1. Ahorrar impuestos con retribuciones en especie
¿Quieres pagar menos impuestos? Es el momento de pensar en ello, pues una buena planificación
fiscal desde ahora puede suponer un significativo ahorro de impuestos. Hay algunas medidas para
reducir la carga fiscal en las que ya puedes empezar a pensar: una de ellas, muy interesante es
sustituir parte del salario por retribuciones en especie.
Una manera sencilla de disminuir los ingresos por los que tienes que tributar es solicitar a la empresa que
sustituya parte del salario en dinero por retribuciones en especie. Algunas de estas retribuciones en especie
están exentas de tributación. Por ello, si puedes elegir, opta entre las que están exentas, para conseguir un
importante ahorro fiscal. Son las siguientes:
Cheque o tarjeta de abono transporte. Están exentas de IRPF las cantidades satisfechas por la empresa para
desplazamiento de los empleados entre su lugar de residencia y el centro de trabajo en transporte colectivo,
hasta un máximo de 1.500 euros al año. Recordemos que la forma de pago no puede ser en metálico, ya que
en este caso no puede ser considerada una retribución en especie.
Vales de comedor o documentos similares, como tarjetas o cualquier otro medio electrónico de pago para
utilizar en establecimientos de hostelería los días hábiles del trabajador: el importe máximo diario es de 9
euros (el exceso sí tributa), y deben ser intransmisibles, estar numerados, expedidos de forma nominativa y
en ellos debe figurar la empresa emisora. La cuantía no consumida en un día no podrá acumularse a otro día
y no debe poder obtenerse, ni de la empresa ni de terceros, el reembolso de su importe.
Acciones de la empresa hasta 12.000 euros anuales.
Cursos de formación.
Primas de seguros médicos que cubran la enfermedad del trabajador, su cónyuge o descendientes, hasta un
máximo de 500 euros anuales por cada uno de ellos.
La prestación de servicio de guardería a los hijos de los trabajadores o la contratación de este servicio con
terceros debidamente autorizados.
La solicitud de estas retribuciones rebaja el importe salarial a declarar y también la base imponible del
contribuyente. Además de pagar menos impuestos, esta opción puede resultar muy interesante a aquéllos que
no pueden aplicar ciertas deducciones (como la deducción por alquiler, ciertas deducciones autonómicas…),
porque su base imponible supera los límites fijados para ello.
(Fuente: Ocu)