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“MINISTROS DE LA DEFENSA NACIONAL EN CHILE: 1990–
2021. CRONICA SOBRE EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE
LA POLÍTICA DE DEFENSA Y POLÍTICA MILITAR”
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Dedicatoria:
A la pandemia
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INDICE DE MATERIAS
Introducción. 4 – 6
Algunos alcances sobre el Ministerio de la Defensa
Nacional(MDNen adelante),como alta reparticiónde
la esfera pública–estatal.
6 – 8
Temas para un debate inicial. 9 – 14
CAPÍTULO I
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Patricio Alywin Azocar
11 marzo 1990 – 11 marzo 1994
15 – 23
CAPÍTULO II
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Eduardo Frei Ruiz Tagle
11 marzo 1994 – 11 marzo 2000
24 – 36
CAPÍTULO III
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Ricardo Lagos Escobar
11 marzo 2000 – 11 marzo 2006
37 – 50
CAPÍTULO IV
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Michelle Bachelet Jeria
11 marzo 2006 – 11 marzo 2010
51 – 66
CAPÍTULO V
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Sebastián Piñera Echeñique
11 marzo 2010 – 11 marzo 2014
67 – 77
CAPÍTULO VI
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Michelle Bachelet Jeria
11 marzo 2014 – 11 marzo 2018
77 – 85
CAPÍTULO VI
Ministros de Defensa del Período Presidencial de
Sebastián Piñera Echeñique
11 marzo 2018 – 11 marzo 2022
85 – 106
Palabras finales 106 – 114
Bibliografía 115 – 120
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Introducción.
Con una perspectivasituada desde elpresente,estacrónica tiene
el propósito de revisar los aportes y realizaciones efectuadas por
sucesivos Ministros de Defensa, en el marco de la gestación y
elaboración de la política de defensa y política militar durante el
período conocido como de transición a la democracia1
, hasta la
actualidad.
El enunciado requiere de algunas explicaciones previas. Según
ciertos académicos nacionales el contexto transicional tiende a
identificarse con los “consensos políticos y acuerdos alcanzados
porparte de las élites dirigentes”2
,yque hicieron posible que Chile
alcanzara importantes grados de gobernabilidad, niveles de
desarrollo y crecimiento económicos.
Otras miradas opinan que las negociaciones y pactos que
existieronentre las autoridades salientes del Gobierno Militar y los
dirigentes de las fuerzas democráticas, supuso garantizar la
mantención del modelo de desarrollo económico, así como de
manera tácita “concederles prerrogativas especialesa las Fuerzas
Armadas (FAs)”3
, como actores políticos dentro del nuevo
escenario transicional que emergía.
La tesis antedicha hace hincapié en que un número no
despreciable de actores políticos y sociales consideren que la
transición ocultó conflictos subterráneos y alimentó brechas
sociales, postergando legítimas demandas de la ciudadanía.
El eslogan “no son treinta pesos, son treinta años”4
, bien podría
interpretar el lado más oscuro de la transición y, aunque el análisis
sobre su contenido y alcances excede en demasíalos propósitos
de este trabajo, ciertamente, ambas visiones, “autocomplacientes
y autoflagelantes”5
, suponen variables independientes en los
contenidos de la presente crónica.
En el referido cuadro político se definieron las propuestas
programáticas de distintos gobiernos e inevitablemente tuvieron
consecuencias enlas formas cómo abordaronsus tareas quienes
se sucedieron en la conducción del MDN., condicionando la
1 Implicó para América Latina, en general, y Chile en particular, el restablecimiento de los regímenes
democráticos y el desafío derestaurar el rol desus respectivasinstituciones políticasen el marco dela “tercera
ola democrática” (Samuel Huntington, 1994).
2 Entre otros varios autores:Godoy A, Oscar.(1999).La transición chilena a la democracia:Pactada.Estudios
Públicos N°74. Cristóbal Rovira ha hablado de “pacto inter–élites”.
3 Jocelyn-Holt, Alfredo. El Chile perplejo. Del avanzar sin transar al transar sin parar. CyC Impresores Ltda.
2014.
4 Aunque se desconoce la autoría formal de la frase, fue utilizada como expresión gatillante de los sucesos
producidos a partir del 18 deoctubre de 2019,y es fundamentó una seriede artículos y columnas deopinión,
además de diversos escritos callejeros.
5 Marín Vargas,Guillermo (2016) Debates y tensiones al interior de la centroizquierda chilena:una mirada a
la trayectoria de la Concertación.Memoria para optar al título de Magister en Estudios Sociales y Políticos
Latinoamericanos.Universidad Alberto Hurtado.
Rodolfo Martinic Marusic Página5 de 120
relación con lo que se denomina la vertiente “militar de la
transición”6
, manifestándose interés en “la forma de visualizar y
percibir el control civil de las Fuerzas Armadas (FAs)”7
.
Como se intentará demostrar, en los distintos períodos
ministeriales es factible diferenciar la evolución de los ambientes
en que desenvolvieron su gestión; en un comienzo más cercano
a la confrontación; otras próximos al diálogo y la cooperación; a
veces exhibiendo unidad de propósitos; o simplemente
cumpliendo una labor administrativa bastante plana y burocrática,
e incluso, en oportunidades, derechamente anodina.
Otro aspecto necesario de precisares lafalta de acuerdo existente
respecto a la duración del procesode transiciónpolítica8
.Primero
se dijo que terminó en 1994 junto con el período del primer
Gobierno de la Concertación. Le siguieron otros tantos plazos
intermedios,hasta llegar a las modificaciones constitucionales de
2005. Aun así, no faltan quienes la ven como tema pendiente.
Evitando entrar en esas disquisiciones, pero acotando el ámbito
temporal de estudio, se optó por considerar todo el espacio de
tiempo que comprenden las tres décadas que van entre 1990–
2021,pues se estimó que de esa formase tendría una visión más
amplia y global para examinar la evolución.
Estos treinta y un años facilitarán asimismo revisar el
desenvolvimiento que adquirieron contemporáneamente dos
categorías de análisis incidentes9
: las relaciones político–
militares; aquellas que se enmarcan dentro de la institucionalidad
entre organismos y autoridades dependientes del Estado; y, las
relaciones civiles–militares10
, las que en cambio abordan otro
espectro un poco menos formal y ligado a los contactos y
actuaciones entre distintos actores sociales, de la defensa y las
FAs. Para las primeras, el MDN es el epicentro. En las segundas
se comporta como un importante facilitador.
Otras definiciones claves que ayudan a articular este trabajo es la
de política de defensa, “conjunto de principios y criterios con que
6 Fuentes, Claudio.(2006).Transición delos militares.Las relaciones civiles –militares en Chile1990 – 2006.
LOM Ediciones.
7 Rojas,Francisco.(1996).Transición y relaciones civiles –militares en Chileen el marco internacional.Nueva
Serie Flacso Chile.Página 20.
8 Godoy, Óscar. (1994) Dossier ¿Término ya el proceso de transición? Revista Ciencia Política. Pontificia
Universidad Católica.
9 Existeuna tercera categoría: relaciones cívico–militares quedan cuenta sobre derechos cívicos compartidos
entre civiles y militares en tanto ciudadanos. Las relaciones político–militares y civiles–militares tienen un
carácter más instrumental ya que permiten realizar investigaciones y sondeos para medir, en un período de
tiempo definido,cuán integradas están las Fuerzas Armadasa la sociedad civil o cómo esta última las percibe,
o bien conocer cuán es el papel que juegan las Fuerzas Armadas en la estructura política democrática del
Estado. Salgado,Juan Carlos.(2014).De la transición política a la subordinación militar.Relaciones político –
militares y civil–militares. IEI – CESIM. Páginas 85 y 86.
10 Elizondo, José. (2018). Historia de la relación civil – militar en Chile. Desde Frei Montalva hasta Michael
Bachelet Jeria. Fondo de Cultura Económica.
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el Estado orienta su función de defensa… entregando
lineamientosgeneralespara estructurar,coordinary armonizarlos
esfuerzosdel Estado”11
.Sila políticade defensaintenta convocar
a la institucionalidad del Estado en su conjunto, por políticamilitar
se comprenderá un proceso constituido por “el conjunto de
acciones y medidas con las que el Gobierno dirige a las Fuerzas
Armadas (FAs) dentro de la administración del Estado y en sus
relaciones con la sociedad. Podría denominársele ‘conducción
políticade la defensa’,pero lo importantees no confundirlacon el
concepto de política militar restringido, es decir, definido como la
política de desarrollo de la fuerza”12
.
Cabe prevenirque ningún conceptoniopinión aquí vertida debería
ser considerada contraria al espíritu y práctica de instituciones
cuyo sentido es servir, dentro del ordenamiento jurídico, aquellas
orientaciones que emanan del legítimo juego democrático. Lejos
de ello,inspira al texto que a continuación sigue el convencimiento
que a través del pensamiento crítico es posible perfeccionar y
fortalecerlos papeles asignados a instituciones fundamentales en
la vida de la República.
Previo al ordensecuencialde los temas sugeridos se ha estimado
conveniente iniciar el trabajo haciendo una breve descripción
ilustrativa sobre la agencia gubernamental que sirve de escenario
y en dónde transcurren los hechos.
Algunos alcances sobreel Ministeriode la DefensaNacional13
(MDNen adelante),como alta repartición de la esfera pública–
estatal.
El MDN fue creado en 1811 bajo la denominación de Secretaría
de Guerra y con dependencia del Congreso Nacional. Tres años
más tarde pasó a formar parte del poder Ejecutivo y, ocurrida la
Batalla de Chacabuco (18 de febrero de 1817),ya como Ministerio
de Guerra y Marina recibió la trascendente misión de organizarla
campaña libertadora del Perú14
.
Su temprana creación comprueba que la defensa nacional
constituye una función esencialen una sociedad que se organiza
tras fines colectivos,compartiendo dicha ubicación primordial con
otras funciones estatales tales como el manejo de la hacienda
pública, el gobierno interior y la administración de justicia.
En las décadas siguientes el MDN tomó parte en la dirección del
proceso de consolidación nacional, y producto de las tensiones
11 Ministerio dela Defensa Nacional.Libro de la Defensa Nacional 2002.Concepto y definiciones.Página 77.
12 Atria, Rodrigo. (2009). Chile y su defensa, transformaciones y desafíos. Revista Política y Estrategia N°113.
ANEPE. Página 15.
13 Ante la pobreza de la síntesis propuesta se sugiere a quien se interese visitar la historia completa del
ministerio de la defensa en www.defensa.cl/media/Libro_Final.pdf
14 Tomado de: www.defensa.cl/historia
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políticas generadas en la construcción del Estado15
, sobrevivió a
tres guerras intestinas:1829–1830;1851;185916
.
Durante la Guerra del Pacífico (1879–1884), un dato singular fue
la designación de un “Ministro en Campaña”17
, encargado de
comandar las operaciones en terreno. Desde el punto de vista de
la naciente relación político–militar, tal nombramiento significó en
términos históricos un precedente para el debate respecto a la
congruencia de que una autoridad civil ejerciera el mando directo
de tropas, cuestión que desde la perspectiva militar es una
“interferencia a la conducción de las operaciones”18
.
Después de experimentar agudas divisiones internas propias de
la Guerra Civil de 1891, elMinisterio de Guerra, junto conimpulsar
varias reformas orgánicas y estructurales para las instituciones de
la defensa, creó en 1900 el Servicio Militar Obligatorio (SMO),
considerada como la primera política pública del sector.
Recién en 1932, con la incorporación de la Subsecretaría de
Aviación, unificándose con las de Guerra y Marina, se da
existencia formal al Ministerio de DefensaNacional a cargo de un
Ministro, en tanto colaborador directo e inmediato del Presidente
de la República en el gobierno y administración del sector de la
defensa.
En la primera década de los años 50’ se sucedieron autoridades
civiles y ex militares a cargo del Ministerio. En 1958 durante el
gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, se creó la Ley Reservada
del Cobre. Después, en 1960, se dio origen al Consejo Superior
de Seguridad Nacional (CONSUSENA)19
, un organismo
importante para la institucionalidad y conducción superior de la
defensa de esa época, y en consecuencia, acorde con las
dinámicas de la post–guerra y Guerra Fría, pese a que,
increíblemente, se mantuvo sin derogar hasta el año 2010.
A partir de 1958 se sucedieron en la conducción ministerial
autoridades civiles afines a los partidos políticos gobernantes,
viéndose esa tendencia interrumpida en solo dos excepciones:el
ex militar Tulio Marambio (1968–1969)y del General Carlos Prats
por solo catorce días en el cargo el año1973.En coincidencia, no
está de más recordar que ambos enfrentaron sin ningún éxito
15 En estas materias se adscribe a la tesis de: Góngora, Mario. (1986). Ensayo histórico sobre la noción de
Estado en Chile en los siglos XIX y XX. Editorial Universitaria.
16 Fernández Abaras,Joaquín. Las Guerras Civiles en Chile.Capítulo II. www.research.net/publication
17 Se trató del abogado Rafael Sotomayor.
18 Larenas Quijada,Víctor.Guerra del Pacífico.Análisis Estratégico.Revista deMarina 1982.Pág.297.
19 Libro de la Defensa Nacional. (2002). Capítulo IV. Ministerio de la Defensa Nacional. Se trató de un
organismo asesor del Presidente de la República en materias de seguridad nacional y mantenimiento de la
integralidad del territorio. Lo componían cinco Ministros, entre ellos el de defensa, y en igualdad de
condiciones los Comandantes en Jefe de las FAs. Pese a que fue creado en 1960,recién con la creación dela
nueva Ley Orgánica del MDN. el año 2010 fue derogado. Sin duda una situación bastante anómala.
Rodolfo Martinic Marusic Página8 de 120
crisis políticas internas, cuyos protagonistas principales fueronlas
instituciones dependientes del Ministro.
Durante1973–1989, obviamente autoridades de origen militar
ocuparon sucesivamente el máximo cargo ministerial, orientando
sus ejes de acción, primero, en deshacer las políticas impuestas
durante el administración anterior, y luego, formando parte del
diseño gubernamental desde una posición algo desperfilada y
ensombrecida por el incontrastable carácter de las máximas
autoridades del régimen militar a cargo del Gobierno20
.
Como marco de referencia general, cabe decir que la actual
estructura orgánica21
del MDN la componen dos Subsecretarías
(de Defensa y para las Fuerzas Armadas); el Estado Mayor
Conjunto (EMC); un Gabinete Asesor y una Ayudantía Militar.
Dependen obviamente del MDN las instituciones de las Fuerzas
Armadas (FAs), concretamente,Ejército,Armaday Fuerza Aérea.
Pero también, son de dependencia del MDN otros nueve
organismos descentralizados. A todo este conjunto de entidades
se le denomina “Sectorde la Defensa”. Como se puede apreciar,
diciendo poco,un sectoramplio, disímil,técnico, especializado y,
por lo tanto, complejo de gobernar.
Otra especificidad administrativa ministerial es su carácter
centralizado, ya que no cuenta con representación regionales
(SEREMI), obteniendo su vinculación al medio a través de las
unidades militares desplegadas en regiones y provincias.
A todaesa diversidad estructural es necesario agregarotra de tipo
funcional, en lo que un académico22
definió como las cinco áreas
de gestión del MDN: 1) Conducción superior de las fuerzas
militares. 2) Decisión del uso de la fuerza e identificación de la
finalidad del empleo. 3) Definición de las estrategias nacionales
de seguridad y defensay políticas públicas asociadas.4) Proveer
los recursos para el ejercicio de la función. 5) Responsabilidad,
correcto empleo de los recursos y rendición de cuentas.
En términos de este escueto recuento histórico,algunos aspectos
constituyen una composición de lugar para discutir respecto al
modo en que se desenvolvió la burocracia ministerial de la
defensa y sus medios o instrumentos esenciales: las Fuerzas
Armadas (FAs), en tanto ejecutoras de la función defensa y
depositarias de la fuerza legítima del Estado.
20 El MDN carecía de normativa de rango legal u orgánica específica, en consecuencia, las atribuciones del
Ministro eran escasas en relación a los Comandantes en Jefes Institucionales.
21 www.defensa.cl/organigrama-del-ministerio-de-defensa-nacional/
22 Navarro, Miguel. Opinión pública y la función defensa.
www.elmostrador.cl/noticias/opinión/columnas/2021/05/21
Rodolfo Martinic Marusic Página9 de 120
Temas para debatir: tres vinculados a las relaciones político–
militares y un cuarto a las civiles–militares.
Primero: buscando el perfil del Ministro ad–doc .
Tal como se dijo líneas atrás, durante muchos años existió la
costumbre de designar militares o ex militares en el máximo
cargo ministerial, quienes se alternaron con personalidades
civiles. Acerca de los primeros –los militares (18 desde la
creación del Ministerio)–, suponían una mayor preparación y
experiencia en el área de desempeño, pese a que la sola
condicióncastrense de ningúnmodo lo garantizaba. A diferencia
de éstos, los civiles (37 desde la creación del Ministerio), salvo
muy puntuales excepciones, se trató de políticos de relativa
connotación pública, pero que nada o muy poco sabían sobre
las temáticas que incorpora la agenda de la defensa nacional,
sin embargo, asu favorcontó que el pertenecerala élite política,
su gestión pública se vio beneficiada debido a sus grados de
influencia, redes de apoyo y contactos, tanto en el ámbito
partidario como del poder Ejecutivo e interministerial; cruciales
en relación con la labor legislativa, y eventualmente también
hacia las esferas judiciales.
Empero, habría que agregar si bien la máxima autoridad
ministerial asumía su cargo, en general, con inexperiencia en
temas de la defensa y militar– disfuncionalidad que, es
necesario resaltar,no suele ocurriren otros Ministerios– siempre
fueron secundados por Subsecretarios, Jefes de Gabinete y
grupos de asesores.Al respecto, recién a partir del año 2010 el
Ministerio comenzó a reclutar una planta de funcionarios
profesionales permanentes, siendo muy probable la formación
de un grupo asesor de mayor estabilidad y que en cierto grado
condujo la hoja de ruta ministerial; una especie de “segundo
piso” pero anivel de la defensa,un caso de intrapolítica, si usted
prefiere. Ese fenómeno, podría acarrear en ciertos casos un
efecto pernicioso:elsometimiento ministerial a las asesorías. Si
así fuera, entre otros daños colaterales el MDN, en tanto
autoridad política,no estaría en condiciones de dirimir conflictos
entre organismos dependientes y que, eventualmente,
promocionarán por ejemplo intereses corporativos.
Así, la duda razonable es si algunos Ministros han estado
habilitados para gobernar, conducir, liderar y controlar reformas
estructurales, procesos de toma de decisiones complejas y
desarrollos estratégicos,o sino, más bien, en muchos casos sus
nombramientos obedecen a razones condicionadas desde el
exterior y/o cuotas y equilibrios políticos, ejerciendo en
consecuencia una labor administrativa lejana y de continuidad.
Habría que entender que en gobiernos de coalición esa es la
fórmula habitual entre los partidos políticos que apoyan el poder
ejecutivo.Si se observala rotación de una veintena Ministros en
los últimos treinta años, lo que arroja año y medio de duración
en promedio, se podría tender a pensar que la función defensa
ha constituido uno de los espacios de la estructura políticamás
Rodolfo Martinic Marusic Página10 de 120
utilizado para sostener gobiernos de coalición. Uno de los
problemas que eso conllevaestá en que la escasapermanencia
ministerial por varios años, conduce a ciclos repetitivos de tener
que recomenzar desde la nada.
Algo adicional. Es muy posible que este planteamiento tenga
una relación secundaria o tangencial con la exigida y reiterada
subordinación militar al poder civil y que ya será tratada en el
desarrollo de esta crónica. Nadie la pone en cuestión –nadie–,
no obstante, su autoridad legal inherente a un sistema
democrático podría verse fortalecida, si su ejercicio estuviera
revestido y legitimado por un relativo dominio del saber en el
ámbito de sus competencias. Por supuesto, a un Ministro no le
son exigibles conocimientos operativos ni tácticos, tampoco
técnicos–especializados, pero al menos si tener condiciones de
liderazgo institucional; visión estratégica respecto a lo que se
quiere lograr; conocerlos procesos de planificación y desarrollo
en curso; voluntad para sacar las iniciativas del sectoradelante,
y no sobreponer un proyecto o agenda personal mientras dura
su desempeño. Lo anterior marca la diferencia entre tener un
cargo o tener autoridad, dicho con otros conceptos: ejercer el
control civil o contar con un genuino liderazgo político.
Tal vez así se evitaría escuchar una frase que dicen a veces
circula por los pasillos de Ministerio de Defensa: “los civiles
hacen como que mandan, y los militares hacen como que
obedecen”.
Con lo dicho hasta aquí, bajo ninguna circunstancia se está
negando que el MDN sea un órgano eminentemente político y
no técnico, y por lo tanto, sus políticas públicas deben ser
tratadas en el campo de la política,como cualquier otro, aunque
sería deseable que recibiera trato de política de Estado,
atendiendo que la función de la defensaes un bien público que
no puede ser provisto por ningún otro estamento que sea el
Estado (salvo que opere el mercado y se pretenda privatizar), y
cuyos alcances y efectos se proyectan hacia toda la población,
sin excepciones.Para hacerlo más difícil,es un bien intangible,
por consiguiente, no puede competiren visibilidad ciudadana ni
menos con asignaciones presupuestarias destinadas a otras
áreas públicas.
Segundo: esa engorrosa y reactiva normativa.
En cuanto al marco jurídico de la defensa, se comienza a ver
que las normativas legales que orientan su quehacer están
constituidas por una elevada cantidad de textos, muy
diseminados, diversos y generados en distintas épocas.
Algunos ni siguiera alcanzan para responder a los escenarios
actuales de la seguridad y la defensa.
Rodolfo Martinic Marusic Página11 de 120
Un estudio que se cita23
y que dedicó una parte de sus
contenidos a pormenorizar la variedad de normativas y
disposicionesexistentes,sugierenque estamos enpresenciade
legislación hecha frente a las coyunturas, probablemente
concebida para responder con premura frente a la casuística o
situaciones contingentes. Deja al descubierto que se ha
adolecido de un espacio de reflexión política capaz de diseñar
una estrategia de defensanacional integral –dicho de paso, así
como la tienen la mayoría de los países desarrollados del
mundo–, capaz de poner en relación medios con fines en
escenarios de empleo definidos, y conducir al sector de la
defensa nacional hacia la consecución de los objetivos
propuestos (objetivos que deberían quedar establecidos en la
propia estrategia de defensa).
Hubo, al respecto, un intento por concebir una “Estrategia
Nacional de Seguridad y Defensa”24
, y volveremos a hablar
sobre ella cuando se trate el período correspondiente.
Anticipando ese debate,nótese enparticularla incorporacióndel
término “seguridad”, unasunto que ha sido objeto de una nutrida
discusión académica conceptual, pero que pareciera despertar
complejos atávicos, perviviendo en la práctica todavía en una
zona gris y como un tema pendiente por resolver, tanto en la
esfera jurídica como política.
La rotación y volatilidad ministerial; la existencia de cuerpos
legales confusos y a veces descontextualizados, más la falta de
una visión global y estratégica, no se condicen en general con
el discurso oficial construido por la defensa nacional.
Tercero: la tentación pendular.
Como es natural, la designación Ministerial responde a la
corriente ideológicay de pensamiento que ha obtenido el poder
Ejecutivo mediante el expediente de elecciones libres,abiertas,
competitivas e informadas. Conforme lo entiende el
constitucionalismo democrático,la fuerza políticaque accede al
poder para ejercer el gobierno cuenta con un ideario; una
orientación y programa por desarrollar y eso toca a todas las
áreas del quehacer estatal.
Pero si con retórica casi exquisita se ha declarado en todos los
discursos y proclamaciones –verbales y escritas– que la
defensa es una función primaria que solo el Estado puede
proveer; que tiene que ver con intereses nacionales
permanentes;que sumandato es la proteccióne integralidad del
territorio y su población; que incluso se asocia el cumplimiento
de sus objetivos con una cuestión de sobrevivencia nacional;
que apoya la gestióny posicionamiento internacional delEstado
de Chile; y que, a renglón seguido,se agrega que la asignación
y distribución de recursos que involucra su sostenimiento es un
23 Retos a la seguridad y la defensa: Aportes para la reflexión.(2015). Cuaderno de Trabajo Edición Especial.
CEE. ANEPE.
24Burgos, Jorge. (2012). ¿Qué hacer con la Estrategia Nacional deSeguridad y Defensa? www.ciperchile.cl
Rodolfo Martinic Marusic Página12 de 120
asunto de máxima relevancia; entonces,no se entiende porqué
la noción al supra partidismo no ha resultado coherente con la
realidad factual en determinadas etapas históricas.
Al respecto,se puedendar algunas luces que hablan de lo lejos
que se ha estado porconservar asuntos permanentes y básicos
en la orientación de la defensa nacional. Claro, no se podía
pensar en aquel entonces en una política para el sector, si ni
siquiera era tema de atención en los programas de gobiernos.
En efecto,concierto dramatismo por la forma en que terminó la
historia, se puede observar la segunda mitad del siglo XX en
pleno desarrollo de la denominada reacción civilista (1932)25
,
una especie vengativa por las intervenciones militares
precedentes.Entonces se sucedieronen el podergobiernos de
distintas líneas de pensamiento: independientes de derecha
(nótese con sus Milicias Republicanas incluidas); radicales y
democratacristianos. Durante ese período, “las élites políticas
continuaron subvalorando la institución militar e ignorándola”26
,
marcando una etapa en que la función de la defensa nacional
vivió momentos de gran inestabilidad y desatención.
Poco después, asumiendo una condición pendular, existió la
experiencia desarrollista del Gobierno de la Unidad Popular, y
que entre otros aspectos intentó involucrar a las FAs en el
concepto de soberanía económica, “que tenía un dejo de
aceptaciónde lastres grandesideasde laUP:la nacionalización
del cobre,de la banca y la conformación de un Estado dueñode
las empresas estratégicas”27
. Ese repentino interés por la
función de la defensa y el asociar a las instituciones con un
proyecto político específico ocasionó que “Allende tuvo plena
conciencia de que la neutralidadde las Fuerzas Armadas era de
vital importanciapara el desarrollode su programa. El gobierno
se desvivió por satisfacer las demandas salariales y de
equipamiento de los militares”28
.
No se trata de esperar prebendas. La autoridad política de la
defensa tiene la responsabilidad de jugarse por la persecución
de intereses nacionales permanentes, sin distorsionar el
quehacer profesional de las instituciones tras algún proyecto
ideológico.
La lecciónque dejaesa historiaes que ha existido una dicotomía
entre una “visión reduccionista de la función militar”, tal como
ocurrió a mediados del siglo XX, y en que la consigna fue
“militares a sus cuarteles” y, en el otro extremo,sucedido por un
25 Entre la reacción civilista y el constitucionalismo formal:las Fuerzas Armadas chilenasen el período 1931
–1938. (1988). FLACSO–Chile.
26 Agüero, Felipe. (2002). Militares, Estado y Sociedad en Chile. Mirando el futuro desde la comparación
histórica. Revista de Ciencia Política. Volumen XXII. N°1.
27 Sepúlveda, Alfredo. La Unidad Popular. Los mil días de Salvador Allende y la vía chilena al socialismo.
(2020).Penguin Random House Grupo Editorial. S.A. Capítulo Militares. Página 150.
28 Valenzuela, Arturo. (2003). El quiebre de la democracia en Chile. Capítulo IV. Ediciones Universidad Diego
Portales. Página 145.
Rodolfo Martinic Marusic Página13 de 120
“protagonismo impropio”29
. Ambos fenómenos resultaron
negativos para el Estado,la sociedad ylas propias instituciones.
La concepción,diseño e implementaciónde una formade actuar
destinada a que no se repita la tentación pendular, debería
incorporar un proyecto de desarrollo coherente y
suprapartidista; con horizonte de largo plazo; dotado de un
consenso político, legal y social amplio, y conducido por el
liderazgo civil capaz de convocar a las FAs.
Cuarto: esa inescrutable legitimidad social.
El reconocimiento ciudadano y la valorización social resultan
vitales para la función defensa,pero principalmente lo son para
sus órganos ejecutivos: las FAs. Y ello es así comenzando por
uno motivo de tipo espiritual. Se supone que las bases
conceptuales de la profesión militar se hayan en principios,
valores y la práctica de virtudes. Ellos convierten a la profesión
en algo distinto y especial,y se expresan en vocación, sacrificio,
patriotismo y un sentido de servicio hacia los semejantes.De ahí
que contar con legitimidad social –saberse reconocidos– motiva
el normal y eficiente desarrollo de las tareas asignadas.
Existe también una razón material. La sostenibilidad de la fuerza
estatal significa disponer de recursos financieros de gran
magnitud, y éstos deben competir con otras funciones públicas
que generalmente están precedidas por un sentido de urgencia,
sugiriendo a priori para la defensa una situación desventajosa.
La legitimidad social y la confianza pública pueden ayudar a
equilibrar esa competitividad.
¿Cómo se construye la legitimidad social? Bueno, hay factores
históricos, políticos y sociológicos, pero simplificando; siendo
conocido.Ello implicainformar a la opinión pública acercade las
tareas que se hacen o se están ejecutando. Entre las vías para
informar a la opinión pública30
están las siguientes.
 Cuenta Pública Presidencial o Mensaje al país. Aunque es
una ocasión que congrega una significativa audiencia, lo
cierto es que en lo que corresponde a la defensa no supera
la mención de uno o dos breves párrafos31
.
 Libros de la Defensa Nacional. Es un esfuerzo de difusión
importante, aunque asiste la impresión que sus contenidos
interesan más a círculos especializados.
 Los intercambios académicos han sido promotores muy
relevantes (actividades de extensión, publicaciones).
29 Tomado de: Ordenanza General del Ejército. (2006). www.resdal.org/caeef/assets/chile---
decreto_ejercito.pdf
30 Op.Cit. Navarro,Miguel.
31 En la Cuenta Pública 2021, sólo se mencionó: “La nueva Ley de Migración se complementa con el Plan de
Frontera Segura, que busca impedir, con la colaboración denuestras Fuerzas Armadas, la inmigración ilegal,
el narcotráfico,el crimen organizado, el tráfico de armas y el contrabando en nuestras fronteras del norte”.
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 Actividades organizadas con ocasiónde efemérides(mes del
Ejército o mes del mar, por ejemplo), en regimientos, bases
navales y aéreas, o el día de las puertas abiertas,
exposiciones, ferias, etcétera.
 Operativos cívicos en que parte de los medios institucionales
(sanitarios, por ejemplo)concurren a algún lugar o población
a atender a sus habitantes.
 Otro hito importante de visibilidad es la participaciónmilitar en
la mitigación de desastres naturales.
 En tiempos pasados se utilizó programas radiales, y en la
actualidad a través de las redes sociales se busca también
conectarconel público,pese aque ciertamente estos medios
son instrumentos de doble filo.
Es posible advertir en un estudio de opiniónpública consultado32
que las FAs habían logrado niveles de confianza bastante
aceptables en las últimas dos décadas (en torno al 50% y 60%),
sin embargo,se produce una abrupta caídade 53% a 32% entre
los años 2018 y 2020,producto de los casos de corrupciónque
son de público conocimiento. El citado estudio alude a que no
fueron los derechos humanos los que amenazaron con destruir
la confianza en la institución, sino la corrupción interna, dando
cuenta de la gravitación que tiene ésta variable en el imaginario
colectivo (en el trascurso de esta crónica se hará mención a
resultados de otros estudios).
De acuerdo a recientes datos de la encuesta CADEM, la
valorización ciudadana respecto a las FAs (no desagregadas)
tuvo un positivo vuelco (62% de apoyo en promedio) a
consecuencia de la participación castrense en el Estado de
Catástrofe por COVID.
Como se puede observar, y será profundizado más adelante,
pese a las fluctuaciones, los porcentajes resultan favorables
para las FAs y, en cualquier caso, comparativamente con otras
instituciones del Estado, siempre están mejor evaluadas por la
población nacional.
Un último asunto que se estima limitan las percepciones en
estas materias. En todas encuestas del Centro de Estudios
Públicos (CEP) desde 1987 a 2021, cuando se efectúan
preguntas abiertas sobre cuáles son los veinte principales
problemas que deben ser atendidos por los gobiernos, las
respuestas siempre están definidas por el combate a la
delincuencia, la cesantía y la pobreza. No es posible saber si la
defensanacional tiene algún grado de prioridad,salvo consultas
más específicas, pero interesante sería conocer cuánto está
dispuesto a apoyar el ciudadano común los proyectos y
programas de potenciamiento de las fuerzas de su país.
“Algunos chilenos no comprenden lo que hacemos”33
32 Corporación Latinobarómetro Informe Chile2020. www.media.elmostrador.cl/2021/01
33 Comandante en Jefe de la Armada,Almirante Julio Leiva. Diario El Mercurio,D – 11, 23 mayo de 2021.
Rodolfo Martinic Marusic Página15 de 120
CAPÍTULO I
Período Presidencial de Patricio Alywin Azocar
11 de marzo de 1990 – 11 de marzo de 1994
C.1.1 Claves políticas.
Las Bases Programáticas Político–Institucionales34
tenían un
claro centro de gravedad en perseguir reformas constitucionales
y leyes políticas; la promoción de los derechos humanos, verdad
y justicia; reforma el poder judicial; y desarrollar una idea de
seguridad del Estado Democrático, que iba más allá de los
papeles asignados a las FAs.
En lo que respectaa la defensanacional, el énfasis estabapuesto
en delinear la construcción de una política que englobara los
intereses nacionales, la modernización del sector, las
capacidades disuasivas, la política exterior y, sobre todo, las
relaciones entre civiles y militares entonces “resentidas por la
lógica de la guerra interna que había imperado en los últimos
años,cuestión que se asumía como una precondición básica para
una exitosa política de defensa”, acota el programa.
Ministro de Defensa PatricioRojas Saavedra,durante todo
el mandato presidencial.
TIEMPOS DIFÍCILES: mi testimonio35
.
Probablemente elexMinistro Patricio Rojas fue mezquino conese
título. Según se podrá apreciar fueron mucho más que eso, un
período aciago, turbulento, incierto, frágil, áspero, precario. En
todo caso un titular no es para hacer gala de adjetivos calificativos.
En 1990 se iniciaba una etapa de doce años en que el cargo de
Ministro de Defensa Nacional sería ocupado por personalidades
del “riñón” democratacristiano, todas experimentadas figuras que
vivieron de cerca las vicisitudes político–militares de los
Gobiernos de los Presidentes Eduardo Frei Montalva, Salvador
Allende Gossens, y evidentemente durante el régimen militar.
El primero de ellos fue el Doctor Patricio Rojas Saavedra,
prominente militante del partido36
y que tuvo tempranas
experiencias gubernamentales como Subsecretario, Ministro de
Educación y Ministro del Interior, durante los años 1964–1970.
34 Programa de Gobierno Concertación de Partidos por la Democracia. www.archivopatricioalywin.cl
35 Rojas,Patricio.(2013).TIEMPOS DIFÍCILES: Mi testimonio. Edición Tauros.
36 Debido a las divergencias existentes entre Patrio Rojas y la familia deEduardo Frei Montalva respecto a las
circunstancias del fallecimiento de este último, los órganos internos del Partido Demócrata Cristiano
decidieron, primero, congelar la militancia de Rojas, y poco después expulsarlo del partido.
Rodolfo Martinic Marusic Página16 de 120
Debió entonces lidiar con la rebelióndel denominado “Tacnazo” y
luego con el asesinato del ex Comandante en Jefe del Ejército,
General René Schneider.
Pero no iban a ser sus únicas experiencias con el mundo
castrense. Fue un activo y férreo opositor al Gobierno Militar,
mostrándose en fechas muy tempranas partidario de abrir una
interlocución cívico–militar37
, como ruta de salida política.
Pero vayamos a 1990. Desde los primeros momentos tuvo que
enfrentar las resistencias que pondría a su gestión el entonces
Comandante en Jefe delEjército (CJE),Capitán General Augusto
Pinochet. Ese período estámagistral y detalladamente tratado en
el libro “La Historia Oculta de la Transición”de Ascanio Cavallo38
,
de manera que muy poco se podríaagregar, sino más bien, hacer
mención a algunos pasajes principales.
En lo fundamental, estuvo en juego la plena subordinación militar
al poder civil y afectaba la autoridad en la cadena de mando
superior de la defensa. El ex CJE estimaba que su dependencia
jerárquica correspondía directamente del Presidente de la
República, y que el MDN era solo “un administrativo” y, por lo
tanto, al margen del conducto regular.
Un hecho que ejemplificael delicado climaque imperaba muestra
que apenas el Gobierno procedíaa designar a los Subsecretarios
de la cartera de la Defensa, (cinco en aquel tiempo pues
Carabineros e Investigaciones dependían del MDN), desde el
mundo militar se insistía en que tales cargos debíanserocupados
por oficiales en servicio activo, una petición que no contaba con
respaldo legal, sino más bien se sustentaba en una tradición.
Aunque la materia precedente podría constituir solo un detalle
anecdótico, no era tal39
. Pero en realidad otros temas de mayor
preocupación agitaban la agenda política por esos días.
Como se señaló, el Programa de Gobierno de la Concertación
registraba una serie de reformas políticas destinadas a trastocar
la correlaciónde fuerzas que exhibía una realidad políticasignada
porla ConstituciónPolíticade 1980.Entre ellas,las negociaciones
en torno a los Senadores designados y el Consejo de Seguridad
Nacional; la Ley Orgánica de las FAs que consagraba niveles de
autonomía insoportables para otros actores políticos, y la
inamovilidad de los Comandantes en Jefes Institucionales, por
citar las más importantes (a lo anterior se agregaban otros ripios
de la transición: la casa de Lo Curro; el caso la “Cutufa”, la
37 Rojas, Patricio. (1984). La democracia cristiana frente al autoritarismo. Biblioteca del Congreso Nacional.
www.bcn.cl/buscadorintegral/
38 Cavallo, Ascanio. (1998). La historia oculta de la transición. Memoria de una época 1990 –1998. Grupo
Grijalbo – Montadori. Desde la página 13 y siguientes se comienzan a relatar las controversias.
39 El cargo de Subsecretario ministerial es claveen materias presupuestariasy tramitación deDecretos.
Rodolfo Martinic Marusic Página17 de 120
disolución de la CNI; el caso Leterier; el presupuesto militar; la
tramitación de decretos, entre varios).
En ese clima, una crisis política se produjo a fines de 1991
cuando fue descubierto en un aeropuerto de Hungría un
cargamento de armamentos que, bajo el rótulo de ayuda
humanitaria, tenía por destino Croacia. El envío había sido
remitido por la Fábrica de Armamentos del Ejército (FAMAE), y
contaba con autorización de MDN, pese a que violaba una
resolución de embargo de Naciones Unidas respecto a
Croacia40
. “Hubo un fraude contra el Estado”, manifestó el
vocero de Gobierno, mientras el Ejército y la justicia se
comprometieron a investigar los hechos.
Pero un verdadero atolladero mayor para las relaciones político–
militares de la época fue la iniciativa presidencial de crear la
“Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación”41
y que
posteriormente adquiriríael nombre de su Presidente Raúl Rettig.
Su objetivo fue contribuir al esclarecimiento de las principales
violaciones a los derechos humanos entre el 11 de septiembrede
1973 y el 11 de marzo de 1990.
Terminado el trabajo de la ComisiónelPresidente de la República
convocó al Consejo de Seguridad Nacional para conocer la
opinión de sus miembros. Según consta en el acta respectiva, el
comandante en jefe del Ejército, dijo que "el Ejército de Chile,
ciertamente no ve razón alguna para pedir perdón por haber
tomado parte en esta patriótica labor". Y puntualizó que la
institución "declara solemnemente que no aceptará ser situado
ante la ciudadanía en el banquillo de los acusados, por haber
salvado la libertad y la soberanía de la patria a requerimiento
insistente de la civilidad"42
.
Esa postura institucional –basada en esos momentos en una
estrategia de negación y contención– marcaría la etapa más dura
y difícilen la relación político–militar, acompañando la gestión del
MDN hasta fines de su período.
Cabe destacar además como momentos especialmente críticos
los movimientos de tropas realizado en 1991 durante el “Ejercicio
de seguridad,alistamiento y enlace”43
,y el denominado “Boinazo”
en 1993,con motivo de la reactivación de la investigación judicial
que involucró a uno de los hijos del CJE. “Todo ello en un marco
de acendrado simbolismo determinado por la rígida personalidad
40 Un contrabando de armas a Croacia enfrenta al Gobierno con el General Pinochet.
www.elpais.com/diario/1991/12/26/internacional
41 www.derechoshumanos.net/lesahumanidad/informes/informe-rettig.htm
42 www.latercera.com/noticia/pinochet/reacción/ante/informe 07 de enero de 2018.
43 Caso “Pinocheques”.
Rodolfo Martinic Marusic Página18 de 120
de los actores involucrados, especialmente del General Pinochet
y el Ministro (de defensa) Rojas”44
.
En definitiva, eran más los tiempos de la transición política, no de
la militar. Claro, un período presidencial de excepción(solo cuatro
años) debió tener por objetivo más urgente la normalización
institucional del país y la búsqueda de la reconciliación nacional.
De hecho, las reformas constitucionales y leyes políticas45
,
quedarán solo iniciadas en ese cuatrienio.
C.1.2. Relaciones político militares.
Las siguientes materias propias del sector46
podrían ser
advertidas como iniciadas durante el gobierno del Ministro Rojas,
visualizando que tiempo más tarde varias de ellas pasarían a
constituir planes y programas en el desarrollo del sector:
 Una serie de ajustes administrativos47
al interior del
Ministerio y que en lo principal estuvieron dirigidos a la
racionalización de los programas presupuestarios
(introducciónde la metodologíapresupuesto porprograma),
la industria de bienes de uso militar y mejorar los canales de
asesoría concernientes a temas técnicos como la
adquisición, importación y exportación de armas y material
de uso bélico.
 Se comenzó a implementar una política de recursos
humanos orientada a elevar la interacción civil especialista
respecto a la militar, un tema que se haría recurrente en los
años venideros.
Al mismo tiempo, se presentaba como algo factible que los
militares colaborarán orgánicamente por ejemplo con la
Dirección de Fronteras y Límites; Bienes Nacionales, o en
actividades relacionadas con el desarrollo nacional, e
incluso se esbozó la quimérica idea de dotar a las
Comisiones de la Defensa del Poder Legislativo, con
asesorías permanentes.
 En coherencia con el Programa de Gobierno dirigido a
mejorar la inserción internacional del país, se buscó
optimizar la coordinación entre la política exterior y de la
defensa, mediante convenios de cooperación tecnológicos
y académicos. Incluyó la participación castrense en
44 García, Gonzalo y Montes, Juan Esteban. (2003). ¿Y qué pasó con los militares? Ediciones del Segundo
Centenario. CED. Página 66.
45 Programa de Gobierno de la Concertación.Bases programáticaspolítico–institucionales.Repositorio Digital.
www.archivopatricioaylwin.cl
46 Varas,Augusto y Fuentes Claudio (1994).Defensa Nacional:Chile,1990 –1994.Modernización y desarrollo.
En www.flacsochile.org/biblioteca
47 www.archivospublicos.uahurtado.cl.index.php/patricio-rojas-saavedra
Rodolfo Martinic Marusic Página19 de 120
operaciones internacionales48
bajo el auspicio de las
Naciones Unidas49
.
 En el plano vecinal muy relevantes fueron los estrechos
contactos cultivados con las FAs de Argentina, justo en
momentos en que ambos países vecinos de aprestaban a
resolver una serie de asuntos limítrofes pendientes.
 Se buscó potenciarel Estado Mayor de la DefensaNacional
(EMDN), como organismo encargado de realizar la
planificación primaria (política–estratégica) y secundaria
(estratégica). En este mismo ámbito, se propendió a una
mayor interoperatividad entre las ramas castrenses,
preámbulo para concebir el potenciamiento del nivel
conjunto (empleo integrado de las tres fuerzas bajo un solo
mando, tras un mismo objetivo y en un escenario
determinado).
Sin titubear acerca de las fortalezas y efectividad que traen
consigo las estructuras de fuerzas conjuntas, no se debería
obviar que también han tenido una interpretación incidente
en la redefinición de las categorías de “control civil” y
“conducción política”50
.
 Durante este cuatrienio las instituciones armadas
presentaron sendos proyectos de modernización. El año
1992 el Comandante en Jefe del Ejército entregó sus
orientaciones que se plasmarían en el “Plan Alcázar”, en la
búsqueda de una estructura de fuerza moderna, eficiente,
flexible y conuna alta capacidad de respuestay tecnológica.
A su turno, la Armada propuso una proyecciónoceánica. La
Fuerza Aérea, incorporar el espacio como parte de la
estrategia de desarrollo nacional.
Las particularidades de la transición –relativa autonomía
institucional incluida– impidieron un liderazgo ministerial
más definido desde la cúspide del sistema (top–down).
C.1.3. Relaciones civiles–militares.
Desde la década de los años 70’ se tendía a “ver a los militares
como una rémora de tiempos pasados, unos exóticos que vivían
juntos, se casaban entre sí y se entrenaban para unas guerras
internacionales que no tenían posibilidad de existir al menos
desde 1929”51
.
48 Riquelme, Jorge. (2012). Las relaciones civiles–militares en el marco de la participación chilena en
operaciones de paz. www.redalyc.org/pdf
49 Hasta entonces, las fuerzas militares chilenas habían tenido participación en el exterior principalmente
como observadores en conflictos internacionales (el primero fue después de la Guerra del Chaco). Ahora se
buscaba una participación a través de tropas desplegadas como por ejemplo en Kuwaite Irak (Fuerza Aérea)
y Camboya (Infantes de Marina) Ver:
www.archivospublicos.uahurtado.cltranscripcionddeconferenciadeprensaministrodedefensanacionalenlaen
bajadadechileenargentina .En el caso del Ejército tendría que pasar más tiempo para comprometerse en este
tipo de misiones.
50 Laleff, Ricardo.(2011).La conjuntez en la Fuerzas Armadas y la problemática del control y la conducción de
la defensa (1983/2005). www.cdsa.academica.org
51 OP.Cit. Sepúlveda, Alfredo. Página 144.
Rodolfo Martinic Marusic Página20 de 120
A ese tipo de visión se agregaban otras percepciones negativas
que existían en parte de la poblaciónproducto probablemente del
natural desgaste político que ocasionaba diez y siete años en el
ejercicio de gobierno autoritario.
Era la ocasión, se pensó seguramente, para encontrar funciones
integradoras de la estructura social y compartir tal vez una misma
orientación normativa. El sectorde la defensapodíacolaborar en
ese cometido.
Por esas y otras razones el mejoramiento de las relaciones entre
civiles y militares también constituyó un asunto incorporado en un
acápite del Programa de Gobierno, advirtiendo entonces que el
área delconocimiento resultabamuy favorable para contribuir a la
integración entre estos dos estamentos de la sociedad. Se
proponía, en consecuencia, realizar programas conjuntos de
investigación y desarrollo entre Universidades, FAs y centros de
estudios, estableciéndoselas áreas en que ello podíaser factible
para una mejor relación y comprensión mutua.
Por otra parte, se podía esperar que los temas de seguridad y
defensa concitarán también la atención en los estudios e
investigaciones, no solo porque la transición suponía un cambio
de etapa en la políticadoméstica,sino además porque el contexto
internacional de entonces comenzabaa dejar atrás la Guerra Fría,
generando nuevas cosmovisiones para entender la seguridad
internacional, sus escenarios emergentes y desafíos futuros.
Una demostración del interés por estas temáticas fue que hasta
algunos centros de estudios partidarios crearon áreas relativas a
la seguridad, la defensa y las FAs. al interior de sus propias
orgánicas, fenómeno que se pudo observar antes de 1990.
Sin duda un papel significativo le correspondió ejercer a la
Academia de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE),
organismo que dependiendo del MDN conjugaba en aquel
entonces una mixtura de antiguos profesores ex militares con
civiles que comenzaban a demostrar interés en estos asuntos.
Destacó también por su nivel de convocatoria los esfuerzos
hechos por la Academiade Guerra del Ejército (ACAGUE). Ya en
septiembre de 1991 organizó el “Seminario sobre Política de
Defensa”52
; posteriormente el seminario “El Estado Moderno y el
Ejército: Perspectiva Nacional53
; y, en 1994 una nueva jornada
similar esta vez sobre fronteras interiores54
. Durante dichos
52 Ejército de Chile.(1991) Memorial del Ejército. N° 438.
53 Ejército de Chile.(1992) Memorial del Ejército. N° 441.
54 Ejército de Chile.(1994) Memorial del Ejército. N° 445.
Rodolfo Martinic Marusic Página21 de 120
eventos académicos participaron como expositores connotados
políticos de la época55
.
Por su naturaleza organizacional y funciones tanto la ANEPE
como la ACAGUE se empeñaron en la realización de actividades
tanto docente (diplomados, cursos de pre y post–grados), como
de extensión e investigación.
Otro referente importante fue el “Área de Relaciones
Internacionales y Defensa de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales, sede Chile (FLACSO– Chile)”. Con múltiples
publicaciones –entre ellas varios libros– destacó su revista
“Fuerzas Armadas y Sociedad”56
proporcionando interesantes
insumos en el tratamiento de los temas de la seguridad y la
defensadesde la perspectivacivil, aunque dando cabida también
a otros autores.
En ese mismo camino el Centro de Estudios para el Desarrollo
(CED), también generó espacios de intercambios entre civiles y
militares, habiendo sido relevante el Seminario que organizó en
1989 “Fuerzas Armadas, Estado y Sociedad; el papel de las
Fuerzas Armadas en la futura democracia chilena”.
Todo ello, se supone, contribuyó al mejor conocimiento mutuo y a
prodigarpuntos de vista más integrales en materias de relevancia
para el sector,y probablemente ayudó también a preparar “masa
crítica” en beneficio de los desafíos más instrumentales que
estaban por venir.
Dos aspectos de este breve resumen en las relaciones civiles–
militares cabría resaltar. Sin duda es un período rico en
interacciones,seapor la novedad delcambio político que se vivía,
o bien debido al genuino interés que crecía en una dimensión de
la actividad pública un tanto desconocida.Con todo, lo que se ve
hasta aquí, y podría ser corroborado o no más adelante, es que
esas interacciones se observan constreñidas a segmentosde las
élites57
políticas y académicas, o como se podría decir igual:
asuntos de y para expertos.
La segunda consideración se manifiesta en que parte importante
de los trabajos de investigación y publicaciones desde el mundo
civil ponían mayor énfasis en la participación militar dentro de la
sociedad política, cuando no resaltando el quebrantamiento y
ruptura del sistema democrático. A lo mejor se expresaba así
55 Entre ello: Heraldo Muñoz; Esteban Tomic; Gabriel Valdés;José Viera Gallo;John Biehl; Augusto Varas.
56 Entre 1985 y 1988 se emitió bajo el nombre de “Defensa y Desarme”. Luego, como Fuerzas Armadas y
Sociedad, lamentablemente dejó de circular a inicios de los años 2000.
57 Aquí se usa la palabra élite en el segundo sentido que define el profesor Carlos Peña: “para aludir a una
minoría consistente que se autoatribuye la riqueza, el prestigio y la virtud. Y que, gracias a eso, impone su
voluntad sobre la mayoría, por mecanismos habitualmente subterráneos, inconfesables, nunca explícitos”.
En: Pensar el malestar. (2020). Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. Página 134.
Rodolfo Martinic Marusic Página22 de 120
desconfianza soterrada y una mirada vulnerable del nuevo
régimenque emergía(una encuestade entonces indicaba que un
51,5% de los chilenos opinaba que era posible un golpe de
Estado).
Ambos asuntos podrían en parte ser respondidos si observamos
someramente a continuación algunas percepciones ciudadanas
que arrojaba un estudio de opinión pública al respecto58
.
 En cuanto a las funciones históricas de las FAs
mayoritariamente un 42,2% de las personas consultadas
opinó que era la defensa nacional; un 28,3 funciones de
orden; 17,1 señalaron que la tarea principal era ayudar en
emergencias; mientras que un 14,5 tareas preferentes de
seguridad nacional.
 Según la posición política de los consultados, las personas
de izquierda dijeron que las funciones preferentes son la
defensa(45,5%)y la colaboraciónen emergencias (25,5%),
en tanto las personas de derecha, un 35% opinó que eran
las funciones de orden y un 19% de seguridad nacional.
 Conforme a niveles socioeconómicos, el nivel alto estimó
que la función prevalente de las FAs es la defensa(56%);el
nivel medio la emergencia (19,3%) y el nivel bajo el orden
interno (33,6%).
 En relación con las funciones futuras de las FAs una
mayoría de los encuestados opinó que la defensa(39%);un
27% funciones de orden; 21% de seguridad; y 12%
emergencias.
 En cuanto a percepciones sobre el aporte de las FAs en la
solución de problemas nacionales, 24,1% opinó que era
mucho; 42,8% poco, y 27,7% nada. Según el criterio
identificación política, los datos establecen que a medida
que las preferencias se mueven hacia la derecha, se capta
mayor aporte de las FAs, en cambio, sí se orienta a la
izquierda esa percepción disminuye. Las mismas
inclinaciones se pueden ver en grupos identificados con
religiones, edad, estrato socioeconómico y estado civil.
 Otra consulta estuvo referidaaopiniones sobre participación
institucional de las FAs (construcción de caminos, atención
de salud, relaciones internacionales, entre otras). Un 54%
que debían ser niveles de participación moderados; un
35,2% altos y un 10,7% bajos.
 Sobre percepcionesde amenaza y resoluciónde conflictos,
el resultado se presentó en niveles ordenados en el
continuum nacionalismo (71,6%) y cosmopolitismo(28,3%),
y en relación con amenazas a la soberanía un 63,5 estimó
que eran bajas y menos probables,en tanto un 36,5% altos
y menos probables.
58 Varas.A. Fuentes. C. Op.Cit. Capítulo VI. Páginas 235 y siguientes.
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Varias conclusiones se podríanobtener de este estudiode opinión
pública. Primero, cierta confusión reinante en el entender las
funciones que debíacumplirel principal instrumento de la defensa
nacional: las FAs. Si eso era así en una aproximación básica,
malamente un ciudadano común podría entender, por ejemplo,el
alcance del concepto de disuasión, en tanto una de las
modalidades de empleo de la fuerza. Segundo,la incidencia de la
posiciónpolíticaenlos consultados,alpunto de quedaren lugares
antagónicos acerca de los temas consultados (agréguese otras
variables como la religión, nivel socioeconómico, edad y sexo).
Tercero,y a propósito de lo anterior, se registraba una inclinación
por identificar a las FAs con la derecha política, formando un eje
contraproducente para sostenerla idea de instituciones al servicio
de todos los chilenos.
Se podría advertir que, si tales percepciones eran reflejo de las
relaciones civiles–militares de la época, serían condicionantes
estructurales que dificultarían avanzar en la construcción de una
política de defensa. Por lo tanto, se demandaba una visión
estratégica y mucha pedagogía social para sacar adelante la
tarea.
Cabe referirse antes terminar a las consecuencias de un
importante suceso ocurrido durante el Ministerio de Patricio
Rojas. En ese cuatrienio la Fuerza Aérea adquirió de su
homóloga belga material Mirage–Elkan por un costo de US $
109 millones. Después que la operación estuvo terminada se
conocieron detalles sobre acusaciones por pago a
intermediarios, abriéndose tanto una investigación judicial59
,
como en una ComisiónEspecialde la Cámara de Diputados60
.
A parte de las formalidadesde los procesos61
cursados,elhecho
puso de relieve en el escrutinio público el sistemade inversión y
adquisiciones de material bélico, demandándose mayor
transparencia e instancias de control político y legislativo,
precedente para las iniciativas posteriores dirigidas a derogarla
Ley Reservada del Cobre,principal fuente de financiamiento en
la adquisición de sistemas de armas.
El ex Ministro Patricio Rojas continúo durante algunos años
ligado a la defensa nacional a través de la entidad privada
“Corporación de Estudios Estratégicos” (CEES)62
. En Julio de
1998 dicha Corporaciónenvío al MDN un proyecto de convenio
con la finalidad de realizar el estudio “Los derechos del
Conscripto del Servicio Militar Obligatorio”, como acto previo a
la formalización de un contrato de prestación de servicios63
.
59 www.latercera.com/noticia/cronologia/del/caso/mirage 2 de febrero 2009.
60 www.camara.cl Informe de la Comisión Especial Investigadora1 demarzo 2021.
61 www.mercuriovalpo.cl Liberan a ex Comandante en Jefe FACH. 2 de febrero 2009.
62 www.revistas.uchile.cl Rojas,Patricio.(1997).Seguridad regional.Panorama y perspectivas.
63 www.ciperchile.cl/wp/content
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CAPÍTULO II
Período Presidencial de Eduardo Frei Ruiz Tagle
11 marzo 1994 – 11 marzo de 2000
C.2.1 Claves políticas
Las Bases Programáticas del segundo Gobierno de la Concertación
respondían a la idea fuerza de la modernización del Estado64
.
Redactadas con un estilo casi lirico, entre sus ámbitos más
destacados se pueden mencionar: legislatura y atribuciones del
Congreso; composición y facultades del Consejo de Seguridad
Nacional, Tribunal Constitucional y Tribunal Calificador de
Elecciones;nuevo sistemaelectoral;prerrogativas Presidencialesen
materias de defensa; reforma educacional e inicio de la reforma
procesal penal65
.
Al igual como se pudo apreciar en el primer Programa de Gobierno
1990–1994, en particular las reformas político–institucionales,
quedarán pendientes en su realización, habida consideración de la
falta de mayoría en el Congreso Nacional.
La continuidad de las definiciones en materias de política exterior, a
saber: fortalecer la integración vecinal y regional; implementar el
proceso de internacionalización económica (acuerdos comerciales
tanto en bloques como bilaterales), y la participación de Chile en los
grandes temas globales, no tardarían en encontrar un mayor
acoplamiento con la defensa nacional en esas mismas áreas,
comprendiendo además los primeros esfuerzos por regionalizar la
defensa (el MERCOSUR sería uno de esos espacios).
Lo segundo,ratificado en el Mensaje Presidencialdel21 de mayo de
1994, era el compromiso por elaborar, en un esfuerzo
mancomunado, el primer Libro de la Defensa Nacional de Chile.
Ministro de Defensa Edmundo Pérez Yoma
11 marzo 1994 – 16 enero 1998.
…“la solidez de la defensa de Chile en el próximo siglo se
jugará en la comprensión de la defensa como una tarea
colectiva de todos los chilenos y en la existencia de un
ámbitoinstitucionalizadode colaboracióncivil–militar…”66
La personaque se buscó para encabezar el MDN fue Don Edmundo
Pérez Yoma, empresario y militante democratacristiano de antigua
data, amigo personal y familiar del Presidente Eduardo Frei Ruiz
Tagle, quien además consiguió establecer una mejor relación
64 Frei Ruiz Tagle, Eduardo. (2000). Bases Programáticas del segundo Gobierno de la Concertación.
www.repositario.cultura.gob.cl
65 Varios autores.Proyecto deTítulo: Trabajo descriptivo sobrelos Programas deGobierno dela Concertación.
(2012). Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
66 Pérez Yoma, Edmundo. (1997).Prólogo del Libro de la Defensa Nacional de Chile.Ministerio de la Defensa
Nacional.
Rodolfo Martinic Marusic Página25 de 120
institucional con el General Augusto Pinochet, en parte porque los
vinculaba el hecho que este último ostentaba un alto grado militar en
la Guarnición de Santiago, encircunstancias que fueraasesinado por
un grupo terrorista67
el ex Ministro de Interior Edmundo Pérez
Zujovic, padre del nombrado MDN.
Sería él, asimismo, quien llegaría a un acuerdo para la sucesión del
General Pinochet en la Comandancia en Jefe del Ejército,
designándose al quinto en la línea de mando, en un acontecimiento
considerado como un paso importante hacia la normalización
institucional.
No obstante, debió enfrentarsituaciones delicadas como lasalida del
General Rodolfo Stange de la Dirección General de Carabineros,
después que fuera acusado por el caso “degollados” (Carabineros
entonces dependía del Ministerio de Defensa), y las consecuencias
del juzgamiento del General Manuel Contreras Sepúlveda.
C.2.2. Relaciones político–militares.
Si el período 1990–1994 fue de negación y confrontación, la etapa
siguiente es de “apaciguamiento y acomodo”, y habría tenido como
“costo la mantención del status quo en prácticamente todos los
frentes de las relaciones político–militares”68
.
Sin embargo,convencido de lo importante que resultaba dejar atrás
los tiempos de polarización, el Ministro Pérez Yoma diseñó durante
su gestiónuna formade actuar que, poruna parte, reubicaba los ejes
de la defensa y política militar en los temas que eran propios del
sector, mientras que “las reformas constitucionales quedarían bajola
conducción presidencial, y las materias de derechos humanos,
radicadas en el poder judicial”69
.
Tal como se anticipó, igual debió lidiar con algunas secuelas de la
transición, como fue la internación del General Manuel Contreras y
el BrigadierPedro Espinoza en el penal de Punta Peuco (octubre de
1995)70
, episodio que significó meses de gran incertidumbre y
tensión, incluso “al interior del propio gabinete”71
.
Pero sin duda, dentro de los espacios de entendimientos factibles,la
gestación y elaboración del primer Libro Blanco de la Defensa
Nacional de Chile debería ser considerado como uno de los
principales hitos ministeriales.
En efecto, es innegable que tuvo repercusiones positivas sobre las
dos categorías que ordenan el presente trabajo, salvando que
inicialmente la iniciativa ministerial no tuvo acogida por parte de las
67 Bonnassiolle,Marcelo.(2015).Violencia políticay conflictividad social.El caso dela VanguardiaOrganizada
del Pueblo. Revista Electrónica de Historia. www.redalyc.org/pdf
68 Agüero, Felipe. (2002). Militares, Estado y Sociedad en Chile: mirando el futuro desde la comparación
histórica. Revista de Ciencia Política. Volumen XXII/N°1. Página 53.
69 Montes, Juan Esteban y García,Gonzalo. Op.Cit. Páginas 80 y 81.
70 El Ministro de la Defensa de Chile dice que Contreras terminará en la cárcel. (18 junio 1995).
www.elpais.com/diario/1995/06/19/internacional
71 Martínez, Claudio.(2019).Punta Peuco: la historia desconocida.Relato de un protagonista inesperado.Ril
Editores. Páginas 47 y siguientes.
Rodolfo Martinic Marusic Página26 de 120
FAs, e incluso “el Ejército en un momento oficializó una respuesta
negativa a participar”72
.
El proceso de elaboración del Libro contribuyó a mejorar las
relaciones político–militares, desde el punto de vista del
conocimiento mutuo y la aceptación de una agenda ahora
estructurada y conducida por el MDN, con cierta visión de
trascendencia.
Coherentemente, los propósitos de la publicación fueron: “avanzar
en el desarrollo de la conciencia ciudadana en defensa; exhibir
transparencia hacia la comunidad internacional; y, dejar de
manifiesto criterios y condiciones centrales para el desarrollo de la
política de defensa de Chile”73
.
En cuanto a la mecánica de trabajo se decidió comenzar con la
confección de documentos bases para la discusión; luego con un
ciclo de talleres (“con tres meses de duración y en que tomaron parte
unas cincuenta personas”74
),parafinalmente dejarla tarea en manos
de una Comisión Redactora del ámbito ministerial.
Para algunos autores75
el proceso de trabajo participativo fue más
importante que el producto final: el libro, sugiriendo incluso que los
acercamientos que se derivaron de su gestación fueron de tal
magnitud que el Ministro Pérez Yoma tomará la experiencia para
proyectar la “Mesa de Diálogo sobre los Derechos Humanos” y que
se llevaría a cabo más tarde entre los años 1999 y 2000.
La elaboración de Libros de la Defensa será un asunto de interés
periódico para las autoridades del sector, de manera que por ahora
solo se esbozarán algunas ideas centrales.
Por más que se le defina como política pública de Estado –cuestión
que desde ya es debatible–,y se proclame en todos los tonos que es
suprapartidaria, “sus contenidos carecían de todo valorvinculante”76
,
y eso, por una parte, restringía sus efectos y alcances, y por otro,
dejaban a parte de sus postulados sujetos a interpretaciones
variables. Ambas condicionantes limitaron, en suma, conseguir una
visión estratégicacoherente en horizontes de largo plazo y constriñó
además su legitimación social.
Pasando a otros temas importantes de la gestión, durante el
ministerio de Pérez Yoma consiguió sanción legislativa el “Nuevo
Estatuto para el Personal de las Fuerzas Armadas”77
.
En 1998 el Ejército renovó parte de su material blindado mediante la
incorporación de tanques “Leopard 1V”. Respecto a esa operación,
72 Fuentes, Juan. (2009).Los Libros de la Defensa Nacional deChile1998 –2002 como instrumentos de política
pública. Academia de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE). Páginas 125 y 126.
73 Libro de la Defensa Nacional de Chile (1997). Ministerio de la Defensa Nacional. Ministro Edmundo Pérez
Yoma. Prólogo. www.resdal.org.archivo/def-prologo.htm
74 Entre estos, académicos civiles y militares,expertos y representantes del abanico políti co partidista.
75 Montes, Juan Esteban y García,Gonzalo. Op.Cit.
76 Briones, S y Saavedra R (2012). Liderazgo civil en defensa. En J.P. Rosso y C. Faundes. (Editores). Fracturas
en la Defensa Nacional. Nuevo enfoque para renovar el sector. RIL Ediciones.
77 DFL1 Ley 19.898 de 27 de agosto 1997.
Rodolfo Martinic Marusic Página27 de 120
el año 2009 trascendió que la Fiscalía Oriente llevaba una
investigación por el presunto pago de comisiones a civiles y
militares78
.
A partir de 1998 comenzó su tramitación legislativa dos iniciativas
destinadas a modernizar el Servicio Obligatorio Militar (SMO).
Además, se dio inicio a una reforma al sistema de salud de las
instituciones armadas.
Finalmente, conforme a las orientaciones gubernamentales antes
referidas, en un tipo de misión que adquiriría creciente relevancia, el
Ministerio publicó una política militar para la participación de tropas
en Operaciones Internacionales de Paz.
El Ministro Pérez Yoma renunció a su cargo el 16 de enero de 1998
debido a la controversia surgida por la “postergación del retiro del
General Pinochet, quien estaba siendo amenazado por un juicio
político en su contra”79
. Fue objeto de críticas por parte de algunos
políticos de la Concertación: “tubo una gestión complaciente”,dijo el
entonces Diputado Guido Girardi.
C.2.3. Relaciones civiles–militares.
Existía a esas alturas un dato que seguramente preocupaba a la
clase política. Según un estudio de opinión del “Centro de Estudios
de la Realidad Contemporánea (CERC)”, un 68,9% de los chilenos
consideraba que el país no estaba reconciliado80
. A lo mejor ese
negativo porcentaje hizo pensar al Ministro Pérez Yoma que algo
había que hacer al respecto.
Pero mientras llegaba ese momento, la oportunidad de trabajar
mancomunadamente trajo consigo –aunque pueda sonar algo
pretensioso decirlo–, el encuentro entre dos mundos o de dos
concepcionesde mundo. Un sectorde militares y ex militares que en
forma paulatina comenzaban a incursionar en estudios de post
grados en ciencias sociales y políticas y, otro sector, compuestopor
civiles en su mayoría con estudios de perfeccionamiento académico
en el extranjero, cuando no, habiendo vivido la experienciadel exilio.
Como ya se ha comentado, si bien estas interrelaciones se habían
iniciado a comienzos de la década, de alguna manera exponían el
momento político que vivía el país, ahora se trataba de obtener un
producto concreto, sino el ideal ni el mejor, un Libro de la Defensa
Nacional, lo cual advertía sobre una disposiciónpara trabajar juntos
y compartir perspectivas por intermedio del diálogo y el consenso.
Obviamente se había logrado una mejora cualitativa para los niveles
de interrelación.
Entonces se comenzó a hablar de una “Comunidad de la Defensa”,
un imaginario un tanto romántico que pretendíaaludir al conjunto de
78 Corrupción en las Fuerzas Armadas:casos más recientes. www.obtienearchivo.bcn.cl
79 www.elmundo.es/elmundo/1998/enero/16/internacional
80 Rojas,F. Op.Cit. Citando a El Mercurio, 21 julio 1995.
Rodolfo Martinic Marusic Página28 de 120
expertos civiles y militares que monopolizaban el saber en estas
temáticas, y para quienes estaría un lugar reservado en la
elaboración de próximas ediciones del Libro de la Defensa, y en el
caso de otros, dentro de los circuitos de la burocracia ministerial.
Como efecto positivo, varios de esos expertos comenzaron a
concurrir para ser escuchados y eventualmente brindar asesoría a
las Comisiones de Defensa del Congreso. Podía existir un
inconveniente sí: cuando los expertos remitían sus argumentos a los
contenidos del Libro de la Defensa, nadie podía garantizar que los
legisladores hubieran tenido el tiempo para leerlo.
Además, probablemente quede también la duda si con ese tipo de
aproximaciones se contribuyó a que los contenidos y resultados del
Libro cumplieran con uno de sus propósitos declarados: avanzar en
el desarrollo de una conciencia ciudadana en defensa. Al respecto,
no se pudo obtener evidencia empírica disponible en las fechas en
que este proceso tuvo su curso.
Aunque comenzaba a aparecer otro tema de la agenda del sector
que sí podría marcar el interés de actores sociales distintos: la
modernización del Servicio Militar Obligatorio (SMO), sobre el que
volveremos más adelante.
Las relaciones civiles–militares recibirían en esa época una
importante envión, proyectando un sólido precedente para las
características y protagonistas que tendrían las futuras relaciones
político–militares.
Es así que en mayo de 1996 el Jefe de la Misión Militar en España,
General Juan Emilio Cheyre junto al Embajadorenese país,Álvaro
Briones (Partido Socialista), y la Fundación Ortega y Gasset,
organizaron el seminario “Las Fuerzas Armadasy la transición a la
democracia. Los casos de España y Chile”81
. De acuerdo se cita,
entre los principales invitados al evento estuvo “Ricardo Lagos
Escobar y otros próceres concertacionistas”82
. A esas alturas
Ricardo Lagos ya asomaba como seguro candidato a la
Presidencia de la República y muy probable triunfador.
81 La caída de Cheyre, el militar favorito deRicardo Lagos. www.elmostrador.cl/noticias/pais/2016/07/07
82 Eduardo Contreras www.opinion.cooperativa.cl/opinion/politica/detras-de-la-fachada/2018-11-19
Rodolfo Martinic Marusic Página29 de 120
Ministro Raúl Troncoso Castillo
16 enero 1998 – 1 agosto 1998.
“Asistimos hoy a un proceso de globalización que está
produciendo importantes alteraciones en el papel del Estado
Nacional.Los flujos financieros,las innovaciones tecnológicas
y en comunicaciones,desbordan las fronterasnacionales y van
conformando nuevas estructuras transnacionales”.83
C.3.1 Claves Políticas.
La cita entre comillas confirmaba la orientación gubernamental
asumida a partir de 1990 para guiar la política exterior. Se
fundamentó en el “regionalismo abierto”84
, un concepto que en
aplicación propiciaba la cooperación interregional, en especial
mediante acuerdos de integración económica, tanto multilaterales
como bilaterales.
En la esfera de la política militar, la frase, dicha por un MDN,
expresabaeltriunfo de la teoríaidealista–liberalporsobre elrealismo
político de la Guerra Fría, e indicaba también, en consecuencia,que
era necesario abandonar posturas más soberanistas y territoriales,
en tanto las modalidades de empleo de la fuerza deberíanadaptarse
al mundo de la “interdependencia compleja”85
. Ese proceso había
comenzado, pero se haría tendencia en los años venideros.
Veamos algunos antecedentes del nuevo Ministro. Don Raúl
Troncoso fue un abogado y político democratacristiano. Había sido
Secretario General del Gobierno del Presidente Eduardo Frei
Montalva. A partir de 1990 fue nombrado Embajadory luego Director
del Banco Estado.
Entre sus actividades privadas compartió oficina con su
correligionario José Florencio Guzmán, quien sería en muy corto
plazo su sucesor en el Ministerio de Defensa.
Era sobrino del General Sergio Castillo Aránguiz, quien había sido
Comandante en Jefe del Ejército en la presidencia de Eduardo Frei
Montalva.
Fue el segundo MDN que menos tiempo ha durado en el cargo, con
solo 197 días de ejercicio.
Dentro de los hechos más significativos de su período, al Ministro
Troncoso le tocó la entrega de la Comandancia en Jefe del Ejército
por parte del General Augusto Pinochet (10 de marzo de 1998), y
conforme lo disponía la respectiva norma Constitucional,
correspondía que éste asumiera el cargo de Senador Vitalicio.
83 Troncoso,Raúl. (1998).ClaseMagistral. www.anales.cl/troncoso/castillo/raul
84 El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe: la integración económica al servicio de la
transformación productiva con equidad. (1994). www.cepal.org/es/publicaciones/2140
85 Keohane,R. y Nye,J. (1988). Poder e interdependencia, la política mundial en transición. Grupo Editor
Latiniamericano. Buenos Aires.
Rodolfo Martinic Marusic Página30 de 120
En ese contexto,“la mantencióndelstatusquo que aparejó lapolítica
apaciguamiento dejó de parecer satisfactoria”86
, y más tarde
(octubre), terminó “por derrumbarsecon la detenciónde Pinocheten
Londres, lo que dio comienzo a una fase de ´catarsis´ en las
relaciones civiles–militares y en la sociedad completa”87
.
La expresión ´catarsis´ en este caso alude a que el arresto del
General Pinochet acentuó el clima político interno signado por
agudas divisiones y polarización. Pero se comenzó a advertir una
mayor predisposición política, social y sobre todo judicial (sector
reformado y rejuvenecido), por presentar querellas e investigar las
situaciones de derechos humanos pendientes que involucraban a
militares en servicio activo y en retiro, omitiendo explícitamente los
efectos esperados de la Ley de Amnistía de 1978.
Coincidiendo con el enfoque del análisis, otro autor denomina esta
etapa como “pinochetización de la agenda”88
, debido al predominio
de la figura delGeneral Pinochetdurante 1998,yque hizo reaparecer
“la agenda histórica”, dejando “la agenda profesional” supeditada a
los avatares políticos de la coyuntura.
C.3.2. Relaciones político–militares.
En términos de la transición política, la designación del primer
Comandante en Jefe del Ejército –General Ricardo Izurieta
Caffarena, quinto en la línea de mando– por un gobierno civil, habría
significado “la plena subordinación militar al poder político”89
. Tal
designación, se interpretó asimismo como un éxito del Gobierno ya
que consideró al General Izurieta y no otro más cercano al General
Pinochet. El momento podría asumirse también como el comienzo
de la transición militar, de la normalización institucional, y un poco
más adelante, de la despinochetización.
Los cambios en la situación políticainterna a raíz de la detencióndel
General Pinochet trajeron como consecuencia mayor lentitud en el
tratamiento de los temas de la agenda delsector, “poniendo enduda,
al menos en unaparte,los recuentosmás optimistas en la gestiónde
Pérez Yoma”90
.
Según advierte una investigación consultada, al Ministro Troncoso
“le faltó una propuesta programática ministerial”91
, de manera que
varios asuntos de interés quedaron postergados.
Aunque venían algunos temas que estaban en desarrollo.A modo de
ejemplo, la agenda internacional tuvo movimientos durante ese año
a raíz de la visita de los Ministros de Defensa cuyos países
participaban de la licitación de los aviones CAZA 2000 parala Fuerza
86 Agüero, Felipe. (2003). 30 años después. La ciencia política y las relaciones Fuerzas Armadas, Estado y
Sociedad. Revista de Ciencia Política. Volumen XXIII/N°2. Página 261.
87 Ibid.263.
88 Fuentes, Juan. Op.Cit. Página 179.
89 Salgado.J.C. Op.Cit. Página 87.
90 Díaz, José Luís. (s/f) Las agendas del sector defensa y Pinochet.
www.biblio.flacsoandes.edu.ec/catalog/resGet.php
91 Fuentes, Juan. Op.Cit. Página 184.
Rodolfo Martinic Marusic Página31 de 120
Aérea: España, Francia y EE.UU. de A., pese a que no se llegó a
firmar ningún contrato y la adquisición de material aéreo fue
postergada.
El Ministro Raúl Troncoso abandonó el MDN para asumir la cartera
de Interior el 1 de agosto de 1998, manteniéndose en ese cargo
hasta la finalización del período Presidencial.
C.3.3. Relaciones civiles–militares.
De igual manera se puede sostener que este ámbito del
relacionamiento se estancó atendiendo las urgencias que planteaba
la dimensióninstitucional político–militar,en un tema que combinaba
componentes jurídicos internacionales, con efectos políticos
domésticos.
Acerca de lo segundo, sin embargo, la eventual polarización de la
sociedad nacionala raíz de la detencióndelGeneralPinochet es una
materia en debate porparte de la encuesta de opiniónpública que se
indica.
Un análisis del Centro de Estudios Públicos (CEP,1999)92
, arrojaba
que los chilenos mayoritariamente (58%) estimabanque la detención
del General Pinochet resultaba negativa para el país; un 54% no
quería que fuera juzgado en el extranjero (España o Gran Bretaña);
en cambio, si querían que fuera juzgado en Chile (69%), pero no
estaban dispuestos a un juicio a cualquier precio, si el costo era
poner en peligro la paz y la democracia.
El estudio concluye que la moderación en las percepciones
ciudadanas exhibidas en la encuesta, se contraponía a la
polarización que parecía había afectado más a las élites políticas.
Ministro José Florencio Guzmán Correa
1 agosto 1998 – 22 junio 1999.
“…una eficientecoordinación con el Ministerio de Hacienda
para optimizar la asignación de recursos otorgados por el
Estado para la función defensa”93
.
C.4.1. Claves Políticas.
El Ministro Troncoso fue sucedido en el cargo por otra persona de
confianza presidencial; su correligionario democratacristiano y
colegade profesióny estudio jurídico, Don José Florencio Guzmán.
Sus vínculos partidarios venían incluso de antes de ejercer como
Subsecretario de Hacienda en 1968, año en que se había levantado
el Regimiento “Tacna”,entre otros motivos,pordemandas salariales.
Los últimos ocho años se había desempeñado como
“Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras”, y su perfil
92 www.cepchile.cl/cep/site/edic/base/port/encuesta_inicio.htm
93 Guzmán, F. (1999). Clase Magistral con motivo de inaugurar el año académico de las Fuerzas Armadas.
Revista Política y Estrategia N°77. ANEPE.
Rodolfo Martinic Marusic Página32 de 120
ajeno a la cartera de defensa hacía presumir que llegaba “por su
experiencia y solvencia en el plano del control y eficiencia
administrativa y financiera”94
.
No obstante, la recesión económica que asolaba al país y la
proximidad de las elecciones generales, más, las repercusiones
políticas y judiciales, tanto internas como externas, que estaba
teniendo la detención del General Pinochet, llevó al Gobierno a un
nuevo cambio de gabinete.
C.4.2. Relaciones político–militares.
Las complejas y múltiples dimensiones que planteaba la detención
del General Pinochet “sobrepasaron la capacidad de la conducción
política del Ministro Guzmán”95
.
Así, las intenciones por profundizar consensos políticos–militares,
sucumbieron ante las necesidades y urgencias que demandaba la
atención del caso, de manera que, varios proyectos que estaban en
carpeta como la reforma del MDN y una planta de profesionales
civiles quedaron sin prioridad política ni legislativa, centrándose los
esfuerzos de trabajo en la detención del General Pinochet.
El caso produjo evidentes “ruidos” en las relaciones.Entre ellos, el
CJE declaró en una ocasión que “el Ejército no estará tranquilo”
mientras se mantenga la detención. Las frecuentes reuniones y
declaraciones militares llevaron a que se empleara el peculiar
concepto de “deliberación conducida”, que según algunos medios
de prensa “el Gobierno acuñó para justificar tales hechos”96
.
De ese modo, abundaron las críticas hacia el Ministro Guzmán en
dos frentes: “tanto por su falta de conocimientos en materias
castrenses, como debido a su permisividad ante las intervenciones
políticas de los jefes uniformados”97
.
En materia de anuncios sí que fueron bastantes numerosos98
,
incluyendo la modernización estratégica militar a base de dos
componentes principales:un plan mayor para el Ejército conmaterial
blindado de alta movilidad y potencia, y, en el caso de la Armada, la
renovación de la fuerza de submarinos. Como antes se dijo, el país
atravesaba por una significativa recesión económica (1999
terminaría con un 0,8% de crecimiento negativo), cuestión que
impediríallevar adelante esos proyectos,almenos en las fechas que
se vivía.
Los anuncios se referíantambiéna la modernizaciónde los procesos
de gestión, control y transparencia; la profundización de las
relaciones internacionales; los aportes complementarios de las FAs
y el perfeccionamiento de los recursos humanos.
94 Díaz, J.L. Op.Cit. Página 132.
95 Díaz .J.L. Ibid.
96 www.lanacion.com/el-mundo/impaciencia-por-pinochet/03/5/1999
97 www.elpais.com/diario/1999/06/23/internacional
98 Guzmán, Florencio.ClaseMagistral.Op.Cit.
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Se comenzaba hablar, asimismo, sobre los papeles de la defensa
nacional en temáticas relacionadas con el medio ambiente y la
ecología.
O sea, agenda de defensahabíay se ampliaba a temas emergentes,
pero el problemaacuciante era el momento político yeconómico que
no permitía desarrollarla como política militar.
A mediados del año 1999 “el Presidente de la República decidió
efectuar un drástico cambio en su equipo de gobierno”99
. En lo
particular, removió al Ministro Guzmán, quien intercambio
nombramiento y cargo con el entonces Embajador de Chile en
Argentina y ex MDN Don Edmundo Pérez Yoma.
El ahora Embajador Guzmán, entrevistado por la prensa
trasandina,100
hizo gala de su anterior cargo al declarar los avances
en materias de integración bilateral, destacando los ejercicios
combinados que próximamente se realizarían en la Provincia de
Neuquén, así como las investigaciones científicas conjuntas que se
llevarían a cabo en la Antártica.
C.4.3. Relaciones civiles – militares.
Las relaciones entre civiles y militares experimentabanlas asperezas
y vicisitudes políticas de las circunstancias, principalmente en los
altos niveles de decisión.
En el plano de las actividades académicas,si bien era difícilobviar el
tema de la detención del General Pinochet, se continuaron
desarrollando actividades programadas.
Lo novedoso fue que en 1998 se abriría un nuevo nicho de
interacción con la puesta en marcha de la mención Política de
Defensa dentro del programa de Maestría en Ciencia Política que
impartía la Pontificia Universidad Católica de Chile. Al año
siguiente, se agregaría con un programa similar la Academia de
Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), más la Academia de
Guerra del Ejército (ACAGUE) a través de una oferta académica
similar e idéntico nivel. Todos contribuyeron para avanzar en la
profesionalización de civiles en materias de defensa.
Ya en ese entonces estaba en funciones además el Centro de
Estudios e Investigaciones Militares (CESIM), organismo que
dependiente delEjército aportó a construir lazos con entre entidades
académicas.
Pero pronto llegarían otras desafiantes instancias que pondrían a
prueba las relaciones civiles–militares,en un contexto en que serían
notorios los cambios políticos–militares entonces producidos.
99 Eduardo Frei renueva sus equipos políticos y económicos con miras al fin de su mandato.
www.elmundo.es/elmundo/1999/22/jun/internacional
100 Embajador de Chileen la Nación. www.lanacion.com.ar/sociedad/01/09/1999
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Ministro Edmundo Pérez Yoma
22 junio 1999 – 11 marzo 2000.
“El tejido cultural chilenoestá dañado y será un acto de cultura
y de civilizaciónrestablecerla convivenciaen nuestro país. Por
eso aquí se encuentran las personalidades de la cultura,
representantes de los mandos de las Fuerzas Armadas,
abogados defensores de los derechos humanos y
personalidades religiosos y morales que encarnan este
esfuerzo. Del encuentro entre ustedes, por la simbología que
representan pueden surgir las ideas y las sensibilidades que
permitan cooperar a la cultura de la paz101
.
C.5.1. Claves Políticas.
La iniciativa del Gobierno denominada “Mesa de Diálogo”102
constituyó un momento fundamental de las transiciones política y
militar.
Funcionó entre agosto de 1999 y junio de 2000. En enero de 2001
las FAs entregaron el informe que se habían comprometido, en
cuanto a desarrollar los máximos esfuerzos posibles para obtener
información útil para encontrar los restos de los detenidos
desaparecidos o establecer su destino.
La Mesa de Diálogo daba cuenta “que el ambiente en que se
desenvolvía la política militar y las propias relaciones político–
militares eran de distinto signo que tuvieron en la etapa anterior”103
.
En los hechos tan delicado tema se abordó en el período de
detencióndel General Pinochet en Londres,y en circunstancias que
tiempo después la Corte Suprema confirmó el desafuero en su
calidad de Senador Vitalicio.
Fiel a su estilo de conducción ministerial anterior, el Ministro Pérez
Yoma al asumir reiteró que los temas referidos conviolaciones a los
derechos humanos debían continuar los conductos de la justicia,
“mientras que el denominado caso Pinochet era de responsabilidad
del Ministerio de Relaciones Exteriores”104
.
Si bien podríaparecercontradictorio,precisayaclara un colaborador
ministerial, “la Mesa de Diálogo no pretendía poner los derechos
humanos como eje de la política militar, ya que el MDN sólo sirvió
como puente entre las FAs y el mundo civil. Un facilitador de los
acuerdos”105
.
El proceso de la Mesa de Diálogo trascendería el Gobierno del
Presidente Frei Ruiz Tagle y de su Ministro Pérez Yoma, y sería
101 Pérez, E. Discurso inaugural Mesa de Diálogo. 21 de agosto de 1999.
102 Zalaquett, José. (2000).La Mesa de Diálogo sobreDerechos Humanos y el proceso de transición política en
Chile. Revista Estudios Públicos N°79.
103 Atria.R. Op.Cit. página 26.
104 Fuentes, Juan. Op.Cit. Página 185.
105 Arria.R. Op.Cit. Página 28.
Rodolfo Martinic Marusic Página35 de 120
continuado por las nuevas autoridades nacionales que asumirían el
11 de marzo de 2000.
C.5.2. Relaciones político–militares.
Según el antes citado autor Felipe Agüero106
con la detención del
General Pinochet se inicia la etapa de “catarsis” en las relaciones
civiles–militares y en la sociedad entera, registrándose un mayor
impulso de las denuncias y los casos judiciales ya en curso por
materias de derechos humanos.
Acompañaba a lo anterior que por los tiempos electorales que se
avecinaban el escenario para las FAs cambia radicalmente, en
circunstancias que dos de sus principales aliados: “la derecha
política”107
(lealtades quebrantadas, según un autor)108
y “el poder
judicial”109
(que había experimentado un cambio generacional),
estaban adoptando actitudes de mayor lejanía e independencia.
A contar de esa realidad, tal vez buscando romper con un eventual
aislamiento e intentando dejar atrás cuestionamientos del pasado
reciente, el CJE General Ricardo Izurieta se empeñó en formas más
colaborativas en materias de derechos humanos, y poder así
concentrar a la institución en los proyectos de modernización.
De acuerdo a las fuentes consultadas lo anterior explicaría las
decisionesdelGeneral Izurieta, y que incluyeron, además de acoger
la iniciativa del MDN para participar en la Mesa de Diálogo, entregar
los nombres a la justicia de los militares que formaron parte de la
Central Nacional de Informaciones (CNI). Como otra señal, en esos
días se le pidió la renuncia a un General que estaba siendo sometido
a juzgamiento.
Las decisiones adoptadas en esta etapa por las FAs y el Ejército
en particular, resultaron trascendentales para todo el proceso
político–militar venidero. Al alinear la postura institucional con la
Ministerial en orden a tratar los temas de derechos humanos sólo
en sedes judiciales, se dio un irreversible paso en control civil y
subordinación a la autoridad política, sin embargo, junto con eso,
se renunció a explorar otras salidas alternativas u opciones de
solución.
Puede ser probable que las autoridades militares competentes de
entonces se hayan visto impedidas de contar con toda la
información para resolver, o tal vez no aquilataron la magnitud del
problema, ni mucho menos en qué terminaría su proyección, ya
que, hoy en día se puede constatar, llegará a tener repercusiones
en niveles insospechados110
para la época en que las decisiones
fueron tomadas.
106 Agüero. F. Op. Cit.
107 Fuentes, C. Op.Cit. Página 26.
108 Ibid.
109 Agüero. F. Op.Cit. Página 262
110 Según la ONGJURE al 28 de marzo de 2021 existen 542 ex militares afectados por causas judiciales y 104
cumplen prisión preventiva.Otros 18 han fallecido cumpliendo detención. El 60% de los detenidos tiene más
de 75 años de edad.
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C.5.3. Relaciones civiles–militares.
El informe proporcionadoporlas FAs “nodejó a todos satisfechos”111
.
Pese a que se celebró “el cambio de actitud de las FAs al reconocer
la existencia de detenidos desaparecidos”112
, se cuestionó que el
informe sólo abarcara unos doscientos casos, y con antecedentes
que, se sabría más tarde, algunos de ellos, resultaron erróneos.
La opinión públicaquedó divididaentre posturas opuestas:quienes
pensaban que fue un enorme paso para conocer el destino de los
detenidos desaparecidos y un importante avance para la
reconciliación de todos los chilenos y, quienes estimaron que sólo
fue una operación dirigida a justificar los hechos acontecidos a
partir del 11 de septiembre de 1973, postergando o anulando las
demandas por verdad y justicia.
Para las FAs y el Ejército en particular, el riesgo de haberse restado
a participar en la mesa podría haberle significado tener que pagar
altos costos en credibilidad, consideración y respeto cívico.
Aunque, claro, tampoco es tan sólidala tesis que conla participación
efectivamente se haya avanzado en estas materias. Una encuesta
nacional de la Universidad Diego Portales113
mostraba qué tan lejos
seguía la sociedad chilena de la reconciliación nacional.
Un amplio 71% de los consultadosestuvo de acuerdoenque en1973
no se justificaba, bajo ninguna circunstancia, las violaciones a los
derechos humanos. Respecto a las opciones para resolver esta
temática un 59,6% estimó que se debía seguir investigando hasta
que se juzgue a todos los responsables. Sin embargo, un 58,1%
pensaba que juzgar a los responsables sólo ayuda a mantener el
odio entre los chilenos. Un significativo 68,3% pensaba que Chile
requiere dar vuelta la página y mirar hacia el futuro, pero
curiosamente,un 44,1% consideraque el número de condenados es
muy bajo. Finalmente, un 59,9% estimó que Chile es una nación
dividida (porcentaje que se mantiene constante desde inicios de la
década de los años ’90) y un 76,3% dice que el General Pinochet
siempre supo sobre las violaciones a los derechos humanos.
111 Agüero, Felipe. (2002). Militares, Estado y Sociedad en Chile. Mirando el futuro desde la comparación
histórica. Revista Ciencia Política. Volumen XXII/N°1. Página 58.
112 Salgado, Juan Carlos. (2000). Participación del Ejército de Chile en la mesa de diálogo sobre derechos
humanos. En Nuevo Gobierno. Después de la reconciliación.Chile1999 –2000. FLACSO Libros.Páginas 193 –
201.
113 www.icso.cl/images/Paperss/articulo_encuesta/2009/pdf
Rodolfo Martinic Marusic Página37 de 120
Período Presidencial de Ricardo Lagos Escobar
11 marzo 2000–11 marzo 2006
C.6.1 Claves Políticas
Se iniciaba el mandato del tercer Presidente de la “Concertación de
Partidos por la Democracia”,y primer mandatario socialista desde el
ex Presidente Salvador Allende.
Los énfasis de su Programa de Gobierno114
estaban puestos en
sacar adelante los temas político–institucionales pendientes de los
dos gobiernos anteriores; abordar los problemas de la distribución
del ingreso; solucionar el desempleo e impulsar un importante
programa de obras públicas a través del sistema de concesiones.
La situación económicadelpaís se recuperaríaa partir delaño 2003,
atendiendo el excelente rendimiento de las exportaciones,
dinamizadas por el alto precio internacional del cobre y los recientes
avances obtenidos por la densa red de tratados de libre comercio
suscritos con países y organizaciones de todo el mundo115
.
Pese a todo,la gestiónpolíticapresidencialse vio empañada por una
serie de “prácticas fraudulentas en el aparato de gobierno”116
(cohecho, estafas y remuneraciones ilícitas, entre ellas).
En materias de defensa, el programa de gobierno mantenía
constantes dos ejes definidos por los gobiernos anteriores: la
contribuciónal desarrollo de las relacionesinternacionales,poniendo
de relieve las medidas de confianza mutua, el multilateralismo y la
solución pacífica de las controversias, y destacando por otro lado a
las FAs como base disuasiva indispensable …117
, además de una
serie de reformas institucionales específicas, entre las que se
cuentan, la derogación de la Ley Reservada del Cobre, la reforma
del Servicio Militar Obligatorio, y la modernización del Ministerio de
Defensa, y que serán tratadas en detalle más adelante.
114 Para crecer con igualdad.Programa deGobierno de Ricardo Lagos.Santiago.Octubre de 1999.
115 www.cidob.org/biografias_lideres_politicos_america_del_sur_chile
116 Ibid.
117 Programa.Op.Cit. Página 61.
Rodolfo Martinic Marusic Página38 de 120
Ministro de Defensa Mario Fernández Baeza
11 marzo 2000–07 enero 2002
“Vamos a dedicarnos a nuestras tareas sectoriales y
profesionales. Con ello, asumo la expresión de los tres
Comandantes en Jefe en orden a concentrarse en sus
misiones estrictamente profesionales, después del
histórico esfuerzo que han desplegado durante este año
para contribuir a la reconciliación entre los chilenos con
justicia y dignidad”118
.
La persona nominada para conducir esas tareas fue Don Mario
Fernández Baeza, abogado constitucionalista, académico y político
democratacristiano.No era lejano al sectorde la defensa,pues había
servido como Subsecretario de Aviación y de Guerra,
respectivamente, durante los Gobiernos de los Presidentes Patricio
Alywin y Eduardo Frei RT. Incluso cuando se organizó el primer
gabinete en 1990, su nombre destacaba porque “con un doctorado
en Alemania es el único DC (democratacristiano) que puede exhibir
una especialización real en el mundo castrense”119
.
Conforme se resume,120
un hecho muy significativo en el ámbito
constitucional y que marcaría las relaciones institucionales se
produjo en julio de 2001,cuando el Gobierno envió por tercera vez
un proyecto de reformas al Congreso, proponiendo eliminar los
denominados roles tutelares de las FAs. A diferencia de las
ocasiones anteriores en que los militares rechazaron abiertamente
las reformas, en esta oportunidad, el Ministro Mario Fernández
demandó al Congreso no pedirdirectamente la opinión de las FAs,
sino seguir el conducto regular a través del MDN, evitando así que
los militares deliberaran. El propio Ministro concurrió al Congreso a
informar sobre la opiniónde los Comandantes en Jefe,enfatizando
en que éstos aceptarían la decisiónfinal del Congreso,cualquiera
sea. Se interpretó como el final del veto militar.
C.6.2 Relaciones político–militares.
El impacto que en las esferas delpoder tuvieron los referidos hechos
hacían augurar el inicio de una etapa de fortalecimiento de la
sociedad civil, y que el gobierno recién instalado, y el MDN en
especial,ya no tendríantropiezos enlas relaciones político–militares.
En elárea de la defensaunade las primeras iniciativas deloficialismo
fue la realización del “Foro Nacional sobre el Servicio Militar
Obligatorio (SMO)”, entre mayo y junio del año 2000,coincidiendo en
fechas con el cierre de la Mesa de Diálogo.
118 Fernández, Mario. (2001). Clase Magistral en la inauguración del año académico de las Academias de
Guerra y Politécnicas de las Fuerzas Armadas.
119 Cavallo,Ascanio.(1998).La historia oculta dela transición.Memoria de una época, 1990 – 1998.Editorial
Grijalbo.Página14.
120 Flisfish A y Robledo M (2012). Gobernabilidad democrática dela defensa en Chile.Programa de Naciones
Unidas. Página 77.
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  • 1. Rodolfo Martinic Marusic Página1 de 120 “MINISTROS DE LA DEFENSA NACIONAL EN CHILE: 1990– 2021. CRONICA SOBRE EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LA POLÍTICA DE DEFENSA Y POLÍTICA MILITAR”
  • 2. Rodolfo Martinic Marusic Página2 de 120 Dedicatoria: A la pandemia
  • 3. Rodolfo Martinic Marusic Página3 de 120 INDICE DE MATERIAS Introducción. 4 – 6 Algunos alcances sobre el Ministerio de la Defensa Nacional(MDNen adelante),como alta reparticiónde la esfera pública–estatal. 6 – 8 Temas para un debate inicial. 9 – 14 CAPÍTULO I Ministros de Defensa del Período Presidencial de Patricio Alywin Azocar 11 marzo 1990 – 11 marzo 1994 15 – 23 CAPÍTULO II Ministros de Defensa del Período Presidencial de Eduardo Frei Ruiz Tagle 11 marzo 1994 – 11 marzo 2000 24 – 36 CAPÍTULO III Ministros de Defensa del Período Presidencial de Ricardo Lagos Escobar 11 marzo 2000 – 11 marzo 2006 37 – 50 CAPÍTULO IV Ministros de Defensa del Período Presidencial de Michelle Bachelet Jeria 11 marzo 2006 – 11 marzo 2010 51 – 66 CAPÍTULO V Ministros de Defensa del Período Presidencial de Sebastián Piñera Echeñique 11 marzo 2010 – 11 marzo 2014 67 – 77 CAPÍTULO VI Ministros de Defensa del Período Presidencial de Michelle Bachelet Jeria 11 marzo 2014 – 11 marzo 2018 77 – 85 CAPÍTULO VI Ministros de Defensa del Período Presidencial de Sebastián Piñera Echeñique 11 marzo 2018 – 11 marzo 2022 85 – 106 Palabras finales 106 – 114 Bibliografía 115 – 120
  • 4. Rodolfo Martinic Marusic Página4 de 120 Introducción. Con una perspectivasituada desde elpresente,estacrónica tiene el propósito de revisar los aportes y realizaciones efectuadas por sucesivos Ministros de Defensa, en el marco de la gestación y elaboración de la política de defensa y política militar durante el período conocido como de transición a la democracia1 , hasta la actualidad. El enunciado requiere de algunas explicaciones previas. Según ciertos académicos nacionales el contexto transicional tiende a identificarse con los “consensos políticos y acuerdos alcanzados porparte de las élites dirigentes”2 ,yque hicieron posible que Chile alcanzara importantes grados de gobernabilidad, niveles de desarrollo y crecimiento económicos. Otras miradas opinan que las negociaciones y pactos que existieronentre las autoridades salientes del Gobierno Militar y los dirigentes de las fuerzas democráticas, supuso garantizar la mantención del modelo de desarrollo económico, así como de manera tácita “concederles prerrogativas especialesa las Fuerzas Armadas (FAs)”3 , como actores políticos dentro del nuevo escenario transicional que emergía. La tesis antedicha hace hincapié en que un número no despreciable de actores políticos y sociales consideren que la transición ocultó conflictos subterráneos y alimentó brechas sociales, postergando legítimas demandas de la ciudadanía. El eslogan “no son treinta pesos, son treinta años”4 , bien podría interpretar el lado más oscuro de la transición y, aunque el análisis sobre su contenido y alcances excede en demasíalos propósitos de este trabajo, ciertamente, ambas visiones, “autocomplacientes y autoflagelantes”5 , suponen variables independientes en los contenidos de la presente crónica. En el referido cuadro político se definieron las propuestas programáticas de distintos gobiernos e inevitablemente tuvieron consecuencias enlas formas cómo abordaronsus tareas quienes se sucedieron en la conducción del MDN., condicionando la 1 Implicó para América Latina, en general, y Chile en particular, el restablecimiento de los regímenes democráticos y el desafío derestaurar el rol desus respectivasinstituciones políticasen el marco dela “tercera ola democrática” (Samuel Huntington, 1994). 2 Entre otros varios autores:Godoy A, Oscar.(1999).La transición chilena a la democracia:Pactada.Estudios Públicos N°74. Cristóbal Rovira ha hablado de “pacto inter–élites”. 3 Jocelyn-Holt, Alfredo. El Chile perplejo. Del avanzar sin transar al transar sin parar. CyC Impresores Ltda. 2014. 4 Aunque se desconoce la autoría formal de la frase, fue utilizada como expresión gatillante de los sucesos producidos a partir del 18 deoctubre de 2019,y es fundamentó una seriede artículos y columnas deopinión, además de diversos escritos callejeros. 5 Marín Vargas,Guillermo (2016) Debates y tensiones al interior de la centroizquierda chilena:una mirada a la trayectoria de la Concertación.Memoria para optar al título de Magister en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos.Universidad Alberto Hurtado.
  • 5. Rodolfo Martinic Marusic Página5 de 120 relación con lo que se denomina la vertiente “militar de la transición”6 , manifestándose interés en “la forma de visualizar y percibir el control civil de las Fuerzas Armadas (FAs)”7 . Como se intentará demostrar, en los distintos períodos ministeriales es factible diferenciar la evolución de los ambientes en que desenvolvieron su gestión; en un comienzo más cercano a la confrontación; otras próximos al diálogo y la cooperación; a veces exhibiendo unidad de propósitos; o simplemente cumpliendo una labor administrativa bastante plana y burocrática, e incluso, en oportunidades, derechamente anodina. Otro aspecto necesario de precisares lafalta de acuerdo existente respecto a la duración del procesode transiciónpolítica8 .Primero se dijo que terminó en 1994 junto con el período del primer Gobierno de la Concertación. Le siguieron otros tantos plazos intermedios,hasta llegar a las modificaciones constitucionales de 2005. Aun así, no faltan quienes la ven como tema pendiente. Evitando entrar en esas disquisiciones, pero acotando el ámbito temporal de estudio, se optó por considerar todo el espacio de tiempo que comprenden las tres décadas que van entre 1990– 2021,pues se estimó que de esa formase tendría una visión más amplia y global para examinar la evolución. Estos treinta y un años facilitarán asimismo revisar el desenvolvimiento que adquirieron contemporáneamente dos categorías de análisis incidentes9 : las relaciones político– militares; aquellas que se enmarcan dentro de la institucionalidad entre organismos y autoridades dependientes del Estado; y, las relaciones civiles–militares10 , las que en cambio abordan otro espectro un poco menos formal y ligado a los contactos y actuaciones entre distintos actores sociales, de la defensa y las FAs. Para las primeras, el MDN es el epicentro. En las segundas se comporta como un importante facilitador. Otras definiciones claves que ayudan a articular este trabajo es la de política de defensa, “conjunto de principios y criterios con que 6 Fuentes, Claudio.(2006).Transición delos militares.Las relaciones civiles –militares en Chile1990 – 2006. LOM Ediciones. 7 Rojas,Francisco.(1996).Transición y relaciones civiles –militares en Chileen el marco internacional.Nueva Serie Flacso Chile.Página 20. 8 Godoy, Óscar. (1994) Dossier ¿Término ya el proceso de transición? Revista Ciencia Política. Pontificia Universidad Católica. 9 Existeuna tercera categoría: relaciones cívico–militares quedan cuenta sobre derechos cívicos compartidos entre civiles y militares en tanto ciudadanos. Las relaciones político–militares y civiles–militares tienen un carácter más instrumental ya que permiten realizar investigaciones y sondeos para medir, en un período de tiempo definido,cuán integradas están las Fuerzas Armadasa la sociedad civil o cómo esta última las percibe, o bien conocer cuán es el papel que juegan las Fuerzas Armadas en la estructura política democrática del Estado. Salgado,Juan Carlos.(2014).De la transición política a la subordinación militar.Relaciones político – militares y civil–militares. IEI – CESIM. Páginas 85 y 86. 10 Elizondo, José. (2018). Historia de la relación civil – militar en Chile. Desde Frei Montalva hasta Michael Bachelet Jeria. Fondo de Cultura Económica.
  • 6. Rodolfo Martinic Marusic Página6 de 120 el Estado orienta su función de defensa… entregando lineamientosgeneralespara estructurar,coordinary armonizarlos esfuerzosdel Estado”11 .Sila políticade defensaintenta convocar a la institucionalidad del Estado en su conjunto, por políticamilitar se comprenderá un proceso constituido por “el conjunto de acciones y medidas con las que el Gobierno dirige a las Fuerzas Armadas (FAs) dentro de la administración del Estado y en sus relaciones con la sociedad. Podría denominársele ‘conducción políticade la defensa’,pero lo importantees no confundirlacon el concepto de política militar restringido, es decir, definido como la política de desarrollo de la fuerza”12 . Cabe prevenirque ningún conceptoniopinión aquí vertida debería ser considerada contraria al espíritu y práctica de instituciones cuyo sentido es servir, dentro del ordenamiento jurídico, aquellas orientaciones que emanan del legítimo juego democrático. Lejos de ello,inspira al texto que a continuación sigue el convencimiento que a través del pensamiento crítico es posible perfeccionar y fortalecerlos papeles asignados a instituciones fundamentales en la vida de la República. Previo al ordensecuencialde los temas sugeridos se ha estimado conveniente iniciar el trabajo haciendo una breve descripción ilustrativa sobre la agencia gubernamental que sirve de escenario y en dónde transcurren los hechos. Algunos alcances sobreel Ministeriode la DefensaNacional13 (MDNen adelante),como alta repartición de la esfera pública– estatal. El MDN fue creado en 1811 bajo la denominación de Secretaría de Guerra y con dependencia del Congreso Nacional. Tres años más tarde pasó a formar parte del poder Ejecutivo y, ocurrida la Batalla de Chacabuco (18 de febrero de 1817),ya como Ministerio de Guerra y Marina recibió la trascendente misión de organizarla campaña libertadora del Perú14 . Su temprana creación comprueba que la defensa nacional constituye una función esencialen una sociedad que se organiza tras fines colectivos,compartiendo dicha ubicación primordial con otras funciones estatales tales como el manejo de la hacienda pública, el gobierno interior y la administración de justicia. En las décadas siguientes el MDN tomó parte en la dirección del proceso de consolidación nacional, y producto de las tensiones 11 Ministerio dela Defensa Nacional.Libro de la Defensa Nacional 2002.Concepto y definiciones.Página 77. 12 Atria, Rodrigo. (2009). Chile y su defensa, transformaciones y desafíos. Revista Política y Estrategia N°113. ANEPE. Página 15. 13 Ante la pobreza de la síntesis propuesta se sugiere a quien se interese visitar la historia completa del ministerio de la defensa en www.defensa.cl/media/Libro_Final.pdf 14 Tomado de: www.defensa.cl/historia
  • 7. Rodolfo Martinic Marusic Página7 de 120 políticas generadas en la construcción del Estado15 , sobrevivió a tres guerras intestinas:1829–1830;1851;185916 . Durante la Guerra del Pacífico (1879–1884), un dato singular fue la designación de un “Ministro en Campaña”17 , encargado de comandar las operaciones en terreno. Desde el punto de vista de la naciente relación político–militar, tal nombramiento significó en términos históricos un precedente para el debate respecto a la congruencia de que una autoridad civil ejerciera el mando directo de tropas, cuestión que desde la perspectiva militar es una “interferencia a la conducción de las operaciones”18 . Después de experimentar agudas divisiones internas propias de la Guerra Civil de 1891, elMinisterio de Guerra, junto conimpulsar varias reformas orgánicas y estructurales para las instituciones de la defensa, creó en 1900 el Servicio Militar Obligatorio (SMO), considerada como la primera política pública del sector. Recién en 1932, con la incorporación de la Subsecretaría de Aviación, unificándose con las de Guerra y Marina, se da existencia formal al Ministerio de DefensaNacional a cargo de un Ministro, en tanto colaborador directo e inmediato del Presidente de la República en el gobierno y administración del sector de la defensa. En la primera década de los años 50’ se sucedieron autoridades civiles y ex militares a cargo del Ministerio. En 1958 durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, se creó la Ley Reservada del Cobre. Después, en 1960, se dio origen al Consejo Superior de Seguridad Nacional (CONSUSENA)19 , un organismo importante para la institucionalidad y conducción superior de la defensa de esa época, y en consecuencia, acorde con las dinámicas de la post–guerra y Guerra Fría, pese a que, increíblemente, se mantuvo sin derogar hasta el año 2010. A partir de 1958 se sucedieron en la conducción ministerial autoridades civiles afines a los partidos políticos gobernantes, viéndose esa tendencia interrumpida en solo dos excepciones:el ex militar Tulio Marambio (1968–1969)y del General Carlos Prats por solo catorce días en el cargo el año1973.En coincidencia, no está de más recordar que ambos enfrentaron sin ningún éxito 15 En estas materias se adscribe a la tesis de: Góngora, Mario. (1986). Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX. Editorial Universitaria. 16 Fernández Abaras,Joaquín. Las Guerras Civiles en Chile.Capítulo II. www.research.net/publication 17 Se trató del abogado Rafael Sotomayor. 18 Larenas Quijada,Víctor.Guerra del Pacífico.Análisis Estratégico.Revista deMarina 1982.Pág.297. 19 Libro de la Defensa Nacional. (2002). Capítulo IV. Ministerio de la Defensa Nacional. Se trató de un organismo asesor del Presidente de la República en materias de seguridad nacional y mantenimiento de la integralidad del territorio. Lo componían cinco Ministros, entre ellos el de defensa, y en igualdad de condiciones los Comandantes en Jefe de las FAs. Pese a que fue creado en 1960,recién con la creación dela nueva Ley Orgánica del MDN. el año 2010 fue derogado. Sin duda una situación bastante anómala.
  • 8. Rodolfo Martinic Marusic Página8 de 120 crisis políticas internas, cuyos protagonistas principales fueronlas instituciones dependientes del Ministro. Durante1973–1989, obviamente autoridades de origen militar ocuparon sucesivamente el máximo cargo ministerial, orientando sus ejes de acción, primero, en deshacer las políticas impuestas durante el administración anterior, y luego, formando parte del diseño gubernamental desde una posición algo desperfilada y ensombrecida por el incontrastable carácter de las máximas autoridades del régimen militar a cargo del Gobierno20 . Como marco de referencia general, cabe decir que la actual estructura orgánica21 del MDN la componen dos Subsecretarías (de Defensa y para las Fuerzas Armadas); el Estado Mayor Conjunto (EMC); un Gabinete Asesor y una Ayudantía Militar. Dependen obviamente del MDN las instituciones de las Fuerzas Armadas (FAs), concretamente,Ejército,Armaday Fuerza Aérea. Pero también, son de dependencia del MDN otros nueve organismos descentralizados. A todo este conjunto de entidades se le denomina “Sectorde la Defensa”. Como se puede apreciar, diciendo poco,un sectoramplio, disímil,técnico, especializado y, por lo tanto, complejo de gobernar. Otra especificidad administrativa ministerial es su carácter centralizado, ya que no cuenta con representación regionales (SEREMI), obteniendo su vinculación al medio a través de las unidades militares desplegadas en regiones y provincias. A todaesa diversidad estructural es necesario agregarotra de tipo funcional, en lo que un académico22 definió como las cinco áreas de gestión del MDN: 1) Conducción superior de las fuerzas militares. 2) Decisión del uso de la fuerza e identificación de la finalidad del empleo. 3) Definición de las estrategias nacionales de seguridad y defensay políticas públicas asociadas.4) Proveer los recursos para el ejercicio de la función. 5) Responsabilidad, correcto empleo de los recursos y rendición de cuentas. En términos de este escueto recuento histórico,algunos aspectos constituyen una composición de lugar para discutir respecto al modo en que se desenvolvió la burocracia ministerial de la defensa y sus medios o instrumentos esenciales: las Fuerzas Armadas (FAs), en tanto ejecutoras de la función defensa y depositarias de la fuerza legítima del Estado. 20 El MDN carecía de normativa de rango legal u orgánica específica, en consecuencia, las atribuciones del Ministro eran escasas en relación a los Comandantes en Jefes Institucionales. 21 www.defensa.cl/organigrama-del-ministerio-de-defensa-nacional/ 22 Navarro, Miguel. Opinión pública y la función defensa. www.elmostrador.cl/noticias/opinión/columnas/2021/05/21
  • 9. Rodolfo Martinic Marusic Página9 de 120 Temas para debatir: tres vinculados a las relaciones político– militares y un cuarto a las civiles–militares. Primero: buscando el perfil del Ministro ad–doc . Tal como se dijo líneas atrás, durante muchos años existió la costumbre de designar militares o ex militares en el máximo cargo ministerial, quienes se alternaron con personalidades civiles. Acerca de los primeros –los militares (18 desde la creación del Ministerio)–, suponían una mayor preparación y experiencia en el área de desempeño, pese a que la sola condicióncastrense de ningúnmodo lo garantizaba. A diferencia de éstos, los civiles (37 desde la creación del Ministerio), salvo muy puntuales excepciones, se trató de políticos de relativa connotación pública, pero que nada o muy poco sabían sobre las temáticas que incorpora la agenda de la defensa nacional, sin embargo, asu favorcontó que el pertenecerala élite política, su gestión pública se vio beneficiada debido a sus grados de influencia, redes de apoyo y contactos, tanto en el ámbito partidario como del poder Ejecutivo e interministerial; cruciales en relación con la labor legislativa, y eventualmente también hacia las esferas judiciales. Empero, habría que agregar si bien la máxima autoridad ministerial asumía su cargo, en general, con inexperiencia en temas de la defensa y militar– disfuncionalidad que, es necesario resaltar,no suele ocurriren otros Ministerios– siempre fueron secundados por Subsecretarios, Jefes de Gabinete y grupos de asesores.Al respecto, recién a partir del año 2010 el Ministerio comenzó a reclutar una planta de funcionarios profesionales permanentes, siendo muy probable la formación de un grupo asesor de mayor estabilidad y que en cierto grado condujo la hoja de ruta ministerial; una especie de “segundo piso” pero anivel de la defensa,un caso de intrapolítica, si usted prefiere. Ese fenómeno, podría acarrear en ciertos casos un efecto pernicioso:elsometimiento ministerial a las asesorías. Si así fuera, entre otros daños colaterales el MDN, en tanto autoridad política,no estaría en condiciones de dirimir conflictos entre organismos dependientes y que, eventualmente, promocionarán por ejemplo intereses corporativos. Así, la duda razonable es si algunos Ministros han estado habilitados para gobernar, conducir, liderar y controlar reformas estructurales, procesos de toma de decisiones complejas y desarrollos estratégicos,o sino, más bien, en muchos casos sus nombramientos obedecen a razones condicionadas desde el exterior y/o cuotas y equilibrios políticos, ejerciendo en consecuencia una labor administrativa lejana y de continuidad. Habría que entender que en gobiernos de coalición esa es la fórmula habitual entre los partidos políticos que apoyan el poder ejecutivo.Si se observala rotación de una veintena Ministros en los últimos treinta años, lo que arroja año y medio de duración en promedio, se podría tender a pensar que la función defensa ha constituido uno de los espacios de la estructura políticamás
  • 10. Rodolfo Martinic Marusic Página10 de 120 utilizado para sostener gobiernos de coalición. Uno de los problemas que eso conllevaestá en que la escasapermanencia ministerial por varios años, conduce a ciclos repetitivos de tener que recomenzar desde la nada. Algo adicional. Es muy posible que este planteamiento tenga una relación secundaria o tangencial con la exigida y reiterada subordinación militar al poder civil y que ya será tratada en el desarrollo de esta crónica. Nadie la pone en cuestión –nadie–, no obstante, su autoridad legal inherente a un sistema democrático podría verse fortalecida, si su ejercicio estuviera revestido y legitimado por un relativo dominio del saber en el ámbito de sus competencias. Por supuesto, a un Ministro no le son exigibles conocimientos operativos ni tácticos, tampoco técnicos–especializados, pero al menos si tener condiciones de liderazgo institucional; visión estratégica respecto a lo que se quiere lograr; conocerlos procesos de planificación y desarrollo en curso; voluntad para sacar las iniciativas del sectoradelante, y no sobreponer un proyecto o agenda personal mientras dura su desempeño. Lo anterior marca la diferencia entre tener un cargo o tener autoridad, dicho con otros conceptos: ejercer el control civil o contar con un genuino liderazgo político. Tal vez así se evitaría escuchar una frase que dicen a veces circula por los pasillos de Ministerio de Defensa: “los civiles hacen como que mandan, y los militares hacen como que obedecen”. Con lo dicho hasta aquí, bajo ninguna circunstancia se está negando que el MDN sea un órgano eminentemente político y no técnico, y por lo tanto, sus políticas públicas deben ser tratadas en el campo de la política,como cualquier otro, aunque sería deseable que recibiera trato de política de Estado, atendiendo que la función de la defensaes un bien público que no puede ser provisto por ningún otro estamento que sea el Estado (salvo que opere el mercado y se pretenda privatizar), y cuyos alcances y efectos se proyectan hacia toda la población, sin excepciones.Para hacerlo más difícil,es un bien intangible, por consiguiente, no puede competiren visibilidad ciudadana ni menos con asignaciones presupuestarias destinadas a otras áreas públicas. Segundo: esa engorrosa y reactiva normativa. En cuanto al marco jurídico de la defensa, se comienza a ver que las normativas legales que orientan su quehacer están constituidas por una elevada cantidad de textos, muy diseminados, diversos y generados en distintas épocas. Algunos ni siguiera alcanzan para responder a los escenarios actuales de la seguridad y la defensa.
  • 11. Rodolfo Martinic Marusic Página11 de 120 Un estudio que se cita23 y que dedicó una parte de sus contenidos a pormenorizar la variedad de normativas y disposicionesexistentes,sugierenque estamos enpresenciade legislación hecha frente a las coyunturas, probablemente concebida para responder con premura frente a la casuística o situaciones contingentes. Deja al descubierto que se ha adolecido de un espacio de reflexión política capaz de diseñar una estrategia de defensanacional integral –dicho de paso, así como la tienen la mayoría de los países desarrollados del mundo–, capaz de poner en relación medios con fines en escenarios de empleo definidos, y conducir al sector de la defensa nacional hacia la consecución de los objetivos propuestos (objetivos que deberían quedar establecidos en la propia estrategia de defensa). Hubo, al respecto, un intento por concebir una “Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa”24 , y volveremos a hablar sobre ella cuando se trate el período correspondiente. Anticipando ese debate,nótese enparticularla incorporacióndel término “seguridad”, unasunto que ha sido objeto de una nutrida discusión académica conceptual, pero que pareciera despertar complejos atávicos, perviviendo en la práctica todavía en una zona gris y como un tema pendiente por resolver, tanto en la esfera jurídica como política. La rotación y volatilidad ministerial; la existencia de cuerpos legales confusos y a veces descontextualizados, más la falta de una visión global y estratégica, no se condicen en general con el discurso oficial construido por la defensa nacional. Tercero: la tentación pendular. Como es natural, la designación Ministerial responde a la corriente ideológicay de pensamiento que ha obtenido el poder Ejecutivo mediante el expediente de elecciones libres,abiertas, competitivas e informadas. Conforme lo entiende el constitucionalismo democrático,la fuerza políticaque accede al poder para ejercer el gobierno cuenta con un ideario; una orientación y programa por desarrollar y eso toca a todas las áreas del quehacer estatal. Pero si con retórica casi exquisita se ha declarado en todos los discursos y proclamaciones –verbales y escritas– que la defensa es una función primaria que solo el Estado puede proveer; que tiene que ver con intereses nacionales permanentes;que sumandato es la proteccióne integralidad del territorio y su población; que incluso se asocia el cumplimiento de sus objetivos con una cuestión de sobrevivencia nacional; que apoya la gestióny posicionamiento internacional delEstado de Chile; y que, a renglón seguido,se agrega que la asignación y distribución de recursos que involucra su sostenimiento es un 23 Retos a la seguridad y la defensa: Aportes para la reflexión.(2015). Cuaderno de Trabajo Edición Especial. CEE. ANEPE. 24Burgos, Jorge. (2012). ¿Qué hacer con la Estrategia Nacional deSeguridad y Defensa? www.ciperchile.cl
  • 12. Rodolfo Martinic Marusic Página12 de 120 asunto de máxima relevancia; entonces,no se entiende porqué la noción al supra partidismo no ha resultado coherente con la realidad factual en determinadas etapas históricas. Al respecto,se puedendar algunas luces que hablan de lo lejos que se ha estado porconservar asuntos permanentes y básicos en la orientación de la defensa nacional. Claro, no se podía pensar en aquel entonces en una política para el sector, si ni siquiera era tema de atención en los programas de gobiernos. En efecto,concierto dramatismo por la forma en que terminó la historia, se puede observar la segunda mitad del siglo XX en pleno desarrollo de la denominada reacción civilista (1932)25 , una especie vengativa por las intervenciones militares precedentes.Entonces se sucedieronen el podergobiernos de distintas líneas de pensamiento: independientes de derecha (nótese con sus Milicias Republicanas incluidas); radicales y democratacristianos. Durante ese período, “las élites políticas continuaron subvalorando la institución militar e ignorándola”26 , marcando una etapa en que la función de la defensa nacional vivió momentos de gran inestabilidad y desatención. Poco después, asumiendo una condición pendular, existió la experiencia desarrollista del Gobierno de la Unidad Popular, y que entre otros aspectos intentó involucrar a las FAs en el concepto de soberanía económica, “que tenía un dejo de aceptaciónde lastres grandesideasde laUP:la nacionalización del cobre,de la banca y la conformación de un Estado dueñode las empresas estratégicas”27 . Ese repentino interés por la función de la defensa y el asociar a las instituciones con un proyecto político específico ocasionó que “Allende tuvo plena conciencia de que la neutralidadde las Fuerzas Armadas era de vital importanciapara el desarrollode su programa. El gobierno se desvivió por satisfacer las demandas salariales y de equipamiento de los militares”28 . No se trata de esperar prebendas. La autoridad política de la defensa tiene la responsabilidad de jugarse por la persecución de intereses nacionales permanentes, sin distorsionar el quehacer profesional de las instituciones tras algún proyecto ideológico. La lecciónque dejaesa historiaes que ha existido una dicotomía entre una “visión reduccionista de la función militar”, tal como ocurrió a mediados del siglo XX, y en que la consigna fue “militares a sus cuarteles” y, en el otro extremo,sucedido por un 25 Entre la reacción civilista y el constitucionalismo formal:las Fuerzas Armadas chilenasen el período 1931 –1938. (1988). FLACSO–Chile. 26 Agüero, Felipe. (2002). Militares, Estado y Sociedad en Chile. Mirando el futuro desde la comparación histórica. Revista de Ciencia Política. Volumen XXII. N°1. 27 Sepúlveda, Alfredo. La Unidad Popular. Los mil días de Salvador Allende y la vía chilena al socialismo. (2020).Penguin Random House Grupo Editorial. S.A. Capítulo Militares. Página 150. 28 Valenzuela, Arturo. (2003). El quiebre de la democracia en Chile. Capítulo IV. Ediciones Universidad Diego Portales. Página 145.
  • 13. Rodolfo Martinic Marusic Página13 de 120 “protagonismo impropio”29 . Ambos fenómenos resultaron negativos para el Estado,la sociedad ylas propias instituciones. La concepción,diseño e implementaciónde una formade actuar destinada a que no se repita la tentación pendular, debería incorporar un proyecto de desarrollo coherente y suprapartidista; con horizonte de largo plazo; dotado de un consenso político, legal y social amplio, y conducido por el liderazgo civil capaz de convocar a las FAs. Cuarto: esa inescrutable legitimidad social. El reconocimiento ciudadano y la valorización social resultan vitales para la función defensa,pero principalmente lo son para sus órganos ejecutivos: las FAs. Y ello es así comenzando por uno motivo de tipo espiritual. Se supone que las bases conceptuales de la profesión militar se hayan en principios, valores y la práctica de virtudes. Ellos convierten a la profesión en algo distinto y especial,y se expresan en vocación, sacrificio, patriotismo y un sentido de servicio hacia los semejantes.De ahí que contar con legitimidad social –saberse reconocidos– motiva el normal y eficiente desarrollo de las tareas asignadas. Existe también una razón material. La sostenibilidad de la fuerza estatal significa disponer de recursos financieros de gran magnitud, y éstos deben competir con otras funciones públicas que generalmente están precedidas por un sentido de urgencia, sugiriendo a priori para la defensa una situación desventajosa. La legitimidad social y la confianza pública pueden ayudar a equilibrar esa competitividad. ¿Cómo se construye la legitimidad social? Bueno, hay factores históricos, políticos y sociológicos, pero simplificando; siendo conocido.Ello implicainformar a la opinión pública acercade las tareas que se hacen o se están ejecutando. Entre las vías para informar a la opinión pública30 están las siguientes.  Cuenta Pública Presidencial o Mensaje al país. Aunque es una ocasión que congrega una significativa audiencia, lo cierto es que en lo que corresponde a la defensa no supera la mención de uno o dos breves párrafos31 .  Libros de la Defensa Nacional. Es un esfuerzo de difusión importante, aunque asiste la impresión que sus contenidos interesan más a círculos especializados.  Los intercambios académicos han sido promotores muy relevantes (actividades de extensión, publicaciones). 29 Tomado de: Ordenanza General del Ejército. (2006). www.resdal.org/caeef/assets/chile--- decreto_ejercito.pdf 30 Op.Cit. Navarro,Miguel. 31 En la Cuenta Pública 2021, sólo se mencionó: “La nueva Ley de Migración se complementa con el Plan de Frontera Segura, que busca impedir, con la colaboración denuestras Fuerzas Armadas, la inmigración ilegal, el narcotráfico,el crimen organizado, el tráfico de armas y el contrabando en nuestras fronteras del norte”.
  • 14. Rodolfo Martinic Marusic Página14 de 120  Actividades organizadas con ocasiónde efemérides(mes del Ejército o mes del mar, por ejemplo), en regimientos, bases navales y aéreas, o el día de las puertas abiertas, exposiciones, ferias, etcétera.  Operativos cívicos en que parte de los medios institucionales (sanitarios, por ejemplo)concurren a algún lugar o población a atender a sus habitantes.  Otro hito importante de visibilidad es la participaciónmilitar en la mitigación de desastres naturales.  En tiempos pasados se utilizó programas radiales, y en la actualidad a través de las redes sociales se busca también conectarconel público,pese aque ciertamente estos medios son instrumentos de doble filo. Es posible advertir en un estudio de opiniónpública consultado32 que las FAs habían logrado niveles de confianza bastante aceptables en las últimas dos décadas (en torno al 50% y 60%), sin embargo,se produce una abrupta caídade 53% a 32% entre los años 2018 y 2020,producto de los casos de corrupciónque son de público conocimiento. El citado estudio alude a que no fueron los derechos humanos los que amenazaron con destruir la confianza en la institución, sino la corrupción interna, dando cuenta de la gravitación que tiene ésta variable en el imaginario colectivo (en el trascurso de esta crónica se hará mención a resultados de otros estudios). De acuerdo a recientes datos de la encuesta CADEM, la valorización ciudadana respecto a las FAs (no desagregadas) tuvo un positivo vuelco (62% de apoyo en promedio) a consecuencia de la participación castrense en el Estado de Catástrofe por COVID. Como se puede observar, y será profundizado más adelante, pese a las fluctuaciones, los porcentajes resultan favorables para las FAs y, en cualquier caso, comparativamente con otras instituciones del Estado, siempre están mejor evaluadas por la población nacional. Un último asunto que se estima limitan las percepciones en estas materias. En todas encuestas del Centro de Estudios Públicos (CEP) desde 1987 a 2021, cuando se efectúan preguntas abiertas sobre cuáles son los veinte principales problemas que deben ser atendidos por los gobiernos, las respuestas siempre están definidas por el combate a la delincuencia, la cesantía y la pobreza. No es posible saber si la defensanacional tiene algún grado de prioridad,salvo consultas más específicas, pero interesante sería conocer cuánto está dispuesto a apoyar el ciudadano común los proyectos y programas de potenciamiento de las fuerzas de su país. “Algunos chilenos no comprenden lo que hacemos”33 32 Corporación Latinobarómetro Informe Chile2020. www.media.elmostrador.cl/2021/01 33 Comandante en Jefe de la Armada,Almirante Julio Leiva. Diario El Mercurio,D – 11, 23 mayo de 2021.
  • 15. Rodolfo Martinic Marusic Página15 de 120 CAPÍTULO I Período Presidencial de Patricio Alywin Azocar 11 de marzo de 1990 – 11 de marzo de 1994 C.1.1 Claves políticas. Las Bases Programáticas Político–Institucionales34 tenían un claro centro de gravedad en perseguir reformas constitucionales y leyes políticas; la promoción de los derechos humanos, verdad y justicia; reforma el poder judicial; y desarrollar una idea de seguridad del Estado Democrático, que iba más allá de los papeles asignados a las FAs. En lo que respectaa la defensanacional, el énfasis estabapuesto en delinear la construcción de una política que englobara los intereses nacionales, la modernización del sector, las capacidades disuasivas, la política exterior y, sobre todo, las relaciones entre civiles y militares entonces “resentidas por la lógica de la guerra interna que había imperado en los últimos años,cuestión que se asumía como una precondición básica para una exitosa política de defensa”, acota el programa. Ministro de Defensa PatricioRojas Saavedra,durante todo el mandato presidencial. TIEMPOS DIFÍCILES: mi testimonio35 . Probablemente elexMinistro Patricio Rojas fue mezquino conese título. Según se podrá apreciar fueron mucho más que eso, un período aciago, turbulento, incierto, frágil, áspero, precario. En todo caso un titular no es para hacer gala de adjetivos calificativos. En 1990 se iniciaba una etapa de doce años en que el cargo de Ministro de Defensa Nacional sería ocupado por personalidades del “riñón” democratacristiano, todas experimentadas figuras que vivieron de cerca las vicisitudes político–militares de los Gobiernos de los Presidentes Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende Gossens, y evidentemente durante el régimen militar. El primero de ellos fue el Doctor Patricio Rojas Saavedra, prominente militante del partido36 y que tuvo tempranas experiencias gubernamentales como Subsecretario, Ministro de Educación y Ministro del Interior, durante los años 1964–1970. 34 Programa de Gobierno Concertación de Partidos por la Democracia. www.archivopatricioalywin.cl 35 Rojas,Patricio.(2013).TIEMPOS DIFÍCILES: Mi testimonio. Edición Tauros. 36 Debido a las divergencias existentes entre Patrio Rojas y la familia deEduardo Frei Montalva respecto a las circunstancias del fallecimiento de este último, los órganos internos del Partido Demócrata Cristiano decidieron, primero, congelar la militancia de Rojas, y poco después expulsarlo del partido.
  • 16. Rodolfo Martinic Marusic Página16 de 120 Debió entonces lidiar con la rebelióndel denominado “Tacnazo” y luego con el asesinato del ex Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider. Pero no iban a ser sus únicas experiencias con el mundo castrense. Fue un activo y férreo opositor al Gobierno Militar, mostrándose en fechas muy tempranas partidario de abrir una interlocución cívico–militar37 , como ruta de salida política. Pero vayamos a 1990. Desde los primeros momentos tuvo que enfrentar las resistencias que pondría a su gestión el entonces Comandante en Jefe delEjército (CJE),Capitán General Augusto Pinochet. Ese período estámagistral y detalladamente tratado en el libro “La Historia Oculta de la Transición”de Ascanio Cavallo38 , de manera que muy poco se podríaagregar, sino más bien, hacer mención a algunos pasajes principales. En lo fundamental, estuvo en juego la plena subordinación militar al poder civil y afectaba la autoridad en la cadena de mando superior de la defensa. El ex CJE estimaba que su dependencia jerárquica correspondía directamente del Presidente de la República, y que el MDN era solo “un administrativo” y, por lo tanto, al margen del conducto regular. Un hecho que ejemplificael delicado climaque imperaba muestra que apenas el Gobierno procedíaa designar a los Subsecretarios de la cartera de la Defensa, (cinco en aquel tiempo pues Carabineros e Investigaciones dependían del MDN), desde el mundo militar se insistía en que tales cargos debíanserocupados por oficiales en servicio activo, una petición que no contaba con respaldo legal, sino más bien se sustentaba en una tradición. Aunque la materia precedente podría constituir solo un detalle anecdótico, no era tal39 . Pero en realidad otros temas de mayor preocupación agitaban la agenda política por esos días. Como se señaló, el Programa de Gobierno de la Concertación registraba una serie de reformas políticas destinadas a trastocar la correlaciónde fuerzas que exhibía una realidad políticasignada porla ConstituciónPolíticade 1980.Entre ellas,las negociaciones en torno a los Senadores designados y el Consejo de Seguridad Nacional; la Ley Orgánica de las FAs que consagraba niveles de autonomía insoportables para otros actores políticos, y la inamovilidad de los Comandantes en Jefes Institucionales, por citar las más importantes (a lo anterior se agregaban otros ripios de la transición: la casa de Lo Curro; el caso la “Cutufa”, la 37 Rojas, Patricio. (1984). La democracia cristiana frente al autoritarismo. Biblioteca del Congreso Nacional. www.bcn.cl/buscadorintegral/ 38 Cavallo, Ascanio. (1998). La historia oculta de la transición. Memoria de una época 1990 –1998. Grupo Grijalbo – Montadori. Desde la página 13 y siguientes se comienzan a relatar las controversias. 39 El cargo de Subsecretario ministerial es claveen materias presupuestariasy tramitación deDecretos.
  • 17. Rodolfo Martinic Marusic Página17 de 120 disolución de la CNI; el caso Leterier; el presupuesto militar; la tramitación de decretos, entre varios). En ese clima, una crisis política se produjo a fines de 1991 cuando fue descubierto en un aeropuerto de Hungría un cargamento de armamentos que, bajo el rótulo de ayuda humanitaria, tenía por destino Croacia. El envío había sido remitido por la Fábrica de Armamentos del Ejército (FAMAE), y contaba con autorización de MDN, pese a que violaba una resolución de embargo de Naciones Unidas respecto a Croacia40 . “Hubo un fraude contra el Estado”, manifestó el vocero de Gobierno, mientras el Ejército y la justicia se comprometieron a investigar los hechos. Pero un verdadero atolladero mayor para las relaciones político– militares de la época fue la iniciativa presidencial de crear la “Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación”41 y que posteriormente adquiriríael nombre de su Presidente Raúl Rettig. Su objetivo fue contribuir al esclarecimiento de las principales violaciones a los derechos humanos entre el 11 de septiembrede 1973 y el 11 de marzo de 1990. Terminado el trabajo de la ComisiónelPresidente de la República convocó al Consejo de Seguridad Nacional para conocer la opinión de sus miembros. Según consta en el acta respectiva, el comandante en jefe del Ejército, dijo que "el Ejército de Chile, ciertamente no ve razón alguna para pedir perdón por haber tomado parte en esta patriótica labor". Y puntualizó que la institución "declara solemnemente que no aceptará ser situado ante la ciudadanía en el banquillo de los acusados, por haber salvado la libertad y la soberanía de la patria a requerimiento insistente de la civilidad"42 . Esa postura institucional –basada en esos momentos en una estrategia de negación y contención– marcaría la etapa más dura y difícilen la relación político–militar, acompañando la gestión del MDN hasta fines de su período. Cabe destacar además como momentos especialmente críticos los movimientos de tropas realizado en 1991 durante el “Ejercicio de seguridad,alistamiento y enlace”43 ,y el denominado “Boinazo” en 1993,con motivo de la reactivación de la investigación judicial que involucró a uno de los hijos del CJE. “Todo ello en un marco de acendrado simbolismo determinado por la rígida personalidad 40 Un contrabando de armas a Croacia enfrenta al Gobierno con el General Pinochet. www.elpais.com/diario/1991/12/26/internacional 41 www.derechoshumanos.net/lesahumanidad/informes/informe-rettig.htm 42 www.latercera.com/noticia/pinochet/reacción/ante/informe 07 de enero de 2018. 43 Caso “Pinocheques”.
  • 18. Rodolfo Martinic Marusic Página18 de 120 de los actores involucrados, especialmente del General Pinochet y el Ministro (de defensa) Rojas”44 . En definitiva, eran más los tiempos de la transición política, no de la militar. Claro, un período presidencial de excepción(solo cuatro años) debió tener por objetivo más urgente la normalización institucional del país y la búsqueda de la reconciliación nacional. De hecho, las reformas constitucionales y leyes políticas45 , quedarán solo iniciadas en ese cuatrienio. C.1.2. Relaciones político militares. Las siguientes materias propias del sector46 podrían ser advertidas como iniciadas durante el gobierno del Ministro Rojas, visualizando que tiempo más tarde varias de ellas pasarían a constituir planes y programas en el desarrollo del sector:  Una serie de ajustes administrativos47 al interior del Ministerio y que en lo principal estuvieron dirigidos a la racionalización de los programas presupuestarios (introducciónde la metodologíapresupuesto porprograma), la industria de bienes de uso militar y mejorar los canales de asesoría concernientes a temas técnicos como la adquisición, importación y exportación de armas y material de uso bélico.  Se comenzó a implementar una política de recursos humanos orientada a elevar la interacción civil especialista respecto a la militar, un tema que se haría recurrente en los años venideros. Al mismo tiempo, se presentaba como algo factible que los militares colaborarán orgánicamente por ejemplo con la Dirección de Fronteras y Límites; Bienes Nacionales, o en actividades relacionadas con el desarrollo nacional, e incluso se esbozó la quimérica idea de dotar a las Comisiones de la Defensa del Poder Legislativo, con asesorías permanentes.  En coherencia con el Programa de Gobierno dirigido a mejorar la inserción internacional del país, se buscó optimizar la coordinación entre la política exterior y de la defensa, mediante convenios de cooperación tecnológicos y académicos. Incluyó la participación castrense en 44 García, Gonzalo y Montes, Juan Esteban. (2003). ¿Y qué pasó con los militares? Ediciones del Segundo Centenario. CED. Página 66. 45 Programa de Gobierno de la Concertación.Bases programáticaspolítico–institucionales.Repositorio Digital. www.archivopatricioaylwin.cl 46 Varas,Augusto y Fuentes Claudio (1994).Defensa Nacional:Chile,1990 –1994.Modernización y desarrollo. En www.flacsochile.org/biblioteca 47 www.archivospublicos.uahurtado.cl.index.php/patricio-rojas-saavedra
  • 19. Rodolfo Martinic Marusic Página19 de 120 operaciones internacionales48 bajo el auspicio de las Naciones Unidas49 .  En el plano vecinal muy relevantes fueron los estrechos contactos cultivados con las FAs de Argentina, justo en momentos en que ambos países vecinos de aprestaban a resolver una serie de asuntos limítrofes pendientes.  Se buscó potenciarel Estado Mayor de la DefensaNacional (EMDN), como organismo encargado de realizar la planificación primaria (política–estratégica) y secundaria (estratégica). En este mismo ámbito, se propendió a una mayor interoperatividad entre las ramas castrenses, preámbulo para concebir el potenciamiento del nivel conjunto (empleo integrado de las tres fuerzas bajo un solo mando, tras un mismo objetivo y en un escenario determinado). Sin titubear acerca de las fortalezas y efectividad que traen consigo las estructuras de fuerzas conjuntas, no se debería obviar que también han tenido una interpretación incidente en la redefinición de las categorías de “control civil” y “conducción política”50 .  Durante este cuatrienio las instituciones armadas presentaron sendos proyectos de modernización. El año 1992 el Comandante en Jefe del Ejército entregó sus orientaciones que se plasmarían en el “Plan Alcázar”, en la búsqueda de una estructura de fuerza moderna, eficiente, flexible y conuna alta capacidad de respuestay tecnológica. A su turno, la Armada propuso una proyecciónoceánica. La Fuerza Aérea, incorporar el espacio como parte de la estrategia de desarrollo nacional. Las particularidades de la transición –relativa autonomía institucional incluida– impidieron un liderazgo ministerial más definido desde la cúspide del sistema (top–down). C.1.3. Relaciones civiles–militares. Desde la década de los años 70’ se tendía a “ver a los militares como una rémora de tiempos pasados, unos exóticos que vivían juntos, se casaban entre sí y se entrenaban para unas guerras internacionales que no tenían posibilidad de existir al menos desde 1929”51 . 48 Riquelme, Jorge. (2012). Las relaciones civiles–militares en el marco de la participación chilena en operaciones de paz. www.redalyc.org/pdf 49 Hasta entonces, las fuerzas militares chilenas habían tenido participación en el exterior principalmente como observadores en conflictos internacionales (el primero fue después de la Guerra del Chaco). Ahora se buscaba una participación a través de tropas desplegadas como por ejemplo en Kuwaite Irak (Fuerza Aérea) y Camboya (Infantes de Marina) Ver: www.archivospublicos.uahurtado.cltranscripcionddeconferenciadeprensaministrodedefensanacionalenlaen bajadadechileenargentina .En el caso del Ejército tendría que pasar más tiempo para comprometerse en este tipo de misiones. 50 Laleff, Ricardo.(2011).La conjuntez en la Fuerzas Armadas y la problemática del control y la conducción de la defensa (1983/2005). www.cdsa.academica.org 51 OP.Cit. Sepúlveda, Alfredo. Página 144.
  • 20. Rodolfo Martinic Marusic Página20 de 120 A ese tipo de visión se agregaban otras percepciones negativas que existían en parte de la poblaciónproducto probablemente del natural desgaste político que ocasionaba diez y siete años en el ejercicio de gobierno autoritario. Era la ocasión, se pensó seguramente, para encontrar funciones integradoras de la estructura social y compartir tal vez una misma orientación normativa. El sectorde la defensapodíacolaborar en ese cometido. Por esas y otras razones el mejoramiento de las relaciones entre civiles y militares también constituyó un asunto incorporado en un acápite del Programa de Gobierno, advirtiendo entonces que el área delconocimiento resultabamuy favorable para contribuir a la integración entre estos dos estamentos de la sociedad. Se proponía, en consecuencia, realizar programas conjuntos de investigación y desarrollo entre Universidades, FAs y centros de estudios, estableciéndoselas áreas en que ello podíaser factible para una mejor relación y comprensión mutua. Por otra parte, se podía esperar que los temas de seguridad y defensa concitarán también la atención en los estudios e investigaciones, no solo porque la transición suponía un cambio de etapa en la políticadoméstica,sino además porque el contexto internacional de entonces comenzabaa dejar atrás la Guerra Fría, generando nuevas cosmovisiones para entender la seguridad internacional, sus escenarios emergentes y desafíos futuros. Una demostración del interés por estas temáticas fue que hasta algunos centros de estudios partidarios crearon áreas relativas a la seguridad, la defensa y las FAs. al interior de sus propias orgánicas, fenómeno que se pudo observar antes de 1990. Sin duda un papel significativo le correspondió ejercer a la Academia de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), organismo que dependiendo del MDN conjugaba en aquel entonces una mixtura de antiguos profesores ex militares con civiles que comenzaban a demostrar interés en estos asuntos. Destacó también por su nivel de convocatoria los esfuerzos hechos por la Academiade Guerra del Ejército (ACAGUE). Ya en septiembre de 1991 organizó el “Seminario sobre Política de Defensa”52 ; posteriormente el seminario “El Estado Moderno y el Ejército: Perspectiva Nacional53 ; y, en 1994 una nueva jornada similar esta vez sobre fronteras interiores54 . Durante dichos 52 Ejército de Chile.(1991) Memorial del Ejército. N° 438. 53 Ejército de Chile.(1992) Memorial del Ejército. N° 441. 54 Ejército de Chile.(1994) Memorial del Ejército. N° 445.
  • 21. Rodolfo Martinic Marusic Página21 de 120 eventos académicos participaron como expositores connotados políticos de la época55 . Por su naturaleza organizacional y funciones tanto la ANEPE como la ACAGUE se empeñaron en la realización de actividades tanto docente (diplomados, cursos de pre y post–grados), como de extensión e investigación. Otro referente importante fue el “Área de Relaciones Internacionales y Defensa de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede Chile (FLACSO– Chile)”. Con múltiples publicaciones –entre ellas varios libros– destacó su revista “Fuerzas Armadas y Sociedad”56 proporcionando interesantes insumos en el tratamiento de los temas de la seguridad y la defensadesde la perspectivacivil, aunque dando cabida también a otros autores. En ese mismo camino el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), también generó espacios de intercambios entre civiles y militares, habiendo sido relevante el Seminario que organizó en 1989 “Fuerzas Armadas, Estado y Sociedad; el papel de las Fuerzas Armadas en la futura democracia chilena”. Todo ello, se supone, contribuyó al mejor conocimiento mutuo y a prodigarpuntos de vista más integrales en materias de relevancia para el sector,y probablemente ayudó también a preparar “masa crítica” en beneficio de los desafíos más instrumentales que estaban por venir. Dos aspectos de este breve resumen en las relaciones civiles– militares cabría resaltar. Sin duda es un período rico en interacciones,seapor la novedad delcambio político que se vivía, o bien debido al genuino interés que crecía en una dimensión de la actividad pública un tanto desconocida.Con todo, lo que se ve hasta aquí, y podría ser corroborado o no más adelante, es que esas interacciones se observan constreñidas a segmentosde las élites57 políticas y académicas, o como se podría decir igual: asuntos de y para expertos. La segunda consideración se manifiesta en que parte importante de los trabajos de investigación y publicaciones desde el mundo civil ponían mayor énfasis en la participación militar dentro de la sociedad política, cuando no resaltando el quebrantamiento y ruptura del sistema democrático. A lo mejor se expresaba así 55 Entre ello: Heraldo Muñoz; Esteban Tomic; Gabriel Valdés;José Viera Gallo;John Biehl; Augusto Varas. 56 Entre 1985 y 1988 se emitió bajo el nombre de “Defensa y Desarme”. Luego, como Fuerzas Armadas y Sociedad, lamentablemente dejó de circular a inicios de los años 2000. 57 Aquí se usa la palabra élite en el segundo sentido que define el profesor Carlos Peña: “para aludir a una minoría consistente que se autoatribuye la riqueza, el prestigio y la virtud. Y que, gracias a eso, impone su voluntad sobre la mayoría, por mecanismos habitualmente subterráneos, inconfesables, nunca explícitos”. En: Pensar el malestar. (2020). Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. Página 134.
  • 22. Rodolfo Martinic Marusic Página22 de 120 desconfianza soterrada y una mirada vulnerable del nuevo régimenque emergía(una encuestade entonces indicaba que un 51,5% de los chilenos opinaba que era posible un golpe de Estado). Ambos asuntos podrían en parte ser respondidos si observamos someramente a continuación algunas percepciones ciudadanas que arrojaba un estudio de opinión pública al respecto58 .  En cuanto a las funciones históricas de las FAs mayoritariamente un 42,2% de las personas consultadas opinó que era la defensa nacional; un 28,3 funciones de orden; 17,1 señalaron que la tarea principal era ayudar en emergencias; mientras que un 14,5 tareas preferentes de seguridad nacional.  Según la posición política de los consultados, las personas de izquierda dijeron que las funciones preferentes son la defensa(45,5%)y la colaboraciónen emergencias (25,5%), en tanto las personas de derecha, un 35% opinó que eran las funciones de orden y un 19% de seguridad nacional.  Conforme a niveles socioeconómicos, el nivel alto estimó que la función prevalente de las FAs es la defensa(56%);el nivel medio la emergencia (19,3%) y el nivel bajo el orden interno (33,6%).  En relación con las funciones futuras de las FAs una mayoría de los encuestados opinó que la defensa(39%);un 27% funciones de orden; 21% de seguridad; y 12% emergencias.  En cuanto a percepciones sobre el aporte de las FAs en la solución de problemas nacionales, 24,1% opinó que era mucho; 42,8% poco, y 27,7% nada. Según el criterio identificación política, los datos establecen que a medida que las preferencias se mueven hacia la derecha, se capta mayor aporte de las FAs, en cambio, sí se orienta a la izquierda esa percepción disminuye. Las mismas inclinaciones se pueden ver en grupos identificados con religiones, edad, estrato socioeconómico y estado civil.  Otra consulta estuvo referidaaopiniones sobre participación institucional de las FAs (construcción de caminos, atención de salud, relaciones internacionales, entre otras). Un 54% que debían ser niveles de participación moderados; un 35,2% altos y un 10,7% bajos.  Sobre percepcionesde amenaza y resoluciónde conflictos, el resultado se presentó en niveles ordenados en el continuum nacionalismo (71,6%) y cosmopolitismo(28,3%), y en relación con amenazas a la soberanía un 63,5 estimó que eran bajas y menos probables,en tanto un 36,5% altos y menos probables. 58 Varas.A. Fuentes. C. Op.Cit. Capítulo VI. Páginas 235 y siguientes.
  • 23. Rodolfo Martinic Marusic Página23 de 120 Varias conclusiones se podríanobtener de este estudiode opinión pública. Primero, cierta confusión reinante en el entender las funciones que debíacumplirel principal instrumento de la defensa nacional: las FAs. Si eso era así en una aproximación básica, malamente un ciudadano común podría entender, por ejemplo,el alcance del concepto de disuasión, en tanto una de las modalidades de empleo de la fuerza. Segundo,la incidencia de la posiciónpolíticaenlos consultados,alpunto de quedaren lugares antagónicos acerca de los temas consultados (agréguese otras variables como la religión, nivel socioeconómico, edad y sexo). Tercero,y a propósito de lo anterior, se registraba una inclinación por identificar a las FAs con la derecha política, formando un eje contraproducente para sostenerla idea de instituciones al servicio de todos los chilenos. Se podría advertir que, si tales percepciones eran reflejo de las relaciones civiles–militares de la época, serían condicionantes estructurales que dificultarían avanzar en la construcción de una política de defensa. Por lo tanto, se demandaba una visión estratégica y mucha pedagogía social para sacar adelante la tarea. Cabe referirse antes terminar a las consecuencias de un importante suceso ocurrido durante el Ministerio de Patricio Rojas. En ese cuatrienio la Fuerza Aérea adquirió de su homóloga belga material Mirage–Elkan por un costo de US $ 109 millones. Después que la operación estuvo terminada se conocieron detalles sobre acusaciones por pago a intermediarios, abriéndose tanto una investigación judicial59 , como en una ComisiónEspecialde la Cámara de Diputados60 . A parte de las formalidadesde los procesos61 cursados,elhecho puso de relieve en el escrutinio público el sistemade inversión y adquisiciones de material bélico, demandándose mayor transparencia e instancias de control político y legislativo, precedente para las iniciativas posteriores dirigidas a derogarla Ley Reservada del Cobre,principal fuente de financiamiento en la adquisición de sistemas de armas. El ex Ministro Patricio Rojas continúo durante algunos años ligado a la defensa nacional a través de la entidad privada “Corporación de Estudios Estratégicos” (CEES)62 . En Julio de 1998 dicha Corporaciónenvío al MDN un proyecto de convenio con la finalidad de realizar el estudio “Los derechos del Conscripto del Servicio Militar Obligatorio”, como acto previo a la formalización de un contrato de prestación de servicios63 . 59 www.latercera.com/noticia/cronologia/del/caso/mirage 2 de febrero 2009. 60 www.camara.cl Informe de la Comisión Especial Investigadora1 demarzo 2021. 61 www.mercuriovalpo.cl Liberan a ex Comandante en Jefe FACH. 2 de febrero 2009. 62 www.revistas.uchile.cl Rojas,Patricio.(1997).Seguridad regional.Panorama y perspectivas. 63 www.ciperchile.cl/wp/content
  • 24. Rodolfo Martinic Marusic Página24 de 120 CAPÍTULO II Período Presidencial de Eduardo Frei Ruiz Tagle 11 marzo 1994 – 11 marzo de 2000 C.2.1 Claves políticas Las Bases Programáticas del segundo Gobierno de la Concertación respondían a la idea fuerza de la modernización del Estado64 . Redactadas con un estilo casi lirico, entre sus ámbitos más destacados se pueden mencionar: legislatura y atribuciones del Congreso; composición y facultades del Consejo de Seguridad Nacional, Tribunal Constitucional y Tribunal Calificador de Elecciones;nuevo sistemaelectoral;prerrogativas Presidencialesen materias de defensa; reforma educacional e inicio de la reforma procesal penal65 . Al igual como se pudo apreciar en el primer Programa de Gobierno 1990–1994, en particular las reformas político–institucionales, quedarán pendientes en su realización, habida consideración de la falta de mayoría en el Congreso Nacional. La continuidad de las definiciones en materias de política exterior, a saber: fortalecer la integración vecinal y regional; implementar el proceso de internacionalización económica (acuerdos comerciales tanto en bloques como bilaterales), y la participación de Chile en los grandes temas globales, no tardarían en encontrar un mayor acoplamiento con la defensa nacional en esas mismas áreas, comprendiendo además los primeros esfuerzos por regionalizar la defensa (el MERCOSUR sería uno de esos espacios). Lo segundo,ratificado en el Mensaje Presidencialdel21 de mayo de 1994, era el compromiso por elaborar, en un esfuerzo mancomunado, el primer Libro de la Defensa Nacional de Chile. Ministro de Defensa Edmundo Pérez Yoma 11 marzo 1994 – 16 enero 1998. …“la solidez de la defensa de Chile en el próximo siglo se jugará en la comprensión de la defensa como una tarea colectiva de todos los chilenos y en la existencia de un ámbitoinstitucionalizadode colaboracióncivil–militar…”66 La personaque se buscó para encabezar el MDN fue Don Edmundo Pérez Yoma, empresario y militante democratacristiano de antigua data, amigo personal y familiar del Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, quien además consiguió establecer una mejor relación 64 Frei Ruiz Tagle, Eduardo. (2000). Bases Programáticas del segundo Gobierno de la Concertación. www.repositario.cultura.gob.cl 65 Varios autores.Proyecto deTítulo: Trabajo descriptivo sobrelos Programas deGobierno dela Concertación. (2012). Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 66 Pérez Yoma, Edmundo. (1997).Prólogo del Libro de la Defensa Nacional de Chile.Ministerio de la Defensa Nacional.
  • 25. Rodolfo Martinic Marusic Página25 de 120 institucional con el General Augusto Pinochet, en parte porque los vinculaba el hecho que este último ostentaba un alto grado militar en la Guarnición de Santiago, encircunstancias que fueraasesinado por un grupo terrorista67 el ex Ministro de Interior Edmundo Pérez Zujovic, padre del nombrado MDN. Sería él, asimismo, quien llegaría a un acuerdo para la sucesión del General Pinochet en la Comandancia en Jefe del Ejército, designándose al quinto en la línea de mando, en un acontecimiento considerado como un paso importante hacia la normalización institucional. No obstante, debió enfrentarsituaciones delicadas como lasalida del General Rodolfo Stange de la Dirección General de Carabineros, después que fuera acusado por el caso “degollados” (Carabineros entonces dependía del Ministerio de Defensa), y las consecuencias del juzgamiento del General Manuel Contreras Sepúlveda. C.2.2. Relaciones político–militares. Si el período 1990–1994 fue de negación y confrontación, la etapa siguiente es de “apaciguamiento y acomodo”, y habría tenido como “costo la mantención del status quo en prácticamente todos los frentes de las relaciones político–militares”68 . Sin embargo,convencido de lo importante que resultaba dejar atrás los tiempos de polarización, el Ministro Pérez Yoma diseñó durante su gestiónuna formade actuar que, poruna parte, reubicaba los ejes de la defensa y política militar en los temas que eran propios del sector, mientras que “las reformas constitucionales quedarían bajola conducción presidencial, y las materias de derechos humanos, radicadas en el poder judicial”69 . Tal como se anticipó, igual debió lidiar con algunas secuelas de la transición, como fue la internación del General Manuel Contreras y el BrigadierPedro Espinoza en el penal de Punta Peuco (octubre de 1995)70 , episodio que significó meses de gran incertidumbre y tensión, incluso “al interior del propio gabinete”71 . Pero sin duda, dentro de los espacios de entendimientos factibles,la gestación y elaboración del primer Libro Blanco de la Defensa Nacional de Chile debería ser considerado como uno de los principales hitos ministeriales. En efecto, es innegable que tuvo repercusiones positivas sobre las dos categorías que ordenan el presente trabajo, salvando que inicialmente la iniciativa ministerial no tuvo acogida por parte de las 67 Bonnassiolle,Marcelo.(2015).Violencia políticay conflictividad social.El caso dela VanguardiaOrganizada del Pueblo. Revista Electrónica de Historia. www.redalyc.org/pdf 68 Agüero, Felipe. (2002). Militares, Estado y Sociedad en Chile: mirando el futuro desde la comparación histórica. Revista de Ciencia Política. Volumen XXII/N°1. Página 53. 69 Montes, Juan Esteban y García,Gonzalo. Op.Cit. Páginas 80 y 81. 70 El Ministro de la Defensa de Chile dice que Contreras terminará en la cárcel. (18 junio 1995). www.elpais.com/diario/1995/06/19/internacional 71 Martínez, Claudio.(2019).Punta Peuco: la historia desconocida.Relato de un protagonista inesperado.Ril Editores. Páginas 47 y siguientes.
  • 26. Rodolfo Martinic Marusic Página26 de 120 FAs, e incluso “el Ejército en un momento oficializó una respuesta negativa a participar”72 . El proceso de elaboración del Libro contribuyó a mejorar las relaciones político–militares, desde el punto de vista del conocimiento mutuo y la aceptación de una agenda ahora estructurada y conducida por el MDN, con cierta visión de trascendencia. Coherentemente, los propósitos de la publicación fueron: “avanzar en el desarrollo de la conciencia ciudadana en defensa; exhibir transparencia hacia la comunidad internacional; y, dejar de manifiesto criterios y condiciones centrales para el desarrollo de la política de defensa de Chile”73 . En cuanto a la mecánica de trabajo se decidió comenzar con la confección de documentos bases para la discusión; luego con un ciclo de talleres (“con tres meses de duración y en que tomaron parte unas cincuenta personas”74 ),parafinalmente dejarla tarea en manos de una Comisión Redactora del ámbito ministerial. Para algunos autores75 el proceso de trabajo participativo fue más importante que el producto final: el libro, sugiriendo incluso que los acercamientos que se derivaron de su gestación fueron de tal magnitud que el Ministro Pérez Yoma tomará la experiencia para proyectar la “Mesa de Diálogo sobre los Derechos Humanos” y que se llevaría a cabo más tarde entre los años 1999 y 2000. La elaboración de Libros de la Defensa será un asunto de interés periódico para las autoridades del sector, de manera que por ahora solo se esbozarán algunas ideas centrales. Por más que se le defina como política pública de Estado –cuestión que desde ya es debatible–,y se proclame en todos los tonos que es suprapartidaria, “sus contenidos carecían de todo valorvinculante”76 , y eso, por una parte, restringía sus efectos y alcances, y por otro, dejaban a parte de sus postulados sujetos a interpretaciones variables. Ambas condicionantes limitaron, en suma, conseguir una visión estratégicacoherente en horizontes de largo plazo y constriñó además su legitimación social. Pasando a otros temas importantes de la gestión, durante el ministerio de Pérez Yoma consiguió sanción legislativa el “Nuevo Estatuto para el Personal de las Fuerzas Armadas”77 . En 1998 el Ejército renovó parte de su material blindado mediante la incorporación de tanques “Leopard 1V”. Respecto a esa operación, 72 Fuentes, Juan. (2009).Los Libros de la Defensa Nacional deChile1998 –2002 como instrumentos de política pública. Academia de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE). Páginas 125 y 126. 73 Libro de la Defensa Nacional de Chile (1997). Ministerio de la Defensa Nacional. Ministro Edmundo Pérez Yoma. Prólogo. www.resdal.org.archivo/def-prologo.htm 74 Entre estos, académicos civiles y militares,expertos y representantes del abanico políti co partidista. 75 Montes, Juan Esteban y García,Gonzalo. Op.Cit. 76 Briones, S y Saavedra R (2012). Liderazgo civil en defensa. En J.P. Rosso y C. Faundes. (Editores). Fracturas en la Defensa Nacional. Nuevo enfoque para renovar el sector. RIL Ediciones. 77 DFL1 Ley 19.898 de 27 de agosto 1997.
  • 27. Rodolfo Martinic Marusic Página27 de 120 el año 2009 trascendió que la Fiscalía Oriente llevaba una investigación por el presunto pago de comisiones a civiles y militares78 . A partir de 1998 comenzó su tramitación legislativa dos iniciativas destinadas a modernizar el Servicio Obligatorio Militar (SMO). Además, se dio inicio a una reforma al sistema de salud de las instituciones armadas. Finalmente, conforme a las orientaciones gubernamentales antes referidas, en un tipo de misión que adquiriría creciente relevancia, el Ministerio publicó una política militar para la participación de tropas en Operaciones Internacionales de Paz. El Ministro Pérez Yoma renunció a su cargo el 16 de enero de 1998 debido a la controversia surgida por la “postergación del retiro del General Pinochet, quien estaba siendo amenazado por un juicio político en su contra”79 . Fue objeto de críticas por parte de algunos políticos de la Concertación: “tubo una gestión complaciente”,dijo el entonces Diputado Guido Girardi. C.2.3. Relaciones civiles–militares. Existía a esas alturas un dato que seguramente preocupaba a la clase política. Según un estudio de opinión del “Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC)”, un 68,9% de los chilenos consideraba que el país no estaba reconciliado80 . A lo mejor ese negativo porcentaje hizo pensar al Ministro Pérez Yoma que algo había que hacer al respecto. Pero mientras llegaba ese momento, la oportunidad de trabajar mancomunadamente trajo consigo –aunque pueda sonar algo pretensioso decirlo–, el encuentro entre dos mundos o de dos concepcionesde mundo. Un sectorde militares y ex militares que en forma paulatina comenzaban a incursionar en estudios de post grados en ciencias sociales y políticas y, otro sector, compuestopor civiles en su mayoría con estudios de perfeccionamiento académico en el extranjero, cuando no, habiendo vivido la experienciadel exilio. Como ya se ha comentado, si bien estas interrelaciones se habían iniciado a comienzos de la década, de alguna manera exponían el momento político que vivía el país, ahora se trataba de obtener un producto concreto, sino el ideal ni el mejor, un Libro de la Defensa Nacional, lo cual advertía sobre una disposiciónpara trabajar juntos y compartir perspectivas por intermedio del diálogo y el consenso. Obviamente se había logrado una mejora cualitativa para los niveles de interrelación. Entonces se comenzó a hablar de una “Comunidad de la Defensa”, un imaginario un tanto romántico que pretendíaaludir al conjunto de 78 Corrupción en las Fuerzas Armadas:casos más recientes. www.obtienearchivo.bcn.cl 79 www.elmundo.es/elmundo/1998/enero/16/internacional 80 Rojas,F. Op.Cit. Citando a El Mercurio, 21 julio 1995.
  • 28. Rodolfo Martinic Marusic Página28 de 120 expertos civiles y militares que monopolizaban el saber en estas temáticas, y para quienes estaría un lugar reservado en la elaboración de próximas ediciones del Libro de la Defensa, y en el caso de otros, dentro de los circuitos de la burocracia ministerial. Como efecto positivo, varios de esos expertos comenzaron a concurrir para ser escuchados y eventualmente brindar asesoría a las Comisiones de Defensa del Congreso. Podía existir un inconveniente sí: cuando los expertos remitían sus argumentos a los contenidos del Libro de la Defensa, nadie podía garantizar que los legisladores hubieran tenido el tiempo para leerlo. Además, probablemente quede también la duda si con ese tipo de aproximaciones se contribuyó a que los contenidos y resultados del Libro cumplieran con uno de sus propósitos declarados: avanzar en el desarrollo de una conciencia ciudadana en defensa. Al respecto, no se pudo obtener evidencia empírica disponible en las fechas en que este proceso tuvo su curso. Aunque comenzaba a aparecer otro tema de la agenda del sector que sí podría marcar el interés de actores sociales distintos: la modernización del Servicio Militar Obligatorio (SMO), sobre el que volveremos más adelante. Las relaciones civiles–militares recibirían en esa época una importante envión, proyectando un sólido precedente para las características y protagonistas que tendrían las futuras relaciones político–militares. Es así que en mayo de 1996 el Jefe de la Misión Militar en España, General Juan Emilio Cheyre junto al Embajadorenese país,Álvaro Briones (Partido Socialista), y la Fundación Ortega y Gasset, organizaron el seminario “Las Fuerzas Armadasy la transición a la democracia. Los casos de España y Chile”81 . De acuerdo se cita, entre los principales invitados al evento estuvo “Ricardo Lagos Escobar y otros próceres concertacionistas”82 . A esas alturas Ricardo Lagos ya asomaba como seguro candidato a la Presidencia de la República y muy probable triunfador. 81 La caída de Cheyre, el militar favorito deRicardo Lagos. www.elmostrador.cl/noticias/pais/2016/07/07 82 Eduardo Contreras www.opinion.cooperativa.cl/opinion/politica/detras-de-la-fachada/2018-11-19
  • 29. Rodolfo Martinic Marusic Página29 de 120 Ministro Raúl Troncoso Castillo 16 enero 1998 – 1 agosto 1998. “Asistimos hoy a un proceso de globalización que está produciendo importantes alteraciones en el papel del Estado Nacional.Los flujos financieros,las innovaciones tecnológicas y en comunicaciones,desbordan las fronterasnacionales y van conformando nuevas estructuras transnacionales”.83 C.3.1 Claves Políticas. La cita entre comillas confirmaba la orientación gubernamental asumida a partir de 1990 para guiar la política exterior. Se fundamentó en el “regionalismo abierto”84 , un concepto que en aplicación propiciaba la cooperación interregional, en especial mediante acuerdos de integración económica, tanto multilaterales como bilaterales. En la esfera de la política militar, la frase, dicha por un MDN, expresabaeltriunfo de la teoríaidealista–liberalporsobre elrealismo político de la Guerra Fría, e indicaba también, en consecuencia,que era necesario abandonar posturas más soberanistas y territoriales, en tanto las modalidades de empleo de la fuerza deberíanadaptarse al mundo de la “interdependencia compleja”85 . Ese proceso había comenzado, pero se haría tendencia en los años venideros. Veamos algunos antecedentes del nuevo Ministro. Don Raúl Troncoso fue un abogado y político democratacristiano. Había sido Secretario General del Gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva. A partir de 1990 fue nombrado Embajadory luego Director del Banco Estado. Entre sus actividades privadas compartió oficina con su correligionario José Florencio Guzmán, quien sería en muy corto plazo su sucesor en el Ministerio de Defensa. Era sobrino del General Sergio Castillo Aránguiz, quien había sido Comandante en Jefe del Ejército en la presidencia de Eduardo Frei Montalva. Fue el segundo MDN que menos tiempo ha durado en el cargo, con solo 197 días de ejercicio. Dentro de los hechos más significativos de su período, al Ministro Troncoso le tocó la entrega de la Comandancia en Jefe del Ejército por parte del General Augusto Pinochet (10 de marzo de 1998), y conforme lo disponía la respectiva norma Constitucional, correspondía que éste asumiera el cargo de Senador Vitalicio. 83 Troncoso,Raúl. (1998).ClaseMagistral. www.anales.cl/troncoso/castillo/raul 84 El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe: la integración económica al servicio de la transformación productiva con equidad. (1994). www.cepal.org/es/publicaciones/2140 85 Keohane,R. y Nye,J. (1988). Poder e interdependencia, la política mundial en transición. Grupo Editor Latiniamericano. Buenos Aires.
  • 30. Rodolfo Martinic Marusic Página30 de 120 En ese contexto,“la mantencióndelstatusquo que aparejó lapolítica apaciguamiento dejó de parecer satisfactoria”86 , y más tarde (octubre), terminó “por derrumbarsecon la detenciónde Pinocheten Londres, lo que dio comienzo a una fase de ´catarsis´ en las relaciones civiles–militares y en la sociedad completa”87 . La expresión ´catarsis´ en este caso alude a que el arresto del General Pinochet acentuó el clima político interno signado por agudas divisiones y polarización. Pero se comenzó a advertir una mayor predisposición política, social y sobre todo judicial (sector reformado y rejuvenecido), por presentar querellas e investigar las situaciones de derechos humanos pendientes que involucraban a militares en servicio activo y en retiro, omitiendo explícitamente los efectos esperados de la Ley de Amnistía de 1978. Coincidiendo con el enfoque del análisis, otro autor denomina esta etapa como “pinochetización de la agenda”88 , debido al predominio de la figura delGeneral Pinochetdurante 1998,yque hizo reaparecer “la agenda histórica”, dejando “la agenda profesional” supeditada a los avatares políticos de la coyuntura. C.3.2. Relaciones político–militares. En términos de la transición política, la designación del primer Comandante en Jefe del Ejército –General Ricardo Izurieta Caffarena, quinto en la línea de mando– por un gobierno civil, habría significado “la plena subordinación militar al poder político”89 . Tal designación, se interpretó asimismo como un éxito del Gobierno ya que consideró al General Izurieta y no otro más cercano al General Pinochet. El momento podría asumirse también como el comienzo de la transición militar, de la normalización institucional, y un poco más adelante, de la despinochetización. Los cambios en la situación políticainterna a raíz de la detencióndel General Pinochet trajeron como consecuencia mayor lentitud en el tratamiento de los temas de la agenda delsector, “poniendo enduda, al menos en unaparte,los recuentosmás optimistas en la gestiónde Pérez Yoma”90 . Según advierte una investigación consultada, al Ministro Troncoso “le faltó una propuesta programática ministerial”91 , de manera que varios asuntos de interés quedaron postergados. Aunque venían algunos temas que estaban en desarrollo.A modo de ejemplo, la agenda internacional tuvo movimientos durante ese año a raíz de la visita de los Ministros de Defensa cuyos países participaban de la licitación de los aviones CAZA 2000 parala Fuerza 86 Agüero, Felipe. (2003). 30 años después. La ciencia política y las relaciones Fuerzas Armadas, Estado y Sociedad. Revista de Ciencia Política. Volumen XXIII/N°2. Página 261. 87 Ibid.263. 88 Fuentes, Juan. Op.Cit. Página 179. 89 Salgado.J.C. Op.Cit. Página 87. 90 Díaz, José Luís. (s/f) Las agendas del sector defensa y Pinochet. www.biblio.flacsoandes.edu.ec/catalog/resGet.php 91 Fuentes, Juan. Op.Cit. Página 184.
  • 31. Rodolfo Martinic Marusic Página31 de 120 Aérea: España, Francia y EE.UU. de A., pese a que no se llegó a firmar ningún contrato y la adquisición de material aéreo fue postergada. El Ministro Raúl Troncoso abandonó el MDN para asumir la cartera de Interior el 1 de agosto de 1998, manteniéndose en ese cargo hasta la finalización del período Presidencial. C.3.3. Relaciones civiles–militares. De igual manera se puede sostener que este ámbito del relacionamiento se estancó atendiendo las urgencias que planteaba la dimensióninstitucional político–militar,en un tema que combinaba componentes jurídicos internacionales, con efectos políticos domésticos. Acerca de lo segundo, sin embargo, la eventual polarización de la sociedad nacionala raíz de la detencióndelGeneralPinochet es una materia en debate porparte de la encuesta de opiniónpública que se indica. Un análisis del Centro de Estudios Públicos (CEP,1999)92 , arrojaba que los chilenos mayoritariamente (58%) estimabanque la detención del General Pinochet resultaba negativa para el país; un 54% no quería que fuera juzgado en el extranjero (España o Gran Bretaña); en cambio, si querían que fuera juzgado en Chile (69%), pero no estaban dispuestos a un juicio a cualquier precio, si el costo era poner en peligro la paz y la democracia. El estudio concluye que la moderación en las percepciones ciudadanas exhibidas en la encuesta, se contraponía a la polarización que parecía había afectado más a las élites políticas. Ministro José Florencio Guzmán Correa 1 agosto 1998 – 22 junio 1999. “…una eficientecoordinación con el Ministerio de Hacienda para optimizar la asignación de recursos otorgados por el Estado para la función defensa”93 . C.4.1. Claves Políticas. El Ministro Troncoso fue sucedido en el cargo por otra persona de confianza presidencial; su correligionario democratacristiano y colegade profesióny estudio jurídico, Don José Florencio Guzmán. Sus vínculos partidarios venían incluso de antes de ejercer como Subsecretario de Hacienda en 1968, año en que se había levantado el Regimiento “Tacna”,entre otros motivos,pordemandas salariales. Los últimos ocho años se había desempeñado como “Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras”, y su perfil 92 www.cepchile.cl/cep/site/edic/base/port/encuesta_inicio.htm 93 Guzmán, F. (1999). Clase Magistral con motivo de inaugurar el año académico de las Fuerzas Armadas. Revista Política y Estrategia N°77. ANEPE.
  • 32. Rodolfo Martinic Marusic Página32 de 120 ajeno a la cartera de defensa hacía presumir que llegaba “por su experiencia y solvencia en el plano del control y eficiencia administrativa y financiera”94 . No obstante, la recesión económica que asolaba al país y la proximidad de las elecciones generales, más, las repercusiones políticas y judiciales, tanto internas como externas, que estaba teniendo la detención del General Pinochet, llevó al Gobierno a un nuevo cambio de gabinete. C.4.2. Relaciones político–militares. Las complejas y múltiples dimensiones que planteaba la detención del General Pinochet “sobrepasaron la capacidad de la conducción política del Ministro Guzmán”95 . Así, las intenciones por profundizar consensos políticos–militares, sucumbieron ante las necesidades y urgencias que demandaba la atención del caso, de manera que, varios proyectos que estaban en carpeta como la reforma del MDN y una planta de profesionales civiles quedaron sin prioridad política ni legislativa, centrándose los esfuerzos de trabajo en la detención del General Pinochet. El caso produjo evidentes “ruidos” en las relaciones.Entre ellos, el CJE declaró en una ocasión que “el Ejército no estará tranquilo” mientras se mantenga la detención. Las frecuentes reuniones y declaraciones militares llevaron a que se empleara el peculiar concepto de “deliberación conducida”, que según algunos medios de prensa “el Gobierno acuñó para justificar tales hechos”96 . De ese modo, abundaron las críticas hacia el Ministro Guzmán en dos frentes: “tanto por su falta de conocimientos en materias castrenses, como debido a su permisividad ante las intervenciones políticas de los jefes uniformados”97 . En materia de anuncios sí que fueron bastantes numerosos98 , incluyendo la modernización estratégica militar a base de dos componentes principales:un plan mayor para el Ejército conmaterial blindado de alta movilidad y potencia, y, en el caso de la Armada, la renovación de la fuerza de submarinos. Como antes se dijo, el país atravesaba por una significativa recesión económica (1999 terminaría con un 0,8% de crecimiento negativo), cuestión que impediríallevar adelante esos proyectos,almenos en las fechas que se vivía. Los anuncios se referíantambiéna la modernizaciónde los procesos de gestión, control y transparencia; la profundización de las relaciones internacionales; los aportes complementarios de las FAs y el perfeccionamiento de los recursos humanos. 94 Díaz, J.L. Op.Cit. Página 132. 95 Díaz .J.L. Ibid. 96 www.lanacion.com/el-mundo/impaciencia-por-pinochet/03/5/1999 97 www.elpais.com/diario/1999/06/23/internacional 98 Guzmán, Florencio.ClaseMagistral.Op.Cit.
  • 33. Rodolfo Martinic Marusic Página33 de 120 Se comenzaba hablar, asimismo, sobre los papeles de la defensa nacional en temáticas relacionadas con el medio ambiente y la ecología. O sea, agenda de defensahabíay se ampliaba a temas emergentes, pero el problemaacuciante era el momento político yeconómico que no permitía desarrollarla como política militar. A mediados del año 1999 “el Presidente de la República decidió efectuar un drástico cambio en su equipo de gobierno”99 . En lo particular, removió al Ministro Guzmán, quien intercambio nombramiento y cargo con el entonces Embajador de Chile en Argentina y ex MDN Don Edmundo Pérez Yoma. El ahora Embajador Guzmán, entrevistado por la prensa trasandina,100 hizo gala de su anterior cargo al declarar los avances en materias de integración bilateral, destacando los ejercicios combinados que próximamente se realizarían en la Provincia de Neuquén, así como las investigaciones científicas conjuntas que se llevarían a cabo en la Antártica. C.4.3. Relaciones civiles – militares. Las relaciones entre civiles y militares experimentabanlas asperezas y vicisitudes políticas de las circunstancias, principalmente en los altos niveles de decisión. En el plano de las actividades académicas,si bien era difícilobviar el tema de la detención del General Pinochet, se continuaron desarrollando actividades programadas. Lo novedoso fue que en 1998 se abriría un nuevo nicho de interacción con la puesta en marcha de la mención Política de Defensa dentro del programa de Maestría en Ciencia Política que impartía la Pontificia Universidad Católica de Chile. Al año siguiente, se agregaría con un programa similar la Academia de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), más la Academia de Guerra del Ejército (ACAGUE) a través de una oferta académica similar e idéntico nivel. Todos contribuyeron para avanzar en la profesionalización de civiles en materias de defensa. Ya en ese entonces estaba en funciones además el Centro de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM), organismo que dependiente delEjército aportó a construir lazos con entre entidades académicas. Pero pronto llegarían otras desafiantes instancias que pondrían a prueba las relaciones civiles–militares,en un contexto en que serían notorios los cambios políticos–militares entonces producidos. 99 Eduardo Frei renueva sus equipos políticos y económicos con miras al fin de su mandato. www.elmundo.es/elmundo/1999/22/jun/internacional 100 Embajador de Chileen la Nación. www.lanacion.com.ar/sociedad/01/09/1999
  • 34. Rodolfo Martinic Marusic Página34 de 120 Ministro Edmundo Pérez Yoma 22 junio 1999 – 11 marzo 2000. “El tejido cultural chilenoestá dañado y será un acto de cultura y de civilizaciónrestablecerla convivenciaen nuestro país. Por eso aquí se encuentran las personalidades de la cultura, representantes de los mandos de las Fuerzas Armadas, abogados defensores de los derechos humanos y personalidades religiosos y morales que encarnan este esfuerzo. Del encuentro entre ustedes, por la simbología que representan pueden surgir las ideas y las sensibilidades que permitan cooperar a la cultura de la paz101 . C.5.1. Claves Políticas. La iniciativa del Gobierno denominada “Mesa de Diálogo”102 constituyó un momento fundamental de las transiciones política y militar. Funcionó entre agosto de 1999 y junio de 2000. En enero de 2001 las FAs entregaron el informe que se habían comprometido, en cuanto a desarrollar los máximos esfuerzos posibles para obtener información útil para encontrar los restos de los detenidos desaparecidos o establecer su destino. La Mesa de Diálogo daba cuenta “que el ambiente en que se desenvolvía la política militar y las propias relaciones político– militares eran de distinto signo que tuvieron en la etapa anterior”103 . En los hechos tan delicado tema se abordó en el período de detencióndel General Pinochet en Londres,y en circunstancias que tiempo después la Corte Suprema confirmó el desafuero en su calidad de Senador Vitalicio. Fiel a su estilo de conducción ministerial anterior, el Ministro Pérez Yoma al asumir reiteró que los temas referidos conviolaciones a los derechos humanos debían continuar los conductos de la justicia, “mientras que el denominado caso Pinochet era de responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores”104 . Si bien podríaparecercontradictorio,precisayaclara un colaborador ministerial, “la Mesa de Diálogo no pretendía poner los derechos humanos como eje de la política militar, ya que el MDN sólo sirvió como puente entre las FAs y el mundo civil. Un facilitador de los acuerdos”105 . El proceso de la Mesa de Diálogo trascendería el Gobierno del Presidente Frei Ruiz Tagle y de su Ministro Pérez Yoma, y sería 101 Pérez, E. Discurso inaugural Mesa de Diálogo. 21 de agosto de 1999. 102 Zalaquett, José. (2000).La Mesa de Diálogo sobreDerechos Humanos y el proceso de transición política en Chile. Revista Estudios Públicos N°79. 103 Atria.R. Op.Cit. página 26. 104 Fuentes, Juan. Op.Cit. Página 185. 105 Arria.R. Op.Cit. Página 28.
  • 35. Rodolfo Martinic Marusic Página35 de 120 continuado por las nuevas autoridades nacionales que asumirían el 11 de marzo de 2000. C.5.2. Relaciones político–militares. Según el antes citado autor Felipe Agüero106 con la detención del General Pinochet se inicia la etapa de “catarsis” en las relaciones civiles–militares y en la sociedad entera, registrándose un mayor impulso de las denuncias y los casos judiciales ya en curso por materias de derechos humanos. Acompañaba a lo anterior que por los tiempos electorales que se avecinaban el escenario para las FAs cambia radicalmente, en circunstancias que dos de sus principales aliados: “la derecha política”107 (lealtades quebrantadas, según un autor)108 y “el poder judicial”109 (que había experimentado un cambio generacional), estaban adoptando actitudes de mayor lejanía e independencia. A contar de esa realidad, tal vez buscando romper con un eventual aislamiento e intentando dejar atrás cuestionamientos del pasado reciente, el CJE General Ricardo Izurieta se empeñó en formas más colaborativas en materias de derechos humanos, y poder así concentrar a la institución en los proyectos de modernización. De acuerdo a las fuentes consultadas lo anterior explicaría las decisionesdelGeneral Izurieta, y que incluyeron, además de acoger la iniciativa del MDN para participar en la Mesa de Diálogo, entregar los nombres a la justicia de los militares que formaron parte de la Central Nacional de Informaciones (CNI). Como otra señal, en esos días se le pidió la renuncia a un General que estaba siendo sometido a juzgamiento. Las decisiones adoptadas en esta etapa por las FAs y el Ejército en particular, resultaron trascendentales para todo el proceso político–militar venidero. Al alinear la postura institucional con la Ministerial en orden a tratar los temas de derechos humanos sólo en sedes judiciales, se dio un irreversible paso en control civil y subordinación a la autoridad política, sin embargo, junto con eso, se renunció a explorar otras salidas alternativas u opciones de solución. Puede ser probable que las autoridades militares competentes de entonces se hayan visto impedidas de contar con toda la información para resolver, o tal vez no aquilataron la magnitud del problema, ni mucho menos en qué terminaría su proyección, ya que, hoy en día se puede constatar, llegará a tener repercusiones en niveles insospechados110 para la época en que las decisiones fueron tomadas. 106 Agüero. F. Op. Cit. 107 Fuentes, C. Op.Cit. Página 26. 108 Ibid. 109 Agüero. F. Op.Cit. Página 262 110 Según la ONGJURE al 28 de marzo de 2021 existen 542 ex militares afectados por causas judiciales y 104 cumplen prisión preventiva.Otros 18 han fallecido cumpliendo detención. El 60% de los detenidos tiene más de 75 años de edad.
  • 36. Rodolfo Martinic Marusic Página36 de 120 C.5.3. Relaciones civiles–militares. El informe proporcionadoporlas FAs “nodejó a todos satisfechos”111 . Pese a que se celebró “el cambio de actitud de las FAs al reconocer la existencia de detenidos desaparecidos”112 , se cuestionó que el informe sólo abarcara unos doscientos casos, y con antecedentes que, se sabría más tarde, algunos de ellos, resultaron erróneos. La opinión públicaquedó divididaentre posturas opuestas:quienes pensaban que fue un enorme paso para conocer el destino de los detenidos desaparecidos y un importante avance para la reconciliación de todos los chilenos y, quienes estimaron que sólo fue una operación dirigida a justificar los hechos acontecidos a partir del 11 de septiembre de 1973, postergando o anulando las demandas por verdad y justicia. Para las FAs y el Ejército en particular, el riesgo de haberse restado a participar en la mesa podría haberle significado tener que pagar altos costos en credibilidad, consideración y respeto cívico. Aunque, claro, tampoco es tan sólidala tesis que conla participación efectivamente se haya avanzado en estas materias. Una encuesta nacional de la Universidad Diego Portales113 mostraba qué tan lejos seguía la sociedad chilena de la reconciliación nacional. Un amplio 71% de los consultadosestuvo de acuerdoenque en1973 no se justificaba, bajo ninguna circunstancia, las violaciones a los derechos humanos. Respecto a las opciones para resolver esta temática un 59,6% estimó que se debía seguir investigando hasta que se juzgue a todos los responsables. Sin embargo, un 58,1% pensaba que juzgar a los responsables sólo ayuda a mantener el odio entre los chilenos. Un significativo 68,3% pensaba que Chile requiere dar vuelta la página y mirar hacia el futuro, pero curiosamente,un 44,1% consideraque el número de condenados es muy bajo. Finalmente, un 59,9% estimó que Chile es una nación dividida (porcentaje que se mantiene constante desde inicios de la década de los años ’90) y un 76,3% dice que el General Pinochet siempre supo sobre las violaciones a los derechos humanos. 111 Agüero, Felipe. (2002). Militares, Estado y Sociedad en Chile. Mirando el futuro desde la comparación histórica. Revista Ciencia Política. Volumen XXII/N°1. Página 58. 112 Salgado, Juan Carlos. (2000). Participación del Ejército de Chile en la mesa de diálogo sobre derechos humanos. En Nuevo Gobierno. Después de la reconciliación.Chile1999 –2000. FLACSO Libros.Páginas 193 – 201. 113 www.icso.cl/images/Paperss/articulo_encuesta/2009/pdf
  • 37. Rodolfo Martinic Marusic Página37 de 120 Período Presidencial de Ricardo Lagos Escobar 11 marzo 2000–11 marzo 2006 C.6.1 Claves Políticas Se iniciaba el mandato del tercer Presidente de la “Concertación de Partidos por la Democracia”,y primer mandatario socialista desde el ex Presidente Salvador Allende. Los énfasis de su Programa de Gobierno114 estaban puestos en sacar adelante los temas político–institucionales pendientes de los dos gobiernos anteriores; abordar los problemas de la distribución del ingreso; solucionar el desempleo e impulsar un importante programa de obras públicas a través del sistema de concesiones. La situación económicadelpaís se recuperaríaa partir delaño 2003, atendiendo el excelente rendimiento de las exportaciones, dinamizadas por el alto precio internacional del cobre y los recientes avances obtenidos por la densa red de tratados de libre comercio suscritos con países y organizaciones de todo el mundo115 . Pese a todo,la gestiónpolíticapresidencialse vio empañada por una serie de “prácticas fraudulentas en el aparato de gobierno”116 (cohecho, estafas y remuneraciones ilícitas, entre ellas). En materias de defensa, el programa de gobierno mantenía constantes dos ejes definidos por los gobiernos anteriores: la contribuciónal desarrollo de las relacionesinternacionales,poniendo de relieve las medidas de confianza mutua, el multilateralismo y la solución pacífica de las controversias, y destacando por otro lado a las FAs como base disuasiva indispensable …117 , además de una serie de reformas institucionales específicas, entre las que se cuentan, la derogación de la Ley Reservada del Cobre, la reforma del Servicio Militar Obligatorio, y la modernización del Ministerio de Defensa, y que serán tratadas en detalle más adelante. 114 Para crecer con igualdad.Programa deGobierno de Ricardo Lagos.Santiago.Octubre de 1999. 115 www.cidob.org/biografias_lideres_politicos_america_del_sur_chile 116 Ibid. 117 Programa.Op.Cit. Página 61.
  • 38. Rodolfo Martinic Marusic Página38 de 120 Ministro de Defensa Mario Fernández Baeza 11 marzo 2000–07 enero 2002 “Vamos a dedicarnos a nuestras tareas sectoriales y profesionales. Con ello, asumo la expresión de los tres Comandantes en Jefe en orden a concentrarse en sus misiones estrictamente profesionales, después del histórico esfuerzo que han desplegado durante este año para contribuir a la reconciliación entre los chilenos con justicia y dignidad”118 . La persona nominada para conducir esas tareas fue Don Mario Fernández Baeza, abogado constitucionalista, académico y político democratacristiano.No era lejano al sectorde la defensa,pues había servido como Subsecretario de Aviación y de Guerra, respectivamente, durante los Gobiernos de los Presidentes Patricio Alywin y Eduardo Frei RT. Incluso cuando se organizó el primer gabinete en 1990, su nombre destacaba porque “con un doctorado en Alemania es el único DC (democratacristiano) que puede exhibir una especialización real en el mundo castrense”119 . Conforme se resume,120 un hecho muy significativo en el ámbito constitucional y que marcaría las relaciones institucionales se produjo en julio de 2001,cuando el Gobierno envió por tercera vez un proyecto de reformas al Congreso, proponiendo eliminar los denominados roles tutelares de las FAs. A diferencia de las ocasiones anteriores en que los militares rechazaron abiertamente las reformas, en esta oportunidad, el Ministro Mario Fernández demandó al Congreso no pedirdirectamente la opinión de las FAs, sino seguir el conducto regular a través del MDN, evitando así que los militares deliberaran. El propio Ministro concurrió al Congreso a informar sobre la opiniónde los Comandantes en Jefe,enfatizando en que éstos aceptarían la decisiónfinal del Congreso,cualquiera sea. Se interpretó como el final del veto militar. C.6.2 Relaciones político–militares. El impacto que en las esferas delpoder tuvieron los referidos hechos hacían augurar el inicio de una etapa de fortalecimiento de la sociedad civil, y que el gobierno recién instalado, y el MDN en especial,ya no tendríantropiezos enlas relaciones político–militares. En elárea de la defensaunade las primeras iniciativas deloficialismo fue la realización del “Foro Nacional sobre el Servicio Militar Obligatorio (SMO)”, entre mayo y junio del año 2000,coincidiendo en fechas con el cierre de la Mesa de Diálogo. 118 Fernández, Mario. (2001). Clase Magistral en la inauguración del año académico de las Academias de Guerra y Politécnicas de las Fuerzas Armadas. 119 Cavallo,Ascanio.(1998).La historia oculta dela transición.Memoria de una época, 1990 – 1998.Editorial Grijalbo.Página14. 120 Flisfish A y Robledo M (2012). Gobernabilidad democrática dela defensa en Chile.Programa de Naciones Unidas. Página 77.