Este documento resume los diferentes tipos de daltonismo, incluyendo acromatopsia, protanopia, deuteranopia y tritanopia. Explica que estas condiciones se deben a defectos o ausencias de los conos en la retina que son sensibles a longitudes de onda específicas. También describe brevemente cómo funciona el ojo y la retina, incluyendo los bastones y los tres tipos de conos sensibles a longitudes de onda azul, verde y rojo. Finalmente, discute cómo nuestra propia visión nos impide ponernos en
3. ¿PODEMOS VER CON OTROS OJOS?
¿Por qué no ponernos en los ojos de otro?
4. Ver por los demás no es fácil, ver como
los demás no es posible
5. ¿Se puede captar la belleza en sí?
Los colores no nos la pueden arrebatar
6. FUNCIONAMIENTO EN EL OJO
El ojo es un globo esférico,
cubierto por la esclerótica. La
córnea, es la que asegura la
convergencia de los rayos
luminosos. Tras la córnea se
encuentra el iris, músculo
esfínter regido de modo reflejo,
que en su centro delimita una
abertura, la pupila. El cristalino
es, ópticamente hablando, una
lente biconvexa de
convergencia variable.
7. CONOS Y BASTONES
En la retina, se encuentran
receptores de luz en número
muy elevado: bastones y conos,
en los alrededores de la fóvea.
Bastones y conos contienen
moléculas de pigmento (unos 4
millones de moléculas por
bastón) que contienen una
sustancia, la rodopsina, que
absorbe quanta luminosos y se
descompone, por reacción
química, en otras dos
sustancias.
Tres variedades de conos
retinianos, sensible cada uno a
una longitud de onda diferente
(en particular, para un sujeto
NORMAL, no daltónico, estas
longitudes de onda son de
0,440µ, 0,535µ y 0,565µ,
correspondientes,
respectivamente, a un azul-
violeta, un verde-azul y un verde-
amarillo)
8. Conos y Longitud de onda
Los conos difieren porque poseen
distintas moléculas de pigmento que
reaccionan de formas diversas a la
luz. Cada molécula de pigmento se
divide en dos partes: una gran
proteína llamada opsin y una
derivación de la vitamina. Hay
códigos genéticos específicos para
estas moléculas de opsin. Si falta uno
de esos genes, o es defectuoso,
entonces a usted le faltará el
pigmento visual correspondiente. Si
a usted le falta el pigmento G, una
condición denominada protanopia,
entonces no construirá las
diferencias entre el verde y el rojo.
Tampoco podrá hacerlo si le falta el
pigmento M, condición denominada
deuteranopia. Y si le falta el
pigmento P, es decir, si padece
tritanopia, no podrá construir las
diferencias entre el azul y el amarillo.
Conos: Uno de estos tipos, llamado P,
reacciona preferentemente a las altas
frecuencias; otro, llamado M, reacciona a las
intermedias, y el tercero, denominado G,
responde a las bajas.
9. ¿Podemos ponernos en los ojos del otro?
Los colores los damos como dados ya, los percibimos instintivamente como una
realidad en sí. Y aun cuando sabemos, gracias a la ciencia, que éstos, en realidad, no
existen, que son instancias que ponemos nosotros, no nos es posible ser conscientes
de ello en plena tarea perceptiva. Esto nos lleva a generalizar nuestra visión a toda la
sociedad y a segregar el hecho social entre lo normal y lo patológico. Nos
encontramos, por un momento, imposibilitados para reaccionar, incapaces de
manifestar una realidad para la que nos faltan los conceptos. No entendemos que
pueda haber otra visión distinta, y esto nos incapacita para ponernos en los ojos del
otro.