Este es un pequeño aporte sobre el destino final que todo ser humano debe enfrentar algún día la muerte, pero en este tratado solo nos enfocaremos en aquellos que mueren como creyentes de la fe cristiana.
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Los muertos en cristo y la eternidad.
1. LOS MUERTOS EN CRISTO Y LA
ETERNIDAD.
INTRODUCCION.
Hablar de la muerte es un tema que casi no se toca ni en los círculos sociales
ni en los cristianos, primeramente porque a nadie le gusta pensar que vas a
dejar este mundo, independientemente de la condición en que se encuentre,
por otra parte y en lo que se refiere al circulo cristiano, el motivo mas agudo es
el hecho de que no se predica sobre el tema.
Pensando en lo anterior podríamos decir que muchas veces no se quiere
hablar de la muerte primeramente por que tememos que nuestras
congregaciones se espanten, pero un motivo de lo mas inquietante viene a ser
el hecho de que no manejamos el tema claramente, aun ni el predicador esta
seguro que va a pasar cuando muera, posiblemente alguien diga que esto es
un tema que no esta claro, que nadie a regresado de la muerte para contarnos
que paso, pero la verdad es que si tenemos a alguien que lo hizo y que no solo
lo hizo sino que nos abrió las puertas para que nosotros lo podamos hacer en
el futuro.
El grave problema esta en que ese testimonio se encuentra como dice el
apóstol Pablo en su epístola a los corintios no muy claro, como si lo viéramos a
través de un espejo,
1 Corintios 13: 12
Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces
veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como
fui conocido.
Si lo vemos en su contexto histórico cultural, este versículo, podemos recordar
que los espejos de ese tiempo eran de piedra de silicio o en los estratos mas
acaudalados, de bronce bruñido, independientemente de cómo fuera la imagen
no era muy clara y como vemos hoy en día dependiendo de lo templado que
2. este el vidrio sobre el cual esta el espejo así será la fidelidad de la imagen pues
siempre habrá diferencia entre la imagen de un espejo y otro, me e enfocado
en este punto debido a que de igual forma que las diferentes imágenes de los
espejos así hay las diferentes posiciones en cuanto al tema de la muerte y la
eternidad y principalmente la que nos corresponde como hijos de Dios, la
muerte en Cristo.
Por eso aunque este es un resumen de un tema tan apasionante(y lo debería
de ser en toda iglesia que se predica en el nombre de Jesucristo), vamos a
tratar de dejar lo mas claro posible nuestra posición que no dependen de
ninguna denominación cristiana, sino mas bien extraída del corazón y mensaje
de la Palabra de Dios, la Biblia.
TEMA 1.
¿QUE ES LA MUERTE?
Esta pregunta es muy importante que nos la hagamos,(como cristianos) pues
de la respuesta que nos demos o que demos, depende mucho de cuan seguro
estamos de nuestra salvación.
Ahora bien es necesario entender que en el mundo cristiano o mas bien dicho
en El Reino de los cielos, que es a donde pertenecemos, los conceptos como
la muerte, la vida, riquezas, abundancia, primero, ultimo, pobre, etc. Tienen un
significado muy distinto a lo que en este mundo terrenal se maneja, por
ejemplo, nuestro Señor Jesucristo dijo que el que quiera ser primero será
último, el que quiere salvar su vida la perderá, el que quiera ser mayor debe ser
el menor, algo muy diferente a como el mundo terrenal concibe estos
conceptos, de igual manera sucede con el tema de la muerte y su significado,
para la real Academia de la Lengua Española, muerte tiene los siguientes
significados:
Del lat. mors, mortis.
1. f. Cesación o término de la vida.
2. f. En el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma.
3. Pero para la Real y Santa Biblia, la muerte es vida, nuestro Señor Jesucristo lo
dijo en Juan 11:25
Juan 11: 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
mí, aunque esté muerto, vivirá.
El apóstol Pablo lo expreso de otra manera, pero con el mismo sentido cuando
dijo que el morir era ganancia,
Filipenses 1: 21
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
En la Biblia Dios nos deja claro que lo que para el hombre le llama vida es
realmente muerte, pues cuando el hombre una vez pecó, toda la humanidad
cayo en muerte, todos estábamos muertos en nuestros delitos y pecados,
Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados,
Esto nos lleva a entender que la muerte es esta vida terrenal sin Cristo en el
corazón, es decir siendo inconverso, mientras no recibes a Cristo como tu
único y suficiente salvador personal, tu te encuentras muerto y una vez lo
recibes pasas de muerte a vida,
Juan 5: 24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al
que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida.
Entonces, ¿que es la muerte para un creyente?, si lo vemos a la luz de la Biblia
y con las palabras de nuestro Señor Jesucristo, cuando un creyente muere
pasa a la vida, la vida completa plena en Dios, pues una vez recibes a Cristo
como tu salvador, en ese momento tu naces de nuevo es decir la vida surge
desde tu interior pero sigues encerrado en el cuerpo viejo que es un cuerpo
que debe ver muerte y tu comienzas a vivir tu nueva vida en Cristo,
2 Corintios 5: 17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Es decir, que al nacer de nuevo tus obras ya no son de muerte ni en la muerte
sino en la vida pero en la vida en Cristo, pero el cuerpo físico sigue lleno de
4. pecado, mientras que en tu interior hay un nuevo ser que a nacido de Dios y
que es el que realmente entrara al reino de Dios,
Juan 3: 5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
En conclusión podemos decir que un cristiano no tiene que temer a la muerte
pues para nosotros es vida y vida eterna en Cristo Jesús.
Cristo nos libero de la muerte y nos a dado vida esa es la esencia del sacrificio
de la cruz del calvario, pues lo que nos hacia morir ya no es mas, pues hoy
somos libres del pecado y de la muerte,
Romanos 8: 2
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha
librado de la ley del pecado y de la muerte.
TEMA 2
¿A DONDE VAN LOS QUE MUEREN EN CRISTO?
Cuando un cristiano muere, debemos de tener claro que el juicio por los
pecados ya fue pagado por Cristo en la cruz del calvario,
Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están
en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu.
Todos nuestros pecados fueron pagados satisfactoriamente por la muerte
vicaria de nuestro Señor Jesucristo y por lo tanto nuestra cuenta esta a cero,
por lo tanto nuestro lugar es inmediatamente al cielo,
2 Corintios 5: 6
Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre
tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
7
(porque por fe andamos, no por vista);
8
pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y
presentes al Señor.
Ahora bien irse al cielo no es solamente por que lo ganamos al haber aceptado
a Cristo como nuestro Salvador personal, Dios tiene todo un plan trazado para
5. todo ser humano tanto impío como creyente, mientras el cuerpo de Cristo se
esta completando en el cielo con cada Cristiano que muere, hay otro grupo(y
ese es mi anhelo), que seremos arrebatados cuando Cristo venga por su
Iglesia, para reunirnos en el cielo con los que murieron primero, para ser
confrontados en el Tribunal de Cristo(la traducción correcta es el Juicio de
Cristo), pero este juicio es de premiación, en griego hay dos palabras para la
palabra juicio, una es Criterion, que es un juicio para demostrar si alguien es
culpable o inocente de los cargos que se le imputan y la otra es bimma, que
equivale al momento cuando los ganadores de una justa olímpica, se
presentaban ante el juez y se les repartían sus coronas de laurel
colocándoselas en sus cabezas en señal de triunfo, esta ultima palabra es la
utilizada en el versículo diez de segunda de corintios capítulo cinco,
2 Corintios 5: 10
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos
ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya
hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Pablo escribió a los Corintios: “Porque sabemos que si nuestra morada
terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una
casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Corintios 5:1). Así que
nosotros los creyentes tenemos una casa eterna en el cielo que no fue hecha
por la mano del hombre, sino por Dios mismo. En esta casa se van a habitar
los que mueren en la fe, desde el primer día de su partida, incluso a partir de
los primeros momentos después de la exhalación del alma, porque la subida al
cielo sucede en el espacio de un corto período de tiempo. Los apóstoles tenían
el deseo de salir del cuerpo e ir a vivir con el Señor, El apóstol Pedro en su
segunda epístola dijo: “sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo,
como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado. También yo procuraré
con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo
momento tener memoria de estas cosas” (2 Pedro 1:14-15). El apóstol
sabía que pronto moriría, y él iría a vivir en el cielo con el Señor, y hablaba de
su muerte como una partida de su cuerpo cuando él dijo que no tardaría en
salir de su morada terrestre. Ahora bien, si la muerte se llama partida significa
que hay algo en el cuerpo que parte del cuerpo cuando muere, de lo contrario,
6. no tendría sentido llamarla partida. Y sabemos que esto algo es el alma que
está en el hombre. Y no sólo eso, si el alma se va tiene que existir también un
lugar donde se va a ir, porque de lo contrario no tendría sentido hablar de
partida, y sabemos que este lugar es el paraíso, el tercer cielo. El mismo lugar
donde el apóstol Pablo fue arrebatado (que, sin embargo, no podía decir si esto
fue en el cuerpo o fuera del cuerpo), y donde “oyó palabras inefables que no
le es dado al hombre expresar” (2 Corintios 12:4).
TEMA 3
¿QUIÉNES SON LOS QUE SE LEVANTARAN DE LAS TUMBAS
CUANDO CRISTO VENGA POR SU IGLESIA?
Comentario tomado del programa de radio Notas y Bosquejos A traves de la
Biblia [J. Vernon McGee]
1 Tesalonicenses 4: 13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca
de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no
tienen esperanza.
El apóstol Pablo les habló acerca de los que duermen. Pablo se estaba
refiriendo a la muerte del cuerpo. Esta expresión nunca se refiere al alma o al
espíritu del hombre, porque el espíritu del hombre no muere. A medida que
avanzamos tomaremos nota de ello, pero antes quisiera mencionar 4 razones
por las que la muerte del cuerpo es descrita como estar "dormido."
1. Hay una similitud entre el sueño y la muerte. Un cuerpo muerto y un
cuerpo dormido son realmente muy parecidos. Algunas veces seguramente
hemos observado a un amigo o un ser querido en su ataúd y alguien
seguramente ha hecho la observación de que parecía dormido. En cierta
manera es verdad. El cuerpo de un creyente está dormido. Alguien que duerme
no deja de existir, simplemente porque el cuerpo está durmiendo. El sueño es
temporal; la muerte también es temporal. El sueño tiene su despertar; la muerte
7. tiene su resurrección. Es que no se trata de que la vida sea existencia y la
muerte una no-existencia.
2. La palabra que se traduce "dormido" tiene su raíz en la palabra griega
"keimai", que significa "echarse, acostarse". Y lo verdaderamente
interesante es que la palabra resurrección es una palabra que se refiere
solamente al cuerpo. Es "anastasis" y proviene de dos palabras griegas;
"histemi" que junto con la preposición "ana" significa "levantarse, ponerse en
pie". Y solo un cuerpo puede ponerse en pie en la resurrección.
C.S. Lewis en su libro Screwtape Letters usa un poco de sarcasmo para
ridiculizar a aquellos que creen que la resurrección es una resurrección del
espíritu, y no del cuerpo. El pregunta qué posición adopta el alma o el espíritu
cuando se acuesta en la muerte, o qué posición adopta el espíritu cuando se
levanta en la resurrección. Si usted quiere creer en el sueño del alma, debe
explicar cómo puede recostarse el alma y después levantarse. Obviamente, la
palabra "dormido" se refiere al cuerpo.
La misma palabra para "sueño" se usa aquí tal como se usa cuando se refiere
al sueño natural, cuando el cuerpo reposa sobre la cama. Presentaremos dos
ejemplos al respecto. En Lucas 22:45, dice, hablando de Jesús:
45Cuando se levantó de la oración y fue a sus discípulos, los halló
durmiendo a causa de la tristeza.
Imaginemos que Pedro, Jacobo y Juan se fueron a dormir en un tiempo de
crisis. La palabra es la misma que se usa aquí en 1 Tesalonicenses.
Nuevamente, en Los Hechos 12:6, dice:
6Cuando Herodes lo iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro
durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas
delante de la puerta custodiaban la cárcel.
Una cosa que sabemos con toda seguridad de Simón Pedro es que él no sufría
de insomnio. Incluso en momentos de gran crisis, era capaz de dormir. Otra
vez, se usa la misma palabra para "dormir" y se refiere al sueño natural del
cuerpo.
8. 3. La Biblia enseña que el cuerpo vuelve al polvo del cual fue formado,
pero el espíritu vuelve a Dios que lo dio. Incluso el Antiguo Testamento
enseña esto.
En Eclesiastés 12:7 leemos: antes que el polvo vuelva a la tierra, como
era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
"El polvo", es decir nuestro cuerpo.
En Génesis 3:19 vemos que Dios le dijo a Adán. . . polvo eres y al polvo
volverás.
Fue el cuerpo el tomado del polvo, y entonces Dios sopló en el hombre el
aliento de la vida, o el espíritu. Es el cuerpo el que irá a dormir hasta la
resurrección, solo el cuerpo. El espíritu del creyente regresará a Dios.
El espíritu o el alma no muere, y por lo tanto, el espíritu, o al alma, no será
resucitado. Solo el cuerpo puede acostarse en la muerte, y solo el cuerpo
puede levantarse, ponerse en pie en la resurrección. Y esto fue bastante obvio
cuando Pablo dijo en 2 Corintios 5:8, que estar ausentes del cuerpo, era estar
presentes ante el Señor.
El cuerpo es simplemente una tienda frágil que es dejada a un lado
temporalmente en la muerte.
Dice 2 Corintios 5:1,
1Sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshace,
tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los
cielos.
La palabra griega para tabernáculo aquí es "kenos", que significa tienda. Los
cuerpos en los que vivimos son tiendas. Uno puede vivir en un verdadero
palacio, pero la vivienda real es realmente una pequeña tienda. Dios nos puso
a cada uno de nosotros en una tienda. Aquí no hay diferencias entre vivir en
una casucha o residir en una mansión. A todos se nos ha dado la misma clase
de tienda. Uno podría reducir el cuerpo a los elementos químicos que lo
forman, y se nos ha dicho que la suma total que se obtendría sería de unos 3
Euros, aunque la inflación podría subir un poco el precio. Así que cada uno de
nosotros vive en una tienda que, por cierto, tiene un valor muy escaso. Y se
9. puede venir abajo en cualquier momento. Realmente, nuestros cuerpos son
extremadamente frágiles.
Dijo Pablo en 2 Corintios 5:2,
2Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella
nuestra habitación celestial.
Y en el versículo 4 de ese mismo capítulo dice:
4Asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia,
pues no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal
sea absorbido por la vida.
Así que gemimos dentro de nuestras tiendas. ¿Había pensado alguna vez en
esto?
Recordemos también que Pablo escribió en este mismo pasaje de 2 Corintios,
esta vez en los versículos 6 y 7:
6Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que
estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
7(porque por fe andamos, no por vista).
Así que durante nuestra vida nos sentimos con nuestro cuerpo como en casa;
después de todo es donde vivimos. La gente no llega realmente a vernos; es
que estamos escondidos dentro de nuestros cuerpos. Y la casa corporal en
que vivimos está, según los casos, en mejor o peor estado de reparación, pero
ahí es donde vivimos mientras andemos por esta tierra.
Y vemos que en este mismo capítulo de 2 Corintios 5:8 Pablo continuó
diciendo:
8Pero estamos confiados, y más aún queremos estar ausentes del cuerpo
y presentes al Señor.
No podemos imaginar una experiencia más agradable que ésta. Por ello,
cuando vamos a despedir los restos mortales de un ser querido no pensamos
tanto en si tiene o no un aspecto natural. Sino que sabremos que estamos
simplemente contemplando la tienda que él o ella han dejado, su vieja vivienda,
que ha sido puesta a descansar. El, o ella, han ido a la presencia del Señor. Y
en la resurrección, ese cuerpo, como los de todos nosotros, resucitará.
10. Daniel fue otro autor de la Biblia que habló de la muerte del cuerpo como un
"sueño". Dijo en su capítulo 12:2, Muchos de los que duermen en el polvo de la
tierra serán despertados: unos para vida eterna, otros para vergüenza y
confusión perpetua. O sea, que el polvo volverá al polvo, es decir, el cuerpo;
pero el espíritu va a Dios que lo envió.
4. Los primeros cristianos adoptaron una hermosa palabra para los
lugares de enterramiento de sus seres queridos; la palabra griega
"Koimeterion", que significa "una casa de descanso para extranjeros, un lugar
para dormir". La misma palabra pasó a otros idiomas, por ejemplo al nuestro,
dando lugar a la palabra "cementerio". La misma palabra se usaba en aquellos
días para las posadas o mesones, lo que identificaríamos hoy con un hotel en
la carretera. Son instalaciones en las que uno pasa una noche para dormir y al
día siguiente se dispone a continuar el viaje. Esta es una figura del lugar donde
enterramos a nuestros seres queridos. Es un pensamiento consolados saber
que dejamos allí sus cuerpos hasta el día de la resurrección. Un día el Señor
vendrá y esos cuerpos se levantarán.
Regresemos ahora a la consideración del versículo 13 del cuarto capítulo de
Tesalonicenses. Dijo Pablo: para que no os entristezcáis, como los otros que
no tienen esperanza. El mundo pagano no tenía esperanza; para ellos la
muerte era algo terrible. En Tesalónica se encontró una inscripción que decía:
"Después de la muerte, no se puede volver a la vida, después de la tumba, ya
no nos veremos más", El poeta griego Teócrito escribió: "Las esperanzas son
para los vivos; los muertos están sin esperanza". Esas eran las creencias en el
mundo antiguo; eran tristes y pesimistas.
Los creyentes no deben entristecerse como los paganos. Cuando vamos a un
entierro siempre podemos saber si la familia del que ha partido es cristiana o
no. Por la forma en que expresan su tristeza podemos saber si tienen
esperanza o no. Los cristianos lloran, por supuesto, no hay nada anormal en
ello. Pablo nunca dijo que no debíamos llorar. Lo que sí dijo fue que no
debíamos entristecernos como aquellos que no tienen esperanza. Un cristiano
11. sufre la aflicción ante la muerte de un ser querido, pero al mismo tiempo, siente
el consuelo de la esperanza que tiene en el regreso de Cristo y en la
resurrección de los muertos.
Bien, debemos regresar al pasaje que debemos considerar hoy ya que es un
pasaje tan destacado de la Biblia. El versículo 14, del capítulo 4, de la Primera
epístola a los Tesalonicenses, dice:
"Si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a
los que durmieron en él."
Y quisiéramos destacar el énfasis de la frase de Pablo: Jesús murió y resucitó.
Aquí no dice que El durmió, sino que murió. Que exacta es esta afirmación.
Hay 3 clases de muerte en la Biblia. Existe la muerte física, que es la
separación del espíritu del cuerpo. Es lo que comúnmente llamamos muerte.
Adán realmente no murió físicamente hasta 930 años después de la Caída.
Después está la muerte espiritual. Pablo dijo que tener una mentalidad carnal,
dominada por las pasiones humanas, equivale a muerte, que es separación de
Dios. Esto es lo que le sucedió al hombre en el Jardín del Edén cuando Dios
dijo que el hombre moriría el día que comiera del fruto. (Recordemos que en
Génesis 2:16 y 17 Dios le había dicho: De todo árbol del huerto podrás comer,
pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comas, ciertamente morirás.) Entonces el hombre quedó separado
de Dios. Adán se escondió de Dios; huyó de Dios cuando Dios llegó al jardín.
Es que había una separación entre ellos. Así que Adán murió el día que comió
del fruto prohibido; esa fue su muerte espiritual. Pablo describió esta muerte
espiritual en Efesios 2:1, cuando escribió: El os dio vida a vosotros, cuando
estabais muertos en vuestros delitos y pecados.
La tercera muerte es la muerte eterna. Esta es la separación eterna de Dios.
Esta es la segunda muerte descrita en Apocalipsis 20:14. Continuemos
leyendo ahora en el cuarto capítulo de 1 Tesalonicenses, el versículo 15:
12. "Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,
que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron."
La frase en palabra del Señor nos transmite la certeza de Pablo de que él
estaba dándoles a los Tesalonicenses la Palabra de Dios a través de la
respuesta a la pregunta que ellos le habían hecho. Pablo sabía que se habían
estado preocupando por aquellos que habían muerto antes del arrebatamiento
de la Iglesia, y quiso que ellos supieran que los que habían muerto en Cristo
tendrían una participación en el arrebatamiento.
La aclaración está contenida en la frase de Pablo nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Los que estén con vida en aquel gran acontecimiento del
arrebatamiento, no se adelantarán a los que hayan muerto. Así que los
muertos en Cristo estarán yendo en primer lugar. Continuemos leyendo el
versículo 16 de este cuarto capítulo de 1 Tesalonicenses:
"El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán
primero."
Aquí dice El Señor mismo. . . descenderá del cielo. El no estará enviando
ángeles. Cuando El venga a la tierra para establecer Su Reino, enviará a Sus
ángeles a los cuatro puntos cardinales de la tierra, para reunir a los elegidos,
que serán tanto israelitas como no judíos, que entrarán al Reino.
Sin embargo no vemos el ministerio de ángeles relacionado con el
arrebatamiento de la Iglesia. Los ángeles anunciaron el nacimiento de Cristo
pero ¿cómo fue anunciado? Como el Hijo de David, como el recién nacido Rey.
Fue anunciado como un Rey. Los sabios del oriente quisieron saber dónde
podían encontrar a Aquel que había nacido Rey de los judíos. En contraste con
esta escena, en el establecimiento de la Iglesia en el Día de Pentecostés, no
había ángeles. El Espíritu Santo mismo descendió. Cuando el Señor recoja a
13. Su Iglesia del mundo, el Señor mismo descenderá del Cielo. En esa ocasión no
habrá ángeles. Es que los ángeles están relacionados con Israel, pero no con
la Iglesia.
Continúa el versículo diciendo que el Señor descenderá del cielo con voz de
mando. Esa es una voz del que estará al mando. Será la misma voz que El usó
cuando se presentó frente a la tumba de Lázaro y dijo: Lázaro, ven fuera (como
vemos en Juan 11:43).
Y aquí se menciona la voz de arcángel. Ahora bien, pero ¿no es éste un ángel
relacionado con el arrebatamiento? No, es Su voz que será como la voz de un
arcángel. Se refiere a la calidad, a la majestad y a la autoridad de Su voz.
Y dice aquí también, la trompeta de Dios. ¿Habrá trompetas allí? No, sino que
Su voz será como el sonido de una trompeta. ¿Podemos estar seguros de ello?
En Apocalipsis 1:10 Juan, que se encontraba exiliado en la Isla de Patmos,
escribió:
10Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí detrás de mí una gran
voz, como de trompeta,
Juan se volvió para ver quién era, y vio al Cristo glorificado. Será la voz del
Cristo glorificado la que sonará como una trompeta.
Cuando Él llame a su Iglesia ellos los cuerpos de los creyentes saldrán de las
tumbas, ¿Y qué sucederá entonces? Dice aquí: Los muertos en Cristo
resucitarán primero. Y el versículo 17 dice:
"Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el
aire, y así estaremos siempre con el Señor."
Nuevamente tenemos aquí la palabra arrebatados, que significa "asir
apresuradamente", "arrebatar", "levantar" o "raptar".
14. Este evento constituirá un procedimiento muy ordenado. Los muertos
resucitarán primero. Podemos imaginarnos a Esteban saliendo de la tumba.
Podría ser que él guiara el desfile, ya que él fue el primer mártir de la iglesia
cristiana. Después vendrán los apóstoles y todos esos millones que han
entregado sus vidas por causa de Jesús. Y continuarán viniendo procedentes
de los siglos. Finalmente, si nosotros estamos con vida en ese tiempo,
subiremos a la parte de atrás del desfile. Estaremos más bien lejos, al final de
la cola de la procesión. La mayor parte de la Iglesia ya ha cruzado el portal de
la muerte. Finalmente por hoy, leamos el versículo 18 de este cuarto capítulo
de 1 Tesalonicenses:
"Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras."
¿Dice aquí, aterrorizaos los unos a los otros con estas palabras? Por supuesto
que no. La Biblia dice, alentaos, es decir, animaos. No solo significa consolarse
en sentido normal de la palabra, sino también instruir y exhortarse los unos a
los otros, y hablar sobre estas cosas. Estimado oyente, algún día, Jesús va a
recoger a los Suyos de esta tierra. Esta realidad nos llena de ánimo y consuelo.
Los cuerpos de los muertos serán levantados. Entonces, todo aquel que esté
con vida en ese momento será recogido con los demás para encontrarse con el
Señor en el aire. De esta manera, estaremos siempre con el Señor. En
realidad, vendremos con El a la tierra para reinar con Él cuando venga la tierra
a establecer Su Reino
TEMA 4
¿POR QUÉ NECESITAREMOS UN CUERPO GLORIFICADO SI SE
SUPONE QUE ESTAREMOS EN EL CIELO CON CRISTO?
Por que estaremos junto con Cristo reinando Mil años fisicamente en la tierra, y
cuando regresemos al final de la tribulacion junto con Cristo (Apocalipsis 19),
vendra su iglesia también fisicamente.