sobre la especificidad de las formas como
las iniciativas político-electorales apoyan
candidaturas: si ofrecen formación,
recursos y/o apoyo en campaña (directa
o indirectamente).
18
Existe también un caso específico
relacionado al Movimiento Brasil Libre (MBL),
que actúa en un intento de modelo híbrido.
i) La formación
Cuando pensamos en formación política,
es común traer a colación ejemplos de
formación temática: sobre educación,
salud, gestión pública, derechos
humanos, etc. Pero la realidad de los
actores de la sociedad civil que realizan
esa transición de las calles a las urnas,
sean los candidatos en sí, sean sus
equipos, es que rara vez tienen alguna
experiencia previa con campañas
electorales. En promedio, son actores que
traen experiencias variadas en
planeación, comunicación, gestión
administrativa, movilización, captación de
recursos y otras áreas relevantes para la
realización de una campaña electoral,
pero que nunca aplicaron su
conocimiento en una campaña en
específico, con sus variables e
idiosincrasias. Por ello, además de la
formación temática, la mayor parte de las
iniciativas político-electorales se enfocan
u ofrecen algún formato de formación en
campañas electorales.
La RAPS y RenovaBR, por ejemplo,
ofrecen cursos de formación de larga
duración combinando contenido
temático y electoral, con clases online y
presenciales, trayendo profesores y
mentores con experiencia para capacitar
a los participantes. El #OcupaPolítica, a su
vez, realizó la Escuela de Formación
Democrática, en alianza con el Instituto
Update, con foco específico en formación
para campañas electorales (sin módulos
temáticos), y no sólo trayendo invitados
externos sino también promoviendo el
intercambio entre participantes para
cambiar estrategias y para incluir

18
tecnologías de redes sociales en
campañas electorales.
ii) Los recursos
Las Campañas electorales cuestan dinero.
Aunque las campañas cuyo costo por
voto fue bajísimo, no fueron campañas
sin recurso alguno. Esa es una de las
principales barreras que cualquier
candidatura enfrenta, y las iniciativas
político-electorales trabajan de formas
distintas para resolver ese problema del
dinero.
La primera diferencia importante entre las
formas de apoyo con recursos de
iniciativas político-electorales es sobre su
capacidad de aportar recursos. La
segunda es sobre el periodo focal del
aporte.
Sobre el primer punto, son pocas las
iniciativas político-electorales que tienen
una capacidad real de reunir y distribuir
volúmenes relevantes de recursos. El caso
más emblemático en Brasil es RenovaBR,
que aunque no divulgando el valor total
recaudado, se estima haber logrado
movilizar algo cerca a los 15 millones de
reales para las elecciones de 2018,
utilizados en el periodo de pre-campaña,
en especial para pagar subvenciones a
sus integrantes, para que dejasen sus
empleos y pudiesen enfocarse en
prepararse para sus candidaturas. En el
otro extremo de ese espectro, tenemos
los movimientos no formalizados – como
“Muitas”, “Bancada Ativista” y “Agora é
Com a Gente” – que actuaron
prácticamente en la estrategia de surgir a
puro pulso o “bootstrapping”19
.
Cuando hablamos del periodo focal, es
vital separar el aporte de recursos en el
periodo pre-electoral del periodo
electoral. Cuando el gasto se realiza en el
periodo pre-electoral, la iniciativa
político-electoral puede ser la
responsable directa de recaudar,
gestionar y gastar los recursos para
fortalecer pre-candidatos, y su capacidad
de hacerlo se amplía mucho en el caso de
que se haya formalizado. Cuando se trata
del periodo electoral, todo recurso debe
ser recaudado, gestionado y gastado por
la candidatura en su cuenta bancaria de
campaña, entonces la participación de la
iniciativa político-electoral sólo puede
darse en el caso que esté involucrada
directamente en la campaña y no esté
formalizada.
El aporte de recursos en el periodo pre-
electoral puede realizarse en la forma de
subvenciones, formaciones y
entrenamientos, contrataciones de
servicios específicos (asesoría de prensa,
tecnologías de monitoreo e participación
en redes sociales, producción audiovisual,
entre otras). Cuando se trata del periodo
electoral, se utilizan directamente en las
acciones de campaña, que pueden
involucrarse algunos servicios específicos
como los mencionados arriba, pero
también en la remuneración de
profesionales, en la impresión de material
19
Boostrap financing es un término del medio
de startups referente a autofinanciación,
donde los propios fundadores de la iniciativa
financian los primeros pasos.

19
gráfico, en la realización de eventos y en
el patrocinio en redes sociales, entre
otros, ya respetando la legislación
electoral.
iii) Las acciones de campaña
Finalmente, la forma de actuación junto a
las campañas es algo que varía bastante
entre las iniciativas político-electorales.
Existen iniciativas que limitan su actuar a
realizar una curaduría y divulgación de las
campañas que apoyarán, en un formato
de endoso, como es el caso de
“Nosotros”. A partir de eso, diversas otras
formas de actuar pueden realizarse, como
comunicación, articulación política,
producción de eventos, gestión de
voluntariado, captación y gestión de
recursos, construcción de programa
político, acciones territoriales y otras.
La categorización de iniciativas político-electorales
A partir de los factores que diferencian
las iniciativas político-electorales
presentados arriba, es posible crear 2 ejes
principales de distinción en las iniciativas:
las que apoyan versus las que
construyen; y las formalizadas versus las
no formalizadas.
Diferentes combinaciones de estos ejes
crean diferentes tipos de iniciativas
político-electorales. Para facilitar el
entendimiento de esas distinciones, los
autores proponen una taxonomía para
organizar esas categorías.
i) Los movimientos políticos
no institucionalizados
Son iniciativas político-electorales que
conforman candidaturas pero no se
formalizan.
ii) Los movimientos políticos
institucionalizados
Son iniciativas que conforman
candidatura y se formalizan.
iii) Las iniciativas de soporte
no institucionalizadas
Son iniciativas que apoyan candidaturas y
no se formalizan.
iv) Las iniciativas de soporte
institucionalizadas
Son iniciativas que apoyan candidaturas y
se formalizan.
En el gráfico abajo es posible entender
dónde se encajan las iniciativas político-
electorales:

20
Como queda evidente en el gráfico, la
clasificación no es binaria. Algunas
iniciativas cuentan con estructura formal
y equipo contratado, pero también un
grado significativo de apoyo voluntario,
como “Acredito” y “Agora” o, en menor
grado, RAPS. A la vez, mientras algunas
son casi integralmente responsables por
la construcción de las actividades
electorales de quienes apoyan, como
“Muitas” y “Agora é Com a Gente”, en el
caso de la Bancada Activista los
candidatos apoyados también traen
algún grado de construcción de otros
espacios, y en el caso de “Nós” hay una
contribución baja – mientras que “Agora”
se ve en el medio del camino. Finalmente,
vale destacar el caso de MBL que, a pesar
de presentarse como movimiento
independiente, sabidamente cuenta con
el apoyo de una persona jurídica por
medio de la cual recibe recursos para
financiar equipo y actividades, y
alrededor de la cual hay poquísima
transparencia – colocándolos en una
posición híbrida entre la estructura
formal e informal.
La tabla presenta en el Anexo un análisis
más profundo del ecosistema brasileño
de iniciativas político-electorales,
presentando características y datos de
cada una.
Formal
ConstrucciónApoyo
Informal
Iniciativas de soporte
institucionalizadas
Iniciativas de soporte no
institucionalizadas
Movimientos políticos
institucionalizados
Movimientos políticos no
institucionalizados
RenovaBR
RAPS
Ocupa Política Nós
Partida
Raiz
Bancada
Ativista
Agora é Com a Gente
Muitas
Livres Agora Acredito Brasil 21
MBL

21
Los principales desafíos de las iniciativas político-electorales
A partir de la categorización de arriba, es
posible comprender algunos desafíos
comunes y otros específicos de las
iniciativas político-electorales.
1) La legislación electoral
El primero desafío deriva del hecho de
que iniciativas político-electorales son
fenómenos aún muy incipientes y por lo
tanto no están previstas en la legislación
electoral. Por no ser ni permitidas ni
prohibidas, actúan en una zona gris. Cada
una de las cuatro categorías de iniciativas
político-electorales tiene desafíos
diferentes, desde la captación y uso de
recursos en el periodo pre-electoral, que
puede ser calificado como ilegal por
entenderse como “caja dos electoral”20
,
hasta la impugnación de candidaturas
apoyadas por diferentes motivos.
2) La relación con los partidos
políticos
Puesto que toda candidatura en Brasil
requiere suscripción partidaria, los
partidos políticos son actores clave para
cualquier iniciativa político-electoral. Del
periodo de pre-campaña hasta el
desarrollo de un eventual mandato, la
relación con los partidos puede ofrecer
diversos riesgos, como la no-validación o
sabotaje de la candidatura en el periodo
20
Financiación no contabilizada de campañas
electorales. Ver más aquí.
electoral o hasta la toma judicial del
mandato por infidelidad partidaria21
.
3) La viabilidad financiera
Según lo arriba discutido, las iniciativas
político-electorales, principalmente las no
formalizadas, tienen desafíos enormes
para viabilizar sus acciones en el periodo
fuera de campaña electoral, puesto que
sus posibilidades de recaudo de fondos
son restrictas a la informalidad y que
sostener trabajo voluntario, en especial
en años no electorales, es bastante
desafiador.
4) El mandato
Después de una eventual victoria en las
urnas, las iniciativas político-electorales
enfrentan una serie de desafíos en la
conformación y ejecución del mandato
electo – de la falta de experiencia previa y
el choque cultural que es adecuarse a la
lógica peculiarmente rígida y burocrática
de la política formal. Además, está
también el desarrollo de la capacidad de
actuar en efecto como situación u
oposición dentro de las casas legislativas
y frente a los poderes ejecutivo y judicial.
Otro desafío en este sentido es cómo
entender las dinámicas entre iniciativa
político-electoral y mandato electo para
evitar que estos se canibalicen, y buscar
que una cosa potencialice a la otra.
21
El reciente caso entre el Movimiento “Creo”
y el PDT materializa ese riesgo.

22
5) La seguridad
Finalmente, uno de los principales
desafíos de las iniciativas político-
electorales y de los actores políticos
apoyados por ellas versa sobre la
seguridad e integridad personal. La
violencia política ha aumentado en Brasil
al punto de tener un promedio de 9
políticos electos asesinados al año, con la
concejal Marielle Franco22
siendo el caso
más notorio. Hay una serie de desafíos
que versan sobre la seguridad física,
digital y psicosocial de los integrantes de
esas iniciativas.
22
https://pt.wikipedia.org/wiki/Marielle_Franco

23
LAS RECOMENDACIONES PARA LA INVERSIÓN EN
DEMOCRACIA EN LA REGIÓN
A partir de los análisis realizados anteriormente y de la identificación de desafíos
concretos, es posible trabajar en efecto para fortalecer el ecosistema brasileño de
iniciativas político-electorales. Antes de discutir cómo fortalecerlo, es importante
consolidar el entendimiento del por qué hacerlo.
El rol que tienen iniciativas político-electorales en la democracia
Según lo dicho, la primera justificación es
porque las iniciativas político-electorales
han mostrado ser capaces de aumentar la
renovación de cuadros políticos. Más que
una renovación aleatoria, ese ecosistema
ha mostrado ser capaz de abrir espacio
para que grupos históricamente excluidos
de los espacios de poder – es decir
negros, mujeres, indígenas, LGBTQIA+,
población periférica, personas con
deficiencia – logren ocuparlos.
Una segunda justificación es la reducción
de barreras de entrada a la política
institucional. Más que simplemente hacer
campañas de bajo costo, muchas de las
iniciativas político-electorales han
logrado crear innovaciones en la forma
de organizarse y de disputar elecciones,
como es el caso de las candidaturas
colectivas creadas por la Bancada
Activista (SP) y por Juntas (PE), que
demostraron enorme ímpetu y dichas
iniciativas deben replicarse copiosamente
en los próximos ciclos electorales.
Además, cuando se sale del instante
electoral y se avanza hacia el ejercicio del
poder, se aprecia que estos mandatos de
los elegidos han logrado hacer política
diferenciándose en la forma y en el
contenido. En la forma, a través de
mecanismos innovadores y efectivos de
participación, transparencia y
pedagogía23
. En la forma, hay indicios en
la actividad parlamentaria de que estos
actores presentan más proyectos,
trabajan más en grupo, gastan menos
presupuesto y tienen menos faltas por
ausentismo que el promedio de los
parlamentarios24
.
A partir de estas constataciones, es
posible afirmar que invertir en
comprender y fomentar ese ecosistema
de iniciativas político-electorales tiene
impacto positivo directo y notable en el
funcionamiento de la democracia.
23
Prestación de cuentas en buses, laboratorio
popular de ley, justificativa sobre votos,
edictos para distribución de enmiendas
parlamentares, edicto de donaciones de
salarios y gabinetes compartidos son algunos
de los mecanismos innovadores efectivos que
mandatos oriundos de iniciativas político-
electorales han desarrollado
24
Depuración realizada por el Estado de Sao
Paulo.

24
Las oportunidades y los riesgos de la inversión en iniciativas
político-electorales
El primer entendimiento necesario para
evaluar oportunidades de actuación e
inversión en el ecosistema de iniciativas
político-electorales es reconocer que
existen limitaciones concretas. De
ninguna forma personas jurídicas
nacionales o internacionales pueden
apoyar directamente candidaturas a
cualquier cargo en Brasil. Es decir, el
espacio que existe para fortalecer ese
ecosistema se da fuera del periodo
electoral y se da para actividades que no
involucren directamente elecciones de
cualquier índole.
Dicho esto, existen algunos espacios
posibles para actuar. En el ámbito de
investigación y análisis, es posible
desarrollar o patrocinar estudios. Dos
primeros estudios que pueden realizarse
son: la profundización del análisis sobre
este ecosistema en Brasil y en
Latinoamérica; y estudios sobre
legislación electoral en países clave de la
región, dado que resulta evidente al
comparar cómo esas experimentaciones
políticas se dieron en diferentes países de
la región que el marco reglamentario
influencia el desarrollo de las iniciativas.
Otro espacio posible es desarrollar la
estructura que brinda apoyo para las
iniciativas político-electorales:
organizaciones y proyectos que
fortalecen los diferentes movimientos,
sea en procesos de formación de
integrantes de las iniciativas político-
electorales, sea en el desarrollo de
tecnologías cívicas que los atiendan, sea
en procesos de seguridad, física, digital o
psicosocial.
Próximos pasos
En complemento a los posibles campos
de actuación presentados arriba, los
autores de este estudio podrían
contribuir en el desarrollo de las
siguientes actividades:
• Apoyar el desarrollo de la estrategia
del NDI y sus socios en el tema.
• Analizar desde lo político los
resultados de las elecciones 2020 en
Brasil: es decir un análisis político
sobre expectativas, riesgos y
oportunidades relacionadas con las
elecciones municipales en Brasil.
• Realizar un levantamiento y un
análisis de las principales medidas
implementadas por mandatos
elegidos con el apoyo de esas
iniciativas cívico-electorales: lo que
ocurre después de la victoria
electoral y como estos mandatos se
han organizado y cómo se han
desempeñado.

25
CONCLUSIÓN
Este estudio se propuso observar un fenómeno que ha aumentado su tendencia en
Latinoamérica en general y que ha forjado características específicas en Brasil. Las
iniciativas político-electorales que se presentaron en la región y en el país mencionado
durante la última década ha crecido y ha generado nuevas posibilidades y desafíos para la
actuación política en un contexto de extrema polarización, de deterioro de la democracia y
del ascenso de fuerzas y de figuras políticas con tendencias dictatoriales.
En toda su diversidad, el ecosistema de iniciativas político-electorales que viene
conformándose ha mostrado, a primera vista, ser capaz de renovar los cuadros políticos
elegidos, de aumentar la representatividad de grupos socialmente opacados y de reducir
las barreras de entrada para la política electoral – hechos que aún no están plenamente
consolidados por tratarse de iniciativas con pocos años de existencia. Aun así, ya
demuestran bastante consistencia. Además, un sector amplio de ese ecosistema ha
mostrado compromiso concreto con los derechos humanos, con la justicia socio-
ambiental y con la democracia.
Sobre todo, las iniciativas político-electorales han mostrado ser capaces de complementar
la organización política, capaces de contemplar complejidades y establecer dinámicas
alternativas a las consolidadas dentro de los partidos políticos.
Para seguir desarrollando ese ecosistema, es importante ampliar el sub-ecosistema de
soporte a estas iniciativas, así como avanzar en entendimientos políticos y jurídicos, así
como eventualmente crear leyes que permitan y regulen ese tipo de iniciativas.

26
ANEXOS
Características de las principales iniciativas político-electorales en
Brasil y en Latinoamérica:
Nombre
Espectro
Político
Forma de organización
Tipo Surgimiento Formalizado Status
Relación
con
candidatos
Relación con
partidos
Financiación
Creo Centro
Movimiento
Político
Institucionalizado
Grassroots Sí Activo Construcción Pluripartidista
Personas
Naturales
Ahora Múltiple
Movimiento
Político
Institucionalizado
Grassroots Sí Activo
Apoyo y
Construcción
Pluripartidista
Personas
Naturales y
Jurídicas
Ahora Es
Con la
Gente
Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Activo Construcción Partido único
Personas
Naturales
Bancada
Activista
Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Activo Construcción Pluripartidista
Personas
Naturales
Brasil21
Centro-
Izquierda
Movimiento
Político
Institucionalizado
Grassroots Sí Inactivo Construcción Partido único ND
Libres Derecha
Movimiento
Político
Institucionalizado
Grassroots Sí Activo Apoyo Pluripartidista ND
MBL Derecha
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
No Activo Construcción Pluripartidista ND
Muitas Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Activo Construcción Partido único
Personas
Naturales
Nosotros Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Inactivo Apoyo Pluripartidista
Personas
Naturales
Ocupa
Política
Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Activo Apoyo Pluripartidista
Personas
Naturales y
Jurídicas
Partida Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Activo Construcción Pluripartidista ND
Raíz
Movimiento
Cidadanista
Izquierda
Movimiento
Político No-
Institucionalizado
Grassroots No Activo Construcción Partido único ND
RAPS Múltiple
Iniciativa de
Soporte
Institucionalizado
Top down Sí Activo Apoyo Pluripartidista
Personas
Naturales y
Jurídicas
RenovaBR Múltiple
Iniciativa de
Soporte
Institucionalizado
Top down Sí Activo Apoyo Pluripartidista

27
Nombre
Formas de apoyo a la candidatura Resultados 2016 Resultados 2018
Ofrece $
Hace
campaña
explícitam
ente
Ofrece
formación
estructurada
Candidaturas
apoyadas
Candidaturas
elegidas
Candidaturas
apoyadas
Candidaturas
elegidas
Creo No No Sí No existía No Existía 28 3
Ahora No No Sí No existía No Existía 17 3
Ahora Es Con
la Gente
Captación
durante
Sí ND 1 1 1 1
Bancada
Activista
Captación
durante
Sí Sí 1 1 1 1
Brasil21 No No No No existía No Existía 1 0
Libres No No Sí No existía No Existía 39 8
MBL
Sin
información
Sí Sí 45 8 16 6
Muitas
Captación
durante
Sí Sí 12 2 12 2
Nosotros No Sí No No existía No Existía 18 2
Ocupa Política No Sí Sí No existía No Existía 70 16
Partida No Sí ND ND ND ND ND
Raíz
Movimiento
Cidadanista
No Sí ND ND ND 1 0
RAPS No No Sí 72 24 149 35
RenovaBR
Beca la
potencia
No
No Sí No existe No existe 120 16

28
País Nombre Tipo Surgimiento
Venció
elecciones
Candidaturas
elegidas
Status
Argentina
Partido de la Red
Partido Político
Local
2013 No Inactivo
Ahora Buenos
Aires
Partido Político
Local
2018 No Inactivo
Ciudad Futura
Partido Político
Local
2013 Legislativo Activo
Chile
Revolución
Democrática
Partido Político
Nacional
Primarias
Ciudadanías
Movimiento Político 2017 Ejecutivo
Se transformó en
“Alcaldía Ciudadanía
Valparaíso”
Colombia
Activista Movimiento Político 2018 Legislativo Activo
Estamos Listos Movimiento Político 2018 Legislativo Activo
Nosotros Ahora Movimiento Político 2018 Legislativo Activo
Ocupar la Política Movimiento Político 2018 Legislativo Activo
México
(ilegible)Política
Candidaturas
Independientes
2015 Legislativo Inactivo
Ahora
Candidaturas
Independientes
Futuro (ilegible)
Partido Político
Local
2019 No Activo
Uruguay El Abrazo Movimiento Político 2018 No Activo

29
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