1. EL CONFLICTO
La acción dramática es la progresión del conflicto dramático. Los personajes se
encuentran envueltos en un problema y entran en conflicto para tratar de solucionarlo
El desarrollo de este conflicto llevará a nuevos conflictos y a que ocurran
determinados eventos. Este desarrollo del conflicto nos asegura la progresión de
nuestra historia y su resolución nos lleva a su desenlace.
EL PROBLEMA
Si nos identificamos con el problema, si lo entendemos como una razón
suficientemente importante para generar un conflicto, la complicidad con el
espectador queda establecida. De modo que el problema y el conflicto deben ser lo
más convincentes posibles.
Podemos generalizar los problemas en dos categorías:
1- Tiene algo que no quiere
2- Quiere algo que no tiene
En dramaturgia, el problema planteado tiene dos cualidades esenciales:
correspondencia y motivación. Estas cualidades deben ser incorporadas a nuestra
historia ya que cumplen una doble función:
1- sentirnos atraídos como autores para continuar escribiendo
2- Atraer al público
Tanto el autor como el espectador reacciona motivado emocionalmente por:
a) simpatía o solidaridad: no vivimos ese problema pero conocemos a alguien que sí
lo vivió
b) empatía o identificación: vivimos ese problema y nos sentimos identificados
c) antipatía o reacción: El odio o el rechazo hacia un personaje de ficción es también
una manera de relacionarnos.
Cuanto más identificado se sienta el espectador con el protagonista, va a disfrutar
cuando las cosas le van bien y sufrir cuando las cosas le van mal. La antipatía por
algún personaje hace que los sentimientos como el odio y la bronca del espectador
afloren y le deseen lo peor.
Para activar estos tres mecanismos debemos trabajar sobre las cualidades del
problema y el conflicto planteado.
Uno de los lemas del guionista es “Sin conflicto no hay historia”.
¿PERO QUÉ ES EL CONFLICTO EXACTAMENTE?
El conflicto es lo que conduce la trama, lo que nos ayuda a empatizar con los
personajes, lo que nos invita a seguir mirando ante la intriga de cómo se va a resolver
finalmente. El conflicto da vida y profundidad a nuestra historia.
2. La fuerza de nuestra historia viene dada a la intensidad o gravedad del conflicto
introducido en el guion, así como de la eficiencia en desarrollarlo.
Por ejemplo:
El problema de nuestro protagonista es que no le alcanza la plata para llegar a fin de
mes. Este es un problema real donde muchos nos podemos sentir identificados. Lo
que debo elegir es qué hace nuestro personaje para solucionar su problema; en qué
conflicto entra:
1- Se consigue otro trabajo
2- Planea un robo
3- Crea un microemprendimiento
4- Vuelve a vivir con sus padres para ahorrar gastos
5- Se suma al sistema corrupto que funciona dentro de la empresa en que trabaja
Cada uno de estos conflictos llevará la historia hacia adelante, ya que la decisión que
tome nuestro personaje lo llevará a mayores conflictos hasta la resolución final.
TIPOS DE CONFLICTO
1- El personaje puede estar en conflicto con otro hombre, grupo de hombres ó la
sociedad.
2- con fuerzas como la naturaleza u otros obstáculos. Catástrofes - Epidemias
3- con circunstancias extraordinarias e inusuales - Ciencia Ficción, Fantasía
4- el personaje puede estar en conflicto consigo mismo - Desde dilemas
existenciales, hasta asuntos más cotidianos o triviales, confiar un secreto a un amigo.
Es importante, trabajar más de un conflicto en nuestra historia para enriquecerla.
Además del conflicto principal, podemos añadir otros para crear subtramas, historias
secundarias, conflictos internos en cada personaje. Según el formato que estemos
trabajando se pueden prestar a crear más subtramas, por ejemplo una tira diaria.
Propuesta de trabajo
Elegir una de las líneas argumentales presentadas y contestar las siguientes
preguntas básicas:
1. ¿Qué tipo de problema tiene nuestro protagonista?
2. ¿En qué tipo de conflicto entra para resolverlo?
3. ¿Cuándo se presentará el conflicto principal?
4. ¿Cuál es la importancia del conflicto?