1. ANGELES
Los ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia", y por lo tanto de naturaleza
inmortal. Ellos existen para glorificar a Dios y ser sus mensajeros... de hecho su función más
importante es ésta: ser el nexo entre Dios y el Hombre, y en segundo término proteger a los
hombres y velar por su salvación.
La mayoría de las religiones y la Teología reconocen su existencia desde los primeros tiempos a
través de escritos bíblicos e históricos. Para la Iglesia Católica, los ángeles son una "verdad de
fe".
Su naturaleza espiritual implica que son libres de todas las limitaciones que lo humano -
naturaleza física/espiritual- involucra, por lo tanto su respuesta al amor de Dios no necesita
tiempo ni reflexión para crecer y madurar, como nosotros.
Los ángeles fueron creados perfectos, de ahí su poder y entendimiento, en cambio nosotros
fuimos creados para "perfeccionarnos".
Entendiendo esa diferencia esencial entre hombre y ángeles, se entiende que las "almas" no
son ángeles, ni viceversa. Una persona que se muere, no se transforma en ángel o en demonio
según su comportamiento en vida.
Por su perfección, los ángeles no tienen la oportunidad de equivocarse, arrepentirse y de ser
perdonados. Sólo hubo una oportunidad al principio de los tiempos, cuando Dios les puso una
prueba moral para ganar la Felicidad Eterna: ante ésta falló más o menos un tercio del total,
que son "miríadas" (millones de millones), y este tercio se compone de los Ángeles Caídos o
Demonios.
Los demás ángeles, los que "pasaron" la prueba divina, están organizados jerárquicamente y
sirven eternamente al Señor.
Lectura Recomendada:
"Angeles y Demonios", Julio Phillipi
"La verdad sobre los Angeles", Alix de Saint-André
GERARQUIAS
PRIMER CORO
SERAFINES: Los serafines son considerados el orden mayor de la jerarquía celestial. Son los
ángeles del amor, de la luz y del fuego, que rodean el trono de Dios y están en constante
alabanza. Iconográficamente, se les representa con tres pares de alas que tapan sus caras, alas
y pies.
QUERUBINES: Son los guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa "plenitud de
conocimiento" o "rebosante de sabiduría". Su extrema inteligencia les permite conocer a Dios
como ningún ser humano puede hacerlo. Rasgos iconográficos: dos pares de alas y aspecto
humano.
2. TRONOS: Con respecto a los tronos se dice: "El nombre de los sublimes y más excelsos Tronos
indica que están muy por encima de toda deficiencia terrena... han entrado por completo a
vivir para siempre de y para el Altísimo...". Iconográficamente resulta difícil identificarlos; se
sabe que son como las "ruedas" que conducen el carro de Dios.
SEGUNDO CORO
DOMINACIONES: Son los grandes guardianes del mundo, identificándose con vestimenta de
soldado y con una espada en la mano.
VIRTUDES: A las virtudes se les adjudica ser las portadoras de la gracia y el valor, y su deber
principal es el de trabajar por los milagros en la tierra. Tradicionalmente se decía que los
ángeles que presidieron la Ascensión de Jesús fueron justamente Virtudes.
POTESTADES: Son muy parecidos las Virtudes y junto a ellas gobiernan las estrellas y los
elementos de la naturaleza.
TERCER CORO
PRINCIPADOS: Según estudiosos del tema, los Principados celestes "tienen la capacidad de
orientarse plenamente hacia el Principio y como príncipes, guían a otros hacia El". En algunas
pinturas aparecen vestidos también como guerreros o como diáconos y sostienen una flor de
lis.
ARCANGELES: Los arcángeles son los que lucharon contra los demonios. Además tienen la
característica de ser reconocidos individualmente y de ser llamados "santos".
ANGELES: Por último, los ángeles son los que complementan el conjunto jerárquico. Ellos
constituyen el grado inferior pues son los que están más cerca de los hombres y del mundo,
son los que se nos manifiestan. Se representan también como simples soldados, vistiendo
ligeras túnicas y pueden llevar, velas o palmas de triunfo.
Lectura Recomendada:
"Suma Teológica", Santo Tomás de Aquino
DEMONIOS
Demonios, Diablos o Ángeles Caídos: Los Demonios son una Verdad de Fe y no una creencia
primitiva. Son los ángeles que traicionaron a Dios.
Los Ángeles Caídos siguieron a Lucifer, "Príncipe de las Tinieblas", que lideró la perdición de
todos ellos. Lucifer era el más bello y poderoso ángel que había en el cielo, y que iba a ser la
"mano derecha" del Señor, especialmente por su poder de liderazgo. Sin embargo, por envidia
y soberbia, Lucifer rechazó a Dios porque creía que podía alcanzar la Felicidad Eterna
prescindiendo de Él.
El Castigo: Ante esta traición Dios los condenó al Fuego Eterno, lo contrario de la Felicidad
Eterna. Hay que pensar que estos ángeles estaban realmente convencidos de que iban a ser
felices sin Dios, así que el castigo fue -y es- terrible y eterno. Es, en el fondo, el sufrimiento y el
remordimiento por lo que perdieron, la desesperación porque no hay vuelta atrás: los ángeles
-por su perfección- no podían equivocarse.
3. Los demonios se dedican a hacer el mal; actúan contra Dios, contra el hombre y contra el bien
porque, primero, odian a Dios a quien ven en nosotros, segundo, odian a Jesucristo, que con su
muerte nos salvó de ellos, y por último, nos odian y envidian porque el Señor nos destinó a
ocupar el lugar que ellos perdieron en el cielo. En resumen, odian todo lo que proviene de Dios
(o sea TODO) y además, lo más increíble, se odian entre sí.
A pesar de que Jesús nos salvó de los demonios, ellos igual pueden dañarnos. Su naturaleza
sigue siendo angélica, por lo tanto son muy superiores al hombre. Tienen un conocimiento y
poderes excepcionales, aparte de contar con su experiencia de siglos... y todo eso lo ocupan en
sabotear el plan de Dios, es decir, se esfuerzan en impedir nuestra salvación.
El Diablo, el Demonio, Satanás, Lucifer, son algunos de los muchos nombres con que se
denomina al jefe de los demonios, el líder de una organización jerárquica similar a la de los
Ángeles buenos.
Muchas veces se tiende a pensar en el BIEN y el MAL, con sus dioses respectivos: DIOS y
SATANÁS. Esto, según Julio Phillipi (demoniólogo chileno), es un grave error y, mejor dicho,
una gran contradicción, importante de aclarar: Dios es uno solo y quien creó todo lo que
existe. Satanás es un ángel caído de inmenso poder, pero un ángel al fin y al cabo, o sea, una
criatura más de Dios.
Entonces, ¿por qué existe el mal si todo en esencia salió del bien? Porque las criaturas de
Dios fueron creadas LIBRES. Así, libremente, Lucifer se rebeló y desgraciadamente, con su
poder, inteligencia y liderazgo arrastra cada día a más personas.
Los Daños
ASEDIO: es cercar al hombre, provocándole miedo.
OBSESIÓN: es atacar al hombre con injurias, daños a su cuerpo o actuando sobre sus
sentidos.
POSESIÓN: es la ocupación del hombre por el dominio de sus facultades físicas. Contra
la Posesión y la Obsesión, la Iglesia usa los exorcismos.
MILAGROS APARENTES: transmisión de falsas creencias a través de magia negra, etc.
Los demonios se hacen pasar por sabios muertos o por familiares fallecidos y por
medio del espiritismo dicen que no hay muerte ni juicio divino.
TENTACIÓN: es toda manipulación por la cual el Demonio -con mala voluntad- instiga a
los seres humanos al pecado, para que se condenen. Esta es la forma más común y
cotidiana de dañarnos. El Demonio no nos puede obligar a pecar (sería pecado de él),
entonces lo que más le conviene para expresarnos su odio, es engañarnos para que
libremente elijamos el mal. Por eso se dice que su mayor pillería es hacernos creer que
no existe.
MUY IMPORTANTE recordar que aunque la tentación tiene un inmenso poder sobre
nosotros, Dios es fiel -infinitamente bueno- y no deja que uno sea tentado más allá de sus
fuerzas, o sea uno en potencia es capaz de vencer la tentación.
La idea es no olvidar la eficacia maligna, creer en ella, pero tampoco perder la confianza en
Dios (como se lo conozca), que se preocupa de darnos la mayor cantidad de oportunidades
posibles para que nos salvemos. Y sus Ángeles (si tenemos FE en El y en ellos) pelearán contra
los demonios que nos hacen caer.
Lectura Recomendada:
"El Príncipe de las Tinieblas", Jeffrey Burton Russel
4. ANGELES CUSTODIOS
Cada persona tiene un Ángel Custodio, o de la Guarda, desde que nace, sea o no creyente. Ese
ángel se dedica por completo al hombre que tiene a su cargo:
Lo protege del mal (tentaciones).
Lo acompaña en la vida diaria.
Lo sirve, si el hombre a su cargo cree en él y se lo pide.
Lo guía a través de "divinas inspiraciones" y de la conciencia.
Lo consuela en sus penas.
Y todo esto... sin interrupción.
Su naturaleza espiritual implica muchos poderes y supone mucha perfección en comparación
con nosotros, pero:
no conocen los secretos de Dios (Juicio Final, etc.).
no pueden saber qué pensamos (sólo Dios puede), a no ser que se lo permitamos.
no conocen el futuro.
Eso sí, como son tan inteligentes y poderosos, viéndonos y oyéndonos pueden hacerse una
idea bastante acertada de lo que tramamos y de lo que nos espera. Deducen cosas igual que
nosotros, pero en un nivel mucho más elevado.
Hay que imaginarse que el Ángel de la Guarda es nuestro mejor amigo... Quizás esto es
imposible de pensar para alguien que por ignorancia o incredulidad se olvidó que él existe, sin
embargo, esa relación de amistad tan cotidiana y normal que tenemos con nuestros amigos,
ese mismo cariño y compromiso lo siente nuestro ángel por nosotros.
Cada vez que nos sentimos solos y desgraciados, nos olvidamos de que ahí al lado está nuestro
Ángel sufriendo por nuestro dolor. Ellos son incondicionales y fieles, y esperan
constantemente que les pidamos ayuda, que contemos con ellos, que sintamos su compañía.
Qué triste es cuando alguien a quien queremos y nos dedicamos, nos desprecia o no nos toma
en cuenta. Para nuestro ángel es lo mismo: que no nos interesemos en él, que no lo
conozcamos, que no creamos en su fiel disposición es algo que lo apena mucho... y quizás
cuánto tiempo ha sido así.
Muchas veces decimos: "¡Qué suerte!", por algo que nos pasa... tal vez cuántas veces nos ha
ayudado sin que nos demos cuenta (y sin que le demos las gracias).
Hay que tratarlo, entonces, como a un mejor amigo, pero también debemos venerarlo porque
siempre está con nosotros y al mismo tiempo está viendo a Dios. Jesús dijo: "Tengan cuidado
de despreciar a alguno de estos pequeños, pues les digo que sus ángeles en el Cielo,
contemplan sin cesar la cara de mi Padre que está en los Cielos", (Mateo 18, 10).
Aunque los Ángeles Custodios son los más "chicos" de la Jerarquía Angelical, tienen mucho
poder y sabiduría, y dentro de sus capacidades está la de tomar forma física (persona, animal,
viento, etc.) si es necesario para ayudarnos. Pero aunque tenga toda la disposición para
hacerlo, no nos puede ayudar 100% si no se lo pedimos o si se lo pedimos sin FE (sin creer). O
sea, si no creemos es como tenerlos atados de manos y no pueden realizarse en su vida de
acompañarnos y guiarnos... el sentido de su vida.
5. Nuestro Ángel de la Guarda nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos. Si nos
vamos al Cielo, si nos salvamos, nuestro ángel nos acompañará por toda la eternidad, gozando
la Felicidad Eterna junto a nosotros... ¡más fiel imposible!.
Los ángeles de personas que se condenan son agregados por el Señor a los "Servidores
Especiales de la Reina de los Cielos", donde se dedican a cantar y alabar la justicia infinita de
Dios.
En ambos casos, salvación o perdición, nuestros ángeles tienen la misión de atestiguar ante
Dios nuestros actos, cuando llegue el momento de ser juzgados. Por lo tanto, depende de cada
persona que sea una tarea fácil o difícil, porque si nos condenamos nuestro ángel aparte de
atestiguar con mucha pena en contra nuestra, se separará eternamente de nosotros.
Lectura Recomendada:
"Angeles, amigos del alma", Víctor Sueiro