1. ¿QUÉ ES LA SUSTENTABILIDAD?
Renny Bermúdez
El concepto sustentabilidad para muchas personas es algo nuevo, se preguntaran que
cosa es esa? pero realmente tan nuevo no lo es. Pues esa palabra llevada de la teoría a la
práctica dependerá el futuro de las generaciones, o dicho mejor el futuro de la
humanidad. Por tanto puede definirse desde las perspectivas ecológicas o ambientales,
para los fines de esta información se considera que las actividades económicas son las
que más impactan al ambiente. La sustentabilidad comprende un desarrollo económico a
largo plazo, opuesto a la noción de crecimiento económico a corto plazo para maximizar
ganancias sin importar repercusiones ambientales. El desarrollo sustentable es un
paradigma, un proceso que empezó a promover, a partir de la década de 1980, la
comisión Bruntlan, y cuyos conceptos y principios se discutieron y aprobaron en la
Cumbre de Rio en 1992. La agenda 21, se creó producto de dicha reunión,
convirtiéndose en el cuerpo de doctrinas, programas, enfoques y propuestas que dan
sentido a la filosofía y principios del desarrollo sustentable, incorporando como eje
central tres dimensiones de igual importancia: la económica, la social y la ambiental, y
lo define como la capacidad de las generaciones presentes para atender y satisfacer sus
necesidades legando a las generaciones futuras un ambiente sano y limpio, con recursos
naturales suficientes para enfrentar y cubrir sus necesidades de desarrollo y bienestar.
De esto infiere que la equidad intergeneracional se basa en la filosofía del desarrollo
sustentable, pero también que las nociones de eficiencia, resiliencia, conservación y
permanencia a largo plazo del hábitat y los ecosistemas deben ser parte sustantiva del
mismo principio de sustentabilidad. En otras palabras, el desarrollo sustentable es la
integración de los aspectos económicos, sociales y ambientales a fin de producir bienes
y servicios pero a la vez preservar la diversidad y respetar la integridad funcional de los
ecosistemas, minimizando su vulnerabilidad y compatibilizando los ritmos de recarga
naturales con los de extracción requeridos por el propio sistema económico. Por otro
lado, está comprobado que la mayor presión sobre los recursos naturales es resultado de
los altos niveles de consumo por parte de la población de los países desarrollados, y no
debido a la sobre población de los países en desarrollo. En tal sentido la sustentabilidad
también requiere de una sociedad informada y un gobierno funcional que haga cumplir
con eficacia las leyes ambientales y todo el marco jurídico que rige la protección de
nuestros recursos naturales, por supuesto que las leyes venezolanas son excelentes, pues
lo insólito es su aplicación. De igual forma deben existir preferencias ambientales
claras, una educación consecuente sobre los patrones de consumo y el impacto del
deterioro ambiental. En otro sentido es importante recordar que los objetivos de
desarrollo del milenio, el numero 7, el cual es garantizar la sustentabilidad ambiental
para el 2015, aun no se ha cumplido, por tanto veo con preocupación que cada día
estamos lejos de cumplir por parte de Venezuela al menos la mitad de los ocho
objetivos trazados hasta este año.